PERSONAJES PRINCIPALES:
Ainhoa: 19 años. Alta y delgada, de pelo largo de color azul claro, recogido en una coleta, ojos marrones y piel morena. Es alegre, vive la vida a su manera, y le encanta todo lo que no tiene solución. Su sueño es encontrar la lanza de Carlo Magno, terminando las investigaciones de su padre.
Zorro Ronoa: 19 años. Alto y musculoso, de pelo corto y verde, piel morena, ojos oscuros. Es reservado y se enfada con facilidad. Su sueño es ser el mejor espadachín del mundo.
CAPITULO 1
Era una de esas noches en las que no tenías ganas de nada... de esas en las que solo quieres ahogar tus penas en una botella de alcohol... Llevaba mucho tiempo viajando, y apenas me había dedicado un tiempo a mi misma, por lo que decidí parar en un bar a tomarme una cervecita, que un día no le hace daño a nadie.
Vi que entró un tipo con tres espadas, pelo verde y con una cara de estar cabreado, por lo que decidí que pronto me iría del bar, no tenía ganas de ver peleas.
Un tipo muy raro, con unas pintas que para que te voy a contar y con una borrachera inimaginable, se me acercaron.
Tío borracho: Hola preciosa, ¿como es que una chica tan linda esta sola?
Ainhoa: Quiero estar sola, por favor.
Tío borracho: Venga guapa, lo pasaremos bien. ¿Quieres que te lleve a algún lado, bonita?
¿?: ¿Y tú quieres que te pegué un guantazo, gilipollas? Tira. Tira.
El tipo borracho obedeció y se largo, miré a ver quien fue el valiente y vi al peliverde de espaldas tomándose una copa. Me acerqué y me senté a su lado.
Ainhoa: Muchas gracias.
¿?: Descuida.
Ainhoa: Camarero, sírvale al caballero lo que quiera, pago yo.
Camarero: Claro, señorita. ¿Le sirvo algo a usted también?
Ainhoa: No, gracias.
¿?: Una cerveza.
Camarero: Enseguida.
Peliverde (sin apartar la mirada del vaso): Que generosa.
Ainhoa: Es lo menos que puedo hacer.
Peliverde: Mi nombre es Zorro. ¿Y tú?
Ainhoa: ¿Qué vas a adelantar sabiendo mi nombre?
Zorro: La verdad es que nada.
Ainhoa (mirando las espadas del chico): ¿Eres espadachín?
Zorro: Si.
Diana: Yo soy arqueóloga y detective privada. Pero hoy en día no hay casos buenos, ahora casi todos son para los "huele braguetas".
Zorro (con una media sonrisa): ¿Huele braguetas?
Diana: Es como los detectives llamamos a los que solo se encargan de los casos en los que hay cuernos de por medio, ya me entiendes. (Apoyé mi cabeza sobre la mano y me quedé un momento mirando al espadachín)
Zorro: ¿Pasa algo?
Ainhoa: Es que tu cara me suena de algo, pero recuerdo de que.
Zorro: ¿Y qué adelantarías sabiéndolo?
Ainhoa: No mucho...
Entre risas e historias, la noche fue pasando. Apenas quedaba gente dentro del bar, algún que otro borracho, el camarero y nosotros dos.
Ainhoa (mirando la hora): Se me está haciendo muy tarde, mañana tengo que madrugar. (Bebo un sorbo de la copa del chico)
Zorro: ¿Nos volveremos a ver?
Ainhoa (con una sonrisa y los ojos algo caídos): Si el destino así lo quiere... Hasta otra, espadachín Zorro.
Dejé unas monedas en la barra y salí del bar. Me dirigía a mi hotel, mañana tenía que coger un barco hacía otra isla. Ya había reunido mucha información, pero no era suficiente.
En el bar...
Zorro estaba terminándose la copa, y salió del bar, iba caminando hasta que llegó al puerto, subió al Sunny y alguien le habló.
¿?: ¿Crees que estás son horas para venir?
Zorro (mirando al puesto de vigilancia): Ya estás gritando... (Pensando) Lo que cambiaría a aquella chica por esta bruja...
CONTINUARÁ...
