Él estaba hundiéndose, sus talentos le daban completa conciencia de su cuerpo, y sabía muy bien que su cuerpo ya no podía sostener ninguna vida.

Como seguía pensado era un misterio para él, tal vez era su alma que todavía no se habia decidido a desprenderse de su cuerpo, tal vez era su mente que debido a lo repentino todavía no se habia dado cuenta de que estaba muerto, o tal vez la muerte se retrasó en recogerlo.

Una lagrima suya se mesclo con el agua salina, no por él, sino por su hermano, si él no se hubiera ido como lo hizo, si hubiera enfrentado a su padre y se hubiera llevado a su hermano con él, esto no hubiera pasado y su hermano no habría tomado una decisión tan estúpida.

Mientras la bruma del mas halla empezaba a envolverlo sintió pena por su hermano, un suicidio homicidio, el merecía morir, pero su hermano no.

Las garras frías de los espíritus de la muerte finalmente lo reclamaron y su conciencia callo en la oscuridad.

Amón ha muerto. Noatok ha muerto.

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Noatok

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Capítulo 1: Acerca de aquel que soñaba con la igualdad.

Noatok de la tribu del agua del norte, fue el primogénito de Yakone, un líder del crimen organizado en Ciudad Republica, prodigio de nacimiento tras el autoexilio de su padre se convirtió en la ficha maestra en el plan de venganza del antiguo criminal, años entreno bajo el estricto y cruel régimen de ese hombre en las inclementes condiciones del continente boreal, sufriendo los maltratos y privaciones a los que este lo sometía, ante la mirada impotente de su madre, eh incapaz de resistirse o de proteger a su hermano, menos talentoso y por ende foco de la ira y frustraciones de aquel monstruo.

Fue durante esta dura vida familiar que se dio cuenta del mal que existía en el mundo, la raíz de todos los males habidos y por haber.

La desigualdad.

Es algo curioso, no importa cuál sea el poder, los maestros control tienen poder, los políticos tienen poder, los empresarios tienen poder, los padres tienen poder, los hermanos mayores tienen poder, incluso un vago en la calle tiene poder, todos tienen poder.

Y cuando tienes poder sea cual este fuese solo tienes 3 maneras de emplearlo.

Puedes usarlo para ayudar a los demás, de la manera que desee y con las intenciones que tenga, altruista o no eso no importa.

Puedes ayudarte a ti mismo, usando tu poder para subir y tener aún más poder, en un círculo vicioso del que no puedes escapar, avaricioso por mas poder, siempre siendo uno mismo lo único importante.

Puedes explotar a los débiles, puedes forzarlos a trabajar para ti, puedes robarles lo que tienen y dejarlos desnudos y desamparados, puedes quemarlos, aplastarlos, ahogarlos, secuestrarlos violarlos, en fin, no hay límite para la crueldad humana, como no lo hay en la naturaleza.

Y sin embargo el poder solo puede existir si existe la debilidad.

Es algo obvio, no importa cuál sea la debilidad, las mujeres son débiles, los hombres son débiles, los niños y los ancianos son débiles, los maestros control son débiles, los políticos, los padres son débiles, todos tienen debilidad, esa es la naturaleza del mundo, sea el que sea, natural o no.

Cuando alguien es débil solo puede hacer tres cosas.

Aceptar, aceptar que los demás son fuertes y tú eres débil, aceptar que los demás son grandes y tu pequeño, aceptar cuando el tío de arriba suelta su basura sobre ti, porque ese es el orden natural de las cosas.

Huir, alejarte del poder, donde el poder no pueda alcanzarte, y sin embargo el pode siempre te alcanza por que llevas el poder contigo, es el campo de fuerza del poder el que te mando lejos y mientras siguas huyendo el campo se seguirá expandiendo.

Sentir envidia, envidia de los generosos porque pueden ayudar a los demás, envidia de los avaros porque tienen cada vez más y no comparten con nadie, envidia de los opresores porque pueden aplastarte y forzarte a servirles y complacer todas sus necesidades.

Ser débil y actuar en consecuencia da poder, y el pode genera debilidad, uno más de los infinitos ciclos de dicotomías convergentes, otro yin yang mas, nada más, y nadie puede hacer nada al respecto.

Noatok se dio cuenta de esto, se dio cuenta de que hiciera lo que hiciese nada de eso afectaría la realidad del mundo pero de todas maneras, como el joven estúpido y humano que era, se negó a dejar de intentarlo.

