Holaaaa, este es mi primer fic de THG y estoy muy emocionada la verdad. Adoro esta trilogía y todo lo que hay detrás de ella.Como ya he avisado hay spoilers de los libros así que si sois pro spoilers adelante si no... pues nada XD. Tengo pensado hacer 3 capítulos cada uno des del punto de vista de Madge y que hablaran cada uno del libro. Seguramente habrán cosas que me haya saltado o mezclado del libro, si así decidmelo por que hace mucho que me los leí y mezclo cosas a veces uu' - matadme xD. Espero que os guste y que me digais que os parece ^^
Nunca me imaginé la muerte y mucho menos lo que se sentía uno al estar muerto, ahora lo entiendo.
Todos tu recuerdos vuelven y no dejan de reproducirse hasta que llega el momento en el que dejas de crearlos, entonces, todo vuelve a empezar y sigues recordando.
Sinceramente no sabría si decir que es un castigo recordarlos o una bendición puesto que mi vida, por muy lujosa que se viera des de fuera, en el distrito 12, no estaba muy feliz en ella. Mi madre llevaba enferma mucho tiempo y mi padre al ser una figura pública poca relación podía tener con él por el poco tiempo que tenia, aunque sé que me querían de todos modos, que remedio, yo era su hija.
No tenía muchas amigas y amigos aun menos, pero hubo una amiga, Katniss Everdeen, la única que podría considerar amiga de verdad, no hablábamos mucho, pero para nosotras eso era perfecto, teníamos vidas muy distintas, ella vivía en la Veta yo en cambio en la casa del alcalde pero no nos importaba y lo que mas me gustaba de ella era que no era mi amiga por mi padre sino por mi, además de ser la persona mas valiente que había conocido después de mi tía.
Uno de los recuerdos mas cercanos que tengo es el día de la cosecha de los 74º juegos del hambre ella se ofreció voluntaria para suplir el lugar de su hermana Prim en esos juegos, ahí se volvió un referente para mi.
Ese día fui a visitarla, en realidad tenía ganas de llorar, pero no lo veía justo, yo no era la que debía sufrir, en cambio, ella, su hermana y su madre sí.
Creo que pertenecía al grupo de gente del distrito que aseguraba que no volvería con vida de aquel lugar, pero sé que en una parte de mi deseaba con fuerzas que lo consiguiera aunque eso significase la muerte del panadero, con él si que no tuve realmente una relación que se pudiera considerar como la que tenia con Katniss.
Entré tranquila en aquella sala donde ella esperaba para irse al Capitolio, nos abrazamos pero creo que no fue como me gustaría, tampoco quería que notara mi temor por no volver a tenerla a mi lado como siempre. No hablamos mucho tampoco, yo le desee suerte y le pedí que volviera con vida, entonces fue cuando le di aquel broche que acabaría siendo su símbolo, el sinsajo.
Ese broche era de mi tía que no pudo sobrevivir a los juegos, ese año también salió elegido Haymitch, él si que volvió y se convirtió en el mentor de Katniss y Peeta.
Ya fuera vi a Gale, el chico que siempre venía con Katniss a traer fresas, no me llevaba especialmente bien con él, pero no por que yo quisiera llevarme mal con él, simplemente no me tragaba por no tener que preocuparme por salir elegida en los juegos, de todos modos me daba igual lo que pensara, o eso creía en ese momento. Entró en el edificio.
Algo me hizo esperarle, sabía que estaría destrozado.
Cuando él salió noté que estaba dolido, para no notarlo, yo estaba igual. Ellos eran muy amigos, se les veía siempre juntos, yo tenía envidia de esa relación entre ellos realmente, pero me gusta creer que era una envidia sana, ojala lo fuese...
