Mi segunda historia de Transformers, esta vez centrada en la saga de Ronots in Disguise (rid). Debido a que mi laptod esta en su lecho de muerte (o hasta que mi papá la mande a arreglar) las actualizaciones van a demorar. Tengo que turnarme con mi hermano para usar la pc. Fic planeado para ser terminado en Febrero. Mi continuación de Animated todavía está verde.
Hermano menor
El universo es una fuente llena de misterios. El ser humano ha pasado la mayor parte de su existencia estudiando los astros y buscando nuevas galaxias. Pero hasta ahora sólo se ha llenado de más misterios y dudas respecto a este.
Para otras razas, más avanzadas que de la Tierra, este misterio también les causa dolor de cabeza. Y es que el universo es tan grande y complejo, que una vida no alcanza para estudiarlo completamente.
Sin embargo, un ser viviente descubrió uno de sus misterios. Un Autobot que dedicó toda su vida a estudiar un simple fenómeno astrológico. Cada milenio, un meteoro pasaba cerca de la Vía Láctea. Su alta energía positiva tenía la propiedad de rejuvenecer al cualquier ser viviente que recibiera estuviera en contacto con este, o por algún fragmento, por más pequeño que fuera.
Aquel Autobot dejó un diario explicando el suceso, y la forma de remediar los efectos de este, por si algún compatriota suyo tuviera la mala suerte de que estar en contacto con el astro, o que algún fragmento lo impactara. Con el tiempo este diario fue olvidado, y se quedó juntando polvo en la gran Biblioteca de Kaon.
Pero nadie imaginó, que lo que el científico previno le sucedería a un Autobot importante. Y mucho menos, que ayudaría a mejorar de cierta forma su relación con su terco hermano menor…
Las calles estaban en silencio. Muy pocos carros pasaban por las carreteras a esas altas horas de la noche, y mucho menos cerca de las zonas urbanas. Había una paz general y casi todos los ciudadanos dormían en paz…
YAHOOOOOOOOO!!! – gritó un auto azul, corriendo a "una" excesiva velocidad por la pista.
Oh, no. No de nuevo. – se quejó un auto policía al ver pasar, literalmente, volando a su hermano menor.- Side Burn volvió a hacerlo. Porque no me sorprende…
Saliendo del callejón dónde estaba estacionado, el Autobot Prowl fue detrás de su hiperactivo hermano menor. Hizo sonar su alarma a todo volumen para hacerle saber que lo había atrapado con las manos en la masa.
¿Ehh? Ay, no.- Side Burn miro por su espejo retrovisor y le salió una gota de sudor.- Hoy esperaba que no estuviera patrullando por ahí. Me va a soltar un discurso…
¡Side Burn! ¡¿Cuántas veces te he repetido que es contra las normas sobrepasar el límite de velocidad en las pistas?! – le gritó Prowl, furioso. - ¡Si fuera cualquier otro auto no me alteraría de este modo! ¡Pero no; es mi irresponsable hermano menor quién me saca de mis casillas!
Ya, lo siento Prowl.- Side Burn dijo asustado. – Es que como hoy es día de trabajo, las pistas están vacías de noche y pensé que podría probar mis llantas nuevas…
No me importan tus excusas.- su hermano le dio un empujón fuerte, pero no le hizo daño alguno.- Vas a venir a la base conmigo, y escribirás mil veces: No debo corr…
Mientras Prowl seguía soltando su discurso contra Side Burn, el joven Autobot prendió su radio y busco una canción ruidosa, para no tener que escuchar a su hermano mayor. Pero lo único que recibía era estática.
¿Qué pasa? Tenía que fallar la señal justo a… - en eso, una luz brillante color verde claro lo sacó de sus pensamientos. - ¿Qué rayos es eso?.. ¡Prowl, cierra la boca y mira eso!
¿Qué..? – el Autobot miró hacia arriba y se quedó con la boca abierta.
