Una última vez.

El conocido silencio y la nada fuera de la habitación.

La sensación de compañía justo a su lado, no cualquier compañía "Su compañía". La calidez que solía emanar aquella chica alegre no dejó rastro alguno tras su partida. De alguna manera no sabía decir si eso era bueno o malo.

Todo se volvió una mentira.

Se levantó precipitadamente entre sollozos y su respiración agitada a mas no poder. Escuchaba fuerte y claro el desenfrenado golpeteo de su pecho.

Tallo sus ojos perezosamente antes de comprobar que su lugar seguía vacío. A tientas comprobó amargamente que sus ojos no le mentían.

Justo antes de que su mente le trajera recuerdos innecesarios para hacerla sufrir ya había comenzado a llorar.

"Te has vuelto débil" Dijo después de un rato tratando de volver a la normalidad. Antes de que todo eso ocurriera no se imaginaba estando sola de nuevo.

-Ya han pasado dos años...

Reacomodo su cabello antes de volver a acostarse. Mantuvo la vista fija en el techo. No podía otra vez, no tenia ganas de levantarse. Había perdido las ganas de seguir. Todo en esa habitación parecía restregarle a la cara que la había perdido. Cada rincón le recordaba de alguna manera a Yuzu.

Apostaba a que aquella chica se había vuelto un fantasma. Visualizarla a su lado dia tras dia desde aquel momento esperando a que por fin avanzara le hizo enmudecer. Ella en verdad era alguien estúpidamente amable. Si de verdad estaba ahí... en verdad tenia muchas cosas que decir. Muchas cosas que hacer. La velocidad con la que se consumió su tiempo junto a ella fue impresionante. Jamas lo vio venir.

Todas las noches soñaba que ella seguía ahí. Casi como si su imagen se hubiese grabado a la perfección en su memoria. Sus brillantes ojos verdes que solían seguirla a todas partes con alegría. Su cabello teñido y desarreglado a pesar de su duro esfuerzo por hacerlo lucir. La extraña forma en que siempre sonreía a pesar de que no todo fuera bien. Incluso las cosas simples como el sonido de su voz gritando su nombre se habían quedado ahí.

Era tan real y cruel como para desear jamas despertar. Como para desear estar con ella aunque fuese en sueños.

-Desde que te fuiste nada tiene sentido.

Los primeros segundos sin ella habían sido como la abstinencia para un adicto. Cada segundo volviéndose horas y cada minutos días. Para cuando tuvo tiempo para analizar lo ocurrido ya habían pasado algunas eternidades.

Robo su almohada del closet como todas las noches. La abrazó con fuerza y cerró los ojos. El descubrir una noche que un montón de tela y algodón guardaba su aroma le hizo incrementar sus deseos de nunca soltarla.

Si su locura llegaba a superarla y la veía rondando por ahí solo hacía falta un pestañeo para hacerla desaparecer.

La odiaba

La desprecio

Llego a aborrecer su recuerdo.

Entonces noto que en verdad la extrañaba.

Pero no habia nada que hacerle, aquella chica amable no volvería.

"Vamos Mei, solo quiero un beso"

Ese dia habia pedido algo tan molesto. Fue lo último que pidió antes de decir que volvería a casa. Tan infantil y caprichosa como siempre.

"No molestes y regresa rápido. Nada de desvíos"

Esa había sido su respuesta. Fría e indiferente, luego se arrepintió.

Yuzu no regreso a casa.

El descontrolado llanto de su madre en la otra habitación no la dejo en paz aún después de cubrirse los oídos.

Unas cuantas personas desconocidas para ella le dieron palabras de consuelo. Lo último que supo fue que terminó vistiendo de negro para ir a verla una última vez.

Tardó en comprender que no volvería, o tal vez solo no quería aceptarlo.

Sintió su cuerpo desmoronándose y su pecho hacerse trizas. Las voces que le intentaban decir que todo estaría bien se escuchaban tan lejanas.

"Vamos Mei, solo quiero un beso"

-Vamos Yuzu... solo quiero un abrazo tuyo.

Dijo con el rostro aun hundido en su almohada.

Era como una maldición.

Escuchaba su voz por los pasillos de la escuela y por las habitaciones de la casa cuando estaba vacía. Incluso en las calles era perseguida.

-Solo quiero besarte...

Ahora estaba mucho mas rodeada de gente que antes de conocerla. Y aun así no era suficiente. Se sentía mas sola que nunca.

-Vamos Yuzu... una ultima vez.

"...Solo quiero que vuelvas"


... ok ya, Mei sera uno de mis personajes favoritos, pero creo que le agarre el gusto a hacerla sufrir .-.

Si, es cruel que mate a Yuzu, ya lo sé, pero también estaba aburrida y fue lo mejor que se me ocurrio xD
Ojala les guste :D