Creo que esa fue la primera vez que nos miramos tan atentamente, el corazón me dio un vuelco aquel día, verle destrozado me destrozaba a mi, por que sabía la razón y aunque sonara egoísta no podía retener el dolor que me producía verle tan afectado por ella. Estaba claro que él sentía algo por Katniss y que yo, la hija del alcalde, no tenía nada que hacer
No me pude contener y a pesar de ser mas pequeña que él, le abracé con fuerza, consolándolo tanto como podía, notaba pequeños espasmos que venían de Gale, fue la primera vez que creí escucharle llorar
Me dolía tanto esa situación, no saber que decir y sentirme impotente por no poder remplazarla.
El abrazo duró poco, yo le miré a los ojos pero el parecía algo ausente.
- Madge... yo... nosotros tenemos que ser fuertes, por Katniss- me dijo agarrándome de los hombros.
- Si...- le dije- debemos ser fuertes- una media sonrisa apareció en mi cara y me parece que no fue buen momento para una sonrisa ya que su cara se volvió mas seria de lo que estaba ya.
- Será mejor que me marche ya. Si necesitas algo... ya sabes. Adiós.- Y se fue.
- Adiós...- susurré mientras observaba como se alejaba corriendo.
Antes de que empezaran los juegos siempre paseaban a los tributos como si fueran monos de feria, esa parte era la que me gustaba, obviamente el hecho de saber que hacían todo eso para promocionarlos para que duraran todo lo posible en los juegos gracias a los patrocinadores lo odiaba, pero esa parte era mas "pacifica" por decirlo de alguna manera...
Aunque me parecía horrible que al distrito 12 siempre los preparan igual de mal, pero que se podía hacer.
Ese año fue distinto, había quedado con Gale para poder verlo, sé que a él no le haría mucha gracia, pero se lo medio supliqué. Y ahí estaban ellos, magníficos, aunque seguían vistiendo un traje negro, se les veía diferentes a los demás tributos, a todos los tributos que recuerdo haber visto en los otros juegos, sublimes y en llamas, estaban en llamas, no podría describir mi cara al verlo, pero sabía que los estilistas de Peeta y Katniss apostaban por ellos a toda costa. Se dieron la mano y rápidamente me giré para ver a Gale, su cara no mostraba expresión alguna pero seguramente aquello le había molestado, le puse mi mano en el hombro, cuando el me miró yo le hice un gesto con la cabeza para que se relajara y le mostré una pequeña sonrisa. Él suspiró.
- No se por qué... pero parece que sepas lo que pienso- entonces pensé que sería un cumplido pero creo que en realidad le molesté.
- Mmmm... claro Gale- dije para "tranquilizar la situación"- venga vamos a ver las entrevistas...
Empezaron por los primeros tributos hasta llegar a los de 12. Katniss estaba muy rara, aunque guapísima, a Gale le brillaban los ojos como nunca.
- No, no parece ella ¿verdad?
- Está actuando seguro- ni me miró.
Luego salió Peeta, nunca me había fijado mucho en él, en realidad en nadie, no era muy sociable que digamos, parecía muy decidido en todos, en sus movimientos y sobretodo en lo que debía decir, por que en medio de su entrevista declaró su amor por Katniss, haciendo que todo el mundo se quedara con la boca abierta, seguro que hasta Katniss se quedó así. Pero a Gale... su cara era un mapa de expresiones, pero no buenas la verdad.
- Será mejor... que lo dejemos por hoy...- pero él me paró para seguir mirando fijamente al chico del pan- Gale no deberías enfadarte, por que él diga eso no significa que a Katniss también...- nunca debí pronunciar esa frase. Me miró con furia, como si hubiera tocado un tema delicado y se fue.
No le volví a ver.
No me atrevía a ver los juegos, me pasaba los días encerrada en mi cuarto, mirando las paredes con miedo de recibir malas noticias, a veces si iba al salón para asegurarme de que ella seguía viva, por suerte lo estaba, me maldije millones de veces por creer que no lo conseguiría, pero cuando me acercaba para ver como iban los juegos, ella siempre sobrevivía y eso me alegraba, me alegraba de no tener la razón.
