UN DRAGON PARA AL CANZAR EL NIRVANA
Algunas de las cosas que nos hacen distinguirnos entre las multitudes, no son referentes solo a nuestra apariencia física, el intelecto, la posición social o las habilidades. También pueden hacernos únicos nuestros gustos si estos son combinados con la personalidad, y si añadimos un poco de magia, podemos estar seguros de que podemos ser unas autenticas joyas en medio del barro de la mediocridad.
Y esta filosofía puede ser sin duda aplicable más aun cuando se vive a todo lo que da la etapa donde buscamos nuestra identidad en el mundo, y con esto me refiero a la juventud, y más específicamente a un hombre joven que tiene una posición social privilegiada, habilidades increíbles que han sido demostradas en combates aguerridos y con una apariencia que provoca mucho interés por parte de las chicas adolescentes. Desde luego que ser descendiente de una raza guerrera por naturaleza, ser el heredero de una de las mayores corporaciones internacionales había ayudado bastante, pero Trunks, el hijo de la directora general de la Capsule Corp y del último príncipe saiyajin también tenía aficiones que lo hacían aun más especial, y en concreto sus aficiones por cierto genero musical….el grunge.
Puedo asegurar que el grunge realmente es para personas especiales, y quien más especial puede haber que los hijos de los guerreros Z. Y fue precisamente por ser realmente fuera de lo común, que Trunks buscaba algún género musical que estuviera acorde con su naturaleza guerrera.
Al haber cumplido los 17 y cursando el equivalente del segundo año de preparatoria; como cualquier adolescente Trunks se veía rodeado del típico ambiente estudiantil. Chicas frívolas que luchan encarnizadamente por la popularidad, chicos que pretenden ser los mejores en cualquier aspecto aunque esto no sea verdad, ropas impuestas por los medios de comunicación y sobre todo, música plástica y hueca propagada por ídolos con pies de barro, todos prefabricados, de úsese y tírese. El hijo de Vegeta podría soportar con estoicismo algunas de estas cosas que lo rodeaban, pero ya comenzaba a perder la paciencia en lo concerniente a la música. Solo la amistad del otro Saiyajin mestizo le hacía soportar solo un poco esta situación.
Justamente al momento de que las clases terminaron, los dos amigos se encontraron.
-Hey Trunks! Por aquí!-
-Ah! Hola Goten! Lo lamento pero estaba pensando en otros asuntos que no sentí tu ki y mucho menos te vi-
-Vaya, eso puede resultar peligroso, agradece que fui yo quien te llamo la atención y no el tío Vegeta, te habría dado una buena reprimenda por bajar la guardia.-
-Si lo se, mi padre no hubiera permitido que su descendiente mostrara descuido alguno, pues eso para él significaría que no he entrenado lo suficiente.-
-Y se puede saber en qué pensabas para que estuvieras así? Acaso en una chica?-
-No era en eso amigo. Ya sabes que si alguna chica me interesara no tendría problemas para convencerla de tener una cita-
-Puaff! La modestia se ve que no es lo tuyo amigo-
-No es falsa modestia, sabes que es verdad. En lo que pensaba era en algo más difícil de encontrar en estos momentos-
-Y puedo saber qué es?-
-Aunque no lo creas, no he podido encontrar música que sea realmente original-
-Y quieres decir que solo por la simple música te estás desconectando del mundo?-
Exclamó Goten casi a voz en cuello y con los ojos muy abiertos.
-Pues así es aunque te sorprenda tanto-Exclamó con cierta molestia Trunks.
-Pero bueno amigo, no le debes tomar tanta importancia a eso-
-Goten, yo creo que la música tiene un papel importante en la formación de todos los habitantes, y más entre los jóvenes. Pero esta música que nos rodea la verdad la encuentro falta de mensaje, de sentido y sobre todo de espíritu. O me vas a decir que estas conforme con escuchar canciones que solo hablan de amores cursis, de diversión banal y peor aun interpretados por ídolos falsos que parecen una copia al carbón uno del otro?-
Por un instante Goten se puso a reflexionar sobre lo dicho por su amigo de toda la vida, aunque no lo haya externado, él también ya se empezaba a sentir fastidiado por melodías tontas y huecas.
