Disclaimer: 666 Satán le pertenece a Seishi Kishimoto.
Parejas: Ball/Mei.
Extensión: 333 palabras.
Notas: I don't know. De pronto pensé en esto y lo escribí porque es algo así como OTP y porque puedo (you know). No mucho más, solo eso.
Advertencias: Spoilers de los últimos arcos —es difícil escribir con Mei sin spoilear por motivos obvios—.
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La cantidad necesaria.
(Para odiar. Para amar.)
Mei es ese tipo de chica que detesta. El tipo de chica que está enojada siempre, que es violenta, que no sabe ser femenina y que ni siquiera tiene cuerpo de chica.
Mei es ese tipo de chica. El tipo de chica que lo mira con desprecio y nunca está conforme con sus acciones. El tipo de chica que siempre encuentra que algo hiciste mal —a menos que seas Jio, porque de él está «enamorada» y entonces es, también, una chica superficial, de esas que no puede tratar a todos por igual y siempre muestra preferencias—. Es, más aún, ese tipo de persona que detesta. Justamente la que no puede tratarlos a todos por igual, que muestra preferencias y nunca se pone en el lugar del otro, como una mocosa mimada.
Aunque también es el tipo de chica que puede llorar y luchar y, incluso si no lo parece a simple vista, querer de verdad. La que le puede sonreír a Ruby y apreciarla rápidamente a pesar de todo, la que puede intentar entender al mundo más allá de su pequeño pedazo, la que puede tenderle los brazos a su hermano y perdonar a su tío.
Es también ese tipo de chica, la que puede envolver los brazos alrededor de su cuello y transmitir un quedo «gracias» que él no oye pero casi siente. Es esa chica también. El tipo de chica que sonríe incluso si está triste, la chica que lucha y resiste, la que se acomoda el cabello en un gesto simple y a veces se roza la frente al mirarlos a ellos —dos ojos, no más—; el tipo de chica que a veces se siente diferente, que a veces no le importa, que a veces es más que solo la chica violenta y poco femenina y aparentemente superficial y luego no la detesta tanto.
Y es que es eso: Mei es el tipo de chica que detesta pero no lo suficiente. No, no lo suficiente.
No para detestarla en verdad.
Ah, es que son amor~
Nos leemos. Bye.