Fic que escribí hace un tiempo y no había publicado, este se subirá mas lento que "Lazos Involuntarios" ya que el lemon aunque suene raro me resulta difícil escribirlo.

Advertencias :AU OOC ,LEMON AKAFURI QUIZÁS Y SOLO QUIZÁS FURIAKA. Quien sabe que más.

Kuroko no basuke es propiedad de su respectivo autor y yo solo uso sus personajes para mis cochinadas.(?)

Amour jumeaux.- By Alma Schmetterling.


Nunca se imagino encontrarse a sí mismo de esta manera, no podía sino dejar que las cosas pasaran, de todos modos él fue quien decidió esa vida a pesar de todo, sabia de las consecuencias y que quizás su idea principal con eso jamás vería la luz y sin embargo aun permanecía allí.

Gimió alto aferrándose a las sabanas mientras era tomado una y otra vez con esas estocadas cada vez más potentes en su interior, el trasero ya le hormigueaba ya que prácticamente los golpes con la pelvis ajena eran fuertes y no se medían para nada con él, no había compasión en ese acto salvaje y sin embargo estaba disfrutándolo, a pesar de que era solo sexo y lo sabía. Puso su cabeza tocando las sabanas de manera inconsciente, pero un jalón a la correa que había en su cuello le hizo quedar de nuevo con la posición de perrito en la que estaba.

-Ya te he dicho que no me gusta cuando te sales de la posición que te ordene, se obediente o si no habrá castigo.- Dijo quien le sometía con esa voz suave pero totalmente dominante sobre él.

No pudo responder con palabras solo hizo unos jadeos porque estaba prácticamente en otro mundo con las penetradas a su agujero, ya estaba en su límite, ya no podía aguantar más, quería venirse, le dirigió una mirada de reojo suplicante a aquel que lo sodomizaba, este agarro el miembro ajeno y lo acaricio susurrándole:

-Hazlo cariño~

Con un grito y un estremecimiento Furihata Kōki se corrió al tener luz verde para ello, su atacante atrapo el semen en una mano y lo saboreo mientras disfrutaba de las ultimas estocadas en su interior y se corría también con un gruñido fuerte.

Ambos quedaron cansados y jadeantes en esa cama lujosa y grande, luego de unos minutos salieron del interior de Furi y fue regado de besos en la espalda.

-Eres increíble, nunca pensé que alguien nos podría aguantar tanto…

Se abrió la puerta de manera sorpresiva de esa habitación y apareció alguien idéntico a quien sometía al pobre castaño hace unos minutos, con la diferencia que este tenía un ojo color dorado y parecía más estricto que el otro, aunque en este momento sonreía con lascivia mirando a la victima que estaba con el trasero lleno de semen, se relamió los labios y empezó a quitarse la ropa.

-Espero que te hayas divertido con él Oreshi, no he tenido un buen día y necesito desahogarme.

-Yo tampoco lo tuve Boku-Parpadeo un poco el pelirrojo de ambos ojos escarlata- Es por eso que quería seguir haciéndolo con Kōki, es un buen desestresante.

-Usaras su boca, ahora necesito su trasero.- Y sin decir más agarro a Furihata que aun se recuperaba de su anterior actividad cuando fue penetrado nuevamente sin piedad haciéndolo chillar, aunque estaba bastante dilatado y su entrada lubricada fue demasiado sorpresivo.- ¿Te dolió cachorro? ¿No deberías estar acostumbrado a esto?-

-No…es eso, aun estoy…cansado.- Fue nalgueado fuertemente en respuesta haciéndolo apretar los dientes.

-Te hemos tratado así desde tu primera vez, no vengas a hacerte el débil ahora-Las estocadas de Boku eran mucho más violentas que las de Oreshi- Mueve las caderas.

Lo hizo de manera obediente sintiendo que se iba excitando de nuevo, Oreshi acerco su miembro al rostro del castaño dándole una mirada que daba claro lo que quería. Abrió la boca y saboreo aquel pene que tenía aquel sabor algo salado, esperando las estocadas a su garganta.

No era fácil tener contentos a esos gemelos exigentes y sadomasoquistas, de hecho ni siquiera sabía cómo aguantaba tanto al día, ni porque le gustaba tanto. De hecho se sentía un poco mal por sentirse así e incluso desear el momento cuando llegaran los gemelos a casa para ser sometido, pero no lo quería dejar, quería saber más de ellos, quería saber más de su mundo, aquel mundo que no le mostraban a nadie pues estaba enamorado de ellos a pesar de que para ellos era solo un juguete y lo tenía claro.


Ambos gemelos eran por decirlo menos perfectos, ambos universitarios y a pesar de eso pareciera que no lo necesitaran, pues ambos manejaban la red de empresas de Akashi corp. incluso mejor que el padre de ellos se rumoreaba por allí.

