Parte 1

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La lluvia comienza a golpear fuertemente aquella ventana, la brisa que roza las cortinas comienza a penetranse en la habitación. Lo cálido se convierte frío.

Irónico.

Sus pies descalzos tocan el frío marfil y sus brazos tratan de cubrir su pequeño cuerpo con esa vieja manta, camina lo más apresurada hasta quedar frente aquella ventana. Ver las ramas golpear una contra la otra hacen que sus ojos comienzan a divagar en aquellos recuerdos.

Han pasado dos años desde aquella triste ocasión, su pecho se aprieta al recordarlo, ¿Hizo lo correcto? No lo sabía a pesar del tiempo.

Los momentos qué pasó a su lado son pocos, buenos recuerdos que decidió guardar en lo más profundo de su corazón, olvidando aquel sin fin de malos ratos y lágrimas desgastadas.

Libertad.

Era lo que él pedía a gritos. ¿Por qué debería seguir doliendo?

Le dio lo que más añoraba.

Aquellos orbes jade bajaron hasta el pequeño mueble que se encuentra a un lado, un portafolio color rosa se encuentra ahí. Lo abrió en la pagina correcta, donde deja ver aquel folleto lleno de tenues colores.

—"Exposición de arte. Uchiha Sasuke."—

Lo hizo bien, tal vez debería ir y felicitarlo por alcanzar su mayor sueño.

Una sonrisa salió de sus labios seguida de un suspiró.

Cerró la ventana borrando aquel mar de recuerdos y con esta desechando su locura.

No volvería a verlo. Le ha costado mucho sanar su corazón, como para romperlo una vez más como el más fino cristal.

Sí, era lo mejor.

Dejarlo disfrutar de su éxito.

La noche anterior fue fría, tal vez pensar en la instalación de la calefacción no sería mala idea.

Por suerte ese día fue de lo más tranquilo, sin tanto ajetreo en los pasillos y la sala de urgencias. Hacía más de medio año que trabajaba en aquel hospital en el cual agradece mantener su historial impecable, demostrado ser merecedora del puesto. Con sus ganancias pudo conseguir, y pagar la mayoría del costo del departamento en el cual habita.

No fue nada fácil.

Hacer horas extras, doblar turnos o sustituir a compañeros. Pero cada gota de aquel sudor fue bien pagado y bien recompensado.

Después de todo... su pequeña hermana lo necesitaba. El comienzo de su "Asma" fue un golpe muy fuerte para ella y sus padres.

Bien debería agradecer el haber estudiado medicina.

Solo quería sacar a su familia de aquel pueblo y tratar a su hermana como es debido. Estar en la ciudad sería mucho más fácil para ella. Libre de preocupaciones y angustias.

De regreso a casa no hacía más que escuchar a su colega y amiga, la cual no dejaba de mencionar su excelente relación. Sólo llevaban tres meses saliendo ¿Cómo puede estar segura de aquel amor que profesa?

No la señalaría por ingenua o tonta ilusa. Ella alguna vez lo fue y la entendía.

Cerca del restaurante de comida rápida se encontró con aquel mismo letrero.

—"Renta de local."— sonrió aliviada

Aquel lugar era adecuado para la sorpresa que le tenía a su madre. Después de todo, la repostería era su vida...

Le deprimia un poco el hecho de quererlos alejar de aquel lugar. Pero deberán entender que es por el bien de la pequeña Moegi.

Ino, su mejor amiga, aquella que ha estado en las buenas y malas desde la elemental, vivía a unas cuantas calles de su departamento. La adelantó un poco hasta su casa para después seguir su propio rumbo. Agradecía que así fuera, así, no sería tan solitario su sendero.

La fría tarde comenzaba a golpear en sus rosadas mejillas. Lo único que quería era llegar, comer algo y tumbarse sobre su cama a leer o dormir un poco.

Un poste cubriendo el costado de una cabina telefónica la detuvo. Mirar aquellos orbes negros hicieron que una melancólica sonrisa se le dibujara en el rostro.

Estaba orgullosa y dolida. Pues ella quería estar ahí cuando cumpliera su meta. Pero qué más da, lo que importaba era que lo haya logrado, aunque no con ella a su lado.

Miró la fecha...

"13 de Octubre."

Cada vez más cerca...

El fin de semana paso más rápido de lo que pensó.

Siempre acostumbraba en el ir a visitar a sus padres. Nada como ir en aquel tren que pasaba por el más hermoso y relajante paisaje.

Pero para su suerte nunca imaginó encontrarse con aquel hombre el cual le sonrió y saludó como en los viejos tiempos.

