Bueno, no muchos o casi nadie me conoce en el fandom, pero bueno, los que me conocen del fandom de DxD saben que casi nunca subo nada y si lo subo, es muy original y muy épico además de hilarante y sobre todo, diferente del tropo, este fic no es la excepción, les recomiendo leer los fics de Jair D y de The Devil Zero, mis colegas de crimen, del mismo modo espero y disfruten del fic.
Se reconocen los derechos del autor y nada de lo que aparezca en este fic es mío o de mi propiedad.
Disfruten.
─ Dime chico – el fuma un habano, le da una inalada y expulsa el humo de este con un suspiro, posa su enorme revolver en su hombro izquierdo mientras sostiene el puro con su enorme manopla mecánica, mira con frialdad y calma al chico frente a él - ¿Qué deseas hacer con tu poder?
Midoriya Izuku, un chico promedio, sin nada interesante que lo haga destacar salvo una sola cosa, la falta de un Kosei [particularidad, Quirk, súper poder, etc.].
El mundo se había movido desde que un bebe en una ciudad de china nació con un poder de iluminarse a sí mismo. Nadie podía explicar tal fenómeno, ni los mejores científicos lo podían explicar.
En poco tiempo, más y más personas alrededor del mundo han demostrado tener y poseer poderes similares o superiores. En menos de 100 años, el 80% de toda la humanidad ha desarrollado un kusei.
Con este cambio en los humanos, hubo aquellos que pensaban con codicia y oscuridad en su corazón, hombres que vieron este fenómeno como un poder para dominar a los débiles.
Villanos aparecieron con los años y nadie podía detenerlos, ninguna autoridad en el mundo podía hacerles frente.
Fue cuando se dio otro cambio.
Voluntarios con un fuerte sentido de justicia y una clara visión de heroísmo enfrentaron a esta nueva amenaza.
Nacieron los héroes.
Tras casi un siglo desde que ese mundo se ha movido, la sociedad había cambiado y los sueños se habían hecho realidad.
Pero por cada sueño, hay una pesadilla.
Midoriya Izuku, un chico de 14 años que soñaba con ser lo que todo niño sueña en este nuevo mundo.
Un héroe que salvara a todos.
Pero así como todos poseían un kusei que los hacia únicos, diferentes y especiales, Izuku no poseía tal poder.
En una prueba que se hace cuando los niños tienen d años se les detecta en el pie izquierdo un hueso que sobresale de la estructura ósea que les hace denotar si tienen kosei o no.
Izuku vio con pesar como siendo tan joven le destrozaron su sueño. ¿Maldecía su bilogía?, no. ¿Se sentía mal? Si.
El tiempo pasaba e Izuku no tenía ningún kusei, no sabía cómo vivir en su dia a dia.
Burlas, insultos y bromas de mal gusto eran proporcionados por sus compañeros de clase siendo dirigidos por un chico que desde los cinco años lo conocía.
Bakugou Katsuki, un chico cuya habilidad era segregar nitroglicerina de sus palmas y hacerla estallar. Su actitud era soberbia rallando en la arrogancia sino es que entrando de lleno en ella.
Desde el jardín de niños Katsuki le ha hecho la vida imposible a Izuku. Tanto que incluso lo siguió en la primaria y la secundaria.
Cartas de amenaza, baldes de agua en el baño, robo de zapatos escolares, palizas de multitud contra Izuku y más eran el pan de cada dia.
En el tercer año de secundaria, él había hecho algo que sorprendió no solo a Izuku sino a toda la escuela.
Izuku estaba guardando sus cosas tras terminar el dia, siempre anotaba cosas sobre los héroes que veía ya que Izuku tenía planeado algo para su futuro. Si él no podía ser un héroe como todo niño soñaba, decidio convertirse en policía, bombero o paramédico.
Estudiaba duro ya que incluso por causa de su falta de Kosei los maestros lo hacían menos y hacían todo lo posible en sus manos para hacerlo ver como un estúpido y un caso perdido para convertirlo en un Ronin [estudiante desertor]. Sin embargo desistieron al ver que sus notas nunca bajaban, aun cuando cambiaban las preguntas de los exámenes con conocimientos que nunca habían enseñado e Izuku los pasaba con poco esfuerzo.
Esto fue notado por el comité educativo del distrito y fue notificado al director para despedir a los maestros involucrados, pero más que bien causaron mal ya que creían que Izuku había hecho algo para que los despidieran, sumiendo al joven Midoriya en la burla y el recelo.
El joven peliverde se encontraba en el salón ignorando las burlas causadas por sus compañeros mientras lo veían como a un bicho raro.
─ Míralo, esta tan patético que incluso da lástima –
─ Cierto, aunque es peor que Jyozu-sensei fuera despedido por su culpa –
─ Estúpido sin kosei.
─ Perdedor.
─ ¿Por qué sigue en esta escuela?
Izuku tras tanto tiempo recibiendo amenazas e insultos se había acostumbrado a ignorar dichas palabras.
Tras guardar sus cuadernos e ignorar a sus compañeros de clase, saco un cuaderno de notas que denominó como "Registro de héroes volumen 13".
Izuku tras cambiar su sueño y ver por uno para serle útil a la sociedad decidio observar a los héroes para saber cómo ayudarlos una vez sea policía o bombero, también aprendió primeros auxilios y RCP para salvar vidas si fuera paramédico. Y todos esos conocimientos los anoto en una saga de volúmenes que el mismo escribió desde segundo año de primaria.
Al ver el cuaderno en manos del peliverde, Bakugou, el rubio engreído, tomo rápidamente el cuaderno de Izuku y al mismo tiempo empujando al peliverde haciéndolo caer al suelo de un sentón.
─ ¿Qué tienes aquí, Deku? – Con sorna miro el cuaderno – Registro de héroes, oye, oye, ¿no estarás pensando en convertirte en héroe, o si, inútil?
─ Y-yo, b-bueno… – Izuku no sabía que decir, quería gritarle que dejara ese cuaderno, ¡realmente quería hacerlo!
Pero el hecho de que estaba contra la pared era innegable, nadie lo iba a ayudar ya que estaban más a favor del rubio que sonreía por saber que nadie le daría una mano.
─ ¿En serio piensas que admitirían a alguien como tú en UA? – Bakugou era alguien egocéntrico y arrogante que siempre se burla de los demás además de tratarlos como basura. Pero para él, Izuku era el blanco de sus burlas ya que siempre se comparó con él para verse como un ser superior – ¿sabes lo ridículo que eso suena? Alguien como tú, una basura que no lo vale.
Izuku apretaba los puños ante su impotencia, el hecho de que Katsuki siempre le trataba como escoria era suficiente como para que el resto de sus compañeros lo vieran como el rubio, pero él no apuntaba para un héroe desde los 6 años. Así que pensó que si le decía eso a Bakugou será mejor y quizás, solo quizás, lo dejara de molestar.
Desde el suelo, se relajó y dejo su nerviosismo para hablar con un poco de normalidad.
─ B-bueno, K-Katsuki-san –
─ ¿huh? – el rubio lo vio con una expresión de duda, ¿le estaba hablando?, ¿Se atrevía a hablarle frente a todos?
