Disclaimer: LoK como ya deben de saber no me pertenece, si no a sus debidos autores, solo lo narrado en esta historia es enteramente mío.
-Ouu, amm pues hum… Pues bien este es mi primer Korrasami, aunque realmente es como el quinto que escribo, pero el primero que me atrevo a publicar (de echo es el primer fic que publico en este fandom, yeii), y pues no los interrumpo mas, así que disfruten de la lectura.
"Yo estaré contigo"
.
.
.
Con pesadez abría los ojos, dejando a la vista dos orbes azules carentes de brillo, parpadeo un par de veces más acostumbrándose a la luz de la habitación, se sentía mareada y con una ligera sensación de querer vomitar, así que intento ponerse de pie y salir corriendo al baño, mas sus piernas no respondieron, abrió grande los ojos, su pupila se contrajo, un terrible escalofrió recorrió todo su cuerpo y los recuerdos de su última batalla la atormentaron, repitiéndose una y otra vez, hasta el punto de sentir nuevamente el agonizante dolor del veneno recorrer todo su cuerpo.
Sus ojos se pusieron cristalinos y su vista se encontraba perdida. Una pesada y solitaria lágrima rodo por su mejilla, seguida de otra y otra más, cubrió su boca en un intento por callar su lamentero llanto.
Asami se encontraba fuera de la habitación de la morena, debatiéndose entre tocar la puerta o entrar sin ninguna invitación como lo a estada haciendo esos días. Su rostro adopto un semblante triste y estrujo el pequeño ramo de flores que llevaba, respiro profundo y cerro sus ojos.
Ya habían pasado cinco días de la batalla con Zaheer y Korra seguía sin despertar, cada día sin falta la visitaba, le platicaba sobre su trabajo, los nuevos proyectos que tenía, el clima, cualquier cosa evitando tocar los temas políticos. Con la esperanza de que despertara y la mirara con esa sonrisa juguetona o con ese puchero infantil y con la intención de salir a buscar a Zaheer, cualquiera de las dos opciones estaría bien.
Respiro hondo y conforme soltaba el aire abría los ojos. Empuño su mano y la acerco a la sólida madera de la puerta, con la vaga esperanzada de que por fin estuviese despierta y le respondiera con un "adelante", más se detuvo solo un milímetro antes de golpear la puerta al escuchar unos extraños rudos. Agudizo su oído, concentrándose en el ruido.
Mordió ligeramente su labio al descubrir que se trataba de sollozos que después de unos segundos se trasformaron en quejidos mal disimulados.
Sin pensarlo más entro rápidamente a la habitación, sorprendiéndose al encontrar a la morena en el suelo al borde de un colapso; soltó el pequeño ramo de flores y rápidamente se acercó a la avatar para auxiliarla-Korra…-dijo casi en un grito e intento ayudarla a ponerse de pie, al instante con un brusco movimiento la oji-azul la aparto y murmuro algunas palabras inentendibles.
Perpleja la Sato la miro por un breve momento antes de hacer otro intento por acercarse,-Korra, ¿Qué te sucede?- cautelosa pregunto, acercando poco a poco su mano a la mano de la otra chica, que mascullaba algunas palabras.-Korra, no entien…
-QUE NO PUEDO CAMINAR, MALDICION…-Escupió con rabia, interrumpiendo sin nada de tacto a la pelinegra, mirándola directo a los ojos.
Asami dio un respigo mas no retrocedió y solo atino a presionar su mano con la de Korra, sintiendo un inexplicable dolor en el pecho al ver el lloroso, doloroso y decaído rostro de la morena.
-Aa, pue, Ko...-Balbució al estar aún aturdida ante la reacción de la joven, intentando descifrar las palabras que le grito, como si estas estas estuviesen encriptadas, hacia un intento por descubrir algún significado más complejo.
-NO PUEDO MOVER LAS PIERNAS…NO…-Empuño sus manos, alejando con brusquedad la pálida mano de la Sato y mordió con fuerza su labio inferior en un inútil intento por parar su llanto.-NO, no…yo…
Cerro sus ojos y respiro profundo, sabía que se debía de ver patética; llorando tal cual como una niña pequeña, indefensa e inútil.
Asami la miraba angustiada, sin saber cómo actuar o que decirle; entendía que lo más sensato era ir por ayuda, avisar que ya había despertado, pero tampoco quería que nadie más la viera así de inmune, no lo podía permitir.
En su garganta se formó un nudo y un incesante dolor se incrementaba en su pecho, así que decidió dejar de pensar y solo opto por envolverla en un cálido abrazo, a lo cual la morena se resistía, removiéndose e intentando alejar a la heredera.
Asami ejerció un poco más de fuerza, al tiempo que le decía unas tranquilizadoras palabras. Poco a poco la Avatar dejo de luchar y solo se aferró con desespero al delgado cuerpo de la ingeniera, hundiendo su rostro en el hombro de la pelinegra dejando que sus lágrimas fluyeran cual cascada.-Tengo miedo...-Dijo débilmente entre el llanto la morena. La Sato abrió grande los ojos, realmente le dolía ver así de frágil a la intrépida morena.
Presiono un poco más sus brazos, obligándola a que se acercara a un más a su cuerpo.-Esta bien Korra…-dijo con una triste mirada, se inclinó un poco y le dio un inocente beso cercas de su frente.-yo estaré contigo.-declaro firme, dándole ligeras palmaditas en su espalda, cerro sus ojos y recargo su mejilla en la cabeza de la destrozada chica, se quedaría con la Avatar el tiempo que fuese necesario, que llorara todo lo que se a contenido, que olvidara todas sus obligaciones y solo se desahogara.
.:Fin:.
See, lose no es tan bueno y a decir verdad no se si se puede clasificar como Korrasami… pero fue una idea que surgió después de ver nuevamente el libro 3. En fin espero los haya entretenido un rato.
Gracias por tomarse un momento de su tiempo.
NaomyRO22 OffLine
"Que la fuerza los acompañe"
