¡Hola! Soy nueva en fanfiction y es mi primer fic que publico espero y lo disfruten.

Aclaración: Card Captor Sakura no me pertenece sino a las Mangakas Clamp.

Advertencia: Ninguna por el momento.

Pareja: SyaxSaku

En un instituto, se podía ver la inmensidad de alumnos llegando y pasando la entrada de la escuela para iniciar si primer día de clases. Una de las tantas estudiantes femeninas que se encontraban caminando para dirigirse a la lista de nombres divididos por salones, Kinomoto Sakura, una joven de cabello corto y castaño, de ojos color esmeralda y una mirada encantadora, su uniforme escolar impecable que era una falda azul marino que llegaba justo a las rodillas junto con una camisa blanca de botones bien fajada y encima un saco de ese mismo azul, su maletín de un tono marrón sujetado por ambas manos que estaban a la altura de su vientre. En su caminata al interior del instituto venía pensando en qué clase le tocaría ya que hoy era su primer día en la escuela. La pequeña Kinomoto se había trasladado hace un par de semanas desde Sapporo mudándose a Tokio con el motivo de que su educación tuviera una calidad más alta, según sus padres.

—Espero poder llevarme bien con todos. —Sonrió para sí misma.

Entró al edificio y se dirigió a la lista pegada en el mural de la escuela, su mirada se centró en las hojas divididas buscando su nombre, le había tocado en el 3-A sonrió un poco y se dirigió a buscar su salón. El número de estudiantes que se habían empezado a acercar era muy alto, para suerte de ella que había llegado temprano no se había tropezado con tanta gente. Caminó por esos largos pasillos típicos escolares con ventanas enormes separadas en cuadros, pronto llegó al salón que se le fue elegido y entró. Observó que casi no había personas en su salón, solo doce personas.

—Parece que este año tendremos una chica nueva en nuestra clase. —Comentó un chico de cabellera azul de tez blanca como la nieve junto con unos lentes, era alto y delgado. Su uniforme en orden, camisa blanca fajada junto con un pantalón azul marino y unos zapatos negros.

—Mu-mucho gusto mi nombre es…—pero no la dejó terminar.

—Sakura, Kinomoto Sakura ¿verdad? —Sonrió cerrando los ojos.

—S-si —afirmó— pero ¿cómo sabes mi nombre? —Preguntó confundida.

—Estuve analizando a la joven que entraría a este salón. —La castaña estaba confundida.

—Veras, te preguntaras porque hay tan pocos alumnos en este salón. —ella asintió con la cabeza. — En este grupo están los mejores 20 promedios del 3ro grado, cada año se hace un examen para entrar pues las clases son más avanzadas que otros salones. —La de ojos verdes estaba sorprendida y él se dio cuenta de su estado. —No te preocupes, aquí hay de todo tipo de personas como los demás.

—Gracias…¿Dónde debería de sentarme? —se preguntó a sí misma.

—Si quieres puedes sentarte delante de mí, está libre el lugar. —Lo miró al igual que él a ella.

—De nuevo, gracias. —Le sonrió.

—Srta. Kinomoto ¿Le molesta que la llame por su nombre?— Le preguntó.

—Es verdad, no te he preguntado tu nombre —Apenada lo dijo.

—Hiragisawa Eriol —Contestó de manera amable.

—Si me puedes llamar por mí nombre —Alegremente le respondió la recién ingresada.

—Entonces tú dime Eriol, querida Sakura.

— ¡Sí! —Dejó sus cosas en su lugar para empezar una nueva charla con él chico recién conocido.

Los temas de los que empezaron a platicar eran diversos, a Sakura le pareció interesante el conversar con un chico, debía admitirlo, no era tan malo charlar con el sexo opuesto. Siempre estuvo rodeada de chicas, cuando era pequeña había ingresado a una primaria solo para niñas hasta la secundaria, en primer año había entrado a una escuela mixta pero casi nunca tuvo contacto con un hombre ya que había más mujeres.

Los alumnos aumentaron y la de ojos esmeraldas se dio cuenta de que había casi puros chicos en la clase, asustada un poco decidió bajar la cabeza.

— ¿Qué tienes Sakura-san? —Preguntó Eriol, Sakura se estaba empezando a asustar.

—Hay demasiados chicos —Su rostro se puso un poco pálido.

—¿Te dan miedo los hombres? No tengas miedo pequeña Sakura, aquí ningún chico muerde —Y un nombre se le cruzó por la mente. —Ya verás que todo estará bien. —Ella lo miró pasmada y él no sabía que había hecho ahora.