─ V-veras… yo, GHAK – Bakugou le piso el rostro con la suela de su zapato, sorprendiendo a la clase entera
─ ¡Como te atreves a hablarme frente a todos, estúpido Deku! – movió su pie para oprimir más y aumentar el dolor.
El resto de la clase lo veía mal, trataban a Izuku como alguien menos pero eso solo era con palabras, que el rubio de Katsuki le pise el rostro era demasiado, una chica con cuernos y algo gordita le hablo acercándose para tomarlo del hombro.
Grave error.
─ O-oye, Bakugou-san, eso es – no pudo terminar, Katsuki no la dejo.
BOOOM
─ ¡! – Usando su Kusei explosivo, envió a la chica hasta las bancas donde se golpeó contra una, dejándola inconsciente.
Toda la clase se sorprendió, pues había usado su Kusei para herir a alguien.
Algo ilegal.
─ ¡Oye, que rayos te pasa! –
─ ¡No puedes usar tu Kusei si eres un civil! –
─ ¡Es demasiado, Katsuki-kun! –
─ ¡Cállense, inútiles! – Bakugou uso de nuevo su Kosei para hacer explotar bancas y mandarla a volar hacia los estudiantes, hiriendo a unos cuantos más.
─ ¡! – Izuku, desde el suelo, con su ojo izquierdo vio como Katsuki había herido a sus compañeros.
─ ¡Rápido, alguien llame a un maestro o…! –
─ ¡No te atrevas, maldita! –
─ ¡! – Todos vieron como tomo a Izuku con su mano derecha levantándolo por el cuello.
─ ¡Silencio todos o le vuelo la garganta! – la chica, con aletas en las orejas vio con sorpresa como los amenazaba con Midoriya.
El silencio reino, uno pesado y contundente. A muchos no les importaba el peliverde, quizás les molesto el hecho de que por su culpa varios maestros fueran despedidos, pero ellos muy, muy dentro sabían que no era su culpa.
Sabían que ellos cambiaron las preguntas con el fin de humillar a Izuku dado que la mayoría había reprobado salvo por Katsuki, desde entonces sabían que él tenía relaciones y contactos con los profesores. Lo que lo hizo sospechoso de corrupción con tal de molestar a Izuku mas su plan se vio arruinado y frustrado por el peliverde al ver que este había estudiado temas extras del curso.
Por eso no querían ayudar a Izuku ya que sabrían que serían también parte de la diversión del rubio narcisista. Lo hicieron más por protegerse que por Izuku.
Ahora sabían que habían hecho mal.
─ Así me gusta – el rubio se regocijaba en su acto de locura momentáneo – ahora dime, escoria – se dirige a Midoriya – crees que tu maldita inteligencia podrá salvarte ¿eh?
Azoto a Izuku contra la pared pero este no podía quejarse del dolor dado el agarre en su cuello. Quería negarlo pero estaba a merced del rubio.
─ Quieres saber algo, ¿Deku? – Apretó más su cuello – yo asistiré a UA tras terminar el curso – sonrió con suficiencia – así que un bastado como tú no puede seguirme, ¿me oíste? – Izuku no respondió, no podía por el agarre firme - ¡¿me oíste?!
Azoto de nuevo al peliverde.
─ Así que creo que esto no te debe servir para nada – con su otra mano la cual sostenía el cuaderno aun, lo hizo estallar con su Kosei mientras lo soltaba al ver este chamuscado por la explosión – solo es basura como tú, Deku.
Todos veían y nadie hacia nada, nadie.
Fue entonces que alguien se atrevió a hacer lo impensable
─ Cobarde – susurro alguien.
─ ¡! – Katsuki miro al resto de la clase, todos lo miraban con miedo, ira e impotencia.
Nadie hablo de nuevo, Byakugo miraba alrededor con el fin de identificar la voz, claramente era femenina.
─ ¿Cobarde, eh? – Lanzo a Deku contra la ventana, golpeándose con una banca en el acto para luego caer al suelo mientras tocía y se sobaba la garganta – se equivocan, yo solamente le mostraba a este bastardo que yo soy superior a él, ¡superior a todos ustedes! – choco su palma contra su puño con su kusei activo causando una explosión que movió sus cabellos y creo una luz, haciéndolo verse como un villano más que un héroe – no me ensuciare las manos, no hasta graduarme de UA y superar al héroe número 1, ¡All Might!
All Might era como dijo el rubio, el héroe número 1, siempre salvando a quien lo necesitaba, siempre ayudando al débil y rescatando al que estaba en peligro, claro que no era más que obvio que Bakugou era todo menos un héroe, mucho menos uno comparado con All Might.
─ ¡All Might jamás será superado por alguien como tú! – la misma chica de cabello azul oscuro lacio y con aletas de pez en las orejas grito con lágrimas de furia en los ojos al ver la crueldad de su compañero.
Mas luego cambio su expresión a una de preocupación al ver como el rubio la miraba con instinto asesino.
La chica apretó los dientes y le grito de nuevo.
─ ¡All Might nunca amenazaría a alguien, menos usando una persona como escudo! – Ella grito mientras se encogía y retrocedía ente la presencia intimidante de Katsuki, mas eso no la detuvo de seguir hablando - ¡él no haría tratos con maestros y mucho menos se aprovecharía del débil! – Katsuki tenía varias venas sobresaltadas en su frente mientras la chica temblaba de miedo pero continuo - ¡un villano como tu jamás podrá compararse con All Might!
BOOOM
El rubio sin que nadie pudiera responder uso su kosei y se arrojó a la chica con una expresión de rabia pura, ella sabía sus secretos y los grito frente a todos.
No la mataría, sabía que de hacerlo su oportunidad para asistir a UA seria inexistente de hacerlo, pero un golpe quizás pueda ser pasado por alto por el director.
Se aproximó a la chica y estaba por darle un golpe en el rostro, la peli azul trato de cubrirse y evitar el daño, pero era inevitable.
O eso creyó.
Alguien la cubrió. Izuku.
Sin que nadie se diera cuenta, él se levantaba y trato de ir con la chica, sabía que ella sería la próxima víctima del rubio, y una vez que este le quito la mirada de encima, se arrojó también contra la chica pero al contrario de Bakugou, la protegería.
La cubrió con sus brazos y la acuno en su pecho ya que estaba cohibida y agachada, él era más alto que ella.
PAM
─ ¡GHUK! – Izuku como pudo mitigo el dolor del golpe con velocidad de Byakugo mientras protegía a la chica.
Se mantuvo de pie y miro por el borde del ojo viendo que Katsuki no noto que era Midoriya el que se movió para protegerla.
Aprovechando eso, estiro su brazo derecho y cubrió a la chica con el izquierdo, abrazándola. Tenso los nudillos y giro su puño para golpear con el dorso de este.
Tiro desde su espalda y tenso los músculos de todo su brazo también, en un arco perfecto, golpeo el rostro de Bakugou.
El golpe le hizo caer un metro lejos de ambos.
Rápidamente tomo el hombro de la chica y le dijo con una expresión decidida.
─ ¡Corre! –
Los segundos pasaban como horas, ella vio el rostro de Izuku.
Siempre lo miro con indiferencia y en cierto grado con lastima, quería ayudarlo pero estaba el riesgo latente de Bakugou.
