Rurouni Kenshin © Nobuhiro Watsuki
Advertencia: AU,OoC y puede ser que me fumaba mientras lo escribía...
Notas de Autor: Fairy Tail es mi amor, Fairy Tail es mi obsesión. Estoy triste, terminó Naruto *llora en un rincón emo*
No soy responsable de que sus ojos sangren si leen esto.
—Diálogos—.
—Pensamientos—.
—«Recuerdos»—.
—"Frases"—.
▄Lo que más duele.▀
Por: Miss Bunny Bany.
Única vez.
Misao apretaba la mandíbula. No le gustaba esto, simplemente no. Ahora el estúpido pelirrojo estaba haciendo lo posible para "ayudarla" pero la estaba poniendo con los nervios de punta.
Quería chillar y llamar a Aoshi, ya que le dolía un montón. Si esta lo hacía con brusquedad lo iba a matar, jura por Cristo Crucificado que lo linchaba vivo y le dejaba sólo las cenizas a Kaoru.
—¡Mierda!
Se tambaleó nerviosa. Estaba muy cerca de ese lugar, muy pero muy cerca.
Kenshin sólo sonreía y la miraba con tranquilidad. ¡¿Cómo alguien puede mirar a la otra persona así?! ¡Y más cuando tiene mucho miedo porque eso duele un montón!
—Misao-dono, no se preocupe, todo estará bien —aseguró. Pero ella sabía que no era así, que le iba a doler, que se iba a morir. ¡Qué iba a resucitar! Dios mío le iba a doler...
—¿D-dolerá?
Estaba a punto de echarse a llorar. Bendita la hora en que llegó este momento, deseaba que su cubo de amor estuviera ahí y él fuera el que lo hiciera. Pero no, tenía que ser Himura ya que era el único que quedaba en la sala.
—No se preocupe, también tengo experiencia con Sano, Kaoru-dono y Aoshi —enumeró, Misao se sintió aliviada, no era la única con ese padecimiento.
Ya más calmada murmuró: —Sé amable, Himura.
—Sí —cogió un objeto y lo introdujo lentamente ahí. Misao se levantó por el horrible dolor que había sentido. Después se volvió a sentar y Kenshin pudo terminar su trabajo satisfactoriamente. Lo más horrible ya había pasado, se sentía feliz, ya no le dolía nada. Así que se encaminó a la puerta para retirarse.
—Gracias, Himura... —Sin más que decir salió del lugar, dejando al pelirrojo con la pinza en mano.
Las astillas duelen un montón, sean del tamaño que sean.
Notas de Autor: Recuerdo ese día en que se me clavaron dos astillas muy pero muy pequeñas... ¡Fue horrible! Y más cuando me la quisieron sacar... [Miss Bunny Bany es una quejica (?]
Espero que les haya gustado, si sí bien, sino también.
¡Besos llenos de baba!
Escrito: 15-12-14.
Beteado,Akari Yumei: 20-1-15
