Prologo
Él era un niño risueño, amable controlado y sensato, pero en aquel instante se sentía bastante nervioso, había escuchado toda clase de leyendas y rumores sobre ese bosque pero nunca había prestado atención.
...y es que quien en su sano juicio escucharía los chismorreos de personas sin oficio.
Eran ridículos. Unos hablaban de vampiros, otros de un ogro, pero la más generalizada era de un monstruo que se atraía a las personas haciendo que se perdieran en el bosque para luego alimentarse con ellas.
El peliplata tragó grueso y decidió dar la vuelta, y no, no porque creyera esos estúpidos rumores, sino porque pensó que era lo correcto, sin embargo el sonido de una voz lo dejo petrificado en su lugar.
Era una tierna voz masculina que se encontraba cantando, y si el no fuera tan lógico, diría que sonaba casi mística.
Inconscientemente dio un paso adelante en dirección a aquel sonido, después de todo, no pudo resistir la curiosidad de saber que hacia un internado tan noche en el bosque. Apartando cuidadosamente el follaje de algunos arbustos que se atravesaban en su camino, descubrió un claro en el cual destacaba un cristalino lago. Sin embargo eso no fue lo que lo dejo boquiabierto y en shock.
Sino la preciosa criatura que se encontraba sentada sobre una roca junto al brillante liquido del lugar.
Era hermoso
Su cabello era tan oscuro como el firmamento, y ni que decir de aquella piel satinada que invitaba a tocarla, un rostro tierno y unos ojos que eran el cafe mas hermoso que con la luna hacia que brillaran más , que la bañaba con su luz, como si le rindiera homenaje. Pero quizá lo que más lo encantó fue la cola de colores tornasolados que la cubría desde su delicada cintura.
¡Ese era un Tritón!
La escena frente a él le parecía irreal . Tanto que quería golpear se así mismo.
A causa del asombro descuidó donde estaba pisando, y el crujir de una rama rompiéndose interrumpió el etéreo entorno que el niño había creado, producto de aquella melancólica canción, que no se había detenido, hasta ese momento.
El niño de ojos cafés viró rápidamente su mirada hasta el origen del ruido, descubriendo así al peliplata que la estaba mirando con asombro.
Ante aquello el se alarmó y quiso huir.
― ¡espera! ― Gritó él, saliendo del escondite en el que se encontraba, tratando de detener al niño, tritón o lo que fuera ― no te vayas, juro que no te haré nada.
Aun en contra de todo pronóstico, el niño no se fue, y el exhibió una sonrisa, haciendo que el se sonrojara levemente.
A Víctor le gusto eso.
― ¿cómo te llamas ― le pregunto él al tiempo que se acercaba lentamente al borde del lago donde el se encontraba sentado.
El dudo un poco.
―Y...Yuri ...mi nombre es Yuri.
Al verlo ahí frente a él, Víctor pensó que tal vez el era el suceso extraordinario que estaba buscando.
- Yo soy Víctor - sonrió.
Y así fue como inició todo
Tal vez si él hubiese sabido lo que le esperaba ... no hubiese estado tan complacido
Por primera vez en mucho tiempo él se sentía lleno de vida. Era increíble como Yuri se sorprendía y emocionaba por las cosas más sencillas que él le contaba, todo era nuevo para el , y él, pues simplemente lo satisfacía verlo así, le satisfacía su sonrisa. Además de que por fin había saciado la curiosidad de saber que tan suave era su piel y cuál sería el sabor de sus labios.
Y sin poder evitarlo rió al recordar cómo el se había sonrojado al tiempo que le contaba que le había concedido privilegios de piel y por eso él era el único que podría hacerle esas cosas.
En su fuero interno se dijo que nadie más que él tenía derecho a disfrutar de su boca.
.― ¿mañana volveré a verte? -le preguntó el tritón en tono nervioso y mirada frenética.
― Creó que no , voy a volver a Rusia mi tierra natal ― le contestó Víctor con una leve sonrisa triste.
― ¿estás seguro? -insistió Yuri haciendo que el peliplata se pusiera mas triste, pero a la vez se pusiera alerta.
― Ten paciencia -le aconsejó Víctor con una sonrisa-. No querrás parecer ansioso...
Y siendo sincero, el si lo estaba pareciendo desde hace un tiempo, era como si no quisiera que se marchase nunca, como si quisiera atarlo a el.
.― No, no quiero parecerlo ― dijo el joven con el rostro sonrojado al tiempo que jugueteaba con sus dedos ― Me encantaría que nunca te fueras, pero estoy dispuesto a esperar todas las noches y partes de todas las mañanas ― musitó el de manera obsesiva produciendo un pinchazo de rechazo en el peliplata ― me gustaría que estuvieras conmigo para siempre...y nunca, jamás separarnos.
Aquellas palabras lo estremecieron, y no de buena manera. Sentía que la situación se le estaba saliendo de las manos.
.
― Víctor ― lo llamó el chico ― ¿tú me amas? ― Al ver la mirada anhelante en esos ojos cafés no pudo negarse a contestar afirmativamente ― ¿me lo juras?
―si Yuri , te lo juro y prometo volver pronto para estar juntos - sellando la promesa con un tierno beso.
