Una pequeñita viñeta de una pareja que me encanta

Disclaimer: Los lugares, animales y personajes son de JK yo sólo les hago la vida imposible :)

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Ah… lo odiaba, no sabía cuanto lo odiaba. A él y a esta puñetera fiesta comercial del demonio. ¿Cómo se atrevía a restregarle su pseudo romance con la tonta de Lavender durante toda la mañana? Primero en el desayuno con la comida: que si tú me das a mí, que si yo también; después en todas las clases "Ven Ro-Ro sentémonos juntos"; y ahora no tenían nada mejor que invitarlos a Harry y a ella a un almuerzo campestre en los jardines. Por Merlín y todos los magos ¡si estaba nevado!

El enfado que Hermione Granger había alcanzado ese catorce de febrero era, sin duda, uno de los más monumentales que le habían visto en Hogwarts desde… nunca. Sus ojos eran llamas infernales y la acompañaba un aura negra que no tenía nada que envidiarle al mismísimo Voldemort. Los pasos que daba resonaban por todos los corredores como sentencias de muerte y los niños de primero (incluyendo Slytherin) huían en cualquier dirección.

Tenía que haberles mandado un hechizo, pero no con canarios, no… ¡CON AVESTRUCES! ¿Es que no se daba cuenta de lo que ocurría? ¿Tan fea, patética, empollona era ella que ni siquiera Ronald Weasley la merecía? Pues todo esto se acabó, si señor, hoy soy yo la que mando. Como me cruce con un chico mayor de quince -porque más pequeños sería violación- yo también voy a disfrutar hoy de un buen beso. Vamos, el mejor que daré nunca; y no será para Ron.

Si los ojos de Hermione Granger antes eran de locura absoluta, esta vez eran de sádico placer. Iba tan ensimismada planeando su encuentro que no se dio cuenta de nada a su alrededor; ni siquiera que alguien le venía de frente y despistado. Cuando su pequeño cuerpo se estrelló de frente con un muro despertó sobresaltada.

- Oye, ¿qué…

Todo pasó en dos segundos. Hermione descubrió que no era un muro sino el pecho de un chico: un chico alto, bien formado (seguro de Quidditch) y con los colores de Slytherin en la túnica.

Slytherin. No Hermione, esto va en contra de todo. Está bien que pienses locuras por un enfado, pero es como traicionar a Harry y a Ron. ¡Ronald! Que, seguramente, se debe estar liando como gusano con la tonta de Brown.

No hizo falta más. La castaña alcanzó el nudo de la corbata y tiró de él. Con los ojos cerrados atinó a juntar sus labios con los del extraño y lo besó profundamente. Tan profundamente que levantó las manos hasta el cabello -fino y suave- del susodicho y se pegó más al cuerpo masculino. Entreabrió los labios y le permitió el acceso al joven, que ya se había rendido. Estuvieron así por un prolongado tiempo mientras las caricias, los gemidos y la cercanía subían el calor del ambiente. En el momento que a Hermione le faltó el aire se soltó, suspiró y dijo:

- ¡Estuvo genial, gracias! No besas nada mal.

Y sin más, siguió de largo a toda prisa y con una sonrisa en la boca. Al final había sido la mejor idea en mucho tiempo. Bendito San Valentín.

Atrás dejaba a un anonadado rubio de ojos grises. Draco Malfoy giró sobre sus talones y, lo único que pudo adivinar de la "fogosa" joven antes que girara a otro pasillo, fue un cabello castaño (algo enmarañado) y un trozo de bufanda roja y dorada. Alzó las dos cejas y dejó salir una carcajada sarcástica.

- ¿Granger? - Sus ojos brillaron de malicia - Esta me la cobraré sangre sucia.


Espero que os haya gustado.

Un regalo de San Valentín adelantado para Sirlaye

Saludos

Isire



Espero que os haya gustado.

Un regalo de San Valentín adelantado para Sirlaye

Saludos

Isire