No tengo derechos sobre la serie de Supergirl

Cuando quitó la parte delantera de la nave nada la preparaba para lo que iba a ver, nada la preparaba para toparse con aquella persona, sinceramente, jamás hubiese pensado que la vería de nuevo, por lo que en estos momentos no podía dejar de mirarla, tratando de verificar que era cierto, que estaba ahí con ella.

La habían obligado a trasladarla al DEO a pesar de que ella se había negado rotundamente, pues tenía miedo de lo que fuesen a hacer, aunque una cosa la tenía clara, no iba a permitir que le hiciesen daño.
Miró hacia Alex buscando la manera de expresarse para poder explicar todos aquellos sentimientos que aguardaban en su interior, todo aquello que verdaderamente no tenía palabras para ella, pues por más que lo intentaba, no conseguía que su voz se hiciese presente. Cerró los ojos permitiendo que las lágrimas saliesen al exterior, sintiendo como su hermana la rodeaba con sus brazos, abrazándola fuertemente, tratando de calmarla, de conseguir que pronunciase alguna palabra, sobre todo intentando consolarla. Sin embargo, no pudo evitar sollozar contra su hombro, mientras no dejaba de pensar en qué pasaría cuando se despertarse, en qué recordaría, qué pensaría respecto a todo lo que había sucedido…, sinceramente, hacía tanto tiempo que no la veía, que tenía miedo de cuales pudiesen ser reacciones o simplemente sus explicaciones.
- ¿Cuándo voy a poder pasar?- fue lo único capaz de pronunciar con voz entrecortada.
-No lo sé, hasta que Hank no nos avise, tendremos que esperar aquí- la respondió aumentando su nerviosismo- Sé que estás asustada, Kara, pero tienes que pensar que todo va a estar bien- trató de animarla.
Negó con la cabeza. Nada estaba bien, ahora mismo todo había vuelto a romperse en pequeños trozos, los cuales no eran fáciles de unir de nuevo, pues su propio miedo ante todo lo que estaba pasando no se lo permitía.
Podía no parecer justo, ya que a los ojos de los demás ella era Supergirl, sin embargo, en estos momentos estaba siendo la pequeña de trece años que sus padres montaron en aquella nave, que llegó a un planeta completamente desconocido, al cual debió acostumbrarse, pero ahora no veía la forma de encontrar la solución a esto, de encontrar la armonía.
Avanzó rápidamente hacia Hank en el momento que le vio salir de la sala, preocupándose al darse cuenta de que la miraba fijamente, con cierta preocupación.
- ¿Qué pasa? ¿Está bien?- cuestionó con rapidez.
- ¿Estás segura de que es ella?- la preguntó de vuelta.
- Estás diciendo que no soy capaz de reconocer a mi propia hermana- le gritó expulsando todo su enfado en contra de él.
- No, es sólo..., ella no es como tú, la kryptonita no la afecta- empezó.
- Lo mismo es algo como lo de Astra- le interrumpió.
- No, no me refiero a eso- la negó- Presenta fracturas, cortes y contusiones a causa de la colisión, es completamente humana- explicó causando su confusión.
Le miró sin saber que responder, que decir para poder explicar aquello, pues sinceramente, ni ella misma tenía la menor idea de que estaba sucediendo. ¿Por qué su hermana no tenía poderes? ¿Qué había pasado de ellos? es más, ¿cómo había llegado hasta allí?
Según tenía entendido ella no debía haberse subido a esa nave, no debería estar allí, sin embargo, jamás entendió el por qué tenía que quedarse en Krypton, por qué tenía que sacrificarse de aquella forma, nunca había encontrado la explicación a ello, obligándose de tal forma a vivir con el último recuerdo que tenía de ella.
"Sintió los brazos de su hermana rodeándola, apoyando la cabeza en su hombro a la vez que se tragaba los sollozos que amenazaban con salir de su garganta. No comprendía por qué su hermana no podía ir con ellos, ¿si era la mayor, por qué no lo hacía?¿Por qué la cargaban a ella con la responsabilidad de proteger a su primo?¿Qué problema había con Kaelah?
- Hey, shh, Kara, no tenemos mucho tiempo antes de que tengas que subirte a esa nave-la separó de ella para agarrarla la cara- Sé que todo va a estar bien, que vas a poder con ello, tienes que creer en ti, puedes hacerlo- dijo secándole las lágrimas.
- ¿Por qué no vienes?- la cuestionó observando como el gesto cambiaba en su cara.
- Me encantaría, pero no puedo, yo no puedo hacerlo, Kara- la respondío quedándose en silencio, pasando a quitarse el colgante que llevaba en su cuello, observándolo una última vez antes de ponérselo en la palma de su mano, cerrándosela en un puño- Quiero que te lo quedes para que puedas recordarme siempre que quieras, así siempre estaré contigo, te lo prometo- aseguró parpadeando fuertemente, como si quisiese evitar ponerse a llorar.
Ambas escucharon las voces de sus padres llamándolas, por lo que volvió a mirar a su hermana, quien tenía la cabeza agachada como si tuviese miedo de mostrar todos sus sentimientos.
- Te adoro, Kara- susurró abrazándola de nuevo antes de separarla y besar su frente.
- No te voy a olvidar, Kaelah, no pienso hacerlo- trató de afirmar recibiendo una pequeña sonrisa por parte de ella.
Sin embargo, antes de que pudiese decirle algo, sus padres se interpusieron entre ellas, impidiendo que pudiesen acercarse de nuevo. Este hecho hizo que apenas prestara atención a lo que decían, pues estaba mucho más pendiente de su hermana mayor, quien en estos momentos se estaba secando las lágrimas.
Apretó el colgante con fuerza en su puño en el momento en que se encontró sentada en el interior de la nave, para después mirar una última vez hacia ellos, fijándose en aquello que su hermana susurraba, 'confío en ti, te quiero'. Cerró los ojos sin comprender una vez más por qué su hermana estaba destinada a morir"
Acarició el colgante que llevaba en su cuello, recordando aquel día, recordando lo injusto que le pareció todo, sin embargo, ahora parecía tener una idea un poco más clara, tal vez los poderes de su hermana fuesen los causantes de aquel destino.

Esta es la primera vez que publico en esta página, muchas gracias por leer el fanfic, pero quiero aclarar que no sigue al 100% la serie, hay muchos cambios para la introducción de este personaje, pero siempre teniendo como guía los episodios. Espero que os guste,

Ayrin