Capitulo 1: " Muñeca del Sueño"
"… ¿Qué significa esto?"…
Un joven de cabello marrón de unos 16 años de edad llamado Kenny corría sin dirección alguna en medio de la eterna obscuridad que lo envolvía. Sus ojos reflejan autentico pánico, esta no era la primera vez que estaba ahí, pero era seguro que deseaba que esta fuera la última ocasión en que tuviera que poner un pie en ese lugar.
Lo peor es que no era por su voluntad, ni que alguna otra persona lo haya obligado, era más bien su mente la que lo colocaba ahí mismo casi todas las noches desde hace unos meses. Ni siquiera el dueño de aquella mente podía explicar el porqué.
Por más que corría y corría, parecía que jamas llegaría a algún lado, asustado volteo a todas direcciones, era evidente que no tenía escapatoria.
Como la pequeña presa que es cazada por un temible depredador, Kenny retrocedió, a pesar de que no podía ver nada en la absoluta obscuridad del lugar, él sabía muy bien lo que seguía. Como cuando se lee un libro por segunda vez, aunque sepamos que ocurrirá después, ese sentimiento de ansiedad que tenemos cuando algo va a suceder, no desaparece.
Respiró profundamente, intentando calmarse, pero lo que esperaba demoraba más de lo normal en ocurrir, su corazón palpitaba al máximo, y su pecho se sentía pesado, Kenny creía llevar una enorme carga sobre tórax. El miedo no lo abandonó mientras sus respiraciones se hacían más y más agitadas.
Y en tan solo un instante, ocurrió.
Kenny lanzo un grito de dolor, que pronto fue silenciado…alcanzo a ver su cuerpo y con horror se dio cuenta que, una vez más, el estaba cubierto por zarzas espinosas que lo aprisionaban con gran fuerza e impedían que siquiera pudiera tomar un simple respiro.
El deseó con todas sus fuerzas que la tortura se acabara, las zarzas florecieron en hermosas rosas color lila pálido, como si festejaran el haber atrapado al pobre chico. Trató de moverse, pero fue imposible.
Sin embargo algo más llamo su atención, algo que no había ocurrido antes.
Una muñeca, o eso le pareció ver, estaba sentada en una silla justo enfrente del. La muñeca parecía casi una chica real, y era muy hermosa, lucía un vestido purpura, como las rosas de las zarzas, atascado de elegantes encajes y holanes, los moños lila obscura también eran parte de tan exuberante vestido. La muñeca tenía cabello de color durazno, una extraña variante del color rosa sin dudas, peinado en dos coletas enrizadas perfectamente, decoradas con adornos de rosas y mariposas. Tenía piel blanca que se veía muy suave y delicada, casi de porcelana.
Pero, esa muñeca perfecta poseía algo perturbador, Kenny la miro fijamente al rostro, y se percato que por más real que ella se pudiera ver, sus ojos no reflejaban nada, eran de un lindo color, eso nadie lo niega, un color rosa obscuro muy exótico y hechizante, pero no era más que una simple muñeca.
Kenny aun no pudo respirar tranquilo, mucho menos cuando la muñeca sonrió retorcidamente y se levanto de su silla, el pobre joven se dio cuenta además que aquella hermosa figura era del tamaño de una chica humana promedio.
La aterradora belleza se le acerco lentamente sonriéndole.
"¡No te acerques!… ¡No te acerques!"…repitió el chico aterrado.
Kenny grito una vez más, por fortuna estaba en su cama, y en su cálido hogar. Miró el reloj y respiró aliviado al ver que ya eran las 8 de la mañana y que no tendría por que volver a dormir durante un buen rato.
Se sentía muy cansado y angustiado por la pesadilla, pero no iba a dejar que sus sueños recurrentes arruinaran su día, se levantó, se alistó y se dispuso a salir para comer un delicioso desayuno en su cafetería favorita, "El Dragonair de Oro".
Una vez ahí se sentó en una mesa, pidió un café y un sándwich de jamón y queso. Mientras esperaba su orden no pudo evitar observar a una chica sentada en una mesa, completamente sola.
"Vaya…es raro ver chicas sentadas solas en las cafeterías, iré a hacerle un poco de compañía, claro si me deja." Rió Kenny algo nervioso, solo quería pasar un momento agradable con alguien y no deseaba que creyera que era un pervertido acosador.
