Titulo: Bajo un cielo sin luna.
Fandom: Phantom of the opera/ Love never dies.
Rating: NR. AU. Basado totalmente en la secuela. Working In Progress.
Disclaimer: Esto pertenece al señor Andrew Lloyd Webber, primero. Segundo, a ese grande que fue Gaston Leroux. Gracias por darnos un nombre propio al FANTASMA.
Dedicatorias: A todas las que siguieron la trayectoria de MISSING y se quedaron con ganas de mas. A las que simplemente me han seguido DIA a DIA a pesar de lo que escriba. A Ramin y a Sierra, que son maravillosos.
Once there was a night beneath a moonless sky too dark to see a thing too dark to even try. I stood to your side, to tell you I must go, I couldn't see your face, but sensed you even so, and I touched you. And I felt you. And I heard these ravishing refrains. The music of your past, the singing in your veins. And I held you, and I touched you. And embraced you, and I felt you. And with every breath and every sigh. I felt no longer scared. I felt no longer shy. At last our feelings bared beneath a moonless sky.
And blind in the dark, a soul gazed into song; I looked into your heart and saw you pure and whole. Cloaked under the night with nothing to suppress, a women and a man no more and yet no less.
Beneath a moonless Sky – Ramin Karimloo and Sierra Boggess
Cielo sin luna.
La última imagen de Ella todavía flotaba en el aire. Se le clavaba en el pecho como un hierro ardiendo. Y dolía de la misma forma. . Había tomado una decisión. La más segura. La más fácil. La más LÍCITA.
Típico de Christine Daae. Damisela en apuros por excelencia.
Aun así, no podía soportarlo. Porque le habían quitado de las manos algo forjado mes a mes hasta dar varias vueltas al calendario.
La caja de música se mofaba de la escena. Ahí estaría por siglos y siglos sin que nada que pasara a su alrededor importara. Quizás tendría una lección o dos que aprender de tal objeto inanimado. El reflejo que le devolvía el espejo no era más que aquel de una persona hecha pedazos. Considera volver a su guarida, al mundo exterior. Su mascara yacía unos metros mas allá tirada en un descuido.
Erik se mantuvo en el mismo mundo. El que le mostró oscuridad sin más luz que la que le fue arrebatada.
Unos pasos distantes. Tímidos. Perezosos. El eco resonó en la totalidad de aquella casa improvisada. Supo que había vuelto. Sentía su presencia tan cercana. Familiar. Suya. Pero no iba a serlo. No podría ser. Se disolvería de inmediato. Por eso no hizo gesto alguno. Quieto. Expectante.
Erik…
Solo entonces se volvió. La contemplo. El vestido, de buen ver, como el de una dama. Su respiración algo alterada. El largo cabello rizado de antaño recogido con autentica belleza. Tan pálida. Tan…hermosa.
No deberías estar aquí
Tampoco podía permitirse volver a mirar esos ojos oscuros. O volver a caer en el antiguo hechizo del Ángel de la música que una vez protegió lo más preciado que tuvo en su vida. Que ahora buscaba su mirada entre las idas y venidas de la luz de las velas.
Mientras se hacia la misma pregunta que ya se hizo tiempo atrás
¿Amigo? ¿Fantasma? ¿Hombre?