-Pues si lo que buscas es música original, en medio de todo este lugar no lo vas a encontrar- Dijo con cierta resignación Goten.
-Oh vamos amigo! No hay que perder la esperanza. Acaso la perdimos cuando Majín Boo nos absorbió o cuando Broly nos estaba prácticamente masacrando?
Somos de un raza guerrera imbatible, así que no voy a darme por vencido hasta encontrar la música que llene mis expectativas-
-Pues ya que veo que estás de repente de tan buen ánimo, que tal si vamos al Distrito de la música por si acaso la suerte nos favorece-
Y así los dos semisaiyajines encaminaron sus pasos hacia la zona de la cuidad conocida como el Distrito musical; conocido así pues era el lugar donde se conglomeraban casi todas las tiendas de música, videos y los salones de karaoke.
Después de un par de horas de recorrido por los distintos establecimientos, Trunks y Goten comenzaban a perder los ánimos, pues cada tienda que visitaban solo se diferenciaban de la anterior por la decoración, pues en cada una había el mismo tipo de música de la cual ellos ya estaban cansados.
-Al parecer esto solo va a ser una pérdida de tiempo- Exclamó con desgano Trunks.
-Oye, y si por hoy lo dejamos así?-Dijo cansinamente Goten.
-Mira que pronto será la hora de cenar y….- Calló repentinamente el vástago de Goku al mirar de repente un establecimiento que parecía brillar con el mismo esplendor de los guerreros Z cuando incrementan su poder de pelea.
-Mira eso- Le dijo inmediatamente a Trunks.
Al voltear la su vista a donde a señalaba su amigo, Trunks advirtió también el resplandor poco común que emanaba de la tienda.
El local en cuestión se encontraba un poco alejado del resto de los otros establecimientos, por lo que casi no era posible localizarlo, además de lucir un poco más pequeño que los demás. En la parte superior lucía el letrero que anunciaba lo que al parecer era el nombre de la tienda, "Gokurako Music Z".
-Entremos a dar un último vistazo allí. Tal parecer que algo me dice que encontraremos lo que buscamos- Le dijo Trunks a Goten sin mirarlo pues mantenía fija su mirada en la tienda.
Con un leve asentamiento, los dos se dirigieron hacia la puerta del establecimiento, y al entrar de inmediato notaron que eran no solo los únicos clientes adentro, sin no también las únicas personas.
-Hey! Alguien puede atendernos?- Gritó enérgicamente Trunks.
-Oye, no te parece un poco extraña esta tienda?-Preguntó Goten.
-No hay más gente que nosotros, lo cual me hace pensar que este lugar no debe ser muy bueno-
-Se equivoca jovencito-
-AAhhhhh!-
Exclamaron al unísono los guerreros al escuchar esa repentina voz que apareció atrás de Goten.
Pasada la sorpresa, ambos voltearon a ver al hombre que los había sorprendido. Se trataba de un anciano cuya edad parecía oscilar entre los 65 y 70 años; más alto que los jóvenes y de carnes enjutas, su aspecto larguirucho hacía pensar que debió haber llevado una vida de excesos los cuales le cobraron la cuota a su cuerpo. Su rostro cruzado de arrugas aun se esforzaba por presentar una sonrisa cordial en sus labios gruesos. Sus ojos diminutos parecían apenas estrellas casi a punto de extinción, más sin embargo el brillo en ellos luchaba fuerte por permanecer.
Aclarando su voz tras unos cuantos carraspeos, el hombre misterioso siguió hablando.
-Cómo le dije jovencito, está en un error. El que no haya mucha gente aquí no significa que la tienda sea mala, solo indica que es muy exclusiva-
-Muy exclusiva?-Preguntaron a coro los chicos.