Hasta entonces no me había dado cuenta pero un día me fijé en Katniss como nunca y vi que lo llevaba puesto, lloré de alegría, nadie lo entendió.
Pasaron los días, las noticias de Katniss cada vez me alegraban mas pero otras me inquietaban, las cosas que ocurrían ahí no era capaz de imaginármelas y era peor intentar imaginártelo cuando tienes un ser querido en el.
Se mostró la alianza de Katniss con una niña del distrito 11, aunque al principio me pareció algo extraña esa alianza, después de pensarlo me di cuenta de que si Katniss la había elegído era por algo y ella nunca se equivocaba en sus decisiones, al menos yo lo veía así.
Pero esa niña, Rue, no duró tanto como me hubiera gustado, pero por otra parte me alegraba que finalmente, si quedaban ellas dos últimas, no tuvieran que matarse la una a la otra.
Entonces fue cuando dieron una noticia que alegró a todo el distrito, ya quedaban pocos tributos y se notaba la ansia del Capitolio para hacerlos más emocionantes esos juegos, una nueva norma salió, podían salir con vida los dos si se unían para acabar con los demás, Peeta y Katniss.
Salí corriendo para encontrar a Gale, era mas que seguro que se había enterado de la noticia pero quería decírselo, quería ser la primera en recordarselo, así que corrí como nunca en mi vida.
Pensaba en como estaría él, si estaría tan contento como yo, si aceptaría verme después de esa "pelea" por su parte que tuvimos.
- ¡Gale, Gale! Lo viste ¿no?- dije emocionada al verle de nuevo- Pero qué digo, por supuesto que lo has visto. Es maravilloso, sé que lo conseguirán, estoy segura- no paraba de hablar y algunas lagrimas de alegría caían por mis mejillas. - ¡Eh! Pero di algo hombre ¿no está contento?
- Madge... esto me huele a trampa del Capitolio, estoy seguro, será mejor que no te ilusiones.- entonces destrozó toda esperanza que tenía dentro de mí, de verle, de saber que saldrían vivos
- ¿Sabes una cosa? Eres estúpido Gale Hawthorne- Entonces ya no lloraba de alegría, mas bien frustración por tener que soportar a alguien como él.- Vengo con toda la ilusión del mundo a verte, a compartir contigo la alegría de saber que pueden volver vivos de ese sitio, y TÚ lo único que haces es romperme toda la esperanza que me queda. No se ni por qué me molesto en preocuparme por ti, de verdad- me di la vuelta para irme.
- Madge espera, no era mi intención, espera por favor- empezó a seguirme- lo siento, de verdad. Joder, claro que quiero que vuelvan, claro que me alegra que haya una posibilidad de que ganen los dos y no solo uno, es solo que no me fío del Capitolio...
Me giré y le di un empujón, no muy fuerte, pero lo suficiente para moverle y hacer entender que estaba muy molesta.
- Dios Gale, eres... eres. Aclarate ya, me tienes harta. Des de que se fueron has estado de morros y aunque los primeros días estabas conmigo era un suplicio no saber que decirte. Se que no te caigo bien y que nunca lo he hecho, así que ahora no vengas a disculparte, por que no cuela.- le dejé plantado en el lugar y me fui directamente a casa.
Y si antes no le veía ahora aún menos, después del sermón que le eché, pero si lo pensaba bien, mas que por Katniss estaba molesta por que sabía que nunca se preocuparía tanto por mi, me sentí muy egoísta entonces.
Salían más imágenes de la alianza entre Katniss y Peeta. Él estaba muy mal, tenía una herida en la pierna que no tenía muy buena pinta, yo no sabía mucho de medicina ni nada pero no hacía falta saber para entender que era una herida horrible. Les habían empezado a llamar lo amantes trágicos, pero para mi cuando sacaban las imágenes de la cueva donde estaban escondidos me parecían más los amantes ñoños y me enfada cuando imaginaba a Gale enfadado por esas imágenes que daban de ellos besándose.