"Dos niños Autobots estaban jugando en una sala llena de libros electrónicos. El de color blanco armó un avioncito y lo lanzó por la sala, mientras que el otro niño, de color rojo con azul, observaba curioso.
Un Autobot anciano, de color morado y blanco, cogió el avión en el aire. Examinó el rudimentario juguete.
¿Ustedes dos lo hicieron?- preguntó el anciano a los dos.
Optimus junto las piezas, pero yo lo armé solito. – dijo el de color blanco, con mucho orgullo.
Si Magnus, tú lo armaste. Pero Optimus te consiguió las piezas, y con ellas pudiste hacer el avión.- le dijo el anciano. – Ustedes dos tienen muchas habilidades, pero también debilidades. Juntos lograrán hacer grandes cosas por Cybertron… separados sólo los hará vulnerables. Prométanme que dejarán atrás cualquier sentimiento de orgullo y envidia, y que trabajarán juntos por el bien de todos.
Yo lo prometo.- dijo el pequeño Optimus. -¿Y tú Magnus…?
Pero su hermano se había parado y se estaba alejando de él. Dándole la espalda.
¡Magnus, Magnus, regresa!- le rogó el niño. -¡Hermano! ¡HERMANO!"
Una alarma despertó de su pesadilla al líder de los Autobots, Optimus Prime.
¿Eh?- se incorporó el Autobot, mirando alrededor.- Sólo fue una pesadilla… TAI, informa.
Una pantalla holográfica apareció desde el techo. Una chica, vestida con traje de policía color rosado oscuro, apareció en esta.
Optimus Prime, dos de los hermanos Autobots han detectado un extraño meteorito acercándose a la ciudad.- informó la chica holográfica, con urgencia en su voz.
¿Qué?- el líder Autobot, salió de su cama de un salto.- ¿Dónde va a caer el meteorito?
Mis cálculos indican que caerá fuera de la ciudad…pero, está cargado de altas cantidades de energía positiva. – informó TAI.- Suficiente para alimentar a Las Vegas por una semana.
Si los Predacons adquieren esa energía sería desastroso para nosotros y la raza humana.- dijo Optimus Prime, saliendo de su habitación y dirigiéndose al Puente Espacial globalizado. - ¿Qué Autobots están disponibles, TAI?
Prowl y Side Burn ya están cerca del punto de choque. – dijo ella, mientras revisaba los monitores en la sala de control. – X-Brawn está en camino… y el único equipo disponible es del Equipo de Construcción.
Bien, me reuniré con ellos en unos segundos.- contestó él, transformándose a su modo vehículo y entrando a toda velocidad al puente espacial.
Mientras tanto, en otro lugar menos agradable…
Señor, he detectado una gran fuente de energía acercándose rápidamente a una ciudad del Japón.- Skybite, el Predacon en forma de tiburón, informó a su líder, Megatron.
Ponla en la pantalla.- ordenó este, en tono impaciente.
Inmediatamente, una imagen del meteorito apareció en las pantallas de la nave Predacon. Lo único anormal del meteorito, es que brillaba de un color verde brillante y no de un color naranja como la mayoría.
Los niveles de energía de esa roca espacial son infinitas.- dijo el líder Predacon, sorprendido.- ¡Con ese poder podría conquistar este maldito planeta y el resto del universo!
Hmmmmm… hay algo familiar en ese meteorito… algo alarmante, pero no puedo recordar que es.- Skybite miró con desconfianza la pantalla.
Skybite, quiero que recojas el meteorito cuando caiga a la Tierra, y lo traigas inmediatamente a la nave para extraer su energía.- le ordenó Megatron, haciendo que saliera de sus pensamientos.
¡Si, lord Megatron!- dijo alegremente, pero con seriedad el Predacon.- ¡Será un honor traerle…!
No vas a ir solo, incompetente.- le gruño Megatron. - ¡Irás con los Decepticons!