Akashi Seishiro, el mayor solo por unos minutos, parecía el más "humano" si es que eso pudiera decirse, era caballeroso con las chicas más que su gemelo, aunque sus notas eran perfectas y siempre trataba de dar lo mejor era más notorio cuando sufría estrés o era incluso algunas cosas demasiado para él. Le gusta que le llamen "Sei" de manera informal, aunque él suele ser muy respetuoso con la forma de los demás, sobre todo con los superiores. Su hermano se refiere a él como "Oreshi" Llamado por algunas chicas "El príncipe"

Akashi Seijūrō era el menor, sin embargo era mucho más hábil que su hermano, ante las presiones suele sonreír y a veces tomar soluciones extremas con tal de ver resultados. Lo bueno es que siempre ese método le funciona. Odia la desobediencia más que nada, sus órdenes deben ser acatadas. Suele ser mas frio y solitario que su gemelo, no le gusta la gente inútil y a la que no le puede sacar provecho. Le gusta ser llamado por su nombre completo y sin honoríficos así como él lo hace con los demás. Su hermano le llama "Bokushi o Boku" llamado por las chicas "El emperador"

A pesar de que ambos tienden a ser sociables en apariencia, en realidad la forma en que hablan con los demás suele ser bastante superficial a pesar de lo directo que eran al expresarse y parece que nadie pudiese entrar a lo que realmente piensan ambos gemelos.

Eso es lo que Furihata Kōki quería saber, quería conocer más de aquellos gemelos, quería ver si eran capaz de conmoverse o mostrar una emoción mas allá de lo que mostraban a los demás, quería conocer más de su mundo. Lo cual lo hizo con un plan bastante simple, en realidad les dejaba regalos en los casilleros de ambos, pues estaba enamorado de ambos, o al menos eso creía que sentía desde que un día ellos le defendieron de unas personas que le molestaban en la universidad solo porque parecía a simple vista un nerd coleccionista de trenes a escala y no meterse en ninguna de las fiestas universitarias, el no se metía simplemente porque sabía que en esas fiestas siempre habían drogas. Tenía terror a ser drogado y terminar donde y de qué manera.


Los gemelos no eran idiotas, sabían que el castaño era quien le mandaba esos regalos, bastante simples había que decirlo, eran distintas cosas al parecer cocinadas por el chico, a veces eran galletas, macarons, chocolates y a veces frases sacadas de libros que el chico al parecer había averiguado de la lectura preferida de los pelirrojos, pero no habían mostrado las reacciones que Furihata hubiese querido que mostraran. Ellos se estaban poniendo de acuerdo, tramaban algo con respecto a este.

-¿Qué piensas sobre él? Se nota que está enamorado, aunque quien sabe si con ese cuerpecito aguantaría.-Le dijo Oreshi a su hermano con una sonrisa leve.

-Lo está de hecho. Pero eso no quiere decir que no vaya a hacer lo mismo que Tetsuya cuando llego a su límite. –Dijo el gemelo de manera más fría.

-No creo que sea como Kuroko-kun, tengo la impresión de que es el indicado. Solo acuérdate el rostro de cachorro que tenía cuando era intimidado por esos chicos-Puso una mirada más fría aunque aun sonreía-Podría ser un buen juguete.

El de ojos dispares sonrió de lado con malicia, hacía tiempo que no tenían un buen juguete desde que Kuroko Tetsuya, se había cansado su corazón y su cuerpo no soportaron tanto uso, tanto maltrato y malicia y había huido, no solo eso trato de hablar de lo que hacían realmente los gemelos, pero estos lo amenazaron de volverlo aun mas "invisible" si no cerraba la boca.

El peliceleste calló, pero no volvió a ser el mismo, se sobresaltaba con cualquier cosa, cualquier cosa lo ponía en alerta, había desarrollado unas enormes ojeras, puesto que los gemelos se habían obsesionado con él un tiempo atrás, pero no en un sentido romántico, solo de posesión, de no dejar que su juguete huyera, incluso al punto de tratarlo de manera inhumana, con absoluta crueldad de parte de estos.

Pero esta vez se encargarían que su nueva presa no huyera. Furihata Kōki se veía como un buen prospecto, tenía un trasero que al "emperador" le había hecho fantasear con tenerlo, follarlo sin piedad, hacerlo gritar marcarlo con mordidas y latigazos en aquella piel, no sabía si sería tan resistente, pero se encargarían de educarlo como una buena mascota, como el perfecto títere, hasta que se aburrieran y encontraran otra más divertida.

-De acuerdo Oreshi, creo que es el día de tomar lo que nos pertenece.-Le dijo al otro gemelo relamiéndose de manera hambrienta. Sería divertido tomar a ese chihuahua.


Furihata iba a hacer lo de siempre, un intento más de ver si podía conmover a los gemelos aunque sinceramente estaba perdiendo las esperanzas, quizás no podía nunca llegar al mundo perfecto de estas personas, tenían una forma de pensar distinta después de todo y era un proyecto inalcanzable lo que tenía en mente realmente.

-¿Qué haces Furihata Kōki?-Dijo una voz con un tono autoritario que el reconocía bien, era Seishiro Akashi, sintió mucho miedo al escucharlo, pues se oía bastante serio-¿ Te han dicho alguna vez que no deberías meterte en los casilleros ajenos?

