Todo no fue suficiente
Por Nochedeinvierno13
Disclaimer: Todo el universo de Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling.
Este fic participa del Reto Temático de Febrero: "Verde y plata" del Foro "First Generation: The story before books".
Regulus Black
[The last hero]
La oscuridad de la cueva se cierne sobre él como un manto abrasador.
Su mente es un torbellino de pensamiento. Por un instante, no consigue pensar con claridad. La duda se posa en él como una mariposa desorientada. Luego, recuerda el motivo por el cual se encuentra allí y avanza hacia su objetivo.
Se encuentra al filo del peligro.
Puede retroceder y pedirle al elfo doméstico que lo saque de allí, pero se niega a abandonar tantos meses de ardua búsqueda.
Es cuestión de cortar la distancia que lo separa el horrocrux de Voldemort y cumplir con su cometido.
Tiene que reemplazar el relicario original por uno falso y encontrar el modo de destruir el verdadero.
«Lord Voldemort no acostumbra a hacer las cosas de forma simple. Cuánto más intricado el acertijo, más satisfecho queda él. Pero éste acertijo no fue lo suficientemente complicado como para no descifrarlo —se permite alardea un instante. Después de todo, sigue siendo un joven de dieciséis años—. Sé que puedo conseguirlo. Sé que puedo hacerlo.»
Lamentablemente, está profundamente equivocado. Él no consigue destruir el objeto corrompido con magia negra. Lo único que encuentra es la inesperada visita de la muerte. Una muerte que llega en forma de cadáveres animados que luchan por arrastrarlo al lago.
Regulus Black muere como un héroe aunque solamente Kreacher tenga conocimiento de ello.
Lucius Malfoy
[The false security]
—¿Ahora qué haremos? Acaba de llegar una carta del Ministerio de Magia y quieren que te presentes a declarar —comunica Narcissa con tono de voz sepulcral—. Nos pueden quitar la casa y el resto de nuestros bienes. Draco acaba de nacer y no se puede quedar sin padre.
Lucius entiende el medio de su esposa.
Ella piensa que una carta citatoria del Ministerio significa el fin del mundo y de su prestigio. Tiene conocimiento de las influencias que tiene dentro del organismo gubernamental, pero sigue estando aterrada. El niño de ojos grises que se aferra a su pecho, es el único motivo que tiene para temer.
El motivo que ambos tienen para temer. Pero él sabe manejar hábilmente las cuerdas de los títeres a su disposición y salir airoso del proceso judicial que pronto va a comenzar.
—Pueden condenarte a Azkaban por el simple hecho de portar la marca y puedes recibir el beso del dementor.
«El beso del dementor —repite en su mente con cierta sorna—. No pretendo morir de ese modo.»
—Me queda mucho camino por recorrer, Narcissa. Después que vea crecer a Draco y conocer a mis nietos, partiré de éste mundo. No antes —le acaricia los mechones rubios y le besa en los labios—. Disfrutemos del calor de la chimenea que ya vendrán tiempos donde debamos preocuparnos.
Rabastan Lestrange
[The voices of the mind]
Rabastan Lestrange no enloquece cuando lo condenan a cadena perpetua.
Se acostumbra rápidamente a la humedad que ofrece la inhóspita celda, al ruido de las ratas colándose a través de las rejas y a la comida insípida que no le ayuda a recuperar las fuerzas perdidas.
—Él volverá, Rabastan. Ya lo verás. El Señor Oscuro volverá y no olvidará de quienes prestaron un gran servicio a su causa —le susurra su hermano que se encuentra en la celda continúa—. Hay que aferrarnos a esa esperanza.
«Y yo me aferro, hermano. Si no me aferrara a la esperanza de salir de aquí y volver a ser el mismo de antes, hace mucho tiempo que me hubiera consumido la locura —en su mente aparece la imagen de Bellatrix—. Yo no enloqueceré como ella. No permitiré que ellos ganen.»
¿A quién se refiere con ellos?
Solamente los pensamientos desvariados de su mente pueden responder a esa pregunta. Rabastan, más que a la esperanza, intenta aferrarse a la cordura.
Él escucha voces cuando la negrura absorbe la celda y trata de convencerse, inútilmente, que Rodolphus también las escucha.
Barty Crouch Jr
[The cold kiss of death]
El dementor se le acerca como una estela de muerte. El aire a su alrededor se vuelve gélido y el frío se le cuela hasta los huesos. Las facciones de su rostro se encuentran marchitas por la soledad que ofrece Azkaban a sus huéspedes y tiene la piel magullada por los bruscos tratos de los aurores.
A Barty Crouch no le importa dirigirse a su destino.
«Son un héroe —piensa dentro de su retorcida mente—. Mientras que todos se escondieron detrás de sus máscaras, yo fui el único que prestó un verdadero servicio al Señor Tenebroso. Gracias a mí, él tiene de nuevo su cuerpo.»
El tiempo parece congelarse cuando le dejan a solas con el dementor. No es la primera vez que se encuentra con uno, pero será la última vez que esté frente a uno de los guardianes de la prisión.
—Róbame el alma de una maldita vez. No tengo recuerdos felices con los cuales defenderme. Soy una presa fácil.
El único recuerdo que permanece en él hasta que el dementor consume su alma, es la Marca Tenebrosa marcada en su antebrazo izquierdo.
Severus Snape
[The end of the road]
Severus Snape piensa que todos los hombres deben morir y que la muerte significa un alivio en algunas ocasiones. Pero él no está preparado para enfrentar la derrota que es abandonar el mundo.
Todavía no es su tiempo de morir.
Le queda una única cosa por hacer. Tiene que ver a Harry Potter derrotando a Lord Voldemort y siente que no puede abandonar la vida hasta ver el triunfo del chico.
Pero la muerte resulta ser un mordisco frío.
Las extremidades se le paralizan al igual que el corazón y ya no es la gravedad la que le sostiene a la tierra. Ya no hay nada que sostenga su alma aterida. Su espíritu vuela como una estela opalescente a descansar en paz en alguna tierra lejana, mientras que su cuerpo permanece inerte.
«Lily.»
Es lo único que alcanza a pensar.
Puede que ya no viva, pero se dirige al mismo lugar donde se encuentra ella. Le dirá todo lo que hizo por su hijo y que trató de mantenerlo a salvo tanto tiempo como fue posible.
Finalmente, la risa de Lily le da la bienvenida.
