—¿Qué es lo que nunca harías por tu diamante?
—Nada que esté fuera de sus órdenes, mi hermosa diamante.
—Entonces permíteme presentarte a alguien.
Hacía siglos que abandonó el planeta donde fue creada y que sirvió por unos cuantos milenios. Siendo una perla de su categoría, no le sorprendió tanto el haber sido asignada a la más joven de las diamantes, sino cómo esa nueva autoridad inexperta y de corazón inestable la había cautivado con el pasar de los años. Y antes de que se diera cuenta, le estaba entregando todo lo que quedaba de ella.
Comenzó primero con esa colonia, aquella que tanto exigía su ama. Una vez que la obtuvo en sus manos, no perdió el tiempo para comenzar con los planes de construcción y conquista. El sueño de tener el poder y hacer lo mismo que sus hermanas se cumplían, marchando a la perfección con un planeta de gran potencial. Todo apuntaba a un futuro comprometedor, hasta que esos días llegaron...
Siendo la gema que podía estar al lado de Diamante Rosa y servirle la mayor parte del tiempo, fue inevitable no darse cuenta que algo en su dueña comenzaba a cambiar, su actitud arisca y burlona hacia sus subordinados continuó para pasar a ser una actuación. Pronto sabría el porqué de esas inquietudes, pues la misma diamante le confesó que se había enamorado de la vida en la tierra y no sólo eso; estaba dispuesta a luchar por ella.
Grande era su sorpresa al escuchar cada palabra de lo que su amada diamante planeaba. Aunque Perla admitía que la existencia orgánica de ese lugar era diferente a la biodiversidad de otros planetas, no lo veía de la misma forma que Rosa, quien lo narraba como algo excepcional. Sin embargo, nunca la juzgó, si su diamante estaba convencida de sacrificar su única y colonia, ella sería la primera dispuesta en defenderla. Sabía que la vida se tornaría distinta a partir de allí.
Jamás creyó que rompería con sus propios estándares y lograría combatir a la par del alter ego de Diamante Rosa a quien conoció en cuanto se metió en el asunto; Rose Cuarzo. Luchaba con movimientos precisos, rápidos y sin piedad en su ataque, conservando la elegancia que le caracterizaba, frutos del arduo entrenamiento que nunca esperaría superar sin el apoyo de Rosa. Con armas en sus manos en medio de los campos de combate, siendo despejados por ella sola, con las gemas de sus contrincantes en el suelo, llegó a ser conocida como la aterradora perla sin dueño.
Al principio sólo eran una humilde congregación, pero Diamante Rosa, o mejor dicho Rose Cuarzo, convocaba a las gemas con sus palabras y pronto formaron un enorme equipo de rebeldes con el nombre de "Crystal Gems". No solo estaba viviendo la experiencia de destruir todo concepto instruido de esclavitud y libertad, también presenciaba a una diamante peleando con su misma gente, dividiéndolas y difundiendo el temor hasta el punto de enfrentarse a su propia hermana bajo la apariencia de Rose Cuarzo. Aunque llegó a parecerle una locura teniendo a un grupo que combatía con su propia líder contra la líder, nunca lo dudó más de tres veces en defender a capa y espada a su preciada diamante y sus nuevos ideales.
Por supuesto, las hazañas de Rose Cuarzo no tardaron en causarles problemas a la misma Diamante Rosa, y su falta de efectividad al tratar de hacer algo y detener el problema resonó hasta el Planeta Natal, quedando como una cobarde. Y era una carga emocional para Perla presenciar las recriminaciones de las demás diamantes hacia su joven hermana.
Con esa persistencia que mostraba de seguir en lo que había iniciado, las dudas comenzaron a asomarse, preguntándose hasta dónde llegarían con ello.