—Esa, esa oración…yo también la digo, cuando algo sale mal. —Regresando a su ánimo normal.

— ¿Enserio? Qué bien —Contempló a la nueva por unos instantes, le recordaba a alguien especial.

La puerta se abrió dejando ver a un chico alto y delgado, de tez moreno claro, uniformado de manera vulgar, su camisa desfajada y su pantalón un poco suelto, su saco desabotonado y su cabello color chocolate desordenado. Entró y todos lo miraron, se fue directo al último lugar de la última fila, dejando sus cosas encima de su mesita y sentándose, mirando a la ventana.

—Otra vez…—Suspiró el de lentes. —¿Me permitiría un momento, Srta. Sakura? —Ella solo asintió con la cabeza.

El joven Hiragisawa se dirigió a donde estaba el chico que recién había entrado, saludándolo de manera normal el peli azul comenzó una conversación serena con el de ojos achocolatados. La pequeña Sakura estaba sentada en su lugar esperando el inicio de clases, después de haber conversado con Eriol se sintió más aliviada.

—Hiragisawa ¿una nueva? —Le preguntó el recién llegado, su voz era un poco gruesa.

—Sí, su nombre es Kinomoto Sakura se mudó hace poco a Tokio, vive sola y viene de una familia bastante rica y famosa en Sapporo. —Argumentó el de lentes. — ¿Qué? ¿Te interesó la pequeña Sakura? —Bromeó un poco.

—Seguramente es como todas las demás, no me interesa en lo absoluto. —Le contestó.

—La acabo de conocer así que no puedo defenderla mucho. — Habló un poco desilusionado.

—Todas son iguales, fingen ser tímidas y amables y terminan siendo lo mismo que todas, unas putas que solo piensan en sexo, sexo y más sexo. — El peli azul solo movió su cabeza de un lado para otro, su amigo siempre era así con su forma de pensar muy diferente a la de él.

—Si trataras con otro tipo de mujeres te darías cuenta Li, pero bueno…Iré con la pequeña Sakura ¿Quieres acompañarme? —El solo suspiró pero aceptó, fueron al lugar que estaba frente al de Hiragisawa, la castaña estaba revisando su teléfono era color rosado con figuras florales a los lados y un muñeco amarillo colgando de una de las esquinas. —Sakura-san le presento a Li Syaoran, él es uno de los mejores de la clase. —Ella lo miraba detenidamente, dándose cuenta de lo que tenía enfrente.

—Mucho gusto Li-san —Le sonrió tímidamente, Syaoran la miraba de arriba para abajo, la pose con la que estaba parada, las manos juntas, piernas juntas y su cabeza levemente doblada para el lado izquierdo.

—Mucho gusto preciosa —Le guiño el ojo y ella lo miraba confundida, se preguntaba porque ese comportamiento. —Saliendo de clases ¿Quieres ir a una parte? —Le preguntó a lo que ella lo miraba sin comprender.

— ¡Sí quiero ir a un lugar! —Le contestó feliz. —Necesito ir a la guardería. —Eriol y el castaño no se esperaban eso como respuesta.

— ¿Y por qué a la guardería, Sakura-san? —El peli azul preguntó y tanto él como Syaoran querían escuchar la respuesta.

—Necesito ir a recoger a un niño —Respondió.

— ¿Ha un niño? —Preguntaron ambos.

—Sí, a mi hermano pequeño. —Aclaró.

La conversación prosiguió, un grupo de chicas se juntó al otro lado del salón preguntándose sobre la chica nueva. Una de ellas traía una cabellera ridículamente rosada, de ojos negros penetrantes, su piel era de un tono pálido no tan exagerado, su uniforme no era perfecto, no estaba fajada y su falda demasiado corta. Otra de las chicas era de cabello negro intenso, ojos de igual color, lo que más sobre saltaba de ella eran sus grandes labios y ojos exageradamente rasgados tanto que parecía que los tenía cerrados, de test blanca. Otra era de cabello ligeramente ondulado, ojos cafés y muy grandes, de un maquillaje sumamente exótico feo colores muy fuertes, parecía travesti, su pies color tostado y un poco pasadita de peso.