No podía derrotar todas las desigualdades, ninguna fuerza en el mundo podría tal cosa, no sin antes destruir el mismo motor de la existencia, pero una desigualdad si podía eliminar.

A lo largo de los siglos, las guerra fueron libradas por maestros del control, entonces acabar con los maestros del control debería traer algunos siglos de paz al mundo razono, al menos un poco de tranquilidad y alivio para aquellos sin poder de control, hasta que la gente encontrara armas más poderosas para matarse entre sí de maneras tontas y animalisticas. Y las guerras a gran escala podrían recomenzar.

Y así entreno, se preparó y creo a los igualitarios, fueron años de diligente trabajo.

Y sin embargo se tornó orgulloso y fallo a sus ideales en el último momento, convirtiéndose en el opresor, y no en el libertador, engaño a sus propios hombres y eso le costó muy caro.

Si hubiera triunfado, aunque hubiera traicionado desde el comienzo sus principios, habría sido catalogado como el héroe idealista y el salvador.

Si hubiera perdido en una etapa más avanzada seria recordado en los libros de historia como un criminal enemigo del mundo.

Pero como fue derrotado en las epatas iniciales, solo quedo en los registros de Ciudad Republica como un terrorista peligroso.

Sin embargo, sus acciones no pasaron desapercibidas en las altas esferas, ganando el interés de ciertas influencias, para quienes su muerte no era más que un pequeño inconveniente fácilmente remediable.

En cierto momento que escapo a la percepción del muerto, una luz se abrió frente a él, carente de todo pensamiento el simplemente la siguió mientras borrosas sombras de colores danzaban a su alrededor, incapaz de procesar la información que recibía, solo quedaba en él una sensación de ligereza, producto del abandono del cuerpo viviente.

-¡Noatok de la tribu del agua del norte, despierta! –exigió una voz femenina

Repentinamente despertó el igualitario, como si hubiera recibido un baldazo de agua helada.

Su vista se concentró y sus sentidos volvieron en sí.

Él se encontraba en un área repleta de neblina, tan intensa que no podía ver más allá de unos cuantos metros de distancia, pero de todas maneras podía decir que era una planicie húmeda.

¿Cómo podía decir esto? Bueno, podía escuchar las lamentaciones de muchas personas a la distancia, o próximas a él, todas repitiendo jerigonzas como si de un mantra se tratasen y podía escuchar el chapoteo de sus pasos en ese suelo pantanoso.

"la niebla de los espíritus" comprendió Noatok, las leyendas hablaban de este gigantesco espíritu sin forma que atrapaba las almas de aquellos desgraciados que tenían la mala suerte de ir a parar en sus dominios y los sumía en una miseria de estupidez sin memoria mientras se alimentaba de su sufrimiento y demencia.

Frente a él estaba parada una mujer espíritu, sus rasgos eran hermosos con un aire desconocido, levemente parecida a la gente del reino tierra pero con rasgos más redondeados, sus ojos eran de una coloración entre verde y azul con un brillo propio de una piedra preciosa su piel nívea estaba protegida por un hermoso vestido que parecía hecho de niebla, através de la que se transparentaba ciertos rasgos de su anatomía y su cabello era literalmente agua fluyendo.

-¿por fin despertaste Noatok de la tribu del agua del norte? –pregunto la mujer espíritu.

-así es, antigua dama. ¿Puedo saber su nombre?

-mi nombre es Ragdorain y soy el espíritu del lago que lleva mi nombre.

"veo un espíritu menor" pensó Noatok.

-Noatok de la tribu del agua del Norte, quiero ser directa, me interesas, tu revolución en la ciudad de las cuatro naciones demostraron una verdadera fuerza de voluntad carisma y motivación que deseo a mi servicio... por eso es que abogue frente al Yama, para que te librara de la muerte que debió reclamarte hace un par de horas.

-librarme de... la muerte... ¿no estoy muerto?

-no lo malinterpretes, tu cuerpo físico a muerto y en la conciencia de los vivos así es, sin embargo tu mente consiente sigue viva y con ella la parte mortal de ti, enlazada a tu alma inmortal.

-¿Por qué haría algo así?

-como dije, te quiero a mi servicio, actuando de igual manera a como lo hacías durante tu estadía en el mundo terrenal, pero en mis tierras en otro lado de la cortina de la existencia.

-¿quieres que me revele contra los maestros? Yo creía que los espíritus no estarían de acuerdo con ello.

