Amores de bom! Este es mi segundo fic que esta inspirado en la saga del mal, no me siento muy a gusto de como quedo porque como saben soy una completa novata en todo esto de escribir xHx

Espero que les guste y lean! lean! y no dudes en decirme como quedo... si quedo muy mal usen palabras suaves que no duelan y no me rompan el kokoro /3 (?)

Esto sera como un teatro vocaloid, no habrán personajes que no sean de vocaloid.

NOTA:

-No sabia como desarrollar todo el lio de como se separaron Rin y Len y que mejor que la Reina estuviera casada con un campesino y esta lo engañara, es una mala idea...pero...ñeeeh, es solo una mala escusa n.n

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

En algún lugar de este mundo, hace mucho, mucho tiempo, existían reinos teniendo como nombre la mayor características
de los habitantes; El reino de amarillo, El reino de verde, El reino azul, etc;Una mañana cuando las campanas de la iglesia
sonaban al medio día se podían oír el llanto de dos niños en aquel lugar...si, eran los hijos de reina, dos pequeños
nacieron el mismo día. ¿Gemelos?, la felicidad de esparció por todo el reino esa tarde, ¡No siempre nacían gemelos es
este mundo! ¡Viva la reina! se podían oír esas palabras alentadoras para Luka, la reina de aquel lugar muy debilitada,
estando al lado de Gakupo el rey y en sus brazos sus dos pequeños rubios cuales decidieron llamarlos Rin y Len.

Mientras estos crecían cada característica física se volvía muy diferente a su progenitor, definitivamente ella lo
engañaba... -¡Ella me engaña!- La discusión para los pequeños niños no entendían muy bien esas palabras, veían discutiendo
todos los días a sus padres. En las mañanas, en las tardes mientras jugaban, en las noches antes de dormir, Todo era
una simple pelea por parte de los reyes.

En una mañana ya algo mas tranquila. la reina despoja a rey de su trono. El mismo Gakupo tenia sus preferencias, estaba
muy encariñado con el pequeño Len... se lo llevaría a vivir al pueblo junto a el.

-Onee-chan, no estés triste~- Emite el pequeño rubio tomando la mano de su hermanita.
-Pero~... quería jugar mas tiempo con Kaito.
-Puedes jugar conmigo. ¡Mira! hagamos coronas de flores, como nos enseño Teto- El rubio va a buscar una canasta rápidamente
donde en su interior lo lleno con las flores del gran jardín del castillo.
-Si, Yo te haré uno, solamente para ti... ¡Y lo tendrás que ocupar siempre!-Sonríe la rubia inocente cambiando
su cara deprimida por un rostro lleno de luz y alegría.
-Yo también haré uno para ti, y nunca te lo quitaras! ¿Promesa?
-Promesa.

Los dos pequeños hicieron la corona para regalárselas entre si. Ambos estaban felices jugando a ser futuros reyes.
La discusión de Gakupo y Luka termino simple, el odiaba como se estaba comportando su reina y formo un acuerdo para
poder alejarse de ella; Por parte de Luka, solo quería a la niña como su hija, Len solo era un niño mas, eso le trajo mas
razones al pelimorado. Gakupo no podía dejar a un ser indefenso no tubo otra opción que tener que llevarse a Len consigo
al pueblo,a comenzar de 0 una vida de campesino como siempre debió ser. Ambos adultos fueron a donde estaban los pequeños.

-Len, tengo que llevarte a una parte ¿Vamos?- dice el pelimorado
-¡Si! vamos Rin!-
-No, ella no puede venir.
-¿Por que?
-Por que no.
-Yo también quiero ir- Emite la pequeña
-Ella también quiere- Dice el niño
-No...- El adulto toma fuerte de la mano al Len obligandolo a caminar sin ella; el dolor que le causaba el apretón y
ese sentimiento extraño de como si estuviera apunto de perder a alguien penetraron su pequeña cabeza.

-¡No!- La niña toma de la otra mano a Len intentando impedir que este se llevara a su hermanito; Luka la toma en brazos
y se aleja con mirada fría haciendo que estos se separen. -¡Mi corona!- Grita Rin apunto de llorar; su corona se había
caído, Len recoje el regalo de la niña; ve a Rin llorar como una pequeña quien se le ah arrebatado su muñeca favorita.
A pesar de que cada uno tuviera 5 años, podían deducir que no se iban a ver en mucho tiempo, ¿instinto? seguro que
eso fue una de las razones de saber su separación.