¿Pero…? ¡¿Por qué…?!- Skybite trató de quejarse, sin éxito.
¿Por qué, lata de conserva oxidada? – dijo molesto Megatron.- ¡Por qué los Autobots ya deben estar ahí, idiota! ¡Y lo último que quiero, es perder esa valiosa energía! ¡AHORA, VE!
¡AYYYYY!- Skybite salió corriendo- ¡Sí, señor!
Optimus Prime salió tan rápido del puente espacial, que no se fijo en un cargador de autos, color blanco y azul, estacionado en una gasolinera abandonada.
¿A dónde va el tonto de mi hermano a toda velocidad? – se preguntó Ultra Magnus a si mismo.- Y en medio de la nada… sea, lo que sea, seguro que terminará en pelea.
Ultra Magnus encendió su motor y siguió a su hermano mayor, a una distancia discreta.
Bueno, ya estamos aquí.- dijo Wedge, líder del grupo de Construcción.
Estaban en las afueras de la ciudad, cerca de una vieja refería que fue abandonada cuando la ciudad creció demasiado y se volvió peligroso vivir cerca de esta.
Todo el grupo de los constructores estaba ahí, junto con los tres hermanos Autobots y un recién llegado Optimus Prime.
¿Están seguros que aquí va a caer el meteorito?- preguntó Grimlock, mirando el cielo oscuro.- Oh, ya lo vi…
¿Por qué no avisaron los astrólogos humanos sobre el meteorito? – le preguntó X-Brwan a Optimus.
Porque su tamaño no es ninguna amenaza para ellos; sin embargo, contiene una gran cantidad de energía, por lo que debemos llevarlo a un lugar seguro y lejos de los Predacons.- le explicó este.
Me alegra que esta refinería este abandonada.- Heavy Load, agregó.- Imagínense que hubiera pasado si el meteorito se estrellaba contra uno de los contenedores de petróleo.
¡Oigan, ese meteorito debería llevar mi nombre, por qué yo lo descubrí! – anunció de golpe Side Burn.
Esos son los cometas, ignorante.- le contestó Wedge.
Mientras Wedge y Side Burn discutían, que iban a ser separados eventualmente por Prime y Prowl, Grimlock se quedó viendo el meteorito de color verde.
¿Te pasa algo malo, Grimlock?- le preguntó Hightower.
Ehhh…no, nada. – contestó él, pero luego pensó.- "Creo que he leído sobre un meteorito con ese color… no, no puede ser ese."
Mire, comandante, ahí están los Autobots.- señaló Mega-Octane a los robots que estaban debajo de ellos.
Los Decepticons y Skybite, se encontraban sobre un tanque de petróleo, escondidos de la vista de los Autobots.
¿Y qué esperamos para deshacernos de ellos? – preguntó Skybite, sacando su arma y apuntando al líder Autobot.
Alto ahí, sardina; Optimus Prime es mío.- lo empujó Scourge, haciendo que casi se cayera del tanque.- Una vez que haya caído, los demás Autobots serán corderos indefensos.
Sacó su arma y estaba a punto de disparar, cuando un láser chocó contra el tanque, haciendo que este se partiera en dos y que los Decepticons cayeran al suelo. Skybite no cayó, por que se transformó en su modo animal y se quedó flotando en el aire.
No sé si ayudarlos o reírme.- dijo este con maldad.
¡Mira Prime, nos cayó algo más del cielo!- se rió Side Burn, señalando a los Decepticons, que trataban de levantarse.
¿Pero quién fue?- preguntó el líder Autobot, sorprendido.
Te has vuelto descuidado, hermanito.- Ultra Magnus apareció detrás de grupo.
Porque no me sorprende. – dijo Prowl, no muy cómodo de ver al hermano de Optimus Prime.
¡Me las vas a pagar, maldito Autobot!- gritó Scourge, cuando logró levantarse.- ¡Decepticons, ataquen!