-Quien pensaría que este pequeño cachorro era tan mal portado ¿Cierto Oreshi?

Eran los dos gemelos Akashi acorralando al joven que se encogió aterrorizado, sus piernas le flaquearon, la mirada dura de esas personas era increíblemente fuerte para su corazón.

Bokushi tomo del mentón al chico y le hizo quedar cara a cara. Amaba esa cara asustada, se veía como el perfecto sumiso.

-Vamos, habla de manera directa Kōki, queremos saber porque el de esos extraños regalos tuyos.

El mencionado tiritaba pero decidió que era momento de hablar, aunque cuando lo hiciera ellos le partirían el corazón, sabía que ellos siempre le decían lo mismo a las personas que se le confesaban, pero era la única manera de arrancarlos de su alma, traumarse a sí mismo, que el dolor le haga tocar fondo.

- Seijūrō, Sei…-Se aclaro la voz para perder el nerviosismo pero era imposible.-Lo hice porque quería intentar llegar al corazón de ambos porque estoy enamorado de ustedes, ya se, alguien tan simple como yo no tiene espacio en su vida ¡Pero los amo y simplemente no puedo contener mas estos sentimientos!

Ya estaba, estaba condenado y jodido.

Oreshi acaricio el cabello de Furihata de manera suave.

-Eres muy tierno la verdad, pero tenemos que ser honestos…

-Nosotros no sentimos lo mismo por ti.-Termino Bokushi de manera fría como si hablara del clima.

-Ya, ya lo sabía…-Quería llorar, bajo la mirada con mucha tristeza, había sido tan cruel la manera en que lo habían dicho, pero eran honestos después de todo.-Lo siento, no les volveré a molestar en la vida.

Quiso arrancar de allí y llorar a moco tendido, su corazón había sido aplastado sin ningún tipo de delicadeza, pero no se podía hacer nada, quería dejar de respirar, de vivir, no quería nada mas del mundo y sin embargo era retenido por el mayor de los gemelos en un abrazo dejándolo un poco en shock ¿Qué estaba pasando?

- Tranquilo, sé que lo que sientes debe ser duro, pero queremos darte una oportunidad Furihata Kōki ¿Quieres llegar a nuestro corazón? Yo sé que quieres eso, lo entendemos perfectamente, pero debes conocernos mejor, no puedes amar lo que no conoces, nosotros también queremos hacerlo contigo conocerte mejor y que nos conozcas más ¿Estarías dispuesto a todo por estar con nosotros? Incluyendo vivir con nosotros, te alimentaríamos y te cuidaríamos.

- Eso… ¿Es en serio?-El corazón le dio un vuelco. Aun tenía una maldita oportunidad y una enorme, ellos le estaban dando chance de enamorarlos, era fantástico, tan bueno que no lo podía creer. Los gemelos sonrieron con malicia.-Yo quiero, realmente, me encantaría conocerles aun más.

-No vayas a decepcionarte con nosotros.

-No lo haré. Quiero vivir con ustedes.

-¿No importando lo que tengas que hacer con nosotros? Piénsalo, somos dos y tenemos que compartirte ¿Nos aguantaras? Tenemos gustos algo fuertes y los enfocaremos en ti ya que eres nuestro prospecto de pareja, tendrás que ser resistente.

-Aguantare lo que sea.-Sabia que no sería fácil, aunque no estaba seguro de que se refería el mayor de los gemelos, pero algo sospechaba y seguramente se refería a sexo.

-Excelente~-Acaricio el rostro del castaño y lamió una de las lagrimas que no había podido contener este haciéndole estremecer todo el cuerpo- Desde hoy considérate nuestro.

-¿Eh?

-¿No serás nuestro novio?

-Si, si.

-Ya vayámonos a casa, estoy impaciente.

-Yo también pero hay que explicarle bien las cosas a Kōki, como que a partir de hoy vivirá con nosotros.

-¿Desde hoy?

-Claro que sí.

No lo podía creer, era demasiado, es que jamás en su vida se le hubiese pasado por la cabeza que los gemelos le diesen tamaña oportunidad de estar con ellos, en ese momentos estaba tan shockeado y embargado por la emoción que se desmayo.


Despertó en una cama lujosa y enorme, las sabanas de un material suave y seguramente costosísimo, tenía miedo hasta de moverse para no romper la tela. La habitación parecía más grande que la mitad de su casa. No lo podía creer ¿Aun estaba durmiendo?

-Al fin despiertas, ya me estaba preocupando-El mayor de los gemelos se acerco a este y lo tomo de la barbilla para sorprenderlo en un beso, no uno cualquiera, sino un beso apasionado, Furihata casi se desmaya de nuevo ¿Esto era real? Sin embargo se dejo llevar abriendo la boca dejando que las lenguas de ambos se mezclaran y danzaran. El pelirrojo estaba probando simplemente la manera de besar de este, pero no se imaginaba que le gustaría tanto ese beso, quería mas de este, tenía algo que le hacía sacar el lado más salvaje, de este, le gustaba demasiado aquel delicioso beso. No entendía porque quería mas, seguramente estaba caliente simplemente eso, pero tenía que contenerse, tenía que hacer que su víctima aceptara todas sus condiciones, apenas se separaron para respirar Furihata le robo otro beso que logro hacer que el corazón del pelirrojo retumbara sorpresivamente alto al ser besado, le gustaba demasiado esa sensación aunque ese hormigueo en el estomago no le gustaba.