Pronto cinco chicas entraron, una de ellas saludó a Eriol a lo lejos y otra a Syaoran, las demás tres lo hicieron con la mirada. La que saludó al joven peli-azul era una chica de cabello muy largo y ondulado de color negro, ojos color azul real, test blanca casi como al que saludó, su uniforme impecable y lo llevada como era debido. La que saludó a Li era una de coletas y cabellos azul fuerte casi confundiéndolo con el negro, de test blanca, unos cuantos centímetros más alta que la de cabellos negros. Una de las tres chicas tenía el cabello corto y lacio de color café, ojos grandes de color miel y redondos y encima de ellos un par de lentes, de test blanca y su uniforme bien planchado y ordenado. La otra era de un par de coletas castañas y rizadas, de test blanca al igual que su otra amiga, ojos café claros, su uniforme bien ordenado. La ultima de cabello corto y ondulado, ojos marrones y redondos, de test blanca al igual que las otras y por ultimo un uniforme bien acomodado al igual que la de ojos esmeralda.

Las chicas se acercaron hasta donde estaban la nueva y los dos chicos, Tomoyo la miró detenidamente de pies a cabeza impresionada por lo que estaba observando, sonrió y se acercó a la castaña tomándola de las manos, las subió a la altura de su pecho y la miró, como si mirara a un ser especial.

— ¡¿Quieres ser mi modelo? —Preguntó fascinada. —Eres perfecta para mis trajes, buen cuerpo, largas piernas, mirada encantadora, perfil perfecto —Lo decía tan entusiasmada.

—Era de esperarse de Daidouji. —Habló la de coletas azules.

—Sabes que le encanta diseñar ropa. —Comento la de lentes.

—Este…Sakura-san, ellas con Daidouji Tomoyo, Li Meiling, Yanagisawa Naoko, Sasaki Rica y Mihara Chiharu. —Las presentó Hiragizawa, sería descortés no hacerlo.

—Mucho gusto, mi nombre es Kinomoto Sakura. —Su expresión era de alegría. —Este…Daidouji-san, sobre ser tu modelo…— Miró a la chica que esperaba respuesta positiva. —Está bien. —Y la diseñadora joven se balanceó sobre ella.

—Cuando se habla de diseños, a Tomoyo se le cambia la personalidad. —Explicó un poco avergonzada la joven Li.

—Bueno, como ya todos conocemos a Kinomoto-san ¿No creen que deberíamos darle un recorrido por la ciudad? —Preguntó Chiharu.

—Si Kinomoto-san acepta sí. —Mencionó Sasaki.

—Este…si no es mucha molestia. —Tímidamente contestó. —Si se puede quisiera llevar a mi hermanito. — Al mirar las expresiones tan lindas de la flor de cerezo, quien se negaría.

— ¿Dónde? y ¿Cuándo? —Preguntó Syaoran, hablando por primera vez desde que llegaron las chicas, Hiragizawa sonrió al igual que sus compañeras, no era costumbre que el saliera con ellas.

—Que tal frente a la escuela, este domingo a las 10 de la mañana. —Opinó el peli-azul y todos aceptaron.

—Bueno…yo nunca había visitado la capital anteriormente, hasta hace poco que llegué pude mirar la torre de Tokio de reojo, quisiera subirme. — Su actitud cambió repentinamente a una chica energética y alegre. — ¡Oh! Lo siento por mi actitud. —Se disculpó haciendo una reverencia, regresando a ser la chica tímida.

Los chicos se sorprendieron, no se esperaban esa reacción de parte de ella y más extraño la disculpa que hizo. Las clases empezaron y el primer maestro que entró saludó amablemente a sus alumnos, los jóvenes hicieron reverencia y se sentaron en sus lugares. La clase dio inicio con un discurso del profesor todos parecían felices por anunciarles que él sería nuevamente el tutor de la clase.

La esmeralda miró a su alrededor ya que empezó a escuchar largos suspiros provenientes de atrás, al voltear miró a muchas de sus compañeras con sus ojos en forma de corazón y dando esos respiros profundos, signos de interrogación salieron de su cabeza pues no comprendía el porqué. El maestro miró a la castaña y le sonrió con amabilidad.

—Usted debe ser la nueva alumna ¿verdad? —Por primera vez le puso atención al que se ocuparía de la clase. —Mi nombre es Kogata Murasaki, doy la clase de Biología. —Sonrió de nuevo, ella lo miró detenidamente, un pantalón azul real de vestir y una camisa blanca de botones de igual manera, unos zapatos negros bien pintados, su cabello era largo, extremadamente lacio y sedoso de color marrón, estaba agarrado con una cinta la cual no apretaba mucho formando una cola de caballo caída, un par de lentes que cubrían aquellos ojos color miel, redondos, su piel blanca al igual que ella, casi se podía confundir con una mujer. — ¿Podrían pasar al frente para poder presentarte? —Ella no se negó y fue a donde se le pidió.