Todo el grupo malvado se paró de golpe y sacaron sus armas, listo para hacer pedazos a los Autobots.
Por fin algo de acción.- dijo Ultra Magnus, sonriendo.
¡Oh, sí! – agregó Wedge.- ¡Vamos a mandar…!
¡Eh, miren el meteorito!- avisó X-Brawn, distrayendo a los dos grupos.
El meteorito aumentó de velocidad y se dirigió rápidamente… ¡a dónde estaban ambos grupos!
¡AAHHHH! – gritó alarmado Skybite, alejándose lo más rápido que podía del lugar.- ¡Ya recordé dónde leí sobre ese meteorito; no voy a convertirme en un sparkling!
¿Spark…? ¡Oh, no!- Grimlock también recordó de golpe.- ¡Rápido, corran sino quieren usar pañales de nuevo!
¿Un qué?- preguntaron todos, confundidos.
¡Sólo transfórmense y pisen el acelerador!- dijo Grimlock, mientras cambiaba a modo auto y salía de ahí a toda velocidad.
Haciendo caso a la palabra de Grimlock, sus compañeros Autobots también se transformaron y salieron de ahí a toda velocidad.
¡También tenemos que salir de aquí, jefe!- dijo con urgencia Movor a su líder.
¡No sin vengarme!- contestó este. Apuntó sus lásers a Ultra Magnus y le disparó a las llantas. Uno de ellos impactó en una llanta trasera, haciendo que perdiera el control. - ¡Ya está, vámonos!
Magnus perdió el control y chocó contra un tanque. Adolorido, se transformó a su modo robot sin darse cuenta que el meteorito estaba prácticamente sobre él.
¡Magnus!- gritó Optimus.
Giró rápidamente, se transformó de golpe a modo robot y empujó a su hermano lejos del alcance del meteorito… pero él no tuvo tiempo de alejarse.
¡Prime!- Ultra Magnus gritó alarmado, cuando el meteorito lo impactó. La onda de choque fue pequeña, pero lo suficiente fuerte para hacerlo volar unos metros.
¡Prime, NO!- gritaron todos los demás Autobots.
Esto está mal, esto está muy mal.- dijo Grimlock, sabiendo lo que iba a suceder.
¡JA JA!- se rió Scourge. – ¡El poderoso Optimus Prime ha muerto!
No estés tan seguro de eso, Scourge. – le dijo Skybite desde el cielo.-El meteorito era muy pequeño para matarlo; ah, pero las consecuencias…¡van a ser muy divertidas!
¡Malditos!- dijo Side Burn, aguantando las lágrimas.- ¡No se burlen de su memoria!
¡Van a pagar por esto!- agregó Prowl, tragándose su dolor.
¡Vamos a demostrarles el verdadero poder de los Autobots!- finalizó X-Brawn, conteniendo su furia.
Ehh…chicos, no va ser necesario eso…- interrumpió Grimlock, algo incómodo.
¿De qué estás hablando? ¡Se están burlando de la muerte de mi hermano!- Ultra Magnus se sorprendió de sus propias palabras.
Primero: el meteorito no lo mató. Y segundo…- Grimlock dudo en decirlo.- que sus Cpu no se sobrecarguen.
Grimlock, quién estaba tapando con su cuerpo el cráter, se movió hacia un lado. Algo se movió entre el humo.
¿Optimus?- preguntó esperanzado, Wedge. Pero cuando el humo se aclaró…-¡¿Qué en el nombre de Primus?!
En medio del cráter, había un pequeño y adorable sparkling (bebé transformer), de color rojo y azul. Que se parecía mucho a Optimus, sólo que sin máscara, con ojos grandes y adorables, y con antenas más pequeñas. El bebé sonrió, y empezó a aplaudir.
¿Optimus Prime? – preguntaron todos, excepto Skybite y Grimlock. El sparkling se rió.