-Oreshi ¿Le hiciste firmar?

Se separaron un poco incómodos mirando al otro gemelo que acababa de entrar y que ahora también se puso en la cama y atraía a Furihata a su lado tomándolo de la cintura.

-Aun no, pero ya voy.-No era algo usual, pero Oreshi se había molestado por la interrupción de su gemelo.

-Apúrate. Sabes que no soporto la ineficacia y eso también para ti Kōki,-Este sintió una caricia descarada en las piernas por encima de la ropa muy cerca de su entrepierna, este se sobresalto un poco por la caricia.

El mayor le paso un papel y un lápiz al joven de hebras chocolate sonriéndole.

-Necesito que firmes esto cariño-Al ver la cara un poco confusa de este le sonrió tratando de ganarse la confianza de este- Para que seas nuestro novio, vas a tener que someterte a nuestros juegos y gustos, a nosotros dos nos gusta mucho el sexo, pero no solo el sexo casual, tenemos cierta tendencia al sadomasoquismo.-Acaricio su rostro con ternura- ¿Estas decepcionado ahora?

-No-Trago saliva, de hecho se imaginaba que podría ser algo así leyendo el papel en sus manos- Esto habla de que no debo hablar con nadie de lo que haga con ustedes, pero ¿Por qué hablaría yo de cosas tan vergonzosas?

-Pues hay gente que lo hace y bueno no es que desconfiemos de ti, pero si hablas nos meterías en problemas.

-¿Qué es esto? …¿Realmente debo hacer esto?-Miro asustado a los gemelos-Lo siento pero no.

Ambos gemelos alzaron las cejas. ¿Acaso su nueva presa no era tan sumisa como parecía?

Bokushi leyó la parte a la que se refería el castaño.

-Ya veo. Pues sería muy sexy verte siendo tomado por alguien más.

-No, yo acepte ser pareja de ustedes, si meten a más personas no quiero.

-Entonces es eso, entiendo perfectamente, pero créeme, solo lo puse por si acaso llegara a pasar, pero ahora que lo pienso quizás lo borremos después. No quiero que te sientas inseguro Kōki.-Lo abrazo posesivo Oreshi aunque era un método de prevención en realidad para que no escapara- ¿No hay nada mas de eso que te incomode? Podemos modificarlo

-Bueno, todo lo que menciona ese papel me asusta realmente, pero quiero estar lo más cerca de ustedes aunque sea de esta forma, me adaptare a cualquier cosa. Em ¿Qué es eso de palabra de seguridad?-Miro al gemelo que le abrazaba.

-Es sobre si sientes que realmente nos excedemos, pero esperamos que no tengas que ocuparla, pero si algo de verdad no te gusta un "NO" debería bastar, el anterior prospecto no aguanto mucho y lo dijo casi a la primera semana.

-Yo no seré como él, yo en verdad seré quien se quede con ustedes definitivamente.-Firmo sin pensarlo mucho y le paso el papel a uno de los gemelos- Aunque sea de este modo usándome los conquistaré.

-Sigues diciendo esas cosas a pesar de que sabes que prácticamente te usaremos. Dime una cosa ¿Aun eres virgen?

El joven se ruborizo con la pregunta mientras el menor de los gemelos lo manoseaba en la entrepierna por encima de la ropa después de dejar el contrato bien guardado

-Lo soy…-Suspiro con algo de miedo-¿No me dolerá mucho verdad?-Miro a ambos gemelos con expresión atemorizada.

-Oreshi…

-Lo sé, yo me encargare de eso, apenas termine será tu turno.

-¿Eh? Sei, Seijūrō ¿pasa algo?

-Yo me encargare de tu primera vez Kōki –Dijo el que tenia ambos ojos escarlata-¿No te molesta que te llame así?

Los colores se le subieron al rostro de Furihata, aun del doble de lo que ya lo estaba.

-¿Ah? Ah, no, no importa…-Bokushi aun lo tocaba en ese lugar tan sensible, de a poco se le iba endureciendo y sentía un poco de pena por sus propias reacciones, aunque le desabrocho el pantalón y bajo el bóxer de su víctima no lo toco, más bien se quedo admirando la erección que tenia este sonrió casi como un depredador y se levanto, apartándose.

-Bien, te lo dejo Oreshi, tengo cosas que hacer, cuando vuelva espero que ya esté listo.

-Pues me tomare mi tiempo, no quiero que se traume demasiado.-Lamió el cuello y una mano fue a tomar el miembro duro y expuesto de Furi quien jadeo ante la acción hecha por este, quien empezó a masturbarlo con firmeza. El otro gemelo los veía con algo de celos, pero no le agradaba la idea de tomar a un virgen, aunque la vista del chico y sus jadeos se le hacían tentadores. Después lo tomaría hasta saciarse, ya lo vería.

