Candy ha tenido varios amores en su vida. Que si Anthony, que si Terry, que si Albert, Archie, Stears, Tom, el señor de los tacos etc… nuestra pobre pecosa ha sufrido mucho por amor, eso todos lo sabemos.

Sin embargo,

Qué pasaría si…todo esto fue una señal del destino.

¿Qué tal si Candy nunca ha conocido a su amor verdadero?

¿Qué tal si todo este sufrimiento fue para llegar a su alma gemela?

¿Su vida realmente "acabo" a los 16 años… o será que apenas empezó?

"Sus manos son tan suaves. Su sonrisa tan encantadora. Me está mirando directo a los ojos, nunca antes había visto una mirada tan real, tan dulce, tan determinante tan… tan hermosa. Sus ojos son tan negros, tan divertidos, tan serios… tan dulces. Definitivamente este hombre tiene una mirada muy profunda… tan profunda como la noche"

¿Quién es este hombre misterioso?

"Candy" escuche atentamente como pronunciaba mi nombre. Su voz es tan relajante, con solo oírlo me siento segura, protegida, feliz.

¿Cuál es la intención de este hombre con nuestra pecosa?

"¡NO PUEDES CANDY! ¡EL ES UN DE LA TORRE! ¡¿Que no vez todo lo que no has hecho esa familia?! ¡ELLOS FUERON QUIENES LO MATARON!"

"¡CALLATE! Escúchame bien tú y todos ustedes… ¡EL NO TUVO NADA QUE VER CON SU MUERTE! Y no me importa lo que digan… yo ¡AMO A ESE HOMBRE Y PELEARE POR ESTAR CON EL!

Candy apenas pudo terminar la frase, ya que segundos después se encontraba en el piso sangrando del labio por la cachetada tan grande que recibió.

"Largo"

¿Por qué es un pecado tan grande amarlo?

"No importa que pase, SIEMPRE estaré contigo. Te amo Candy, más que a mi propia vida… lo hare hasta el final de los tiempos, gracias por dejarme amarte" sentía sus lágrimas caer sobre mi hombro. Me dio un abrazo tan fuerte... como tan corto. Cuando menos lo pensé se estaba alejando de mí.

"no... No..." estaba hecha una fiera, intentaba soltarse de los brazos de sus familiares

"¡ESTO NO PUEDE TERMINAR ASI!" lloraba, y lloraba, el hombre de su vida se estaba yendo enfrente de sus ojos, y no podía hacer nada.

"suéltenme…" quería gritar, quería patalear, quería golpear, quería que él se quedara con ella.

"suéltenme… ¡suéltenme!" Candy ya no podía ver bien de tantas lágrimas que tenía en los ojos "¡DIJEN QUE ME SUELTEN POR UN MALDITO CARAJO!" en un momento, se estaba alejando, y en otro, ya no estaba ahí.

¿Qué intenta decir el destino?

De repente unos ojos negros y unos verdes se encontraron en una mirada..."Te amo", dijeron los dos al mismo tiempo…