La chica volteaba en la dirección opuesta asi que no lo veía aproximarse. "Emm Hola, ¿crees que me pueda sentar aquí?" preguntó Kenny algo nervioso.
La jovencita miro hacia donde estaba el castaño, y el quedo helado, por un aterrador momento le pareció ver a la muñeca de la pesadilla en el lugar donde estaba la chica.
Ella sonrió brevemente como un demonio, y en ese momento Kenny se dio cuenta que ella era aquella muñeca, no había duda.
Pero pronto esa cruel sonrisa se borro del rostro de la chica y cambio a la sonrisa de un ángel. "Claro que puedes sentarte aquí Kenny"…
"¿Cómo sabes mi nombre?" preguntó confundido.
"¿No te acuerdas de mí? Mi nombre es…Ursula…nos conocimos en el gran festival hace 6 años… bueno solo de vista…
** ¿Ursula? ¿La chica de Plusle y Minum?** "Ehh si, ya recuerdo, disculpa."
Ursula seguía siendo muy hermosa, tenía un aire de aristócrata que la hacía ver aun más elegante, sin embargo sus ojos…aquellos ojos la hacían parecer una muñeca. Quizás era el hecho de que Kenny era particularmente sensible a lo que sentían los demás.
"Quizás te agradaría, platicar un rato…"dijo en tono sugerente. "Por algo te acercaste… ¿no?"
"Ehh si…."contestó Kenny tímidamente, mientras tomaba asiento.
La chica lo miro como si esperara algo de el, y Kenny decidió romper el hielo.
"Emm y bueno…cuéntame algo de ti…."pidió el joven amablemente.
Ursula lo miro seriamente, ella no se esperaba algo asi, tan sorprendida estaba que perdió un poco su compostura. "… ¿De mi?..."Preguntó dudosa.
"Bueno si no quieres no tienes por que hacerlo…si deseas empezare yo, mira…vengo del Pueblo Hojas Gemelas al igual que Dawn, la conozco desde hace muchísimo tiempo en realidad y como debes saber estoy muy interesado en la coordinación.
Ursula sonrió nuevamente. "Ya veo…parece que ustedes tienen algo más que una amistad…algo asi como… ¿un romance?" la chica dio un sorbo a su café, mientras lo hacia sus ojos miraban despectivamente al chico.
Kenny se puso al rojo vivo al oír tal afirmación y bajo la cabeza tristemente. Ursula al verlo sonrió maliciosamente.
"Bueno…no se puede decir que sea asi... ella pues tiene su corazón en otro lado."
"Que mal…se nota a leguas que la quieres…tan solo con ver como reaccionaste…pero dime…emm ¿Dawn está con alguien que conoces?" Preguntó con un extraño interés.
"Bueno…. si… esta con Ash…el chico del Pikachu ya sabes, preferí no decirle nada pero…espera ¿Por qué te estoy contando todo esto?" Cuestionó de repente.
Ursula no parecía estar sorprendida por el cambio en Kenny, quizás se lo esperaba y por ello contesto con elegancia. "Puede que te sientes…cómodo diciéndomelo, o quizás tenías tantos deseos de contarlo que simplemente lo hiciste." Concluyó sonriente.
**Esta chica me da escalofríos, es linda pero…algo en ella es…raro…no se por que hablo tan fácilmente con ella, no me inspira total confianza** "Puede que tengas razón" Se limito a decir.
Ursula cerró los ojos con cierta arrogancia. "Yo vengo de Ciudad Corazón, y me considero realmente talentosa para la coordinación…mucho más que tu amiguita Dawn" Murmuró con odio.´
"Bueno Dawn es muy buena coordinadora y se ha vuelto bastante famosa…" dijo Kenny sonriendo y recibiendo feliz su orden.
Ursula lo miró muy molesta "No has conocido el verdadero talento evidentemente", pero en fin…y dime ¿entrenas con Dawn a menudo?
"Si a veces nos reunimos para eso."
La chica sonrió nuevamente. "Bueno me tengo que ir Kenny, espero y hablemos otra ocasión, normalmente estoy aquí…todos los días…a la misma hora…" Ursula se dio la vuelta y se retiro sin más.
Kenny la vio alejarse sorprendido.