—Mucho gusto mi nombre es Kinomoto Sakura y vengo de Sapporo espero llevarme bien con ustedes. —Su timidez y la voz tan suave que usaba al hablar cautivaron a uno que otro chico del grupo. La castaña regresó a su lugar y el maestro se preparó para dar un nuevo aviso.

—Este semestre se llevará acabo calificación en equipos, todo se llevara a práctica para tener una experiencia física en la biología. —Explicó, los alumnos murmuraban entre sí comentando lo mencionado. —Tranquilos chicos no es nada del otro mundo. —Rió un poco. —Serán equipos de tres personas. — El maestro empezó a decir a los integrantes de los equipos hasta que uno llamó la atención de todos. — Li Syaoran. —Las chicas que restaban estaban emocionadas por saber a quienes elegirían en el quipo de él. — Hiragizawa Eriol. — Las Chicas estaban más emocionados, esperaban que una de ellas fuera elegida. —Kinomoto Sakura. —Las chicas decepcionadas por no ser escogidas y los chicos porque querían estar en el equipo de la nueva chica linda. El maestro calmó al grupo y prosiguió con lo que estaba haciendo.

—Al equipo de Li hay que llamarlo el equipo cerebro. — Hablo un chico, diciéndolo de manera chistosa, sus ojos cerrados, cabello negro y piel blanca, alto y de uniforme bien arreglado. —Por cierto, sabían que la palabra cerebro la inventaron los egi…—Fue callado por su compañera Chiharu quien le dio un golpe en la sien. Todos se empezaron a reír y Kinomoto miraba divertida la escena.

— ¿Por qué el equipo cerebro?— Se preguntó Sakura en voz baja para sí misma.

—Porque somos los tres con mejores calificaciones de nuestro grado. —Explicó Hiragizawa quien le habló desde atrás, al mismo volumen que hizo ella. La joven de enfrente de él se sorprendió, no había visto los resultados del examen para entrar, sus estudios valieron la pena.

La clase prosiguió normalmente y terminó, las siguientes horas se basaron en exposiciones de maestros, modos de evaluación y sobre todo las presentaciones que debía hacer Kinomoto para que ellos la conocieran. La hora del almuerzo llegó y la castaña sacó un bentō muy bonito, era cuadrado de un color rosado con flores de cerezo, al abrirlo había tres pedazos de sandía en un cuadrito, en otro había camarones, en otro salmón, en el siguiente huevo con verduras en otro dos rollos de sushi y en el cuadro más grande había arroz blanco. Sakura sacó sus palillos de madera que estaban guardados en un cajoncito que discretamente se encontraba debajo de los cuadros de comida.

—Prove…— No terminó por que se dio cuenta que Tomoyo, Chiharu, Naoko, Rica, y Eriol miraban su comida. — ¿Q-Qué pasa? —Preguntó preocupada.

—¡Waaa! Tu comida se ve deliciosa ¿Tu la hiciste? —Preguntó Tomoyo.

—Si. —Afirmó sonrojada por el cumplido. —Mi abuela me enseñó a cocinar desde pequeña. —Sonrió recordando a la persona que mayormente pasaba tiempo con ella.

—Kinomoto-san ¿podemos sentarnos contigo? —Preguntó Rica con amabilidad.

—Por supuesto. —Sonrió feliz, las cuatro chicas y Eriol se sentaron con ella, Erial alado de Sakura, frente a él Tomoyo, alado de ella Rica y alado de Sakura Chiharu y frente a ella Naoko.

—Disculpen…—Kinomoto se había dado cuenta queno estaba una chica. —Li-san no está. —Afirmó ella.

— ¿Syaoran ó Meiling? —Pregunto el de lentes.

—Meiling-san. —Mencionó Sakura.

—Bueno, ella debe de estar en la cafetería con Syaoran. —Respondió Tomoyo. — Meiling quiere mucho a su primo ya que estuvieron comprometidos pero él rompió su compromiso hace tiempo. —Todos se miraron angustiados, ella no preguntaría el porqué pues parecía doloroso.

La puerta se escuchó recorrerse y todo el salón quedó en silencio, una joven con una coleta alta de cabello castaño, ojos redondos, test blanca, su camisa blanca muy corta y pegada, y su falda demasiado corta, maquillaje natural en su rostro haciéndola lucir muy hermosa. Entró y se dirigió al grupo donde se encontraba Eriol y los demás.