El que era sometido miro al pelirrojo que seguía masturbándolo y besándolo en el cuello y haciéndole besos que seguramente le dejarían marca

-¿Por qué se fue?

-Porque si se quedaba seguro que te tomaba aunque no estuvieses ni lubricado, te dolería demasiado-Le beso el cabello suavemente y luego lamió los labios ajenos-No me gusta tu ropa-No espero respuesta y empezó a romperla a base de unas tijeras que había tomado sorpresivamente en la mesita de noche.

Furi se sorprendió al ver como su ropa estaba siendo destruida incluyendo el pantalón que llevaba.

-¿No era más fácil pedir que me la quitara?

-¿Acaso no te gustan mis decisiones?-Le dedico una mirada dura.

-No dije eso, pero era mi favorita-Hizo un puchero. El pelirrojo se rió por el gesto y se empezó a desnudar de manera muy rápida.

-Aquí prácticamente vivirás desnudo, pero no te preocupes, te comprare ropa mucho mejor, que combine mejor con ese cuerpo suave que tienes.-Se bajo la ropa interior de un tirón rebelando que estaba también bastante erecto aquel miembro, Furi se quedo embobado mirándolo, le apenaba hacerlo porque se sentía un pervertido, pero quería mirar, no debía temer si después le harían cosas mucho mas se dio cuenta como le miraba- Mírame cuanto quieras Kōki, no tengas pena, olvídate de los prejuicios que tengas porque te haremos olvidarlos todos.

-¿Puedo tocar?-Akashi asintió y este tomo el miembro con firmeza masturbándolo como el otro había hecho con él, era más grueso que el suyo y un poco más largo, tentado al oír que al parecer su compañero disfrutaba, lamió la punta del miembro ajeno y se lo metió a la boca hasta donde alcanzaba, sin embargo el de ojos rojos empujo hacia adentro de la garganta del castaño en un reflejo inconsciente tomándolo de la nuca, llevado por el placer que había sentido al sentir esa cálida boca envolviéndolo, cuando se dio cuenta lo que hacía lo soltó rápidamente un poco preocupado por este, después de todo Furihata era nuevo en estas cosas.

-Lo siento, me deje llevar…-Acaricio el rostro ajeno y le dio unos cuantos besos suaves.

-Me duele un poco la garganta-Dijo un poco molesto porque había sentido arcadas en un primer momento.-Pero quiero seguir…

-No digas tonterías, aun tienes que acostumbrarte.

-Pero quiero hacer bien las cosas, que se sientan ambos bien cuando hagamos el amor, poder satisfacerlos bien.

-Estas recién aprendiendo…pero voy a enseñarte-Empujo a Kōki apartando los trozos de tela ajena y las tijeras, tomo sus piernas separándolas y se metió todo el pene de este en la boca haciendo que este gimiera muy alto al sentirlo tan de pronto, luego empezó a moverse de una forma en que hizo gemir muy alto a su acompañante, realmente Oreshi tenía buena técnica y solo lo había aprendido mirando, la verdad no le había hecho una mamada a nadie, ni siquiera a Kuroko, de hecho el trato con él siempre fue solo someterlo sin piedad, con dureza, pero se sintió tentado de averiguar qué pasaba si trataba bien a su juguete ¿Este le trataría mucho mejor? Tenía que averiguarlo, aunque bien que disfrutaba ver a este retorcerse y gemir por su causa.

-¿Lo entendiste bien?-Dice separándose lamiendo la extensión de la virilidad ajena de manera pervertida.-Tienes que aflojar la boca, te costara un poco, pero confió que lo harás bien…

Solo un dios podría deducir lo excitado que estaba al ver ese rostro sumiso y caliente asintiendo a sus palabras.

-Y una última cosa, mientras estemos en cama nos llamaras de la forma en que nosotros nos decimos, yo soy Oreshi y mi hermano es Bokushi ¿Queda claro?

-Si.-Se incorporo muy excitado y tembloroso pensando en que el pelirrojo quería que de nuevo le hiciera sexo oral. Este estaba buscando unas cosas y las estaba poniendo encima de la cama, ignoro lo que hacía y empezó a practicar más o menos como el gemelo le había hecho el acto haciendo que este hiciera un ruido de gusto, realmente no se lo esperaba pero sonrió satisfecho, de hecho lo estaba haciendo mucho mejor de lo esperado , había empujado de nuevo y parecía que el otro se adaptase rápidamente haciendo que los deseos más primitivos de Akashi quisieran salir, de repente quiso penetrarlo de golpe y con violencia. Pero no, tenía que contenerse, aun no estaba lo suficientemente preparado para algo así, lo separo con delicadeza.

-Lo haces muy bien Kōki, me haces desearte demasiado, realmente serás un buen novio.

