Capitulo 1: Aflicción.
Recostada bajo la sombra de un gigantesco árbol, Juvia Lockser miraba el despejado cielo azul, sus opacos ojos se perdían en el infinito misterio del Universo, sus pensamientos estaban absortos de la realidad, pues le hacían más daño del que estaba hecho. Sus compañeros, quienes la miraban de una forma miserable y melancólica, se preguntaban el por qué su reacción cambio de la noche a la mañana, comprendían que la chica era sensible, y cualquier cosa que afectaran a sus compañeros de equipo, e inclusive al majestuoso Gray Fullbuster, soltaba una fibra sensible en su corazón lo que provocara que se hiciera daño ella misma que a los demás, pero hoy, hoy estaba diferente. Tras el entierro de su queridísimo mago de Hielo, dejo de llorar.
Tras terminar aquella sangrienta batalla en donde lograron capturar de una manera difícil al mago oscuro Zeref junto al temible rey de los dragones, Acnología, durante este transcurso, tuvieron pérdidas importantes, como la del maestro Makarov, la portadora del Fairy Heart, Mavis y para finalizar, Gray. Y aunque la temerosa Titania se encontraba en rehabilitación debido a las fracturas en todo su cuerpo, el gremio no podía ignorar los divertidos momentos que pasaban gracias a ella.
El gremio se encontraba en paz y en silencio, la maga estelar se encontraba oculta en su pequeño refugio donde trataba de convencerse a sí misma de aquellos acontecimientos tan dolorosos para ella, a la vez trataba de llamar la atención de su querido Natsu, pero este también estaba en una transición donde no quería traer viejos recuerdos. El gremio estaba pasando por una crisis, pues el gobernante de Magnolia les exigió que pagaran por todos los daños que se presentaron gracias a esta catástrofe.
-Voy a hablarle- expresó Gajeel seguro de sí mismo, una pequeña mano lo sujeta antes de partir.
-Procura no tomar ese tema, recuerda que en el entierro la ciudad casi cae en manos de inundaciones y maremotos-
-Juvia no es así, algo pasa con ella…
-Sé cuidadoso- expreso Mirajane mientras limpiaba algunos vasos en la barra –Mientras tanto iré a ver a Lucy, trataré de que al menos se integre al gremio, ¿Me acompañas Levy-san?
La pequeña peliazul asiente soltando a su compañero para así lograr que cada uno tome rumbo distinto sin ningún impedimento. El dragón Slayer de hierro caminaba mirándola fijamente con ese pequeño detalle que la chica detestaba, entre más se acercaba, la melancolía le invadía le alma hasta el extremo punto de querer llorar sin razón. Cuando llega a la puerta, un sonido bastante familiar se hace presente, abre la puerta con firmeza y una pequeña masa de color marrón aterriza de forma drástica en la cabeza de la peliazul provocando que su cabeza chocara con el piso.
-¡La tiraste muy fuerte Happy!
El muchacho de pelo negro largo cierra sus puños tratando de controlar su temperamento: -Idiota…- masculla mientras se digna en caminar a ayudar a la chica, justo antes de posar sus manos sobre el cuerpo de Juvia, la chica se levanta con cierto zarandeo
-¡Natsu!- Exclama Gajeel a todo pulmón, de inmediato se hace presente el chico de pelo rosado con su fiel amigo azulado.
-¡Gazille!- responde con una sonrisa extensa, aquello molesta a la chica que presencia el pequeño teatro.
-Idiota…pequeño salamander estupi…
-Peleen en otro lado- se interpone la chica con cierta aura negra –Juvia necesita paz-
Natsu la mira con cierta curiosidad en sus ojos mientras Gajeel trata de recobrar la compostura para hablar con ella.
-Juvia… yo quería que habláramos, quizás si…- sin embargo vuelve a ser interrumpido.
-¿Estas aun sentimental por la muerte de hielitos?- Gajeel no se espera y le da un puño en la cara.
-¡Sé más sensible!- exclama el chico de pelo negro mandando al pelirrosa a volar.
-¡Natsu!- exclama Happy volando preocupado hacia su amigo.
Juvia ve la escena con cierta alegría saliéndole de lo más profundo de su corazón debido a los recuerdos, en especial por aquella persona especial. Mientras trata de mantener ese sentimiento de alegría, empieza a caminar hacia la ciudad, Gajeel se da cuenta de esto y trata de detenerla.