-Así es mis amigos- Respondió el anciano.
-Este local no es como ningún otro que antes hayan visitado, pues aquí solo pueden entrar aquellos que sienten el verdadero espíritu rebelde y aguerrido de la música. Aquellos que no les importa ir a contracorriente contra el mundo y que no se dejan doblegar por los dictámenes de un mundo frívolo y vano-
-Wow! Eso realmente me sacudió el corazón abuelo-Expresó un sonriente Goten.
-Hey! No te tomes tantas libertades conmigo zoquete- Le respondió el viejo.
-Considérate afortunado de poder estar aquí, ya que a pesar de tu apariencia de bobo tienes espíritu de combatiente musical-
Observando con interés el diálogo entre Goten y el anciano, Trunks de repente desvió su mirada a un estante donde se encontraba un cd que parecía llamarlo con una voz que solo él podía escuchar.
Al estar frente al disco, lo primero que llamó su atención fue los original de la portada. Esta representaba la foto de un bebé del sexo masculino; pues mostraba sus diminutos genitales, nadando en una alberca y al parecer tras un billete que arrastraba el gancho de una caña de pescar. En la parte baja de la portada se podía leer en letras distorsionadas lo que era el título del álbum: "Never Mind".
-Vaya, esto parece que si es originalidad y nada más-Pensó en ese momento Trunks.
Y finalmente en la parte de arriba, el nombre correspondiente al grupo autor de ese disco que acaparaba la atención del semisaiyajin.
-Nir…-
-Trunks!-
-AAhh! Qué demonios te pasa Goten? No grites de ese modo-
-Uy lo siento compañero, pero te veías tan absorto mirando ese disco que tal pareciera que estabas bajo un hechizo peor que los del mago Babibdi-
En ese instante habló el anciano.
-Ah! Veo que ya has hecho tu elección. Oh! Y creo que has elegido algo muy acorde con tu naturaleza, nada menos y nada mas que …..NIRVANA!-
-Nirvana?-Preguntó muy intrigado Goten.
-Si Nirvana, ya sabes. El estado de paz absoluta y de máxima felicidad de acuerdo a la creencia budista- Aclaró Trunks.
-Pues por el nombre no me parece que sea lo que buscabas- Respondió Goten.
-De nuevo te equivocas- Volvió a interrumpir el viejo.
-Oiga, no me parece correcto tanta discusión sin siquiera habernos presentado aun.-Dijo con cierta incomodidad Goten.
-Soy Son Goten- Se presentó el chico pelinegro.
-Y yo soy Trunks Brief- Dijo el pelivioláceo.
-Un gusto, pueden llamarme solamente…Mick- Les contestó el anciano.
-Y justo como lo decía antes de que me interrumpieras, Goten. Te equivocas otra vez. Aquí encuentras justo lo que tanto busca tu espíritu y tu corazón, en ningún otro lado podrás encontrar lo que aquí, pues en este lugar no es posible distinguir si la persona escoge un disco en particular, o si el disco elige a la persona.
Terminó de decir Mick con un tono misterioso y macabro en su voz.
Quedándose sin habla por un instante ante las palabras del anciano, Trunks reaccionó por fin y de inmediato preguntó.
-Y cuanto cuesta el disco Sr. Mick?-
-Ah! Antes de que te lo lleves, es necesario tramitare la credencial de socio exclusivo de la tienda. Tanto para ti como para tu amigo. Síganme muchachos-
Y así los tres se encaminaron hacia el mostrador, donde Mick tomó su lugar detrás del mostrador y de un cajón sacó un par de credenciales plásticas con el nombre de la tienda en la parte superior y en la inferior el nombre de los nuevos socios.
-Wow! Ya las tenía listas?-Preguntó Goten.
-Parecería que nos estaba esperando a que viniéramos aquí, jajajaja-Reía nerviosamente Goten.