"Y sobre todo un buen juguete sexual"

Lo beso sintiendo nuevamente esa sensación agradable al hacerlo, al parecer este tenía algo que hacía que sus labios fuesen adictivos, lo masturbo suavemente mientras lo seguía besando y separo sus piernas. Tomo uno de los objetos que había sacado que tenía cerca de la cama y empezó a meter mucho lubricante cerca del agujero de Furihata que se estremeció por lo frío de ese liquido, separándose un poco mirando a su compañero, estaba un poco asustado por si ese acto le dolería demasiado por eso lo lubricaba tanto.

-¿Me va a doler mucho?

-Si no te relajas lo más probable es que si, pero tratare de que no te duela tanto…-

Se puso un guante de látex y unto con mas lubricante dos dedos de los cuales metió el más delgado en el interior ajeno haciendo que este volviese a sobresaltarse moviéndolo con cuidado le dio una lamida al miembro ajeno mientras introducía el otro tratando de hacer que su compañero se relajase antes de moverlos, hasta el momento no había dolor, pero si incomodidad, eso hasta que Oreshi movió los dedos que estaban adentro y los empezó a mover de manera como buscando algo, algo que el castaño no comprendía pero era un poco molesto hasta que al sentir cierta caricia en un lugar de su interior sintió un gran placer ¿Acaso era un punto G masculino?

El pelirrojo satisfecho con su labor saco los dedos, su pareja estaba lista y su agujero dilatado. Saco un condón y se lo coloco rápidamente en su miembro.

-¿Por qué haces eso? No voy a embarazarme si no lo usas…-

-No es eso, solo concéntrate en mi y no cierres los ojos, es una orden. Quiero ver todas tus expresiones claramente.

Coloco suavemente la punta de su pene en ese lugar que ya estaba humedecido por el lubricante y se introdujo con lentitud. Era tan placentero y tremendamente difícil aguantar las ganas de moverse con fiereza en esas cálidas paredes que le envolvían como un guante cálido. El de ojos escarlata miro fijamente los ojos chocolate que parecían algo sorprendidos y asustados, es que aun temía que le destrozaran, esa pieza de carne era enorme y sentía que lo iba a partir en dos, pero se mantuvo con las piernas bien abiertas, tenía que adaptarse, pues iba a hacerlo seguido con sus nuevos novios al parecer, pero dolía porque le expandían al máximo.

El mismo Furi busco los labios ajenos y lo beso profundamente y se movió un poco, aunque le dolía aun, no quería que lo considerase débil, su compañero correspondió al beso, comprendió y empezó a moverse, primero suave y luego cada vez más violento haciendo que el otro bajo su cuerpo hiciese a veces algunos sonidos como quejidos un poco dolorosos, que luego se convirtieron en jadeos y gemidos de placer.

A veces el de menor estatura quería cerrar los ojos, pero recibía una fuerte mirada por respuesta y desistía de hacerlo aunque no sabía cómo lo lograba si con cada fuerte embestida tocaban mas su punto sensible y al sentir placer era casi inconsciente querer cerrarlos, sus mejillas estaban calientes y no supo cuando sus propias caderas estaban buscando el miembro ajeno.

-Quieto Kōki, estas muy ansioso- Si las cosas seguían así podía dañarlo, pero cuanto lo deseaba demasiado, sin embargo fue sujetado del rostro.

-No quiero que te contengas…Quiero más de ti y tu hermano.-Jadeo tan ruidoso.

Sintió este el pene ajeno salir casi por completo dentro de él y luego ser invadido con una estocada fiera hacia dentro lo que lo hizo gritar, esta vez iban con mucha más energía que antes y quien las recibía no podía cerrar la boca entre tanto gemido y jadeo que salía de su boca, de pronto no supo que paso, todo su cuerpo llego a un estado máximo de placer y estremeciéndose arqueando la espalda exageradamente, se venía en cada embestida salía un chorro de semen disparado.

-Vaya, te viniste …mucho-Gruño pues al sentir que Kōki se venía las paredes internas de este de manera inconsciente apretaban mas su miembro y eso lo enloquecía de placer, fue aun con mas ahincó en los movimientos y se vino estando dentro de este, se quedo aun adentro abrazándolo casi de manera cariñosa, parece que su juguetito era mejor de lo esperado, salió naturalmente de este cuando perdió la erección dejando un pequeño hilito de semen que se deshizo cuando se separaron, el pelirrojo se dio cuenta que lo había hecho al final con tanta brusquedad que había roto el preservativo, bueno, de todos modos era para que no le doliese tanto a su compañero, pero era mejor que estuviese con su simiente dentro ya que…

-¿Ya terminaron? Es mi turno para hacerlo con Kōki – Dijo su hermano desnudándose por completo apenas llega.

El castaño se estaba recuperando en los brazos del pelirrojo cuando llego el hermano exigiendo su parte ¿Realmente podría caminar mañana? Pensó.

-Recién se está recuperando de su primera vez. Déjalo descansar un poco.

-No, que sepa que así será siempre con nosotros Oreshi.

-Si pero no debemos asustarlo Boku.

-No hablen como si no estuviese aquí…-Reclamo Furi. –Está bien, hagámoslo…

-En cuatro.

-¿Qué?

