Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.
Regresando a tiempo
Naruto agonizaba viendo con desesperación como Hinata había caído a manos de Pain, el equipo de Gai corrió para auxiliarla, pero Pain usó su Shinra Tensei para alejar a los intrusos que quedaron inconscientes al momento.
El joven Uzumaki sintió la desesperanza recorrer su cuerpo cuando de pronto, un chakra conocido hizo irrupción en el lugar: Sasuke-kun volvía a su hogar.
El mismo Sasuke que había jurado venganza contra la aldea de la hoja, se encontraba ya dentro del territorio devastado de la misma, pero al ver la destrucción que había a su alrededor desechó el pensamiento ¡Alguien se le había adelantado! Y el Uchiha no podía permitirlo.
Entonces lo vio; Naruto estaba poseído por la criatura que lo habitaba, y también vio al que le había arrebatado su objetivo: Pain. Sin pensárselo se lanzó al ataque y con su Amaterasu acabó con el agonizante Nagato que permanecía oculto de los ninjas de la hoja. Konan no pudo hacer nada aunque quiso usar su cuerpo para protegerlo, mala idea, las mariposas de papel se consumieron con el débil cuerpo del ninja de la lluvia. Ahí estaba el dolor que tanto quería, las cenizas de la única persona que le quedaba en el mundo se esparcieron frente a sus ojos antes de que él mismo quedara reducido a menos que polvo.
Estaba hecho, el Uchiha había salvado a Naruto, la única persona que quedaba en el mundo que le importase, Konoha había obtenido su merecido por condenar a Itachi y el vengador no tenía absolutamente nada más que hacer en el País del Fuego ¿O sí?… Ahora tan solo lo mantenía aquél viejo objetivo de rehacer el clan más poderoso, pero ¿Con quién lo intentaría? Sabía que tenía a Karin y ella estaría más que dispuesta, además tenía buenas técnicas que junto con su Sharingan harían de sus descendientes ninjas invencibles.
Pero una mujer no podía sola restaurar el clan, y entonces una perversa idea que le venía dando vueltas en la cabeza desde que estuvo con Orochimaru le llegó de golpe. El viejo Sannin no se dedicaba a las finanzas de su aldea, ni a clasificar misiones o entrenar ninjas, con su excepción claro estaba, ese era el trabajo de Kabuto.
Recordó algunos días lúgubres en los que a lo largo de los corredores oscuros de la guarida de la serpiente escuchaba gritos, de dolor perversamente placentero, chicas, niñas, mujeres más adultas, en ocasiones chicos también. Pero un hombre no podía darle descendencia así que los descartó. Levantó la mirada y pudo ver la delgada silueta de su anterior compañera de equipo aparecer por entre las ruinas de la aldea.
Vinieron a él los recuerdos de la academia y la antigua pelea entre Sakura y… ¿por qué no decirlo como tal? La despampanante Ino Yamanaka, que fue suficiente para reforzar su decisión…
Por su parte, Sakura no podía creer lo que veían sus ojos: ¡Sasuke-kun! ¡Él los había salvado! ¡Había vuelto para ayudarlos en estos momentos de infortunio! Olvidando los viejos rencores corrió hacía él como una chiquilla de doce años con sus emociones a flor de piel: — ¡Sasuke-kun! — gritó con todas su fuerzas la kunoichi de cabellos rosas y se colgó de su cuello.
—Hmp, me estas ahogando. — dijo el pelinegro tratando de apartar a la poderosa ninja.
Su mirada roja volvió a ser negra, más oscura que lo que usualmente era, más densa por la sombría decisión que acababa de tomar y sonrió para a sus adentros solo de saber que no tendría que obligarla, solo necesitaba…
Con su mano derecha recorrió suavemente la espalda de la chica y solo con un poco de fuerza la atrajo hacia él.
—Solo quiero que estés conmigo. — dijo sabiendo que era todo lo que había que hacer para que su enamorada perdiera el sentido común y estuviera dispuesta a todo lo que le pidiera.
Naruto por su parte recobró la conciencia y recordó a Hinata dando su vida por él, lágrimas amargas brotaron de sus ojos porque tardíamente se daba cuenta de que alguien en este mundo lo amaba y había sido demasiado ciego para notarlo, Sakura-chan era tan solo una ilusión, la amaba sí, pero solo como una hermana como la única familia que nunca conoció, en cambio Hinata, ella pudo haber sido algo más en su vida pero la había perdido para siempre...
De pronto recordó que había sentido el chakra del teme y fue cuando los vio: Sakura-chan y Sasuke fundidos en un abrazo, quizás esto le hubiese dolido antes pero no ahora que había aclarado sus sentimientos.
"Al menos ellos pueden ser felices" pensó.
—El equipo 7 reunido otra vez después de tanto tiempo…— dijo Naruto acercándose a ellos, estaba exhausto y apenas consiente pero feliz por haber "logrado" su cometido.
El sol salía de entre las nubes negras y sus rayos tocaban la tierra con cierto aire místico como si finalmente el mundo sonriera porque todas las penas de Konoha terminaban y el hijo descarriado volvía al hogar después de tan larga ausencia.
Con ese cuadro, el los tres nuevos Sannin mirando el horizonte de un futuro que los aguardaba, se cerraba ese capítulo de la historia.
Pues bien estoy de vuelta en el juego! El segundo sueño esta de nuevo arriba y prometo una pronta actualizacion! No olviden dejar un review!
