Fic de mi manga favorito, el mejor del mundo Love Mode, si no lo leyeron (no estarian aqui) deberian leerlo n/n es mi pareja favorita!

En el ajetreado dia de San Valentin, la pasteleria estaba llena de gente que buscaba dulces para sus parejas, los chocolates mas accesibles se habian agotado y quedaban solo los mas caros de mejor marca en estuches tan finos que solo ellos valian el precio que se ofrecia por ellos. Naoya atendia a cada jovencita que llegaba y tenia que aceptar los dulces que pasaban de las manos de las chicas inmediatamente a las suyas, su senpai agradecia al cielo que el chico se hubiese ofrecido a ayudar.

-Oye… ¿Y Aoe?- pregunto casi descuidadamente.

-Hoy tiene mucho trabajo- respondio algo triste.

El club B&B estaba muy ocupado por esos hombres que en ese dia tan especial pagaban por esos amantes que les hacian pasar el mejor dia del año, ese dia les obsequiaban algunos licores para que disfrutaran junto a los bellos muchachos. Ademas era el primer año en que el Nº 1 Izumi ya no estaba en el club, muchos socios se decepcionaron con tamaña noticia.

-Bienvenido- recibio al siguiente cliente viendo que detrás de él se encontraba Haruomi, el guardian de Kiichi- ¿Cómo le va?- saludo el peli miel al hombre.

-Muy bien- suspiro- Kiichi quiere muchas cosas, insiste en bañarse en chocolate y champagne-

-Oh…- dijo algo apenado – Conseguire lo que quiera-

Para suerte del negocio, compro en grandes cantidades y cosas muy caras.

-Gracias por su compra- hizo reverencia- ¿En que puedo…? A… Aoe…san…- lo vio fijamente no noto cuando estaba justo frente a él.

-Quiero dos de estos- apunto dentro de la vitrina dos cajas del chocolate mas fino, de hecho pensaron que no se venderia- ¿Pasa algo?-

-No, nada- dijo rapidamente y lo puso dentro de una bolsa de regalo- En caja le cobraran- se sonrojo ante la mirada azul de Reiji.

-Naoya…- se acerco a él- Abre la boca- ordeno mientras quitaba el envoltorio del dulce.

-Ha…hai-

Los clientes se quedaron viendolos cuando el menor abrio la boca obedientemente, pero en lugar de poner el chocolate, el pelinegro hundio su lengua en el interior de la de Naoya y este avergonzado intento separarse. Era inútil, Aoe lo tenia totalmente enamorado y a su merced, tal como él mismo habia hecho. Delineando los dientes termino de lamer sus labios con lentitud para poner finalmente el chocolate en sus enrojecidos labios.

-Nos vemos en casa- sonrio- llegare algo tarde, asi que esperame-

-Hai… lo hare-

Después de eso, Naoya pidio permiso a su jefa para salir algo antes, ella con gusto asintio… el chico merecia ser feliz.

-Todavia me queda un chocolate- sonrio sonrojado

Nos vemos!

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