No era secreto para nadie que el chantajeaba a maestros con tal de pasar sus actos de abuso contra Izuku al que siempre llamaba Deku, un apodo que invento al recrear su nombre con kanjis.
El peliverde siempre tenía una expresión de neutralidad o tristeza y en cierto caso de resignación, ver ese rostro determinado, aunque sea por solo un segundo, le hizo sentir algo extraño en ese momento.
Pero no era tiempo para eso, de hecho no tenía tiempo.
Haciendo caso a las palabras, corrió hasta la salida, en la entrada, varios compañeros de clase fueron capaces de abrirle paso para que huyera, otros se miraron y asintieron y fueron por un profesor, otros fueron por la enfermera para la chica con cuernos la cual tenía una herida en la cabeza que sangraba poco.
Izuku miro al rubio con expectación esperando que se levantara.
Bakugou regreso en si con el dolor en su mejilla derecha y el dolor del impacto en su cuerpo al caer al suelo por el puño de Midoriya.
Tras estar de nuevo en sus cabales miro a todos lados y vio que no estaba la chica pescado, pero si el inútil de Deku.
No sabía como pero el maldito se había levantado y cubrió a la pescado para que escapara.
Y eso le enfurecía.
─ Maldito… ¡Deku! – se arrojó contra el peliverde.
─ (¿Qué demonios estoy haciendo?) – se preguntaba mentalmente mientras recibía un golpe de Katsuki en la mejilla derecha, mas no perdió el balance, piso fuertemente y regreso el golpe – (¡no puedo ganarle a Katsuki-san sin un Kosei!) – acepto la realidad, desde los 5 años la había aceptado.
Nunca sería un héroe, jamás lo seria.
Pero entonces, recordó una risa, una risa que marco su vida.
"¿sabes por qué todo está bien?… "
No sabía cómo, pero había reprimido ese recuerdo toda su vida.
Recordó como sonreía ante la adversidad. Como reía ante lo imposible. Como superaba los obstáculos.
Pero sobretodo recordó que él lo hacía no por lo correcto, lo justo o lo heroico.
Lo hacía porque para él, había algo importante, algo que todo héroe debe tener siempre en cuenta.
Lo importante, es el tener algo importante…
─ ¡Deku! – Katsuki golpeo a Izuku con su puño derecho en la mandíbula, sintió su cerebro sacudirse, mas no flanqueo.
No podría dejarse derrotar otra vez, no más.
Sabía que era débil, no tenía kusei, amigos o conocidos, pero si sabía que debía decir que no a ciertas cosas que le pasaban, debía detener las acciones de Katsuki de una vez por todas.
Byakugo era fuerte, osado y orgulloso, pero el peliverde sabía que todo eso era porque siempre se comparaba con él, en cierto modo era cobarde y patético al aprovecharse de alguien débil.
Eso le lleno la cabeza a Bakugou de orgullo con prejuicios.
En su mundo era perfecto, un chico con un gran potencial y poder para ser un héroe, alguien invencible.
El simple hecho de que lo comparan con un villano era un insulto para él, solamente hizo lo que quería hacer con tal de conseguir prestigio en la academia.
Convenció a varios maestros con el fin de destacar para hacerle publicidad a la escuela al saber que uno de sus alumnos logro ingresar a UA, con ello obtendrían prestigio y renombre al ser los profesores que lograron ese hecho.
Nunca se esperó que Deku, la basura, se había puesto en su camino, sabía que su poder era genial, que debía ser alabado por todos a su alrededor, ese orgullo le hizo hacer cosas que para el rubio eran correctas, pero para el resto de la gente no eran más que acciones realizadas por un villano.
Es por eso que golpeo a Deku y lo amenazo en ese entonces, con eso sacaría su ira por haber sido ridiculizado, según él, por un perdedor.
Claro que esto puso en la mira a la escuela al hacer que un alumno destacara y que otro sea visto como un inútil en su momento fue la mejor idea, pero viéndolo desde otro punto de vista eso lo ponía en mala situación.
Es por eso que lo golpearía sin usar su kusei.
Podrá ser arrogante y soberbio pero no estúpido.
Su historial tiene que estar perfecto o de lo contrario jamás lograría su sueño de superar al héroe número 1. La riña que tenía ahora mismo con Deku no será marcada más allá de una pelea con al menos 2 días de suspensión, eso lo tenía claro.
También sabía que si alguno de los idiotas de su clase no les convendría el hablar y acusarlo por todo lo que le hacía a Deku, pues Bakugou también les dirá que ellos le siguieron la corriente y también estarán en el mismo bote.
Básicamente todas las cartas en su mano estaban a su favor, quiéranlo o no.
Así que por eso no tendría que preocuparse y entonces podría moler a golpes.
Con eso en mente siguió con su pelea.
Izuku soporto su golpe a la mandíbula. Piso fuerte y le regreso el golpe dándolo en su mejilla izquierda sacándolo de balance.
El peliverde tenía una ventaja y era que gracias a las palizas en grupo que solía darle el rubio se había acostumbrado poco a poco al dolor. En cambio Katsuki, el dolor era algo nuevo para él y eso le enfurecía.
Aprovechando que estaba fuera de balance, el joven Midoriya tomo a Bakugou por el hombro izquierdo del saco que tenía como uniforme.
─ ¡! – Bakugou se sorprendió por esto pero más al ver la expresión de Izuku.
Determinado.
Izuku lo golpeo en el puente de la nariz con la palma extendida de su mano derecha, sangre corrió debajo de sus fosas nasales como señal de que se la había roto.
Izuku hacía tiempo le había pedido a su madre que quería aprender karate para defenderse. Su madre comprendía el motivo tras esto. Así que el entro en su cuerpo para así poder afrentar las futuras pruebas en la academia de policía.
Así que por eso aprovecho del golpe en la nariz de Bakugou para así poder sacarlo de balance, consiguiéndolo.
Extendió las piernas separando las rodillas, apoyando su peso en la pierna izquierda que estaba detrás, tomo al rubio por el costado derecho bajo el brazo. Impulso su cuerpo con la pierna apoyada y luego cambio su centro de gravedad ejerciendo una fuerza en su espalda tensada.
Bakugou giro en el aire mientras Izuku lo tomaba por el saco y lo lanzaba al centro del salón mientras se golpeaba con más bancas.
Izuku jadea por el esfuerzo que hizo en un tiempo tan corto, sabía que Bakugou se jactaba de ser fuerte y claro que podía respaldar eso, pero eso no quita le hecho de que no tiene una táctica de combate como el peliverde.
El sobre esfuerzo en derribarlo era necesario para así ganar tiempo para que aparezcan los maestros, sabía que irán a regañarlo y tal vez a ponerle un castigo de penalización, pero estaba acostumbrado a eso.
Lo que importaba ahora era que el rubio no lastimara a nadie más y él era el chivo expiatorio perfecto, aceptando esto mantendría a Bakugou en control.
El rubio se levantaba del suelo molesto y con dolor, vio con ira a Deku, estaba furioso y tenía dudas ¿Qué fue ese movimiento y el golpe con la palma?
El tipo no tenía amigos, solamente se le ocurrió que quizás esa escoria estaba practicando algún arte marcial o algo así.
