N/A: ¡Hola! Ya volví Funi-Funi lovers con otra historia, nada mas que esta no va a ser de un solo capítulo aunque eso creo quedaría claro al final xD sin más los dejo leer.
¡Enjoy!
Disclaimer: Todos los personajes de Oushitsu Kyoushi Haine le pertenecen a su respectivo creador Higasa Akai.
Capítulo 1: Mala idea
"Si no te hubiera conocido mi vida sería otra.
No sé si mejor o peor: Distinta.
Y me gusta mucho mi vida"
— ¡Es estúpido que este aquí afuera, con el tonto aire y la tonta luna!— exclamo tapándose la cara con las manos. —Quizá si me voy por la orilla pueda que me sea más fácil...
— ¿Planea estar aquí toda la fiesta Príncipe Leonhard?
El joven pego un salto al escuchar la voz de su Tutor, no esperaba que se encontrara en la fiesta.
— ¡Haine! ¡Tonto me asustaste!— exclamo con una mano en el pecho tratando de calmar su respiración. — ¿Qué haces aquí?
—Su padre, el rey me pidió que lo buscara al no verlo en la fiesta— contestó acercándose a él. — ¿No debería estar con la Duquesa Eva?
Leonhard no sabría decir si Haine estaba algo molesto por el hecho de que terminó huyendo prácticamente de la fiesta y no estar con la Duquesa pero seguramente le daría un sermón después, lo cual estaría más o menos justificado.
—Ella parece divertirse más con Licht así que salí a tomar aire— contestó secamente.
Haine volteó hacia la fiesta y lo primero que vio fue a la Duquesa Eva abrazada a uno de los brazos del príncipe más joven.
— Así que decidió tomar aire por más de treinta minutos— cuestiono cruzándose de brazos.
— ¡Oh cállate, no es que este aquí por gusto!— grito dándole la espalda a su tutor. —La Duquesa Eva se terminó enojando conmigo por pisarla sin querer cuando estábamos bailando y no solo eso, como no platico mucho como ella que parece cotorra me tacho de aburrido.
— ¿Uso la palabra aburrido?— Haine estaba comenzando a confirmar que no había sido tan buena idea juntar a esos dos, después le diría que estaba mal tachar así a una doncella, por más que fuera verdad.
— ¡Sí! Y además me dijo que, si bien era cierto que era la persona más hermosa tanto en pintura como en persona, mi carácter dejaba mucho que desear.
Haine no entendía como Viktor había aceptado que el Príncipe Leonhard y la Duquesa Eva se conocieran para ver si podían hacer un arreglo pero eso lo descubriría después.
—Seguramente mi padre se decepcionará de mí por haber huido a uno de los balcones después de no poder entablar una conversación con nadie más. Soy un desastre— la expresión del príncipe se volvió triste, a Haine no le gustaba ver como este se amonestaba a si mismo de manera tan severa.
—Príncipe Leonhard su carácter tal vez no sea la mejor pero tenga seguro que no deja que desear, más bien creo que la Duquesa no se dio el tiempo de conocerlo bien.
— ¿Estás tratando de halagarme o tratas de hacerme sentir mejor?— el sonrojo en su rostro se hizo notorio al igual que una pequeña sonrisa.
Haine pensó que el Príncipe Leonhard se veía muy lindo así, además que la luz de la luna le daba más belleza.
—Un poco de las dos cosas.
—Gracias, creo.
—Ahora que pienso en lo que me ha dicho, Príncipe Leonhard creo que necesitara otras clases de baile— comento Haine acomodándose los lentes.
— ¡¿Qué?! ¡Estás loco!
—No estoy loco, la observación de la Duquesa, aunque mal expuesta es algo que no debe de ocurrir.
— ¡No tengo la culpa! Su vestido es demasiado voluminoso además las clases de baile no me las da una mujer ¿Verdad?— el rostro de Leonhard se tornó más rojo, estaba tratando de justificarse.
— ¿Desea que le informe al rey que quiere una maestra de baile?