-Pues aunque no lo creas así era- Dijo el viejo Mick con una sonrisa algo macabra.
-Bueno, y ahora cuanto es por la suscripción y el disco- Preguntó un poco inquieto Truks.
-La suscripción es gratis muchacho- Le respondió Mick.
-Y por el disco…solo es un dólar-
Los dos amigos no disimularon el asombro en sus rostros al oía tal generosidad.
-Cielos Sr. Mick, para ser un hombre un tanto misterioso y gruñón es en verdad muy buena onda- Le dijo Goten con una gran sonrisa.
-Ahórrate las alabanzas para después y para los músicos que dejaron su legado para que esta tienda existe muchacho- Respondió Mick.
-Bueno Goten, creo que ya tengo lo que buscaba, así que andando que ya es la hora de cenar y ya sabes cómo se ponen nuestras madres si llegamos tarde.-
Dicho esto Trunks le entregó el billete al viejo Mick, guardó el cd en su mochila
y se dirigió a la salida junto con Goten.
Ya una vez fuera y tras dar unos cuantos pasos, Trunks se detuvo y le dijo a Goten.
-Oye, se nos olvidó preguntarle al Sr. Mick cuanto dura la suscripción y cuánto cuesta la renovación. Porque si la primera vez es gratis tal vez al renovar si tengamos que pagar mucho-
-Tienes razón, regresemos a preguntar a ese viejo- Contestó su amigo.
Más al momento de dar media vuelta para regresar al establecimiento, se quedaron inmóviles, con los ojos completamente abiertos así como sus bocas; y una gota de sudor frío comenzó a resbalar por sus sienes; ya que no daban crédito a lo que veían, el "Gokurako Music Z"…había desaparecido.
Tras un breve instante que necesitaron para salir del asombro, ambos muchachos voltearon a verse y acordaron en que habían vivido una alucinación colectiva producto del stress de los estudios y el hambre. Establecido esto y tras una rápida despedida, cada quien tomó rumbo a su respectivo hogar.
Una vez en Capsule Corp., tras una breve convivencia familiar con Bulma, Vegeta, Bra y una cena abundante digna de un estómago saiyajin, Trunks subió a su habitación para pensar un poco en la extraña experiencia que hace apenas un par de horas había experimentado.
La parte lógica de su ser insistía en quedarse con la versión de haber sido víctima de una alucinación, más su curiosidad le decía que debía revisar su mochila para cerciorarse. Ganando la lucha la curiosidad, Trunks saltó de su cama para dirigirse al rincón donde había quedado su mochila.
Enfrentando con su valentía característica a la incertidumbre, de un rápido tirón abrió el cierre de la mochila para enfrentar lo que viniera.
Y allí estaba, el CD "Never Mind" del grupo Nirvana.
-Esta bien, no fue una alucinación- Pensó Trunks con resignación.
Con una mano temblorosa tomó el disco, para en un instante calmar sus nervios.
-Oh vamos, yo he vivido entre cosas raras desde niño- Se dijo así mismo.
-Haber enfrentado a Majin Boo, la técnica de la fusión con Goten, la muerte y resurrección de mi padre, el enfrentamiento con Broly, la aparición de Tapión y sobre todo, Shen Long y las esferas del dragón. Una tienda de discos que aparece y desaparece no debería molestarme-
Y con este nuevo ánimo, abrió el estuche para buscar los nombres de los integrantes del grupo.
-Krist Novoselick, bajo-
-Dave Grohl, batería-
-Kurt Cobain, guitarra y voz-
-Así que es solo un trío- Dijo Trunks sin mucha emoción.
-Bueno, veamos cuál fue la razón por la que escogí este disco, o este me eligió a mi-
Acto seguido tomó su discman, colocó el cd, se puso los audífonos, encendió el aparato y pulsó la tecla play.
Al sonar los acordes de inicio de la primera canción; supo que su elección había sido la correcta y que esta marcaría el aspecto musical de su vida para siempre.