Se tapó una fosa nasal y resoplo por la otra para ventilar su nariz, sacando sangre en el proceso, sentía el tabique desviado pero poco le importaba eso en este momento.
Se limitó solamente a los golpes para evitar manchar su "historial perfecto", pero eso era un error contra esa basura que ahora había mostrado los dientes.
Pero para todo perro debe haber una correa y él debía ponérsela.
─ ¡Deku, bastardo! – sin medir consecuencias y cegado ahora totalmente por la ira se abalanzo contra el peliverde con su kosei como dos cohetes, una vez en frente de Deku puso su mano izquierda en el frente, Izuku se cubrió con una defensa que el rubio reconoció.
─ (¡Karate, maldito perro!) – Iracundo por la revelación hizo un movimiento inesperado – ¡Toma esto!
Con su mano apuntando con su mano a los brazos de Izuku realizo una explosión, esta le dejo quemaduras de segundo grado. Pero el asunto no acabo ahí, el rubio uso esa explosión y salto sobre el peliverde y luego impacto con su mano izquierda en la espalda de Deku.
─ ¡GUHK! – sintió el calor en la espalda, era intenso pero nada más, fue una suerte que nunca se quitara el saco. Este le cubrió de la mayor parte de la explosión.
El problema eran sus brazos.
Ambos antebrazos estaban con quemaduras de segundo grado, el dolor era agudo pero apretaba la mandíbula, no se iba a dejar vencer, no más.
Con dolor y todo giro para darle un golpe con la palma de la mano izquierda, mismo que Bakugou había supuesto que haría y atrapo la muñeca de Izuku.
BOOM
─ ¡GUH! – Hizo explotar su muñeca, algo de sangre salpico los rostros de algunos, habían pasado ya 10 minutos.
No sentía su mano, sabía que era una herida grave si la sangre había salpicado hasta los rostros de los compañeros que han estado en silencio todo el tiempo, viendo la batalla entre ambos.
Jamás pensaron que aquel que llamaron perdedor y basura estaba defendiéndose de forma increíble contra el brabucón de Byakugo, pero de la misma forma ellos sabían que no podían hacer nada en su contra.
El término "Estar entre la espada y la pared" era algo que cualquiera podría decir en esta situación, por un lado estaban los que querían parar esta estúpida y unilateral pelea y otros que no querían ver más pero intervenir era meterse en problemas, uno era que serían objetivo de Bakugou en el futuro, otro seria que serían molestados como Izuku al ayudarlo y empezar a juntarse con él, eso era de forma social, académicamente también serían objetivo de los maestros que estaban contra el peliverde.
Izuku se sostuvo el antebrazo y lo bajo, sangre goteaba poco a poco, la herida abierta humeaba y se notaba que estaba expuesto hasta el hueso. Sus nervios habían sido carcomidos por el impacto y parte de los músculos y ligamentos fueron reventados así como parte de los vasos sanguíneos donde fluía la sangre.
Nadie hizo nada más que ahogar un grito ante la visión de esa muñeca y esa mano que colgaba. Algunos se cubrían la boca y otros apretaban los dientes.
Viese como se viese no eran más que cobardes que jamás actuarían para salvar a alguien.
Todos menos una.
Yuzu Chihiro era una estudiante de tercer año de secundaria.
Ella provenía de una familia que tenía un dojo particular y siempre disfrutaba del entrenamiento de kenjutsu [arte de la espada] que era enseñado por su abuelo. Nació con un Kosei que le permitía controlar diversas cantidades de agua, aunque a ella jamás le intereso eso.
Ella era feliz al tener el talento y la capacidad para poder blandir la Katana [Espada Japonesa] y el dominar las técnicas que han pasado de generación en generación en su familia.
Por eso, no le importaban los sueños de la mayoría de convertirse en héroes para serles de utilidad a la sociedad.
Chihiro jamás creería que encontraría en su clase de tercer año a alguien como ella que viera más allá de ese oficio, hasta que se encontró con Midoriya Izuku.
Un chico bastante lastimero por lo que había escuchado de los chismes entre chicas, no tenía Kosei, talento ni nada que lo hiciera destacar por sobre la media.
Sintiendo lastima como todos por el peliverde no pudo evitar querer evitar el contacto con él, más cuando era acosado por ese rubio engreído de Bakugou Katsuki que gozaba de hacer sufrir a los demás. Pero algo cambio en ella tras descubrir los exámenes alterados por los maestros.
Sabía que la verdad era un secreto a voces y que Bakugou siempre chantajeaba a los profesores involucrados así como sabia de la corrupción en la escuela.
Katsuki siempre intimidaba a aquellos que querían ser héroes y entrar a UA con el fin de ser alguien reconocido por todos, siempre terminaba por hacerlos desistir de su deseo y sueño al atacarlos con bromas pesadas o agredirlos con su Kosei explosivo.
A Chihiro claro, jamás le intereso eso. Pudiera sonar a mal, pero ella quería evitar entrometerse con el rubio y más cuando este acosaba a Midoriya.
Eso hasta que un dia al final del primer año escucho al peliverde murmurar algo sobre aprender Karate en una escuela alejada del distrito con el fin de ser policía.
Eso le sorprendió un poco ya que la mayoría de los chicos que conocía hablaban de ser héroes y claramente Bakugou lo pregonaba a cada rato comparándose con Midoriya y que este jamás seria alguien más que una escoria sin Kosei.
Chihiro sentía que debía decirle algo y que su forma de actuar era todo menos la de un héroe.
Pero era arriesgarse a ser víctima del rubio explosivo y eso era lo último que quería. Más claro, inconscientemente, quería decirle que dejara en paz a Izuku ya que este no apuntaba a UA.
Jamás tuvo el valor de hacerlo.
Hasta hace unos momentos donde amenazo a toda la clase con Midoriya con tal de evitar que notificaran su agresión contra el peliverde y otra compañera. Con eso se aclaró que Bakugou no diferenciaba de géneros.
Ella quiso contenerse, realmente lo deseo, deseaba detener por una vez a Bakugou y que dejara en paz a Izuku de una vez.
Compasión, quizás eso era lo que sentía contra el peliverde. Sabía que en la actualidad el tener kosei te hacia alguien, pero los que no tenían uno sufrían siempre más que el resto.
Izuku no tenía culpa de su biología, solamente tenía mala suerte.
No pudo más y soltó su lengua a sabiendas de las consecuencias.
En efecto, el rubio estallo literalmente contra ella con tal de golpearla, fue entonces que Izuku salto y la protegió del golpe, la protegió.
"¡Corre!"
Fue lo que dijo, se preocupaba por ella.
¿Qué era ese sentimiento en su ser en aquel momento? Se preguntaba mientras corría por aquel pasillo que daba a la entrada de la escuela, donde estaban aquellos casilleros para guardar los zapatos de todos. Se detuvo en medio de estos y miro a uno en específico.
Tenía escrito Deku de forma horrible, obviamente era obra de Bakugou.
Se le quedo mirando por unos segundos, segundos que pasaban como horas.
¿Por qué la defendió? Ella sabía kendo, era vice-capitana del club.
¿Por qué no actuó? Era presa del miedo colectivo que generaba Katsuki.
¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?...
Esa pregunta se hizo varias veces, pero una quedo como la principal en su auto interrogatorio.
¿Por qué dejo que eso pasara?
Dejo a Midoriya a su suerte contra Bakugou, el brabucón corrupto de la escuela, su kosei es peligroso y el peliverde no tiene ninguna posibilidad.
¿Llamaría a un maestro? Era más que obvio que apoyaría más al rubio.
¿El director? Byakugo lo convenció de darle publicidad tras entrar en UA con la condición de no marcar nada en su historial.
Si ella se hubiera defendido, ¿Qué hubiera pasado?
No lo sabía, no quería saberlo y mucho menos quería desearlo.
Los segundos pasaron y en su mente cruzo una idea, una estúpida idea que siempre había ignorado.
¿Todo el mundo desea ser un héroe, por qué?
¿Prestigio, orgullo y renombre como lo que buscaba Bakugou?
No, eso no era.
Siempre en todas las noticias se conocían las hazañas que ellos realizaban siempre.
Salvando a alguien, deteniendo un crimen, arrestando criminales, peleando contra villanos.
¿Qué tiene eso de grandioso?
Recordó entonces el rostro del joven Izuku.
Determinado.
Chihiro golpeo su cabeza contra los casilleros, golpeando el del peliverde impotente.
No había alumnos ahí ni nadie que la escuchara.
No había ningún héroe en ese momento. Todos o habían ido a casa o a los clubes.
Pero ahora estaba sola, llorando de impotencia y con sus orejas de pez caídas mientras desahogaba algo de su frustración.
Entonces recordó sus palabras.
"¡All Might nunca amenazaría a alguien, menos usando una persona como escudo!"
"¡él no haría tratos con maestros y mucho menos se aprovecharía del débil!"
"¡un villano como tu jamás podrá compararse con All Might!"
Todas esas palabras salieron de su boca, pero hubo una que no debía decir, no tenía ese derecho.
"Cobarde"
Quería golpearse a sí misma, por inercia dijo esa palabra que era claramente lo que la definía a la perfección.
Era hija de una prestigiosa familia, dinero le sobraba, no tenía que preocuparse por ello. Era buena en Kendo y sabía técnicas de un maestro así como era la favorita de algunas chicas de primer y segundo año. Tenía claros sus objetivos en la vida.
¿Entonces por qué se sentía vacía?
"¿sabes por qué todo está bien?… "
─ ¡! – recordó aquel video que siempre veía su hermanito cuando tenía 5 años y habían regresado de la consulta médica para comprobar su kusei, ella tenía 10 años en ese momento.
En una situación de riesgo, él sonreía, burlándose del miedo y riendo contra la zozobra. Su voz profunda y contundente dijo eso.
Era increíble que su hermanito la obligara a ver ese video que siempre veían todos una y otra y otra vez, más la curiosidad gano dentro de Chihiro y vio el video. Sorprendiéndose de como ese héroe salvaba a todos.
Salvar a todos… Salvar… todos…
─ Salvar… – entre lágrimas algo afloro en su corazón, un deseo que jamás pensó, un sueño que no era suyo se creó a partir del rostro de un chico y el frágil corazón de una damisela en peligro.
Yuzu Chihiro no sabía si cometería suicidio o si lograría un cambio en su corta vida, pero si algo sabia era que no podía ponerse a llorar en un momento como ese.
Limpiándose con el suéter del uniforme, regreso al salón no sin antes detenerse por algo en el baño.
No sabía ella misma que estaba haciendo ni que lograría con ello. Pero de todos modos lo haría conscientemente.
¿Por qué?
Se preguntó de nuevo pero esta vez no con miedo, resignación o lastima generados por ese Rubio explosivo. Sino por ayudar a alguien que la necesitaba en ese momento.
"¿sabes por qué todo está bien?… "
La voz sonó de nuevo, pero esta vez ella daría la respuesta a esa pregunta.
─ Porque yo estoy aquí – dijo Chihiro al entrar de nuevo al salón mientras tenía en sus manos dos Bou-ken [espadas de madera] hechos completamente de agua.
Su Kosei, Permeabilidad del agua, le permitía alterar la forma del agua en cualquier cosa que ella deseaba, solo debía imaginarlo y con ello el líquido adquiría la forma deseada.
Ella era espadachín, la mejor forma que conocía era una espada.
Con esas armas en ambas manos se dispuso a cumplir lo que muchos temían. Enfrentarse a Byakugo.
Noto como Midoriya estaba en el suelo de rodillas sujetando su brazo izquierdo y en su muñeca había una herida horrible así como quemaduras notables en ambos brazos.
Pero también noto que Bakugou tenía sangre saliendo de su nariz, quizás Izuku lo golpeo, pensaba.
Apuntando con su espada de agua en su derecha hacia el rubio, este la miro con duda pero con ira contenida que se notaba más que un árbol de cerezo floreciendo en pleno otoño.
─ Bakugou-kun – le llamo por su apellido – te pido que dejes a Midoriya-kun en paz.
─ ¿HA? – ¿Quién es esta tipa que se digna a hablarle de esa manera?, ¿Conocida de Deku?
─ No lo repetiré de nuevo, Bakugou-kun – preparo su otra espada en su cintura como si fuera a desenvainar rápidamente.
─ Oye, tú – su voz tenia tono de que no creía lo que veía – ¿acaso eres conocida de esta escoria? - Ridículo, que Deku tenga por conocida a esa cara de pescado era un buen chiste, tanto que no pudo evitar sonreír pese al dolor en la nariz y en la espalda causadas por el peliverde – Eso sí que es interesante.
─ Quisiera pedirte que guardes silencio y hagas lo que te pido – su voz era seria, no le gustaba – o hablaremos de otra forma – movió la espada de su derecha y la posiciono en diagonal.
Bakugou pensó: ¿Esa chica pescado no lo había insultado hace 15 minutos? Si, sin duda era ella, la que le dijo "villano". Algo ridículo en el pequeño mundo de Katsuki, él era claramente el héroe y lo demostraría, demostraría que el traería renombre y prestigio a esta escuela, solamente no debía tener manchas en su historia, era todo según él.
Aunque para el resto es claramente corrupción, Bakugou creía que era lo correcto y lo mejor que podía hacer para cumplir su objetivo.
Tenía un Kosei genial, debía ser respetado y alabado por ello, el demostraría que todos estaban por debajo y era superior a la media.
Solamente le demostraba a Deku que él no era nadie en un mundo con poderes.
Hacerlo sentir miserable era su deleite personal. Que él lo haya golpeado por defender a esa cara de pescado que la había insultado era absurdo y gracioso pero sobre todo imperdonable para el rubio.
Lo gracioso del asunto es que ahora ese pez haya vuelto, ¿acaso regreso para que el tiburón la devore asada?
─ no me hagas reír, Kisame [juego de palabras que significan "Tú" pero mezclado con "Tiburón", aunque también se traduce como "Tiburón demoniaco"] – para Byakugo ella no era nada más que alguien del montón, una piedra en el camino que se le puso en frente.
Chihiro dio un paso al frente y pateo el piso debajo de ella, con el impulso suficiente se acercó a Bakugou que estaba con la guardia baja e ingreso por el frente.