— ¡No! ¡Claramente no deseo que nadie más me enseñe!— inmediatamente se tapó la boca.
Haine se sorprendió ante aquella afirmación y eso se veía claramente en su cara.
— ¡Haz de cuenta que no dije nada!
—Como desee Príncipe Leonhard.
Alumno y Tutor se quedaron un rato así en silencio mirando hacia el cielo, aunque en realidad los dos se volteaban ver cuando el otro no lo veía.
A la mañana siguiente todos los príncipes se encontraban en la entrada principal despidiéndose de la Duquesa, levantar a Leonhard para que se despidiera de ella literalmente había sido una hazaña.
—Fue un honor tenerla en nuestro palacio, Duquesa Eva— Leonhard coloco una de sus manos en su abdomen e hizo una pequeña reverencia, tratando de poner una sonrisa que no se viera tan forzada.
—Al contrario Príncipe Leonhard el honor fue mío— la Duquesa Eva tomo los extremos de su vestido y respondió a la reverencia. —Muchas gracias por todo— esto último lo dijo dándole una mirada coqueta a Licht, este solo río nervioso.
Una vez la Duquesa se fue todos volvieron a entrar al palacio.
—Leo ¿Qué te pareció la Duquesa Eva?— preguntó Licht poniéndose enfrente de este mientras caminaba de espaldas.
—Que la pintura le hacía un favor.
—Oh que cruel, mejor di que no te gusto en lo absoluto.
— ¿Donde esta Haine?— Leonhard trato de cambiar el tema de la conversación.
La Duquesa Eva gozaba de ser hermosa y tener múltiples talentos el retrato lo mostraba muy bien pero, al menos a él, no le llamaba la atención de esa manera para nada.
Ni siquiera cuando esta le había robado un pequeño beso en la comisura de los labios.
— ¿Qué pensabas cuando aceptaste esta locura?— preguntó Haine enfrente del escritorio del Rey Viktor.
— ¿Locura? Nunca pensé que llamarías a eso una locura— Viktor trato de controlar una risa.
—Pues fue una locura, el príncipe Leonhard aún no está listo para empezar a ver ese tipo de compromisos— ahora se veía algo molesto. —Solo tiene dieciséis.
Haine sabía perfectamente bien que para los temas de arreglos matrimoniales no había una edad fija, que podían comprometerlos desde su nacimiento pero por alguna razón esas palabras habían salido de su boca.
—Terminó mal ¿Verdad?
—Sí, bastante— decirle lo que había pasado entre Leonhard y la Duquesa no estaba en sus planes pero con el simple hecho de que supiera que no habían quedado en buenos términos bastaba.
—Entonces si fue una locura— reafirmo recargándose en la silla. — ¿Dónde estuvo Leonhard toda la fiesta?
—En uno de los balcones, al parecer la Duquesa Eva encontró más placentera la presencia del Príncipe Licht.
—Debí de haberlo previsto.
—El príncipe Leonhard en verdad lo intento, lo observe durante los tres días que estuvo aquí la Duquesa pero al parecer esta no tenía interés en él más que en la belleza de la que es tan aclamado— a pesar de que su voz no dijera mucho de sus emociones en sus ojos se notaba algo de tristeza por lo que acababa de decir.
La aflicción no se hizo esperar en la cara del rey.
—Viktor ¿Quién te dio esta idea?
No creía que fuera su idea, después de todo nunca había mostrado interés en comprometer a sus otros hijos.
N/F: Esta idea andaba rondándome por la cabeza hasta cuando dormía y pues se lo comenté a mi Beta (Tengo dos pero la otra la leyó hasta que ya estaba, me tienen bastante paciencia xD) , la cual me pregunto por qué no la había escrito ya así que aquí esta.
Cierto esta historia seguramente tenga mas adelante una escena "M" pero hasta ese momento no pondré esa categoría :)
Espero que les haya gustado y claro haré todo lo posible para no dejarla(o)s en suspenso, tratare de actualizar cada fin de semana o cada dos semanas :3
Sin más me despido ¡Hasta la próxima!