Sí, ella y Sasuke son del mismo pueblo, era un lugar pequeño pero con una población de lo más amable, aun así... no era un lugar de ensueño para vivir. O al menos para ellos.

Aquel hombre con arrugas ya marcadas le hablaba como si nada hubiera pasado con su hijo. Le costó mucho ganar su confianza y aprobación, pues aunque sea un pueblo pequeño las familias como lo es "Uchiha" son las más respetadas. ¿Quien pensaría que el hijo de aquel gran patriarca se fijaría en una simple plebeya?

Fugaku Uchiha era el jefe de policía. Nada comparado a su padre.

Un simple "hola", y uno que otro cruce de palabras fue todo. Le hubiera gustado verlo en unas mejores condiciones. Pero no todo se puede en esta vida ¿O sí?

Aquel inesperado reencuentro no fue la cereza del pastel.

Bien debería de agradecer el hecho de que su hermana no estuviera en casa.

Su madre estalló en mil pedazos ante dicha propuesta.

Lo que pensó que pasaría.

Por suerte su padre era el que baja los malos humos de aquella mujer, pues esto ya no era por ellos, no, era por su pequeña hermana. Tal y como ella lo estaba asiendo, tan bien tendrían que poner de su parte.

Ahora tenía una semana un poco pesada. Acomodar muebles y comprar unos nuevos para recibirlos como es debido en su nueva casa.

Por suerte sus compras no se veían complicadas, pues su amiga pareciera ser como un chicle en un zapato. Tenía sus buenas y sus contras. Como en ese momento; Ella sólo estaba ahí, parada sin hacer nada mientras Ino elegía los últimos muebles.

Una carga menos...

—Así que no irás,— ella asintió en afirmación — no te entiendo Sakura, hace unos días estabas dispuesta a ir.

—Bueno... es algo tonto para empezar. Además, ¿Qué le diré?

La mira negar con una sonrisa en sus labios.

—Son un par de complicados...

Tal vez.

Sí, los dos peleaban por cosas tontas, siempre le veían el lado malo a las cosas. Nunca pudieron coincidir bien del todo, tal vez por eso su distancia se hizo mucho más grande de los que ella hubiera querido.

Tal vez por eso ella separó aquel camino que ambos compartían, ahora caminan en la misma dimensión pero con distinto rumbo. Compartiendo recuerdos y lágrimas que quedaron atrapadas en aquel espacio tiempo.

Aunque lo pensará mil veces, siempre llegaba a la misma conclusión... era lo mejor.

¡Están mucho mejor!. Era como se quería convencer.

El cielo se torna gris, amenaza con comenzar a llover.

Por suerte su día en el centro comercial había terminado al igual que aquella cena.

Sakura salió afuera del restaurante mientras Ino pagaba la cuenta. Cubre su pequeño cuerpo con aquella gabardina, su bufanda cubre parte de su boca y alista el paraguas, pues las gotas llegaron antes de lo esperado, al elevar el paraguas su vista se posó del otro lado de la calle.

Una cafetería con un gran número de personas en el interior. Pero entre todas ellas nunca imaginó verlo ahí.

Recargado en una de las columnas del lugar, con una mirada perdida. Su cabello esta un poco más largo, pero aun así lo pudo identificar fácilmente.

Sería imposible no.

Pareciera esperar a alguien ¿Pero a quién?

Tan tranquilo y pacífico, ¿Cómo aquella simple pose podía revolotear su estómago?

Las náuseas llegaron sin previo avisó. Aquella mujer junto a él, aquella sonrisa que él le dedicaba. ¿Por qué lo tocaba? ¿Por qué permitía tal tacto?

Era algo innegable, eso era imposible...

Escuchó a su ya recuperado corazón romperse de nuevo.

Quería mirarlo, sí.

Pero no de este modo. No con otra mujer junto a él.

De entre todo, el la contracción en su pecho un dolor provocado.

Sintió la mano de su amiga rodear su antebrazo, al mirarla dejó al descubierto aquellas ligeras lágrimas. Al igual que la lluvia caían sin parar.

Tal vez... tal vez no quería espacio. Tal vez ella ya no era lo suficiente para él. Y eso dolía aun más.

Ojalá su dolor se vaya con esta lluvia. Tal y como en aquella ocasión.

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aqui les traigo una pequeña historia, esfa idea me la dio una querida amiga la misma que me ayudo a revisar esta pequeña parte lo cual se los agradesco mucho y es AriCat_hg

esto lo hago por mi aniversario como escritora, espero que les guste y me acompañen en los demas capítulos.