No poseo los derechos a ningún personaje aquí presentado.


Rachel no estaba segura de porqué, pero sabía que le atraía. Le atraía de una forma demente. Le atraía tanto que pensaba que explotaría de tanta atracción. Le atraía de una forma que ni los mismos demonios pudieran haber imaginado.

Se moría viendo la forma que acaribiaba su nuca en un hábito nervioso. La mataba ver como mordía su labio. Incluso la forma en como pasaba su mano de forma inconsciente por su cabello rubio. Vivía solamente para morir viendo sus hábitos. Su sonrisa regular, sus verdes ojos, la forma en la que su cabello resplandecía con el sol, imitando un campo de trigo listo para la cosecha. Adoraba el ataque de pequitas que adornaba su clara piel. Tenía especial debilidad por su afilada mandíbula y su marcada clavícula. Dejaba de pensar cuando veía el movimiento de su pronunciada manzana de Adán al hablar o tragar saliva. Un sentimiento de querer arrancarse el corazón de un movimiento y estregárselo la invadía cuando escuchaba su exquisita risa calmada y grave. Y, cuando escuchaba ese marcado acento, lo único que podía hacer era derretirse por dentro.

Ella misma estaba asustada por pensar todas esas cosas. Se sentía demasiado rara, ya que, a su parecer, nadie se fijaba en esas cosas. Pero ahí estaba ella, observando cada mínima cosa que Garfield hacía.

¿Le gustaba solamente su físico o, de plano, lo amaba? Rachel no lo sabía. Pero estaba segura que quería tenerlo cerca el resto de su vida. Quería poder seguir perdiéndose en las esmeraldas de sus ojos. Quería seguir escuchando su voz hablando de videojuegos o tofu. Quería que la molestara con chistes idiotas y que le insistiera para que jugaran la última versión de aquél videojuego del cual Rachel no conocía el nombre ('Súper Monos' o algo así).

Quería seguir con él.

Y, aunque no estuvieran en una relación ni nada por el estilo, Rachel sentía esa dedicación y ese apego que tienes cuando quieres a alguien. Sentía que debía serle fiel y que jamás debía traicionar su confianza. No eran nada, pero había algo. Y eso era algo que Rachel adoraba. Adoraba que existiera algo entre ellos, algo sutil y discreto, algo que era más que una simple amistad, pero menos que una relación normal. No eran amigos con derechos, pada nada, ellos eran algo inocente y tierno. Algo... diferente.

Algo que le atraía.


Jamás, jamás, se levanten en la madrugada a leer frases de amor.

Hahah ya se, ya se, me siento muy estúpida y les juro que jamás en la vida me levanto a la mitad de la noche a leer eso, les juro que no (al menos usualmente no lo hago), pero se me dió la gana y pues me inspiré y me llegó la onda cursi y pues aquí esta el resultado. Lo hubiera subido temprano, porque no fui a la escuela el día de hoy (soy una floja de primera) pero tuve cosas que hacer en la mañana y pues lo tuve que subir ahora.

Ni siquiera se porqué les hecho el rollo de mi vida si creo que nadie en la vida lee las notas de autor hahah. Así que, si estás leyendo esto, deja un review diciendo: "Yo sabía que el BBRae era planeado por los Unicornios felices" Ya se, es algo muy estúpido, pero estoy aburrida y no tengo nada mejor que hacer que ponerme a hecharles el chisme acá haha; creo que necesito terapia o algo así. Como sea, de paso también deja un review diciéndome qué te pareció el fic. Hasta la próxima, bye.