─ ¡! – Puso ambas espadas cerca de su cuerpo, la derecha estaba en su cuello y la izquierda en su costado, muchos tragaron duro ante lo que vieron.
Bakugou tenía un hilo de sangre que se mezclaba con el agua que conforma el filo de esta. En su costado izquierdo había una mancha de un leve corte que se veía por su camisa. El rubio no tenía el saco y era reacio a usarlo.
No sabía el motivo y deseaba, gritaba, exigía saber el motivo, él porque esta chica pescado era peligrosa.
Jamás se interesó en nadie, no tenía amigos ya que pensó que no los necesitaría, solamente serían peones para molestar al peliverde o escalones para avanzar al tener mejores notas en todas las materias aunque no notaba que las había comprado.
Cualquiera de los demás estudiantes no eran relevantes para él, simplemente bastaba con una amenaza o un buen golpe y el resultaría victorioso.
Que esta chica lo amenaza y sea capaz de herirlo de esta forma le era ridículamente imposible.
No debía moverse, de hacerlo su cabeza rodaría y su torso seria divido en dos. No era estúpido pero si orgulloso. Sabia el efecto de corte usado a presión y como era usado en minería y construcción.
De alguna forma su mente trataba de comprender esas armas, solo sintió el frio de la humedad y luego el calor de un corte en un instante y solamente poso ambas espadas en su ser.
Chihiro por otro lado.
─ (¡Que diantres estoy haciendo!) – Internamente estaba asustada – (Estas espadas las hice de momento con agua del grifo y el filo lo base en una sierra eléctrica, ¿se dará cuenta? ¡Es obvio que sí!) – Chihiro había visto un documental de arte de tallar madera y ahí vio como usaban diversas hojas en las motosierras para conseguir diversas texturas y cortes en la madera.
Creyó que usar el mismo efecto en las espadas de agua lograría sorprenderlo y lo logro, pero sabía que a pesar de ser una persona desagradable en todo sentido de la palabra, no era tonto.
Si se daba cuenta de su ventaja oculta estaría acabada, no por nada era el más fuerte de la escuela ya que respaldaba eso.
─ (¡Cómo se te ocurre hacer esto!) – por fuera tenía una expresión fría como el hielo y quieta como la superficie de un lago, pero por dentro sentía un rio de emociones agitadas, ninguna favorable.
Bakugou estaba quieto, pensando.
─ (¡esta maldita cara de koi [Pez Japonés], me tiene en jaque!) – Tras él estaba la ventana de la escuela, en frente, esta cara de salmón con espadas que le había cortado, quiéralo o no debía reconocerla – (¡lo que me preocupa son esas cosas de agua, parecen barras pero tienen un filo ridículamente bueno!) – con tan solo posar las espadas "aparentemente" sin filo recibió el corte y lo sintió, ¡Incluso le corto tras la ropa! – (¿Quién demonios es ella?)
Por primera vez en su vida sentía miedo de otra persona que le hacía frente. Le molestaba pero no podía moverse. Tendría que buscar una oportunidad, ¡ahora!
─ ¿Qué está pasando aquí? – el director, un hombrecillo regordete, bajito y con su cabello atado en dos cuernos que iban hacia arriba y se movían como antenas, su bigote era corto y como una brocha, sus ojos eran pesados y veían con una expresión, muy rara en él, de asombro ante lo que había pasado.
Tiempo atrás un alumno de la clase de 3ero había llegado corriendo a su oficina y le comento que el joven Bakugou Katsuki había herido a varios de sus compañeros y estaba fuera de control.
El director en realidad estaba pasando por una crisis, varios maestros convencidos por Bakugou habían cometido varias faltas en contra del sistema educativo y el comité de educación estaba tras su cuello. Se dejó embaucar por el rubio y la junta escolar de padres había mandado varias quejas en contra del mismo por diversos motivos que, por falta de juicio, recaían en su cuenta.
El joven rubio era fuerte y eso no lo negaba, pero es mentalmente inestable y la escuela ya tenía suficientes problemas con el asunto del comité como para tener en cuenta las quejas de los padres contra el rubio que si bien no eran muchas, eran preocupantes.
Cometió un error y no lo volvería a cometer, debía poner en silla al iracundo chico y lo haría de una u otra forma, ya sea con suspensión de una semana en exámenes, retrasarlo por un año o de plano expulsarlo.
Si bien su sueño era admirable, sus acciones para hacerlo realidad no. Corrupción, acoso escolar, daño al inmueble y más eran los que debía marcar en el historial escolar de Bakugou.
Por eso cuando ese alumno llego y decía que el joven había causado más problemas no lo dejaría pasar por alto otra vez.
Con prisa fue hasta el salón de la clase A para controlar la situación. Si bien algún maestro había llegado de seguro apoyaría a Katsuki, más aun si el joven Midoriya, el chico sin kosei, estaba involucrado de por medio.
Cuando llego, el salón tenía bancas y sillas regadas por todas partes, había rastros de quemaduras en el piso en dirección a los alumnos que se quedaron fuera del salón, algunos tenían heridas leves y una estaba inconsciente y con una herida seria en su cabeza.
Como sospechaba, el joven Izuku estaba en el lugar con heridas graves en ambos brazos y una muy severa en su muñeca derecha, noto antes que algunos estudiantes tenían manchas de sangre en su rostro. Supuso que al usar su kosei la herida salpico sangre que se esparció.
Bakugou era contenido por una alumna, si no mal recordaba era Yuzu Chihiro, una de las chicas del club de kendo. Noto como ella usaba espadas de agua con el fin de retener al rubio, algo que sin duda no aprobaría pero no era tiempo para eso.
El director paso al frente y llamo a ambos jóvenes.
─ ¡Señor Bakugou, señorita Yuzu! – todo el mundo miro al adulto que recién llegaba a controlar la situación.
─ ¡Director Togawa! – Yuzu, por inercia y descuido, separo levemente los filos del cuerpo del rubio y este no iba a desaprovechar.
─ (¡Ahora ya!) – Katsuki retrocedió hasta quedar fuera del alcance de las espadas pero no se confiaba, apunto al frente con sus manos y detono una explosión, Chihiro se cubrió del impacto con sus armas de agua y era lo que Bakugou quería, una distracción.
Aprovechando el impulso, que lo mando a la ventana giro por sobre su eje y piso el marco de la ventana, lo uso como base para impulsarse y dirigirse hacia la chica, no le importaba el director presente, ni las repercusiones o las consecuencias, lo que ahora quiera era freír a esa chica que había osado herirlo con su kosei.
─ ¡Muere, Kisame! – ella abrió los ojos y lo único que podía ver era la mano derecha de Bakugou acercándose a ella. El tiempo corría lento. Sabía que era mala idea hacerle frente y esa mano acercándose a su rostro era prueba de lo estúpida que era, la nitroglicerina que segrega en sus palmas era peligroso, estaba cerca de cubrir todo su rostro.
Si explotaba a esa distancia era malo, si se acercaba mas era peor.
Justo cuando su mano estaba por agarrar su cabeza. Midoriya se movió.
Empujo a Bakugou para estrellarlo contra el pizarrón del salón.