-Juvia lo siente- susurra girando un poco su rostro –Juvia no quería molestar a alguien, solo quería un poco de soledad. Juvia quiere que Gajeel-kun disfrute con Levy-san-
El chico se queda sin palabras ladeando un poco su mirada al recordar su compromiso con Levy
-No…tiene nada que ver
Juvia le reprime con una sonrisa falsa a tal afirmación, mientras tanto se aleja del gremio. El chico siente impotencia al no poder ayudarla, en especial al ver que la chica sonriente y soñadora, se alejaba cada vez más.
Mientras la chica caminaba cabizbaja sin ningún rumbo, sin importarle el mundo que giraba alrededor, lo único que le giraba en su cabeza era el ahora, el que iba a ser de su vida ahora que su amado se había ido para siempre, sentía que el estar en el gremio era algo malo para su bienestar, pues con solo observar la esquina de donde siempre Gray giraba para encontrarse con el gremio, le dolía, y bastante a su parecer. Mientras su mente volvía a merodear en recuerdos, un chico la encontró con la mirada y se dirigió a hablarle.
-Juvia…
La chica sube su rostro y se encuentra con el pelirrosa con una actitud fría, no detecta aquella sonrisa tan familiar.
-Natsu-san…
-¿Podemos hablar?
La chica asiente sin algún problema, sin embargo, no quería hacerlo en público, pues quizás podría ser de algo confidencial sin que el muchacho lo mencione, pues tiene una fama de ser olvidadizo y descuidado. Mientras caminan en busca de una cafetería casi sola, un ambiente tenso los rodea provocando que la gente se aleje de ellos, entre más pasaran tiempo sin hablarse, el ambiente se expandía hasta el punto que no lograron soportarlo más y se ubicaron en un sitio lleno de personas, pero no les importo.
-¿Pasa algo Natsu-san?
Al momento llega un camarera con una sonrisa extensa falsa, cosa que la peliazul tomo repudio, tomando los pedidos, Natsu no se destina a hablar así que la chica pide por los dos.
-Sé que se siente perder a alguien importante para ti, creo que todos en el gremio lo entendemos- comienza el pelirrosa tomando desprevenida a Juvia –También, sé que eres un poco reservada así que te propongo algo…- la chica escucha atenta sorprendida por su inseguridad –Si quieres, solo si quieres, me puedes acompañar en un viaje de entrenamiento que voy a hacer.
-¿Qué?
Responde de inmediato tratando de asimilar lo dicho.
-Si- empieza a retomar su seguridad –Mira, estoy buscando respuesta y soluciones, después de la derrota de Acnologia creo que he abierto muchos problemas, y estoy en la obligación de hacerme responsable de ellos, debo cambia muchas cosas sobre mi así que…- hace una pausa rascándose su nuca –Voy a viajar, y si deseas, puedes acompañarme.
La camarera llega con los pedidos regresando a su labor sin esperar algo a cambio, pues aquel ambiente le aterraba. Mientras tanto, Juvia miraba asombrada a Natsu por su propuesta, se consideraba interiormente de tomarla, pues iba a la perfección de alejarse del gremio y de aquellos recuerdos que le atormentaban día y noche, sin embargo, algunos factores no la convencían del todo.
-Yo…no…
-Entiendo completamente si no quieres ir, pensaba que podría ser una solución a tu melancolía- comentaba mientras se llevaba los trozo de pan a la boca con afán.
-¿Por qué yo?
Natsu la mira firmemente.
-Porque no me gusta ver a la gente sufrir, por eso, si este país te hace sentir mal, yo te invito a salir y conocer el mundo.
-¿Y Lucy-chan?-
Aquella pregunta hace estremecer al salamander. Natsu voltea la mirada mientras frunce el ceño.
-Luce y yo…estamos pasando por un momento crítico, además, no creo que pueda soportar el viaje.
-Pero, ¿y sus sentimientos?, ¿que acaso Natsu-san no piensa corresponder correctamente?- comenta sintiéndose identificada con la rubia.
-Juvia…- trata de interrumpir el pelirrosa irritándose un poco por su comentario, sin embargo la chica sigue.
-Juvia cree que no es justo, si Natsu-san y Lucy-chan sienten lo mismo deben estar jun…
-¡Juvia!- exclama Natsu golpeando la mesa. Las personas a su alrededor se asustan y se levantan del lugar. El chico recobra la compostura ya levantado de su sitio, recoge un pan de la mesa ya dispuesto a irse –Si deseas puedes ir con nosotros, nos vemos en la entrada de Magnolia a la media noche- Finaliza dándole la espalda, la chica se queda en shock mientras le ve alejarse del lugar.
