Aviso: ¡este fanfic no es mío! Pertenece a kate882 Yo solo lo traduzco :) ¡Que os guste!

Punto de Vista de Rose

- ¡Jay! Venga, tienes que ir al colegio.

En un momento estaba a mi lado con su mochila preparada.

- Ya estoy - dijo sonriendo.

Se parecía mucho a su padre. Tenía el pelo corto castaño del mismo color que Dimitri y sus ojos oscuros también tenían la misma tonalidad. Tenía siete años, y se sentía en la cima del mundo. En eso último se parecía a mí.

Nos metimos en el coche y empecé a conducir. Todo el mundo se había preguntado cómo una Dhampir como yo había tenido un hijo si dije que no era de un Moroi; aunque tampoco dije quién era el padre. Solo dije que pensaba que tenía algo que ver con ser shadow-kissed.

Solo Lissa, Christian, Adrian, Mia, Eddie, el propio Jay y yo sabíamos quién era su padre. No muchas personas le habrían hablado a sus hijos sobre su padre, sobre todo después de que se marchara como lo hizo; pero le había contado todo lo que sucedió a Jay - en una versión adecuada para su edad, por supuesto - porque sabía lo que era no tener ninguna información sobre tu padre. Jay odiaba a Dimitri.

Dimitri no lo sabía. Cuando se marchó, dejó más de lo que habría esperado. Tenía el mejor hijo del mundo y nunca llegaría a saberlo.

A menos que lo adivinara cuando viniera al día siguiente.

Tasha había venido a visitar a Christian y como Dimitri era su guardián, venía con ella. Jay lo sabía, y no paraba de preguntarme si estaba bien. Era muy dulce.

Yo vivía en la corte como guardiana de Lissa y nadie me criticó por cuidar de mi hijo a la vez que era guardiana. De hecho, incluso conseguí ser más respetada y mi hijo iba al colegio en la corte. Solo conducía porque íbamos muy tarde y la escuela estaba en el otro lado de la corte. No llegaríamos a tiempo si caminábamos.

- Hasta luego, mamá - dijo sonriendo mientras bajaba del coche. - ¿pero estás segura de que estás bien? - murmuró después. Sonaba como su padre.

- Sí, estoy bien. Date prisa, o habré conducido para nada. Y recuerda que hoy vas a casa del tío Adrian.

Asintió y corrió a acompañar a algunos de sus amigos.

Adrian y yo habíamos intentado salir, pero no funcionó, así que éramos solo amigos. Aun así, trataba a Jay como si fuera su propio hijo. Todos mis amigos lo hacían.

Tenía que irme, porque Lissa nos había arrastrado a mí y a Christian… a comprar. Me gustaba comprar, pero no cuando Lissa pretendía dedicar un día entero a ello.

Al final me divertí, pero fue de ver a Chris intentar sin éxito agarrar todas las bolsas.

Cuando volví Jay estaba dormido en la cama de Adrian y Adrian estaba tumbado en el sofá. Le sonreí y me llevé a Jay a su propia cama en nuestro apartamento. Era un bonito detalle por parte de Adrian. No creo que le cediera su cama a nadie más.

- ¿Mamá? - dijo mientras salía de su habitación.

Me giré. Jay me estaba mirando con la misma mirada que Dimitri usabacuando quería que fuera honesta con él.

- Dime algo sobre papá - dijo papá con sarcasmo, como lo hubiera hecho yo.

- Bueno, no hay mucho más que contar. No sabe nada sobre ti y prefiero que siga sin saberlo. Así que por favor, cuando le veas mañana, no se lo digas - le dije.

- Está bien. No le quiero en mi vida después de lo que te hizo. Solo quiero saber más cosas sobre él. Bueno, también quiero hablar con él. ¿Puedo? - Bajó la mirada en la última parte.

- Claro que sí. Y si quieres fastidiarle, llámale camarada.

Jay se rio. Sabía sobre lo de camarada.

- Se enteraría enseguida de que soy tu hijo si hiciera eso.

Me encogí de hombros.

- No me importa que sepa que eres mi hijo mientras no sepa que eres el suyo también - dije. Él sonrió.

- Todo va a estar bien, mamá. Ahora deberías ir a dormir.

Se parecía tanto a Dimitri…