¿Por qué? Tener que conformarme con verlo crecer, ese ser tan inocente como Finn y saber que nunca podrá ser mío. Pero no, el solo se fija en esas estúpidas princesitas delicadas y finas. Tal vez si fuera como ellas tan solo se fijaría algo en mí. Pero ellas solo lo lastiman, juegan con sus sentimientos y lo tratan como a un niño. Me tengo que conformar con ser solo su amiga sin nada más. Soy su mejor amiga y el mi mejor amigo, más bien mi único amigo. Ya sé que Jake también es mi amigo pero el aún me tiene algo de miedo.

No quiero perder su amistad insinuándole algo más, tal vez pensaría que soy alguna clase de monstruo como todos los demás lo hacen. Lo extraño mucho, aunque lo vi ayer. Estábamos practicando que le diría a la princesa flama en su cita de hoy por lo del día del amor y la amistad, algo así. Un día en el que se festejan los enamorados, claro yo nunca lo he celebrado pero me han contado que las parejas actúan más cursis de lo normal. Nunca me llamo la atención hasta que Finn me pidió que le ayudara a practicar, yo accedí y fingimos que era su novia.

A decir verdad fue tan lindo que realmente fantasee que era su novia y fue lo mejor que he vivido en siglos. Me decía cosas tan lindas y tiernas, tenía detalles tan dulces que me hacía sonrojar. Me trataba de una manera muy caballerosa y tierna. Él siempre es así con migo pero era distinto en ese momento, sentía que yo era esa personal especial para él y por un segundo se me salió corresponderle los detalles.

-eres tan lindo-mientras le daba un beso en la mejilla

Finn se ruborizo, Marceline se dio cuenta de lo que hizo y aparto la mirada algo apenada por su acción.

-Fue solo para que se sintiera más realista el ambiente-dijo Marceline tratando de excusarse-

-gracias – dijo Finn con una sonrisa- espero ganar eso al menos con la PF- dijo al momento de agachar la mirada

Marceline se entristeció al recordar que ella en realidad no era su novia y solo estaban practicando- ¿Por qué tenía que recordármelo?-pensó Marceline triste, pero pronto reacciono al comentario de Finn- ¿Cómo que ganar eso al menos? No se suponía que podían tocarse ya por el hechizo que conseguiste al ganarles a los magos de los elementos-dijo un tanto confundida.

Si pero-Finn dio un suspiro- ella dice que no está acostumbrada a tener mucho contacto con alguien y cuando trato de abrazarla o tomarle la mano ella se retira diciendo que no está lista o se siente incómoda. Y ni robarle un beso en la mejilla por que se enoja la última vez casi me quema del enfado-dijo rascándose la nuca.

Marceline se enojó realmente en ese momento. Pensamientos de Marceline.

-no puedo creerlo, yo fantaseo con ser su novia solo por decirme palabras lindas y tan tiernas, que rogaría porque me diera un abrazo como a ella o me tomara la mano solamente, no piensa en mí nada más que como una amiga. Ella lo tiene completamente, su tiempo, su atención, sus palabras, sus caricias, sus labios, su amor. Se da el maldito lujo de rechazarlo. Es igual de estúpida que la cara de chicle, no saben apreciarlo solo lo lastiman y lo tratan como a un juguete. Como a un niño, no saben apreciar sus sentimientos. Malditas, las odio, las… las… las envidio tanto.-

Finn al ver que marceline no respondía y solo fruncía el ceño, apretaba los dientes y su respiración se hacía más agitada intento llamarla.

-¿Marcy estas bien?-pregunto Finn pero no respondía- ¡Marceline!- grito haciéndola entrar en razón.

-¿QUE?- contesto gritando y enojada la vampira pero se tranquilizó cuando se dio cuenta de que había asustado a Finn- Finn lo siento en verdad lo siento.

-descuida Marcy no pasó nada- le dijo con una sonrisa.

-tonta, lo asustaste, pero aun así él te perdono. Es tan lindo y noble no lo merezco el vale mucho como para estar con alguien como yo- pensó mientras sonreía tristemente.

-Se hace tarde Finn, deberías ir a descansar mañana tienes un día muy pesado con tu novia- dijo Marceline forzando una sonrisa.

Suspiro- tienes razón-dijo el humano poniendo una sonrisa- espero que me deje tomarla de la mano aunque sea.

-Lo hará héroe créeme que si le dices lo que me decías a mi te ira muy bien- decía con una sonrisa.

-Gracias Marcy- dicho esto el humano se levantó tomando su mochila y partiendo.

Marceline solo lo miraba desde la ventana alejándose, veía como su sombra se perdía a la lejanía junto con el sol que ya se estaba ocultando. A ella le encantaba pasar el tiempo con el pero lo que más le gustaba era escuchar sus tiernas palabras.

