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Dolor extremo

Retrocedamos en el tiempo; exactamente 2 años. Era el 20 de julio de 2008. Un hombre de vestimenta y cabello extraño entraba a su casa. No le dirige ni siquiera una sola palabra a su hermano, que desde hace 2 horas que lo estaba llamando a su teléfono celular y el susodicho no contestaba. Este tipo era Jeff Hardy, más conocido como "El enigma carismático"; y su preocupado hermano era nada más que Matt "La nube negra" Hardy, el mayor.

Con desgano se tiro al sofá y, sin darle mera importancia a las indicaciones de su hermano antes de que este se fuera, se puso a escuchar música en su celular.

Minutos más tarde, el menor de los Hardy miró con asombro una pequeña hoja de papel que se encontraba en una pequeña mesa de vidrio.

"Podría escribir algo en ella" pensó; "total, Matt se va a tardar máximo 2 horas en lo de papá". Hardy tomo postura, se quito los auriculares de las orejas y, con bolígrafo en mano, se dispuso a escribir.

Al principio no tenía una idea fija de lo que iba a escribir en dicha hoja. Podía componer canciones para su banda "Peroxwhy?gen", pero estaba corto de inspiración. Luego pensó en hacer algún dibujo, pero de que serviría hacer una obra de arte si ya tienes miles de ellas hechas. Hardy estaba al borde de la desesperación hasta que, como un flash, se le vino una idea. Esa idea era algo muy personal para el menor de los Hardy, y el sabia que, si no se lo podía decir a "X" persona, podía describir lo que sentía en la hoja monótona de papel, total, ¿Quién la leería?.

Así que, sin dudarlo, empezó verdaderamente a escribir:

"Bien, ¿Por donde debería empezar? ¡Dios, esto es tan estúpido! Decirte las cosas que yo te oculte durante mucho tiempo y escribirlas en una hojita de papel que encontré por casualidad no tiene sentido. Saber que te fuiste me rompe verdaderamente el corazón. Al principio pensaba que era la típica atracción física que siente uno al ver a una mujer tan hermosa como tú. Pero, al pasar el tiempo, me di cuenta que las cosas no eran así. Las veces que entablábamos una conversación me sentía en el mismísimo cielo. Sentía que ya nada podía separarnos. Pero cada hermosa flor tiene una horrenda espina; más bien, tú tenías varias. Ver que otras personas te hablarán y tú te divirtieses a costa mía me exasperaba. Por momentos pensaba que yo era un trapo viejo que ya no querías utilizar. El odio que guardaba mi corazón era tan grande que empecé a odiar a todos tus conocidos y/o allegados.

Todas esas personas con las que dormías o con las que te ibas de fiesta en fiesta mientras yo me hundía en un pozo depresivo sin contacto alguno con la realidad me enferman. Entre esas lacras inmundas se encontraban Paul, un tipo de una banda cualquiera y Matt. ¡MATT! ¡MI PROPIO HERMANO! ¡MI ÚNICA SALVACIÓN! ¡Yo ya no lo soportaba más! ¿¡Sabes lo que es odiar a tu propia sangre! ¿Sabes las horas y días y semanas que tuve que soportar viéndote feliz con mi hermano mientras yo contenía la rabia encerrándome en mi cuarto y inyectándome vaya uno a saber que cosas para poder sacarte de mi mente?

Bueno, esto ya es ir demasiado, ¿no crees? Pero no, tuviste que hablarme de algo importante; algo que cambiaría tu vida para siempre y yo, como el idiota que soy, te seguí la corriente. Dijiste algo que yo nunca podré sacar de mi mente. Al decirlo, me dieron ganas de golpearte, de decirte que eras una puta barata y que no volvieses a dirigirme la palabra nunca más; pero tuve que contenerme. Dijiste "estoy embarazada"… ¡PUTISIMA MADRE! ¡MI VIDA SE FUE AL REVERENDO CARAJO! ¡YA NO QUERIA SEGUIR VIVIENDO!

Busque alternativas de olvidar tus doloras palabras: me fui a fiestas en donde las pastillas y el alcohol abundaban, me inyecté toda clase de fármacos ilegales y, para colmo, me drogue con toda clase de hierbas.

Justo cuando creí que mi vida no podía ser más horrenda, llegaron las malas noticias. Decidiste irte de la WWE para siempre, con la excusa de cuidar a tu pequeña hija.

Y con esto todo se acabo. Sabía que ya no podría decirte las cosas como son. Sabía que tu hermosura y tu carisma se esfumaban. Sabía que ya no podría decirte que te amaba y que quería estar contigo por siempre.

Mejor dejo de seguir escribiendo en este inmundo papel, que detalla todos los momentos en que no te pude decir "te quiero". Total, a nadie le interesa lo que piense o sienta un estúpido drogadicto".

Después de esto, Jeff Hardy revoleó el bolígrafo y tiró a la basura el dichoso papel. Nadie pudo ver que el pequeño Hardy se estaba desmoronando en su propio mundo. Nadie pudo saber el porque de sus mortales adicciones. Nadie se percató de que a Jeffrey Nero Hardy le robaron a su amor platónico, Ashley Massaro.

Nota de autor: ¡Hola, universo Fanfic! Soy Le Maitre Nuit y, como me picó el bichito de la imaginación, se me ocurrió hacer esto. Tengan en cuenta que es mi primer fic y, si van a mandarme reviews amenazantes, tengan algo de compasion u_u. Espero que les guste.

Atte: Le Maitre Nuit.