Mientras tanto en el gremio, Mirajane y Levy logran hacer que Lucy se integre con las personas, aunque con cierta actitud desanimada, sonriéndoles de una forma hipócrita al pasar al lado de ellos, sus ojos levemente hinchados acaparan la atención de todos, ya que resguardaban aquellos ojos brillantes. La rubia camina lentamente hacia la barra para tomar algo y distraer su mente.
-Mira-nee…
La peliblanca le responde con una sonrisa entendiendo a la perfección su bebida preferida.
-¿Cómo siguió Erza?- pregunta colocando su barbilla en la mano distrayendo su mente y mirada en otro tema.
-Mejor, como se esperaba, dentro de dos semanas ya podrá caminar y golpear
-Hmp.
Su mente divaga en el cuerpo de la Titania, pues la última vez que la vio, su ojo falso se había salido de su órbita causándole mucho dolor, además de ver moretones en todo su cuerpo y ciertas anomalías de sus músculos, sus lágrimas empañaban toda su cara de dolor. Lucy gira la cabeza tratando de borrar ese recuerdo.
-¿Has visto de casualidad a Natsu o Happy?
Mirajane voltea a mirarla con aquella expresión tan normal en ella.
-La verdad no lo he visto, pero Gajeel-kun comento que hace poco lo vio afuera jugando…- se devuelve a su labor.
-Ya veo…- se dice la rubia con desanimo, pues después de que le confesó sus sentimiento, se han alejado de una manera impresionante durante y después de la guerra, tanto así que no ha ido a visitarla.
-Lu…cy-san- escucha una ligera voz que la llama, gira su rostro y ve fijamente a Juvia frente a ella, la peliazul llevaba una expresión insegura y de melancolía, mientras la expresión de la rubia se transformó a una asustada, su corazón bombeaba más de lo pensado, y su mente se convirtió en un lio que le empieza a causar dolor de cabeza…
-¡Gray!- exclama a todo pulmón aquella maga estelar intentando hacer reaccionar al Devil Slayer, mientras trata de alcanzar la llave de capricornio -¡Demonios!- extiende su brazo a mas no poder sin embargo sus piernas siguen atoradas en aquellos escombros, un movimiento en falso y no podría caminar.
-Si me levanto…matara a Juvia- susurraba con cansancio mientras trataba de aguantar el escudo de hielo.
-¡Si no te levantas, él te matará!, Gray por lo que más quieras, solo pelea…
Gray suelta una risa socarrona mirando aquel dragón.
-Mi poder está reservado para más adelante, no lo pienso malgastar.
-¡Gray!
-Lucy-san, Juvia quería…- cuando la chica fue a dar un paso, la rubia se retrajo queriéndose alejar de la maga de agua, esta acción sorprendió a la peliazul ocasionándole tristeza…Las dos se querían alejar una de la otra, los compañeros del gremio notaron la tensión y trataron de acercarse.
-Ju..Juvia- susurra Lucy sintiendo aquel escalofrío de miedo, una lagrima sale de sus ojos sin querer, reacciona poco a poco y nota que la maga junta sus brazos en el pecho llorando.
-Juvia lo siente- suelta de manera delicada –Juvia no quería provocar que Lucy se sintiera mal…
-Juvia…no
-Creo que no fue buena idea venir aquí- se aleja más ignorando las voces de sus compañeros tratando de alentarla. Ya a cierta distancia, sale corriendo sin dirección alguna. La rubia se queda mirando el piso con la mano en su frente tratando de retener aquellas lágrimas.
-Soy una idiota…- suelta una risa burlándose de sí misma.
La tarde comenzó con un torrente de agua expandiéndose a las ciudades aledañas y finalizo con pequeñas gotas que perforaban el interior de cada ser humano propinando tristeza y dolor, la ciudad de magnolia se opaca en una melancolía hasta que finalmente, la causante de esto decidió parar y tomar una decisión no tan descabellada.
Hola chicos, espero que les agrade esta historia, es mi primera vez escribiendo algo de Fairy Tail asi que...comentenme que les parecio, por favor, me ayudaria a mejorar muchisimo.
Muchas Gracias :D