Heavy Load se desmayó, sorprendiendo a sus compañeros. Ultra Magnus no sabía si reír o sacar a su hermano del cráter. Los tres hermanos Autobots se quedaron congelados frente a esa situación.
Mientras que los Decepticons, miraron por unos segundos al bebé… y se echaron a reír. Incluso Skybite se empezó a reír con ellos.
¡Mi cámara! – exclamó entre risas Skybite, sacando una extraña cámara fotográfica en forma de pez. - ¡Qué suerte que la traje!
¡Toma muchas fotos, escualo! – lo apoyó Scourge, sin dejar de reírse. -¡Este es el mejor día de mi vida!
Mientras que los Decepticons seguían revolcándose de risa, los Autobots ya habían salido de su shock. El primero en reaccionar fue Ultra Magnus. Bajo al cráter, recogió con una mano a su hermano y con la otra, los restos del meteorito. Optimus, en su estado, no se daba cuenta de la situación difícil en la que se encontraba. Estaba más ocupado en reír y aplaudir, como si todo eso fuera un juego.
¡ESTO ES HORIBLE! – exclamó espantado Side Burn, dando vueltas de un lado a otro.
X-Brawn, dame un golpe en la cabeza.- le pidió Prowl a su hermano mayor.- Creo que mi CPU se frió.
Me pasó lo mismo.- le contestó este, sacudiendo la cabeza.
¡Heavy Load, vamos amigo, reinicia tu CPU! – Wedge, junto con Hightower, trataban de reanimar a su amigo, quien seguía tirado en el suelo.
Grimlock solo estaba tratando de recordar todo lo que podía de aquel diario que describía las características del meteorito.
Oh, ya basta… Decepticons, fórmense.- ordenó Scourge recuperando su compostura. Los demás Decepticons estaban aguantando la risa, sin mucho éxito.- ¡Hay que aprovechar este incidente para deshacernos de esta basura Autobot, de una vez por todas!
Sí, y luego dejamos a ese mocoso en un basurero.- sugirió Movor, con maldad.
¡No, en una juguetería!- agregó Ro-tor.
Mejor lo usamos como pisapapeles…- Rollbar recibió un palmazo en la cabeza por ese comentario.
¡Ah, no! – dijo X-Brwan interponiéndose en el camino de los Decepticons.- ¡Ustedes no le tocaran ni un circuito a Prime!
¡Tendrán que pasar sobre nosotros!- agregó Prowl, con dureza.
Side Burn iba agregar algo de que tendrían que pasar sobre su cuerpo destrozado… sino hubiera sido por Ultra Magnus, quién puso al bebé Optimus en sus brazos.
Esto sólo demorará unos segundos.- dijo este, mientras se acercaba de forma amenazante a los Decepticons.
¿Y qué vas a hacernos?- se burló Scourge, desafiándolo con la mirada.- Eres tú solo contra todos nos nosotros. Y una vez que terminemos contigo, y ese grupo de patéticos transformers, vamos a agarrar al enano de tu hermano y lanzarlo al…
Un simple puñetazo de Ultra Magnus mando a volar al líder Decepticons contra uno de los tanques vacíos… y lo atravesó, literalmente.
¡Señor! – dijo incrédulo Mega-Octane. Pero luego, casi se sobrecarga del susto…
Ustedes van a tener una probada de su propia medicina.-dijo amenazadoramente Ultra Magnus, golpeando sus nudillos.
Side Burn le tapó los ojos al sparkling.
¿TAI? – Prowl contactó a la base de operaciones.- Aquí Prowl…
¡Al fin se comunican!- contestó la chica-computadora, molesta.- ¿Qué paso? No me han informado por más de media hora. ¿Por qué Optimus no me contacto?
En realidad, es sobre él…- dijo algo incómodo el Autobor policía.- TAI, creo que debes contactar a TODOS, para hablar sobre Prime, en la base.