-no te enfrentaras a los maestros sino a una casta diferente... te doy esta opción, luchar nuevamente por la igualdad, buscar derrocar a un sistema corrupto y equivocado, pero esta vez sin tener que mentir acerca de tener apoyo con los espíritus, o sino, morir como era tu destino y pasear como un alma por el mundo de los espíritus hasta que llegue el día de tu reencarnación natural, es tu elección.

A Noatok en realidad no tenían necesidad de preguntarle, por supuesto que tomaría la segunda oportunidad.

-acepto.

-me alegra que aceptes humano, ahora, el tribunal ya está reunido, ven conmigo.

-¿tribunal?

El espíritu dejo escapar un suspiro, cosa que no se esperaría de parte de un espíritu. –aunque abogue por tu salvación y ya hemos hecho un trato, todavía no tengo la autorización de enviarte a la misión que requiero, así que un tribunal se ha reunido para decidir sobre tu destino.

-comprendo. –dijo Amón dando un paso detrás de Ragdorain.

En el mundo de los espíritus el tiempo no es lineal y tampoco lo es el espacio, un solo paso podía equivaler a kilómetros, o una enorme carrera podía servir para desplazarse unos pocos milímetros. Así que con esta condición, la nubla de los espíritus quedo rápidamente atrás y se encontraban en un salón especial.

Estaban en una cueva inmensa, el techo estaba tan alto como la cima de una montaña, y en el cristal de roca difractaba la luz en todos los colores del arcoíris, el piso era de una roca llamada calcedonita pulida por lo que tenían un aspecto blanco translucido, con chispas rojas, verdes, azules y amarillas, en los bordes de esta cueva habían gigantescas raíces que cumplían la función de pilares cubiertas de cristales luminosos.

Había muchos asientos en el área posterior de esta caverna ordenados como en un teatro y en estos había muchos espíritus reunidos.

Y en frente del habia un enorme trono en que un hombre con aspecto real se sentaba de manera imponente, su piel era de color azul y tenía rasgos de los antiguos maestros fuego.

-el gran Yama. –dijo maravillado Noatok.

Él era el alma viviente más antigua y el primero en morir, por orden de prioridad entonces se le habia asignado el deber de juez sobre las almas vivientes.

-Noatok, quien te hiciste llamar Amón, ¿eres consciente del por qué has sido convocado a este tribunal?

-mi destino, si puedo servir a Lady Ragdorain va a ser juzgado por usted.

-así es joven mortal, esta es una situación muy singular, no ha ocurrido en los últimos 2000 años que un alma humana haya sido reclamada de la muerte para servir como peón del destino. Lo que se decidirá en este tribunal es si mereces ese honor y si es que eso no causara desequilibrio en el mundo, así que, espíritu del lago Ragdorain, presenta tu caso.

-como usted desee, antiguo señor, las cuatro naciones han encontrado un equilibrio desde hace milenios y con unos cuantos defectos menores en este sistema siempre se ha mantenido en orden, sin embargo, mi patrocinado atento contra este equilibrio por lo cual fue condenado a vagar en la niebla de los espíritus hasta que su mente no pudiera regresar a ser la misma nunca más, sin embargo él era auténticamente honesto con su propósito al actuar de esta manera.

Parecía que Ragdorain estaba abogando en contra. Sin embargo...

-sin embargo, en otro nivel del árbol de los mundos, en Halkigenia, mi tierra natal este equilibrio no existe, y el poder que los humanos han obtenido es de plano mal usado para oprimir a sus semejantes, destruir la naturaleza y bastardizar las obas de los espíritus, en este mundo tan lejano, es necesario la guía de una persona como Noatok, por eso le pido que le permita partir.

-Wa-Shi-Tong tú eres el guardián del conocimiento, que sabes de este mundo, Halkigenia.

Amón se dio la vuelta y encaro a los espíritus que se habían reunido, varios de ellos eran avatares, pero habia varios espíritus grandes reunidos, como Wa-Shi-Tong o Yue.

-Halkigenia es un mundo hermano a las cuatro naciones, sin embargo en algun punto de su pasado remoto se distancio por un camino totalmente diferente y lleva estancado en un punto de su evolución durante 6000 años ya, una de las características de ese mundo es las múltiples razas humanoides que la habitan, junto a los humanos, viven elfos, orcos y varias otras criaturas míticas, las artes de control jamás se desarrollaron, ellos en su lugar poseen magia elemental, que les permite a la casta capaz de realizar esta proeza controlar los cuatro elementos, pero de una manera muy débil, aun así le permite a estas personas que son la nobleza de este mundo ejercer la dominación sobre aquellos incapaces de magia.