Algún día te cansaras de ella mi héroe, y serás mío para amarte siempre- decía para sí misma mientras formaba una sonrisa.

Cuando el sol se ocultó decidió tomar su bajo hacha y componer una canción dedicada a su héroe, pero el cansancio le gano y decidió ir a dormir. La suerte del destino siempre te tendrá sorpresas y esta vez no sería la excepción.

Al día siguiente

Marceline comenzaba a despertar, se levantó, si se podría decir ya que dormía levitando encima de la cama, se estiro y fue a tomar una ducha quedándose en ella pensando durante un largo rato sobre esa personita especial que siempre rondaba su pensamiento. Su querido héroe de pacotilla, ese niño que ella consideraba tan tierno y lindo. Aparte de odiar a las princesas las envidiaba, y comenzó a cuestionarse sobre qué era lo mal que ella tenía. Que tenía esas princesas.

Saliendo de bañar se vistió y se sentó delante de su espejo mágico en el cual podía verse.

¿Qué tengo de malo?-se preguntaba mientras se observaba en el espejo- ¿acaso no soy tan bonita como ellas? ¿Qué tendrán ellas que yo no? Será que le gusta que sean delicadas y femeninas. Que sean de la realeza-se pone en posición de pensador- no creo que sea porque son de la realeza ya que yo también soy de la realeza-en ese momento se pone triste- pero no es lo mismo ser la princesa del Dulce reino o del reino de fuego a ser la Reina de los Vampiros. Tal vez sea eso, solo espero que esa princesita boba lo cuide bien.

Se levantó flotando y se dirigió a su librero de donde saco un álbum de fotos. Se sentó en la orilla de su cama y lo abrió contemplando cada una de las fotos. En cada una de ellas aparecía Finn, a veces en compañía de Jake, a veces solo y en una que otra foto aparecían los dos juntos en alguna graciosa pose. La mayoría de las fotos se trataban de Finn haciendo cualquier cosa distraído, como si no se diera cuenta de que lo fotografiaban. Y la razón es que realmente no se daba cuenta de que lo fotografiaban porque Marceline aparte de tener la costumbre de esconderse en su casa a espiarlo solía tomarle fotos al héroe sin que se diera cuenta. Y valla pasatiempo que tenia ya que el álbum estaba lleno de fotos de él y era del tamaño de un directorio telefónico. Cuando contemplo por un rato las fotos cerró el libro y lo abrió en la pasta de fondo. En ella había una abertura que se veía algo abultada de donde saco un mechón de cabello color rubio.

Marceline sonreía al ver el mecho y lo tomo con las dos manos acercándolo a su rostro y frotándolo contra este. Marceline prove

Se siente tan suave y esponjoso. Es como acariciar una sábana de seda, esa tela fina que creaban los humanos y desapareció hace tanto tiempo. Su olor es tan cálido que realmente siento que lo tengo cercas, me encantaría tenerlo a mi lado en especial este día- aparto un poco el mechón de su rostro y abrió los ojos para observarlo dando un suspiro- creo que tendré que conformarme con esto, solo espero que esa estúpida llamita no intente quemar su hermoso cabello.

Fin Marceline prove

La chica vampiro volvió a guardar el mechón de cabello de su héroe en el álbum. Mientras flotaba al librero para guardarlo recordó el día en que obtuvo ese mechón.

Flashback

La reina vampiro se encontraba flotando por el cielo nocturno después de haberse despedido de sus amigos tras vencer al portero (episodio lo que estaba perdido) y de perseguirlos. Decidió ir a visitar a su amigo humano, cuando vio lo que el portero le robo se sintió triste y confundida. Ella sabía perfectamente lo que el joven héroe sentía por la Dulce Princesa, después de todo ella intento "ayudarlo" una vez a conseguir una cita (Ven conmigo). No entendía porque el humano conservaba un mechón de cabello de la rosadita pero el comentario que dio la joven monarca al ver lo que Finn había perdido deprimió al joven héroe. Recordó como Finn se preocupó por ella cuando el portero abrió la puerta en frente de ella y el sol la quemaba, ella adoraba que el chico se preocupara por ella.

Sin darse cuenta llego a la casa del árbol donde se asomó por la ventana. Intentando buscar a sus amigos se hiso invisible y los encontró en su habitación donde Finn estaba acostado sobre su casa contemplando tristemente el mechón rosado de la princesa. Jake lo observaba desde su cajón tratando de averiguar que decirle a su hermano para hacerlo sentir mejor.