¿Qué le paso?- preguntó ella, consternada.
Nada grave…Bueno, tuvimos una pelea con los Decepticons, pero Magnus se encargo de TODOS ellos.- Side Burn interrumpió la conversación, algo nervioso.- Y él viene con nosotros…
¿QUÉ? – TAI preguntó sin dar crédito a sus oídos.
TAI, por favor, es una emergencia que concierne a Optimus.- agregó X-Brawn.- Te juro por mis llantas que debes reunir a todos en la base y esperarnos… ¿Por favor?
Está bien. – contestó ella, no muy convencida. Pero luego, de forma amenazante…-¡Más les vale una buena excusa! TAI, fuera.
Bueno, eso salió bien…- bromeó Side Burn. Nadie se rió.
Luego de que Ultra Magnus les diera la paliza de sus vidas a los Decepticons y a Skybite (y que estos huyeran por estas), los Autobots restantes decidieron que lo mejor era contarles la verdad al resto del grupo. Ultra Magnus tendría que venir con ellos. Cada vez que se alejaba dos metros de Optimus, el niño lloraba con toda la fuerza de su vocalizador. Ahora el chiquito estaba más ocupado jugando al caballito con Wedge.
¿Quién le va a decir esto a Koji? – preguntó de repente Heavy Load, ya recuperado del desmayo. Silencio absoluto.
Cuando el equipo Tren Bala escuchó sobre una reunión de emergencia, acerca de Optimus, abandonaron sus puestos y a sus pasajeros sin pensarlo dos veces. Los espías dejaron su entrenamiento y fueron a toda velocidad a la sala de mando. Skid-Z dejó su carrera matutina y fue corriendo a la base. Y Tow-Line fue el último en llegar. Todos estaban esperando, preocupados y ansiosos por saber el problema sobre Optimus.
¿Cuál es el problema con Optimus, TAI? – le preguntó Railspike a la chica, preocupado.
No me dieron los detalles…sólo que Ultra Magnus viene con ellos. – contestó ella, también preocupada.
¿Ultra Magnus viene con ellos?- preguntó incrédulo Mirage.- ¿Ese idiota?
¿El que tiró a Prime de un precipicio?- agregó Hot Shot, indignado.- Él es sólo problemas…
¡Eh, ahí vienen!- señaló Skid-Z a la puerta principal. Todo el grupo miró hacia esta para ver a los recién llegados.
Prowl iba adelante; Side Burn iba al último, por que cargaba a Optimus y se estaba escondiendo detrás del equipo de construcción.
Habla Prowl. – le demandó W.A.R.S.-¿Qué le pasó a Optimus?
¿Le hizo algo este infeliz? –dijo Ironhide, señalando a Ultra Magnus.
No, en realidad fue el meteorito…- empezó a explicar Prowl.
¡Pero está bien!- agregó de golpe, Wedge.- Algo encogido…
Ejemm… bueno, él está bien, pero vamos a tener que contactar a Cybertron.- continuó Prowl, ante el asombro de todos. – Para buscar un data libro…
¡Ya basta Prowl!- exclamó Skid-Z, impaciente.- ¿Qué está pasando?
Ehhhhh… Side Burn…- llamó a su hermanito.
Preparándose para lo peor, Side Burn salió al frente…y mostró al pequeño Optimus Prime.
Todo el grupo se quedó congelado.
Ehhhhh, chicos…hubo un pequeño accidente…- declaró Prowl, mientras el bebé se reía.
Primero que todo… Tow- Line se desmayó y casi aplasta a Skid-Z. TAI se reinició a si misma, para no sobrecargar sus sistemas. Los tres trenes casi se desmayan. Todos los espías se quedaron congelados, salvo Mirage, quién dijo: "No sabía que Optimus era tan lindo de bebé."
Bueno, salió bien…- Ultra Magnus dijo en medio de toda la confusión.
