Para la actividad de Crossovers del foro Proyecto 1–8.

He aquí un crossover entre Digimon Adventure 02 y Go! Princess Precure, dos series que a simple vista no lo aparentan pero tienen muchos puntos en común de los cuales dan ganas de trabajar.

Los personajes de la historia son Tk, Davis, Veemon (bueno, Demiveemon y Exveemon), Cure Flora y una breve participación de Patamon.


Rodeado por una tormenta de desesperación

Tk se encontraba completamente rodeado por una oscuridad tan intensa que no era posible diferenciar la superficie donde estaba sentado del resto del espacio. Vagamente sus ojos captaron barrotes a su alrededor que parecían extenderse infinitamente sobre su cabeza. Estaba atrapado en un lugar donde los sonidos, las sensaciones, parecían inexistentes.

Abrazando las piernas contra su pecho y la cabeza oculta entre ellas se quedó inmóvil tratando de pensar la neblina que cubría sus pensamientos se lo dificultaba. Con cada segundo que pasaba incluso recordar su propio nombre comenzaba a volverse un reto.

"Yo…yo quería…"

En su interior sentía que la clave para salir allí, un lugar donde no se sentía debía estar, se encontraba al final de esa idea. Trató de concentrarse en la continuación de esa oración únicamente sintiendo como la neblina se volvía más densa. Pronto mantener los ojos abiertos se convirtió en una tarea agotadora por lo que terminó por rendirse y dejar que la oscuridad lo adormeciera.

….


Davis corrió por la calle destrozada con Demiveemon en sus brazos viendo a la extraña criatura alejarse. Un ser que no era digimon, pero cuya fuerza era fácilmente comparable con la de uno, de cinco metros de altura y apariencia humanoide. En una mano tenía un lápiz con el cual escribía en el aire y cuyos trazos al caer parecían pesar varias toneladas. Un cuaderno cerrado se encontraba en su mano opuesta y en lugar de rostro tenía un candando.

– Davis, ¿qué es eso?

Ante la pregunta de Demiveemon, Davis negó con la cabeza incapaz de darle sentido a lo que estaba pasando. Su primer instinto era perseguirlo, digievolucionar y derrotarlo para que dejara de causar destruición pero tras dar tres pasos se detuvo. Dándose la vuelta contempló los daños de la biblioteca, el lugar más afectado en esa calle, hasta que su mirada se detuvo en lo que se encontraba al lado de su puerta. Flotando en una jaula se encontraba Tk con Patamon usando sus burbujas en la cerradura una y otra vez sin causar efecto alguno.

"¿Estará relacionado? ¿Será esa criatura la responsable de que esté encerrado?"

Al no haberlo visto con sus propios ojos no estaba seguro y aunque tuviera la paciencia para pensar en ello no podía concentrarse al escuchar los gritos de las personas que trataban de escapar de la criatura. Apretando su puño tomó una decisión acercándose a la biblioteca para ocultarse detrás de los escombros. Tras revisar que no hubiera personas cerca sacó su digivice permitiéndole a su digimon digievolucionar hasta Exveemon.

– ¡Intenta sacar a Tk de esa jaula!

Gritó a lo cual Exveemon asintió cruzando sus brazos sobre su pecho que al extenderlos enviaron una cruz de luz a la cerradura de la jaula sin causar un daño aparente a lo cual volvió a repetir su ataque. Patamon al darse cuenta de ello retrocedió respirando agitadamente mientras descendía hasta que estuvo al alcance de Davis para atraparlo. Por la forma como forcejeaba en sus brazos supo que su descenso era debido al agotamiento y si aflojaba su agarre volvería a atacar la jaula aun sabiendo que con su nivel de poder era inútil.

"Si esa criatura puso a Tk dentro de esa jaula significa que lo necesita dentro de ella, ¿no? Si logramos sacarlo quizás logremos arruinar su plan"

Incluso si estaba su idea estaba equivocada y no quisiera reconocerlo necesitaban sacar a Tk antes de enfrentarse a esa criatura. La demostración de poder que hizo la colocaba como una criatura a la cual Exveemon no podría derrotar por su cuenta, necesitaban de Angemon para ganar tiempo y pedir ayuda al resto del grupo. Sin su D–Terminal o teléfono al alcance no podía contactarlos y necesitarían de un computador para que usaran el Digimundo para que llegaran rápidamente hasta Yumegahana. Sin embargo su plan parecía volverse cada más un imposible al darse cuenta que los ataques de Exveemon seguían sin dañar la jaula.

Apretando los dientes no podía dejar de pensar en la distancia creciente entre su ubicación y la criatura. Los daños estaban alcanzando un punto en que dudaba que la ciudad pudiera recuperarse por su cuenta.

"Tenemos que detenerlo"

Pensó con la cabeza agachada evitando ver a Tk y Patamon. Aun cuando no deseaba dejarlos o enfrentarse a la criatura solo con Exveemon, separarse era la única forma en que podrían hacer algo. Debía confiar que Patamon pudiera encargarse de traer al resto del grupo que seguía en Odaiba.

Estaba a punto de explicarles a los digimon el cambio en el plan cuando escuchó a una voz paralizándose.

– ¡Esperen!

Girándose a la fuente de la voz vio acercase a una chica de larga cabellera rubia con un vestido rosado. Sin embargo no era su apariencia de personaje de cuentos o el haber sido descubierto con los digimon lo que le paralizó, fue el verla colocarse a su lado tras haber saltado desde el techo de la biblioteca como si fuera algo normal.

– ¡No pueden forzar la apertura de la jaula! Podrían terminar lastimándolo.

La preocupación de la chica fue suficiente hacer que Exveemon se detuviera preguntándole con su mirada a Davis si debía continuar a lo cual él no supo que responder. Durante su breve intercambio vio a la recién llegada suspirar aparentemente aliviada fijándose en los digimon, principalmente en Exveemon.

– Nunca había visto este tipo de hadas. – Dijo la chica sonriéndole – ¿Están contigo?

– ¿Hadas? – Repitió Davis levantando una ceja confundido a lo cual ella asintió con una convicción que aumentó su propia confusión – Pues… sí.

– ¿Sabes cómo sacar a Tk de allí?

El que la chica pareciera no asustarse de ellos como los otros humanos debió ser suficiente para que Patamon interviniera dejando que su tono de voz reflejara su angustia. Un recordatorio de la desconocida situación en la que se encontraban a lo que chica asintió llevando una mano a su falda de donde tomó algo.

– Primero debo derrotar al Zetsuborg y luego podré usar esta llave para liberarlo. No te preocupes, he hecho esto antes. Por favor esperen en un lugar seguro.

Tras dar su explicación la chica guardó la llave en su falda. Su expresión serena y tenue sonrisa cambiaron por una de seriedad y ceño fruncido al girarse corriendo en dirección a donde se había ido la criatura a la que llamó Zetsuborg.

– ¿Ella es un digimon?

Davis no sabía que responder a la pregunta de Exveemon. Su apariencia era demasiado humana para catalogarla como tal pero su velocidad solamente la había visto en otros digimon y sus palabras indicaban que pensaba enfrentarse sola al Zetsuborg. Algo que había dicho ha hecho con anterioridad.

Dándole una última mirada a Tk, Davis frunció el ceño incapaz de quedarse quieto ante la situación que estaban enfrentando. Dejando a Patamon en el suelo se montó en Exveemon partiendo a ayudarla a derrotar a esa criatura.