-gracias, Wa-Shi-Tong, Noatok, solo una pregunta para ti ¿te arrepientes de lo que hiciste durante tu tiempo en el mundo terrenal?

-no me arrepiento, en lo mas mínimo. –respondió sinceramente Noatok.

-¿esa es tu respuesta? ¿Estás completamente seguro? ¿Si volvieras a la vida volverías a hacer lo mismo?

-no, si volviera a la vida no cometería los errores que cometí, no me detendría y lograría mi objetivo.

-está bien, espíritu del lago Ragdorain, te concedo la demanda, Noatok regresara a la vida y quedara bajo tu supervisión dentro de tu área de autoridad, a Noatok se le prohibirá regresar a las cuatro naciones con vida nunca más, y cuando este humano muera, tu también tendrás que pagar por sus pecados en vida, ¿estás de acuerdo con esto?

-estoy de acuerdo señoría. –respondió la mujer del cabello como el agua.

-caso cerrado, y esta corte queda disuelta.

Los espíritus empezaron a abandonar uno por uno el salón, disipándose de manera sutil en el ambiente.

Con eso el juicio termino, y el destino de Amón estaba sellado, el hombre se preparaba para retirase siguiendo a Ragdorain.

-¡esperen un momento! –llamo la voz de un hombre.

Mirando en su dirección vio que se trataba del avatar Aang, que se acercaba a ellos.-Noatok no pudo evitar ponerse en guardia.

-baja los puños que no tengo nada en contra tuya. –dijo Aang.

-¿aun después de lo que hice? –pregunto incrédulo el hombre de la tribu agua.

-eras sincero en buscar un mundo mejor, aunque por el camino equivocado, y yo siempre he sido una persona que ama dar segundas oportunidades. –fue la respuesta sincera del avatar anterior. –pero a dónde vas necesitaras un obsequio. –dijo Aang levantando ambas manos que brillaban con una luz verde.

Noatok sabía que era eso, su padre hablaba durante horas sin descanso de como el avatar Aang le robo sus poderes, y de cómo cobraría su venganza. –ya no tendrás que mentir cuando digas que los espíritus te dieron este poder, pero ya no solo quitaras poderes ahora podrás darlos. –dijo mientras tocaba la frente y el pecho de Noatok simultáneamente. –pero recuerda, para controlar la energía tu propio espíritu debe ser indomable, porque si no te aplastara y te destruirá, para siempre.

Cuando la luz se disipo el hombre sintió un nuevo poder que jamás habia sentido impregnando hasta la última fibra de su ser, el cerro los ojos para poder sentir con claridad esta esencia viajando por sus venas,

Y cuando abrió los ojos, fue azotado por el bullicio y la luz que tan bien conocía, la cosmopolita ciudad republica de noche, en un contraste radical de paraje celestial en el que se encontraba antes.

-¿Qué hacemos aquí? –le pregunto Amón a la mujer espíritu a su lado.

-esperar. –fue la respuesta de la mujer, apuntando hacia un típico chico de la tribu agua, aunque con la piel bastante más clara que caminaba entre la multitud. –lo reconoces.

-por supuesto. –respondió Noatok. –es el hijo de uno de mis lugartenientes, Saito creo que se llama.

-Saito Hiraga, su madre era del reino tierra.

-¿Qué tiene de especial para mí en este momento?

-ese muchacho está a punto de caer en una trampa. –fue la respuesta del espíritu. Y como a pedido un portal de luz verde apareció frente a él, este sorprendido intento resistirse pero el portal le estaba succionando.

-¿Por qué nadie reacciona? –pregunto Amón.

-nadie puede verlo, solo tú.

Entonces Noatok se dio cuenta de lo que tenía que hacer, al alejarse del espíritu repentinamente su cuerpo inmaterial gano masa, y se convirtió en un cuerpo de verdad, de carne y hueso, con sangre fluyendo por sus venas.

El corrió eh hizo a un lado a Saito con fuerza, salvándolo de la trampa en la que habia caído.

El muchacho observo con los ojos bien abiertos como si viera a un fantasma, cosa que en realidad así era a su salvador. –Amón. –dijo en un susurro.

Noatok sintió el tirón del portal, y no se resistió, dándole el saludo de los igualitarios a Saito, camino hacia el portal y lo atravesó.

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¿Qué tal? Depende de la recepción si lo continúo o no.