Suspiro-creo que después de todo soy un tonto, solo soy un niño y ella una princesa-

Vamos hermanito no te deprimas, tal vez la DP no te haga caso pero eso no significa que no encontraras a la adecuada-decía Jake tratando de consolarlo.

No lo entiendo Jake, trato de ser caballeroso, intento hacer lo que a ella le gusta por más aburrido que parezca pero aun así ella no me hace nada de caso-agacha la mirada- tal vez realmente soy un tonto.

Anímate Finn ya verás que la DP se dará cuenta de su error en algún momento y realmente le va a calar regacho-decía el can amarillo mientras estiraba su brazo para darle un golpe en el hombro a su amigo-ahora vamos a dormir.

El humano solo suspiro cansado y se cobijó con las pieles de su cama dejando el mechón rosado en la mesa de noche y apagando la vela. Pero ninguno contaba con que Marceline los estuvo observando todo el tiempo.

Después de una hora observándolos y asegurarse que los héroes se quedaron dormidos completamente decidió volverse visible. Ella noto como el rostro de Finn se veía tan tranquilo y serena mientras dormía. No pudo evitar sonrojarse al ver lo lindo que era el chico.

Pensamientos de Marceline

Valla, Finn realmente se ve tierno y no es tan feo, me pregunto porque la cara de chicle no se fija en el si cuando tenían 13 años se la pasaban muy bien. Pero bueno después de todo ella es una tonta por eso ya no somos amigas.-voltea a ver al mechón rosa en la mesa-porque Finn tiene eso, la goma de mascar debe de comerse no de acariciarse. Me pregunto si…

Marceline fue volando a la cocina y regreso con unas tijeras en mano. Quito cuidadosamente el gorro de Finn dejando a la vista su hermosa cabellera que le llegaba a los hombros. Marceline no pudo evitar sonrojarse al ver el cabello de Finn y se decidió a un más a hacer lo que aria. Con cuidado de no despertarlo tomo un mecho de cabello de Finn y lo corto. Satisfecha con lo que hiso se volvió invisible y se dirigía a la ventana cuando noto que el héroe en un movimiento dormido se descobijo, ella regreso hacia él y lo tapo con las sabanas para luego irse a su casa.

Al llegar ella se dirigió a su habitación y como pocas veces se acostó en su cama debajo de las sabanas. Paso toda la noche viendo el mechón de Finn y acariciándolo. Solo dio un suspiro y se levantó resignada.

Bien creo que es hora de admitirlo-dijo hablando consigo misma mientras agachaba la mirada- estoy enamorada de Finn.

Fin flashback

Marceline floto hasta donde se encontraba su bajo-hacha y comenzó a tocar una hermosa melodía, para ella esa era la manera de escapar de la realidad, su realidad. Lo que lleva haciendo por más de mil años.

Vamos Marceline, él es un humano y tu un vampiro, además tiene solo 14 años y tú tienes como 1000- se regañaba a sí misma la vampiresa- además el solo te ve como una amiga.

La chica hubiera seguido pensando si no fuera porque alguien llamo a la puerta. Miro su reloj y se dio cuenta de que ya era de noche. Se sorprendió y fue a abrir la puerta con la ilusión de que fuera aquella persona dueña de sus pensamientos. Al abrir la puerta su sonrisa cambio a una de asombro y espanto.

FINN-grito Marceline al ver al chico recargado en el marco de la puerta herido y ensangrentado completamente.

Hola Marcy- dijo el chico para luego caer desmayándose.

Inmediatamente Marceline lo recogió y lo llevo al sillón. Noto como toda su ropa estaba destrozada- Vamos Finn reacciona- decía mientras lo movía bruscamente. Al no despertar lo llevo al baño y le quito la ropa dejándolo en boxers lo que la ruborizo un poco, pero inmediatamente sacudió su cabeza.

Marceline floto hasta tomar la mochila de Finn y sacar una lágrimas de cíclope las cuales rocío sobre sus heridas. Estas se curaron inmediatamente mientras ella comenzaba a bañar al humano quitándole todo rastro de sangre que quedara en él. Una vez cambiado lo llevo hasta su habitación en donde lo acomodo en su cama y se acostó a un lado de él. Al estar en tal situación no pudo evitar ruborizarse y morder su labio inferior.

Demonios porque no puedo tenerlo para mí, ¿qué le habrá pasado?-pensaba Marceline mientras acariciaba el rostro de Finn- mi querido héroe que te ocurrió, descansa mañana todo estará mejor.

Acurrucándose en el pecho del héroe se durmió tranquila sintiendo su calor. Un momento que para ella era el mejor, por reflejo Finn la abrazo acercándola más a su cuerpo. Ese relejo hizo que Marceline sintiera una felicidad enorme recorriendo su cuerpo.