-Que te pongas en cuatro en la cama y expongas el trasero.

-De acuerdo…-Le gustaría que el otro gemelo tuviese un poco más de gestos cariñosos como el otro, pero suponía que la forma de ser de Bokushi era así, se puso obediente en la posición deseada. No fue ni avisado, ni siquiera se restregó en él, simplemente sintió como de nuevo era llenado por un trozo de carne caliente y palpitante que se movía sin piedad dentro de él, dolía un poco porque ya no estaba excitado como antes, lo bueno es que el semen ajeno servía como lubricante pero igual era difícil alojarlo, pero al sentir el roce del pene en ese punto tan delicioso , se le puso de nuevo dura y empezó a hacer ruidos que a los dos pelirrojos se les hicieron demasiado sensuales.

Su cabeza fue empujada hacia abajo, mientras era penetrado de manera salvaje en el trasero, con esa posición sentía que estaba bien profundo adentro de él. No pudo contener los gemidos de gusto, se sentía tan bien y solo quería más.

-Parece que te gusta bastante esto…-Sonrió el menor de los gemelos dándole una nalgada suave para las que le daría después, de alguna manera igual se estaba conteniendo frente a ese chico, después de todo el les amaba, no podían ser tan fríos.-Te daré un apodo…serás cachorro. Tus gemidos son como los aullidos de un perro en celo.

-No soy un…Pe…Perro-Jadeo tratando de aguantar lo mejor que podía al que se movía con más ganas dentro de su cuerpo.

-No, eres nuestro cachorro-Le abrió mas las nalgas mientras lo follaba duro-Estas tan apretado…

Oreshi se mordía un labio observándolo todo y no pudiendo aguantar las ganas de masturbarse, él castaño lo notó y le hizo una seña de que se acercara, quizás el día de mañana se arrepentiría, pero en ese momento no pensó en nada más que en satisfacer a ambos gemelos, tomo el miembro ajeno acariciando los testículos y lamiendo luego la sensible punta, pero luego fue tomado con brusquedad y el pene del mayor de los gemelos follo la boca de Furihata Kōki de manera insistente, el aguanto de la mejor manera tratando de no ahogarse y permaneciendo dócil para sus dos amados, Bokushi se vino dentro del castaño con un gruñido quien al sentir el liquido se estremeció, cuando este se salió cambio de lugares limpiando al menor con su lengua y sintiendo al mayor de nuevo dentro de sí, cuando se vino nuevamente Furi apenas si se podía sostener, pero había logrado satisfacer a sus dos amores, quienes lo miraron bastante sorprendidos que en la primera vez diese tanto de sí.

-Has superado nuestras expectativas…-Dijeron al mismo tiempo aquellos gemelos y se miraron entre sí para luego mirarlo a él.

"Ahora no era solo un juguete cualquiera, sino uno bastante útil"


Pensó tanto él como los gemelos que al día siguiente su trasero ya quedaría bueno para nada, pero se equivocaba, aun podía caminar aunque con dificultad, ya se acostumbraría. Quería ser resistente, quería ser el novio ideal de aquellos dos exigentes y arrogantes pelirrojos, incluso quiso ir a la universidad, pero los chicos le dijeron que era mejor que se quedara en casa guardando reposo.

Suspiró, en esa casa tenia de todo, podía pedir lo que quisiera según ellos, lo que hiciera falta podrían dárselo, pero él solo quería que los gemelos volviesen a casa, estaba aburrido realmente, sus "novios" le habían bañado y perfumado después de todo el ajetreo de ayer, lo cargaban y lo mimaban, aunque debía sentirse bien, sentía que lo trataban más como una mascota.

Cuando la puerta de la habitación que estaba se abrió mostrando al menor de los gemelos Furi prácticamente lo abraza en cuanto aparece. Lo cual descoloca un poco al emperador, pues no se imaginaba un gesto tan cariñoso.

-Kōki, ten cuidado, aun debes estar adolorido-Le acaricio el trasero y aunque estaba tentado de nalguearlo solo lo tomo con ambas manos para luego cargarlo al estilo princesa y depositarlo en la cama. -¿Te divertiste aquí?

-No.-Contesto sinceramente.-Esta casa es monótona sin ustedes.-Acusó inflando las mejillas.

-¿En serio? Tienes Internet, mas canales de televisión que habría en cualquier otra casa ¿Realmente no te interesa nada?-No sabe porque se le antojo acariciar ese cabello color marrón de aquella persona.-Sabes que no necesitas estar pendiente de nosotros Kōki, somos personas muy ocupadas y no podemos estar siempre contigo.

-No importa los esperaré.

-¿Te gusta leer? Creo que al menos la lectura si te interesa ¿Verdad?

Su interlocutor asintió poniéndose a su lado, haciendo que el pelirrojo de algún modo se estremeciera de algún modo. Quizás quería sexo y no se había dado cuenta, pero no podía forzar a aquel primerizo de esa manera.

-Kōki, voy a ser directo contigo: Eres mi tipo de chico, me gusta que seas sumiso y obediente, eres sumamente sensual cuando te mueves en la cama y tu mirada tiene algo que me agrada, pero no creo que me enamore de ti.