Esa chica que lo defendió cuando estaba malherido estaba en peligro, pero él estaba sin fuerzas, cansado y con sus brazos inutilizados no tenía ni la más mínima oportunidad.
Fue cuando ella llego y lo contuvo el tiempo suficiente para que el director llegara y pueda controlar esto. Pero se sorprendió como el vil de Katsuki había huido de la posición que lo tenía y contraatacaba con claras intenciones asesinas.
"¡Corre, huye, no puedes contra él!"
Eso quería gritar pero no podía, los segundos pasaron pero él estaba dispuesto a herirla o matarla ¿Qué tan dispuesto esta por satisfacer su ego? Era lo que Izuku se preguntaba.
No.
No lo dejaría.
No permitiría que hiciera más daño.
Con un último impulso, Izuku cargo contra Bakugou, que estaba en el aire tras saltar de la cornisa de la ventana que uso como plataforma para impulsarse. No tenía defensa y estaba expuesto.
Apretando la mandíbula para mitigar el dolor en ambos brazos, tomo a Katsuki por el torso con el fin de alejarlo de la peli azul.
Yuzu Chihiro, vice-capitana del club de kendo. Midoriya conocía a la chica pero nunca trato con ella hasta ese dia.
Jamás pensó que sería víctima del explosivo rubio solo por defenderlo. Le agradecería después por ello.
Pero ahora trataba de salvarla de una muerte segura.
BOOM
Activo su kosei. Una explosión se dio en el lugar.
Chihiro caía de espaldas, no sentía el lado izquierdo de su rostro, su ojo del mismo lado estaba en blanco y escuchaba un pitido en sus oídos, perdiendo equilibrio por el impacto. Sentía un calor abrasador en el resto de su cara, sus espadas de agua se convirtieron en un mero charco en el suelo.
No pudo gritar, una pesadez la invadió tras perder la visión en el ojo y caer de lleno en el suelo.
Al mismo tiempo, Katsuki e Izuku se estrellaron contra el pizarrón, quebrándolo un poco por el impacto. El par estaban en el suelo, Katsuki era imparable enfadado, Izuku no podía moverse, no sentía que podía hacerlo, pero algo lo impulsaba a levantarse.
Vio rápidamente a Chihiro y un nudo se le formo en la garganta. Humo salía del lado izquierdo debido a que su cabello caía por su rostro y cubría la horrible quemadura que había sufrido por parte de Katsuki.
─ ¡! – Las palabras "¡Yuzu-san!" querían salir de su garganta pero no podrían.
─ ¡HYAAA!- varias compañeras gritaban.
─ ¡Rápido, llamen a la enfermera! – el director grito rápidamente mientras se arrodillo ante Chihiro la cual tenía una herida en su rostro, había agua regada por el suelo consecuencia del kosei de Chihiro.
─ ¡Yuzu-chan! –
─ ¡Chihiro-tan! –
Varias compañeras y alumnos fueron en su auxilio, pero el director no les dejo acercarse.
- Esperen, denle espacio – reviso la herida y agrio el gesto, el ojo izquierdo estaba reventado, el parpado y el musculo estaban carcomidos y la mejilla estaba roja y demostraba quemaduras parciales, la oreja izquierda estaba carcomida ya que también presentaba quemaduras.
Yuzu Chihiro tenía en sus mejillas branquias y las del lado izquierdo estaban sangrando, esto era malo.
Rápidamente saco su teléfono y llamo a emergencias.
─ Hola, necesito ayuda en la secundaria Kumarumo, tenemos a varios heridos – mientras el director atendía la llamada nadie les prestó atención al par de Midoriya y Bakugou.
─ Maldito – Bakugou se levantaba de donde estaba, herido y con dolor en el hombro izquierdo, no podía mover bien el brazo izquierdo, por alguna razón sentía mareos y es que de un lado de la cabeza estaba sangrando.
─ Y-yuzu-s-san – Deku por otro lado no se preocupaba por sí mismo, deseaba que la chica no fuera herida pero no evito eso. Izuku sabía que la explosión era para explotar su cabeza, fue una suerte que solo afectara el lado izquierdo de su rostro, pero eso no lo hacía sentir mejor.
Ella fue herida, eso lo vio, pero lo peor es que, quiéralo o no, fue a causa de su debilidad.
No podía levantarse, Izuku estaba sin fuerzas, había perdido algo de sangre, paro estaba cansado tras evitar las explosiones y las heridas causadas por el rubio.
De la nada, algo jalo a Izuku, la mano derecha de Katsuki.
─ ¡Maldito nerd! – lo estrello contra la ventana.
CRACK
Esta se fracturo con la fuerza que lo arrojo, Izuku contuvo el grito de dolor, estaba aprendiendo a contener su dolor y apretando la mandíbula era lo menos que podía hacer.
TAP
El malvado de Bakugou no tenía freno, tomo a Midoriya por la cabeza por el rostro y lo azoto contra el marco de esta.
PAM
PAM
PAM
PAM
PAM
PAM
─ ¡basura inútil! – una y otra vez estrello su cabeza contra el marco - ¡inútil, inuit, inútil, inútil, inútil, inútil, inútil, inútil, inútil, inútil, inútil!
PAM
PAM
PAM
PAM
PAM
PAM
Varias veces lo azoto contra el marco, al grado de que el peliverde no podía estar ni en pie, antes de caer, Bakugou lo tomo del rosto con más fuerza y lo estrello de nuevo contra el vidrio.
CRACK
Aún más se quebró este pero no se rompió.
─ ¡Maldito inútil sin kosei! – Apretó el agarre en su rostro - ¡todo mi trabajo, todos mis logros!
Bakugou finalmente lo vio, vio que hizo mal, le pago a los maestros y los convenció de ir contra el perdedor de Deku, el director lo tenía bailando en su palma, pero ahora eso ya no tenía sentido.
Hirió a compañeros y dos están inconscientes y con heridas graves, sabía que esto quedaría en su expediente y que su sueño se arruino.
Pero de algo que estaba seguro en su pequeño mundo es que Deku tenía la culpa, si él no le hubiera hecho enfurecer con ese estúpido cuaderno, nada de esto pasaría.
Fue culpa de Deku desde el principio, siempre lo fue.
Él no tenía kosei pero quería ser un héroe, absurdo según el mundo entero. Bakugou solo se lo demostraría cada dia de su patética existencia.
Eso hasta que esa escoria lo hizo enfadar y por ende causo todo esto.
Pero en realidad, solo estaba negando la misma.
Era solo un niño haciendo un berrinche antes de ser castigado.
─ ¡arruinados por tu culpa, Deku! – grito furioso, Deku se atrevió a retarlo, lo hirió y para colmo, por su culpa ahora tendrá su expediente marcado, con esto no será aceptado en UA.
¿Manipulo la realidad por protección propia? Si.
Solo eso hacia Bakugou, todo lo que hacía lo justificaba internamente como algo para su futuro, aunque esto sea malo en su totalidad por lo que el chico tendía a salirse de la realidad y entrar en su pequeño mundo.
Aunque esta vez, hará algo que lo sacara de su falsa realidad.
─ ¡Muere! – activo su kosei.
BOOM
Una explosión nubla su cara, su visión se volvió borrosa, perdió el equilibrio y no sintió sus pies en el suelo.
