Disclaimer: Rumiko Takashi es la creadora de Ranma 1/2, por ende a mi no me pertenece, si no, no me veria obligada a escribir mis gustos.

Cursiva-Pensamientos


Repaso el plan mentalmente, nada podría echar a perder esta oportunidad. Su padre y Tío Genma, los habían probado, habían confirmado que sabían bien y que eran totalmente saludables. Así que manos a la obra. Saco del refrigerador un pequeño recipiente de color celeste.

Se dirigió rápidamente a donde seguramente estaría el. En el techo se encontraba mirando el espectacular cielo estrellado que se podía apreciar a esas horas de la noche. Se veía tranquilo, recostado en las tejas viendo el cielo, al parecer no se había percatado de su presencia. Subió hasta arriba y se acomodo junto a el.

—¿Que traes ahí, Akane? ¿Comida? Tengo hambre... —comento curioso, mientras observaba el pequeño frasco que traía su prometida en brazos.

—Bueno, mmm... si —dudo un poco, temía que el los despreciara—.Son bombones... ¿Quieres?

El la miro dudoso, sospechaba de esos bombones. Astuto... pero no mas que yo. Ella tomo unos y se los comió con total tranquilidad, el la miraba atento, buscando alguna señal de repugnancia o asqueo en su rostro. Pero no vio nada, ella seguía disgustando los bombones sin mayor problema. Levanto una ceja notoriamente sorprendido y tomo también algunos del frasco, para responder la incógnita en si mente.

Volvió a tomar más, le encantaron, eran especialmente dulces.

—¿En donde los compraste?¿ O los hizo Kasumi? En tal caso hay que pedirle que haga mas, es tan deliciosos... —declaro mientras se comía todo el frasco de bombones.

Sonrió satisfecha, por fin lo había logrado, sin intoxicaciones ni dolores de estómagos de por medio.

—Puedo preparar mas si lo deseas Ranma —soltó divertida, viendo el rostro atónito de su futuro esposo—. Es una receta tan fácil de preparar que ni yo misma puedo arruinarla ¿Quien lo diría, no?

Se levanto aun con la mirada del chico sobre ella, y bajo hasta la ventana de su habitación dejando a un muy sorprendido y shokeado Ranma.

Volteo con su mirada hacia el frasco... ¿¡Akane los preparo?! No se lo creía ni el mismo, que ella hubiese preparado semejante delicia.

Debía ser una receta a prueba de fallos...