Quien le escuchaba hizo una especie de puchero que sinceramente remeció algo dentro de él quizás arrepintiéndose de lo dicho ¿Arrepintiéndose? ¡Pero si él jamás se arrepiente de nada! Arg, pero la mirada de ese cachorro le perturba la psiquis, es demasiado para él y ni siquiera entiende bien porque.

-Lo imagino, supongo que caí en una trampa que ustedes me tendieron para ser el esclavo sexual de ambos ¿No es así? Pero no importa, es el único método para estar cerca de ambos, aunque sea de este modo. Úsenme si quieren, cuando no sea necesario díganmelo, pero no me ilusionen, por favor-Boto una lagrima de impotencia, la verdad las palabras del otro le habían herido mucho y no se supo contener.

El gemelo lo abrazó, simplemente no podía soportar al cachorro llorando. Kōki lo beso y el otro correspondió al beso pegándolo a su cuerpo acariciando sus piernas, el chico se dejo tocar por el pelirrojo quien volvió a acariciar sus nalgas tentado. Furi acaricio por su parte la entrepierna ajena y se acomodo en la cama desabrochando el pantalón ajeno pero el emperador lo detuvo.

-Kōki, no, estas aun recuperándote de lo de ayer.

-Estoy bien. –Se defendió.

Se le hizo agua la boca el tener la tentación de tomarlo y domarlo, pero se controlo.

-No lo estas, pero ya que estas tan ansioso voy a jugar contigo un rato.

Le quito toda la ropa de la cintura para abajo y le ordeno ponerse en cuatro, el chico algo nervioso obedeció a sus órdenes y se dejó hacer pensando en que lo penetrarían simplemente pero se equivoco.

-¿Te hiciste el lavado de estomago que te pedí?

-Sí.

-Entonces es perfecto, estando limpio es perfecto para lo que te haré-Acaricio las nalgas expuestas tentadoras del cachorro, pero no, no lo nalguearía, si no que le puso un liquido con sabor a fresa y empezó a lamer de manera golosa la parte del agujero del castaño haciendo que este diese un respingo y empezara a jadear.

-¿Qué haces?

No le contesto y siguió besando lamiendo esa parte incluso introduciendo la lengua dentro del castaño lo cual le hizo gemir era tan húmedo y cálido dentro de su agujero, se quería mover para recibir más, pero sabía que podía ser regañado así que se quedo quieto, pero cada vez hacia más ruido incluso su pene se había puesto duro, era un extraño placer culposo, lo encontraba sucio y pervertido pero no quería que el pelirrojo parara.

-Por favor…házmelo.-Rogó, pero el otro no le hizo mucho caso seguía lamiendo aquel lugar y penetrándolo con la lengua haciendo que el chico jadeara más.

-Boku, te demoras mucho en…-Vio la escena y un brillo de celos se puso en sus ojos, pero trato de ignorarlo- Boku, no debes abusar de nuestro novio Kōki, aun tiene el trasero delicado.

El de ojos heterocromaticos levanto la vista viendo a su gemelo un poco molesto por la interrupción. A Furi le dio un poco de vergüenza, pero los gemelos hacían como si fuera de lo mas normal

-Kōki sabe que lo estamos usando, puedes dejar el papel de creerte su novio-En realidad le molestase que se diese ese título.

-Para mí es como un novio, está enamorado de mí después de todo y no solo me deja tocarlo como quiero sino que él se entrega con cariño hacia mí, además es un titulo más romántico. –Se acerco al castaño y lo beso en los labios-¿Te molesta que te diga que eres mi novio?

Al chico "cachorro" le dio un vuelco en el corazón ¿Por qué era tan malditamente amable y no simplemente le decía que lo quería usar? ¿No ve que así este solo quedaba más enamorado de él?

-No quiero ilusionarme Sei…sé que me están usando y no me importa, pero al menos sean honestos conmigo.

-Pues escúchame: Te usaremos algo si hay de cierto en eso, pero ¿No es más lindo con esa etiqueta? Además mientras te tratemos bien no hay ningún problema ¿No?

Le acaricio la barbilla suavemente con cariño.

-Además, esto es como un desafío para ti Kōki, piénsalo, puedes aprovechar esto para conocernos más y enamorarnos ¿No es ese tu objetivo principal?

-Los conquistare. –Dijo de manera decidida el castaño mirando al de ojos escarlata.

Oreshi se relamió los labios. Le excitaba esa cara que ponía el chico.

-Deja de ilusionarlo.

-¿Quién dijo que lo estoy ilusionando? Quién sabe si realmente pasa.

Kōki los miro por primera vez algo enojado, ambos gemelos se pasaban de arrogantes y hablaban de él como si realmente no estuviese allí, aunque suponía que quizás debería tomarlo como una ventaja. Ya verían ese par de gemelos idiotas y sádicos quien realmente iba a dominar ahí, quizás ellos iban a tomar su cuerpo pero el tomaría el corazón de ambos.

Continuara…