Los años pasaron muy rápidos, 9 años la verdad. Len tenia su propia vida en el pueblo como buen hombre estudioso y
trabajador, el deseo de querer acercarse a su hermana era tanto que dejo todo lo que tenia en la ciudad para volverse un
mayordomo mas en el castillo; su cabello lo tenia algo largo y rubio, sus ojos eran simplemente claros y reflejaba el cielo
en ellos, su contextura de cuerpo era delgada, para cualquiera que hubiera visto a la reina podría decir que eran totalmente similares.
En el caso de Rin, su madre había muerto hace 2 años, su mandato como hija única de corta edad y la impresión de como gobernaba la madre la llevo a hacer verdaderas atrocidades, según los campesinos mas pobres era la mismísima hija de la maldad, al hablar de ella muchos bajaban el rostro desalentados; el color de sus ojos y su físico era la de una hermosa niña aun que lo que reflejaba era solo odio y colera. ¿A pesar de ser tan iguales, son tan diferentes?

La quiero ver, La quiero ver, La quiero ver, esa frase siempre pasaba por la mente del joven, aun conservaba las dos
coronas dentro de un frasco para que que con el tiempo no se estropearan. Estaba nervioso, el día en que se verían de nuevo
-¿Me reconocerá?- Por mas que se pintaba todos los escenarios posibles... no sabia cual seria el mas obvio.


Cuando recién la reina Luka había muerto por su enfermedad, otro reino honrado muy alejado de allí, caracterizado por el color de cabello de los habitantes; Su color verdoso que tanto llamaba la atención; Una niña 13 años fue nombrada la mujer mas hermosa del lugar por su amabilidad y su bella y larga cabellera de los mejores tonos de verde. En ese alegre pueblo vivía la chica denominada por los habitantes la mas fea, extraña y diferente, ¡la única desgraciada de cabello blanco! Haku, desde pequeña fue molestada y mal tratada por ser la única diferente ahí.

-Siento existir en este mundo, esto ya se me hizo costumbre decirlo, todos en este gran país tienen su cabello de color verde,
yo soy la única extraña aquí- La joven albina rezaba en el bosque, en el árbol mas viejo del lugar, iba con frecuencia para
lamentar su existencia sin sentido. Cada día las burlas eran peores. Era la vergüenza, nadie la quería, estaba sola. Se
encaminaba al bosque para seguir su rutina de lamentarse y vio una chica hermosa su movimientos todos podían deducir que estaba
perdida, apunto de perder el conocimiento; Haku no pudo contenerse de ir a recogerla.
-¿Eh? ¡Niña!- Emitía ella sujetando a la peliverde cayendo encima de ella, los balbuceos de la niña la tenían angustiada;
Sacó una cantimplora que tenia guardado en uno de los bolsillos de su delantal y le moja los labios derramando agua.

Después de unos largos minutos la peliverde se despierta de su sueño inconsciente y al abrir los ojos ve a su salvadora, ella
vio a la chica que salvo la vida, -Tu...-. Sinceramente Haku al ver su rostro sorprendido se deprimió un poco, en cambio la
habitante salvada inspiro y pego un grito animado.
-¡Eres mi diosa!
-¿Eh?
-Me salvaste la vida ¡Eres mi diosa!
-¿Que?
-¡Te adoro!- La peliverde se acerca a su rostro sonriente -Woa..jo~ eres linda, jeje ¿Como te llamas?
-Ha-Haku, me llamo Haku- Dice tímida la albina
-¿Haku? Que lindo nombre, nunca lo había escuchado, yo me llamo Miku.
-¿Miku? ¡Miku! Tu eres la...- La peliverde la hizo callar.
-No me gusta mucho que me reconozcan por mi titulo...creo que ahora me debo ir, ¿Donde esta el pueblo?- Haku apunta la
dirección del pueblo y Miku le sonrió corriendo hacia donde le indicaban. Haku estaba muy sorprendida, estaba perpleja, no
sabia que decir, nadie le hablaba de esa manera en años.

Al día siguiente después de eso caminaba por con la cara baja escuchando comentarios incoherentes y oye la voz de la
amable chica cerca, la miro con un poco de esperanza, pero de inmediato supuso que todo lo que dialogaron al día de ayer
solo fue una muestra de agradecimiento, siguió su camino.
-¡Haku! ¿Eres tu?- Miku interrumpe su conversación solo para ir a saludarla, no sabia como responder y solo hizo gestos nerviosos.
-No seas así, ¿Donde vas? ¿Vas al mercado? ¿Puedo acompañarte?- Ríe alegre solamente para la albina, eso conmovió su
solitario corazón.
-Si~, iba de camino a comprar unas verduras...

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Ojala me hubiese quedado mejor~ seguramente tuve muchas faltas... uwu pero bueno... esperen el segundo episodio. n.n

Con amors yo ;D