—Cuatro ojos ¿Dónde está Syaoran? —Preguntó agresivamente.

—No soy cuatro ojos vieja maleducada —Limpió sus lentes tranquilamente pasa después ponérselos, su mirada se miraba desafiante ante el ceño fruncido de ella. —Lárgate de aquí Nakamura-san ó reportaré que entraste a la clase sin permiso. —Chantajeó el peli-azul, ella le lanzó una mirada enfadada, levantó la mano dando entender que le pegaría a Hiragizawa pero nunca se dio ya que alguien le detuvo la mano.

— ¡Suéltame! —La chica se volteó y miró a la persona que estaba buscando. — ¡Syaoran! —Se balanceó sobre él, su actitud pasó de furiosa a una niña buena.

—¿Qué haces aquí Shion? Sabes que no puedes estar aquí, te regañaran— Bien, la actitud del cabello de chocolate parecía más bien paterna y ella hacía pucheros. —Otra vez tratando de golpear a Eriol, es el colmo. —Miro al nombrado. — ¿Qué acaso nunca se podrán llevar bien? —Suspiró. — ¿No deberías estar preparando tu clase? —Mirando a Shion.

—Ya lo terminé. —Se quejó. —Este semestre les daré Ingles. —Le sacó la lengua y se fue.

—Disculpe…—Habló Sakura. — ¿Usted es la maestra Nakamura? —Preguntó sorprendida.

— ¡Sí! —Dijo con alegría, abriendo sus piernas, poniendo su mano en la cintura y la otra la levanto adelante a la altura de su pecho con un signo de paz.

—Eh escuchado muy buenos comentarios acerca de usted —Comentó la cerezo. —Mi padre me ha contado mucho sobre usted. —La maestra la miró con signos de interrogación en su cabeza. —Kinomoto, Kinomoto Fujitaka, así se llama mi padre. —La profesora la miró sorprendida al igual que sus compañeros.

— ¡¿Tu padre es el dueño de la universidad F.N.S.T? —Preguntó la maestra.

—Si…—Miró hacía abajo, no se escuchaba muy feliz. —Este… ¿Por qué dijeron que la Profesora Nakamura no puede estar aquí? —Preguntó la castaña con timidez, intentado cambiar el tema.

—Porque siempre que viene hace un escándalo por Syaoran. —Dijo Meiling haciendo presencia en el lugar, con un tono enojada. —Siempre termina acosándolo ó golpeándolo. —Le mandó una mirada asesina a su maestra.

—Syaoran, sálvame. —Decía con ojos de cachorro.

Profesora Nakamura, se le solicita en la sala de maestros.

Las bocinas se escuchaban por todo el lugar, la maestra salió corriendo sin despedirse y todos a excepción de Sakura soltaron un suspiro de cansancio. Chiharu y Naoko empezaron a explicarle a Sakura por que la actitud de todos y resultó que ella era la tutora personal de Hiragizawa y los primos Li por lo que tienen una "Amistad" de muchos años muy grande con ella. El descanso llegó a su fin y las clases se fueron volando para la Kinomoto, ella se despidió y se fue a la salida de la escuela, al llegar estaba un coche negro polarizado esperando a alguien, se dio cuenta de que era el carro que vendría a recogerla, el hombre se bajó del automóvil para abrirle la puerta, era un hombre americano, de cuerpo ancho y fuerte pero no tan exagerado, de test blanca y cabello castaño oscuro y largo, y lo más unos lentes negros.

—Srta. Kinomoto en un instante pasaremos por el jovencito Touya. —Anunció. —Pero también estoy esperando a otra persona. —Sakura se preguntaba quién sería.

— ¡David-san! —Se escuchó a lo lejos, era la voz de una chica y le parecía conocía a la castaña, asomó la cabeza para ver quién era y le sorprendió ver a Daidouji quien estaba frente a su chofer. —No te preocupes Sakura, ya te lo explicaré todo. —Dijo ella tranquilamente mientras subía al auto junto a la nombrada, le sorprendió que le dijera por su nombre pero no se quejó, el hombre fue directo al volante y empezó a conducir para recoger al más chico de los Kinomoto.

¡Bueno! Espero que les haya gustado este primer capítulo, pobre Li tiene una idea equivocada sobre las

Mujeres y Sakura el primer día y ya demuestra casos extraños en su conducta.

Si les gustó comenten y si no también, cualquier falta de ortografía háganmelo saber ya que no tengo mucha experiencia en esto.

Me despido~

Atte: Tsukiyama Yume-Chan~