CRASH
El vidrio se quebró, el salón estaba en el tercer piso y el resto de los chicos estaban en el pasillo.
Chihiro recuperaba el sentido y vio a Bakugou azotar a Midoriya contra el marco de la ventana y luego como uso su kosei para explotar el rostro del peliverde, lo que siguió después, la dejó helada.
Midoriya Izuku, un chico sin kosei que una vez deseo ser héroe, cayo por la ventana con varias heridas en su cuerpo.
Mientras caía, los segundos pasaban, no sabía como pero se sentía ligero, calmado y tranquilo, como si fuera a librarse de todo, el pitido en sus oídos no le permitió escuchar una voz que clamo por él, la de Chihiro histérica.
─ ¡MIDORIYA-KUN! –
Oscuridad, era todo lo que veía, estaba flotando en algún lugar vacío y todo lo que veía era oscuridad.
No sentía nada, miedo, angustia y zozobra que es lo que una persona normal sentiría, por alguna razón Izuku no lo sentía.
Tampoco bienestar, tranquilidad o calma por lo que paso, ningún sentimiento pasaba en su corazón.
Solamente estaba rodeado por la nada y el vacío en ese espacio negro infinito.
─ ¿Sientes algo, niño? – una voz, femenina, una que nunca había escuchado en su corta vida, hablo de aquella nada.
Era extraño, pero sentía algo de calidez y nada de malicia en aquella pregunta, no, de hecho no podía captarla ya que no sentía nada.
Pero no por ello no iba a negarse a responder, de todos modos, ya estaba muerto.
¿No es así?
─ Nada – el tono vacío salió impregnando su voz – no siento nada – la verdad era clara – ¿Por qué debería sentir algo si ya estoy muerto?
Era más que obvio, toda su vida fue lo que muchos denominarían, un asco.
Nación sin un kosei, cosa que le dificulto la vida. Era acosado por un brabucón desde el jardín de niños. No tenía amigos…
Su padre abandono a él y a su madre y todo por su culpa.
¿Qué más podía desear que la muerte? Era lo más justo.
Pero la vida desgraciadamente no es justa.
─ Fufufu – aquella voz rio como si viera algo divertido, ¿Qué había de divertido si ya estaba en el Yomi [inframundo del folclore japonés]? – lo gracioso es que tú no estás muerto, niño.
─ ¡! – ¿dijo lo que creyó decir? Claro que lo dijo ¡Es más que obvio!
─ Dime, niño – la voz hablo de nuevo, pero esta vez era más seria - ¿Cuánto tiempo piensas quedarte en esta oscuridad?
¿Cuánto tiempo?
─ Recuerdo que hacia no muchos siglos, hubo alguien como tú – empezó a relatar algo, un recuerdo quizá. Izuku no lo sabía – alguien miserable, abandonado por todos y prácticamente un don nadie.
¿Alguien como él?
─ Sin embargo eso jamás lo detuvo – prosiguió – fue el único que mostro sus dientes hacia mi persona – la voz fue sonando con melancolía – es por eso que lo respete y jure velar por su familia en un futuro – la voz sonó con más fuerza, tal que lo hizo sentirse cohibido ante el tono que usaba - ¡Es por eso que te lo preguntare de nuevo, niño!
FLUSH
El fuego apareció.
Una llamarada, una hoguera incandescente de color verde oscuro. El brillo de esta lo cegó momentáneamente.
La oscuridad desapareció y el fuego se redujo, aun se mantenía pero ahora podía verter la luz suficiente como para verse a sí mismo.
Izuku se vio, estaba desnudo y rodeado por las llamas, más estas no eran quemantes y bravas, sino cálidas y reconfortantes, como el calor que emana de un abrazo de una madre.
La luz verde era tenue pese al color de aquellas brazas lo ilumino.
Pronto una brecha se abrió entre las mismas. Fue ahí cuando la vio.
En una brecha de oscuridad que se abrió entre el fuego estaba saliendo una figura, una mucho más grande que la heroína Lady Mountain, mucho más grande.
Una silueta demoniaca, fue lo único con lo que comparo aquel ser que se encontraba emergiendo de la oscuridad hacia el fuego y se presentaba a Midoriya.
Enormes cuernos que se movían hacia atrás, una boca amorfa y alargada con cientos de dientes en su haber más una lengua larga y serpenteante se movía por entre estos. Era delgada y con extremidades largas.
Podía ver que usaba una especie de kimono [prenda de vestir femenina autóctona de Japón] negro con diseños de flores rojas, como si hubieran sido pintadas con sangre en un lienzo de maldad.
Una mirada de furia en aquellos ojos rojos. Sus orbes lucen como un par de puertas al mismo infierno.
─ Te lo preguntare de nuevo, niño – hablo la voz pero ahora veía que era aquel demonio frente a él. Con su cuerpo aparentemente demacrado lucia oculto por aquel vestido largo – ¿Cuánto tiempo planeas quedarte en la oscuridad de tu ser?
¿La oscuridad en su ser?
─ Si, la oscuridad que te rodea ahora mismo es tuya y nadie más que tú mismo la creaste – hablo ese ser con el cabello blanco ondeante – no es algo que yo misma cree, pero no es posible que alguien tenga tanta oscuridad en su interior.
¿Él la creo?
─ Para tener una ansiedad así de profunda o el mundo de be odiarte o nadie te amo, niño – no sabía porque pero sentía que podía confiar en ese ser aparentemente demoniaco – es por eso que quiero escucharte, niño.
─ ¿perdón? – el joven peliverde miro al ser con duda, de algún modo cuando el fuego verde apareció el joven pudo ver que aun podía tener sentimientos y sensaciones de vida, creía que estaba muerto, pero no lo estaba, tenía dudas ¿Dónde estaba?, ¿Quién es ese demonio?, ¿Por qué habla como mujer?
Pero la duda de la oscuridad es la que la que en este momento tenía mayor importancia.
Ahora dime…
"¿quieres hacer justicia o seguir lamentándote en esta oscuridad?"
bien chicos, espero sus reviews y comentarios, bueno, quiero que sepan que este fic sera oscuro en ciertas partes e incluirán muchos OC´s, sin mencionar que aquí será un camino distinto del canon, si bien a muchos no les gusta, aquí deku sera antiheroe. Ojo, no sera a lo Deadpool, sino a lo Hellboy, osea, no todo es Marvel o DC amigos, Dark Horse maneja temas mas maduros que Imagen Comics, Dark Horse maneja los comics de Alien y Predator, muy sangrientos de hecho y manejan un buen arte conceptual. Lo malo de Marvel y DC es que no se enfoca en esos antieheroes que manejan, digo, Ghost Rider, Punisher y demás antiheroes son malogrados que no tienen mucha relevancia en su universo, por lo que aquí me enfocare en un estilo mas maduro y serio, así que evitenme la penosa necesidad de reviews o PM pidiendo a Superman o Spiderman, por lo que eso es todo.
Por cierto, este fic esta 100% libre de Yaoi y con 1000% de acción y muerte. Si les gustan las películas de los 80´s con actores de verdad y sin CGI sabran de que va la cosa.
En fin, hasta el próximo capitulo.