Al final solo quedaron 3, ellos y un chico del distrito 2, Cato, no era de mi agrado, parecía disfrutar de toda aquella masacre.
Esas últimas horas de los juegos fueron insufribles, no paraba de arañarme los brazos de lo nerviosa que me encontraba. Por suerte pudieron contra los mutos que les habían lanzado los que llevaban los juegos y contra Cato, que a mi parecer tubo una muerte horrorosa.
Entonces cuando todos ya llorábamos de felicidad por poder tenerlos a los dos de nuevo en el distrito, la nueva norma la eliminaron, se me quebró el corazón, quise morir en ese instante, pero solo un nombre ocupaba mi mente en primer lugar, Gale, cómo estaría él, estaría destrozado seguramente.
Salí corriendo de nuevo para ir donde estaba él y controlar sus sentimientos de ese momento. Podría entenderlo, aunque lo que yo sintiera por Katniss no fuera lo mismo a lo que él sentía, ella era mi mejor amiga, la única que tenía en realidad y pensar en que tenía que escoger entre su vida y la de Peeta me mataba.
Me encontré con él, estaba entre la multitud viendo en una pantalla lo que ocurría en ese momento. Me hice paso entre la gente desesperada por abrazarle, tenía ganas de llorar, no, ya estaba llorando. Gale me vio a poco pasos de él y me abrazó con fuerza, mi corazón latía muy fuerte y estoy segura de que él lo notó por que me acarició la cabeza intentando que me tranquilizara me susurraba al oído "todo saldrá bien" "tenemos que ser fuertes por ella".
Alguien nos avisó de que estaba ocurriendo algo miramos a la pantalla aún abrazados con lagrimas en lo ojos.
Katniss y Peeta estaban a punto de tomarse unas jaulas de noche... querían suicidarse, noté como Gale me apretaba más y entonces el comentarista le detuvo y volvieron a poner en funcionamiento la regla anterior. Habían ganado los 74º Juegos del hambre y Gale me besó.
Creo que en ese momento ni me molesté en preocuparme en lo que ocurría en la pantalla, solo en corresponderle al beso. No me lo podía creer, no sabía por que lo hacía, si por la emoción, por que realmente él quería o por que se imaginaba que besaba a Katniss, pero no importaba, era un momento especial para mí, mi mejor amiga había sobrevivido, el chico del pan también y Gale, el chico que siempre me había gustado me besaba, no podía salir de mi alegría.
Recordé la primera vez que le conocí. Me traía fresas junto a Katniss para mi padre. Era alto, moreno y con unos ojos perfectamente grises. Deseaba ser su amiga, pero el tiempo me enseñó que nunca lo lograría. Gale odiaba al Capitolio y yo sobrevivía gracias a él.
Entonces se separó de mi cuando la imagen de Katniss salió en primer plano. Luego me miró.
- Yo... lo siento Madge, estaba... no quería, creía que...- lo comprendí todo y me fui de allí, no corriendo, Gale no me seguía. Lloraba mucho y me dolía todo, estaba destrozada.
Pasaron unos días hasta que los vencedores volvieron, todos estábamos allí esperando su regreso, yo me encontraba al lado de mi padre que les daría la enhorabuena y la bienvenida a su hogar.
Miraba por todos lados, tenía miedo de verle, más bien no quería verle y menos ese día.
El tren que venía del Capitolio llegó y los dos campeones bajaron de él, los miré a los dos, había acabado creyéndome que si se querían, pero los vi diferentes a como estaban en los juegos. Algo había pasado.
Dedicado a mi Katniss con la que comparto mi pasión por esta historia y a mi jefa de editoriales Suzumiya xD que se que no es el de Digimon peeeero e.e
