NEW FANFIC. Ambientada en Dragon Ball Super.
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Perfil en Facebook: Odette Zeng.


FanFic: Princesa Saiyajin by Odette Zeng
Capítulo 1. - La noticia.

No sabe cómo decírselo, camina de lado a lado, con una mano en el mentón y el ceño fruncido. ¿Cómo pudo haberlo olvidado? Se abofetea mentalmente.
Si bien era cierto, lo habían hablado en más de una ocasión en la noche, en la intimidad de su habitación, a menudo era cuando Trunks sacaba a relucir el tema durante la cena. El tema: Un hermanito.
Trunks tenía celos de Goten porque el sí que tenía un hermano mayor que tapara sus travesuras y envidiaba la buena relación que estos tenían y ella lo entendía perfectamente.
Ella se llevaba muy bien con su hermana, quien había sido su mentora en diversos aspectos y la que le había incentivado ese espíritu aventurero que la había llevado hasta donde ahora se encontraba. Preocupada.
Preocupada por la reacción de su esposo ante tan inesperada noticia. Otra vez.
Recordaba la vez que le había dicho a Vegeta que estaba embarazada de Trunks, él no había reaccionado muy bien aquella vez. Frena su caminar y se abraza a sí misma recordando como la actitud indiferente de él hacía ella y su bebé le había partido el alma, y más cuando él se fue al espacio dejándola sola. Sola y embarazada.
Retomó su caminar que haría marear a cualquiera con solo verla. Cierra sus ojos, apretándolos para darse fuerza, sus manos están frías, se siente nerviosa. Frota sus manos para calentarlas un poco pero sin éxito. Parece que el tic tac del reloj empotrado en la pared ha aumentado su irritante y molesto sonido, recordándole que su esposo no tarda en llegar y preguntará por ella en el comedor.
Muerde su labio inferior y de nuevo cruza sus brazos sobre su pecho.
Ambos habían hablado de que tendrían que pensarlo. Siendo sincera con ella misma, pensaba que con Trunks, tendrían suficiente, pensaba que sería el fin para ella como madre. Pero allí estaba ella con los brazos cruzados sobre su pecho y marcando caminos invisibles en el piso flotante de su habitación.
Da un suspiro, su esposo no tarda en llegar. Su reloj marca las 8 de la noche, hora de la cena, si no hubiese sido por su madre, ni ella misma lo sabría, todo había empezado esa mañana.
FLASHBACK.
El día comienza, ya se logra ver el movimiento de las personas que habitan Capsule Corporation, una peli azul se levanta de la cama vacía dispuesta a tomar una ducha, el lado opuesto de su cama ya se encuentra frío; Su esposo ya se ha levantado con los primeros rayos del sol y ella, ella ha necesitado una hora más. En fin, de todos modos es fin de semana.
Se siente tan cansada, le cuesta abrir los ojos, su cuerpo pesa como plomo, y sus brazos parecen solo colgar de su tórax, maldice a los compromisos de la semana que la han tenido tan ocupada que poco o nada ha podido dormir. A parte de eso, los viajes de negocios han hecho que hoy se sienta tan cansada y perezosa que la idea de volver a la cama y dormir durante todo el día no suene tan descabellada, pero tiene que preparar el desayuno, pronto Trunks se levantará y Vegeta regresará de su entrenamiento matutino, necesita cocinar para alimentar a sus dos hombres.
Sin perder más tiempo estira sus brazos y se despereza. No tarda mucho tiempo en la ducha, solo lo suficiente para que el agua tibia logre relajar un poco sus músculos. Se promete una cita en el spa después. Sale con todos los ánimos que le fue posible recuperar en su corto paso por la regadera y se cambia de ropa, baja las escaleras y llega a la cocina.
Se alegra de que en esa pesada tarea como es la de preparar comida para dos saiyajins no esté sola. Su madre ya espera por ella, ya está lista, con los ingredientes en el mesón, las ollas hirviendo en la estufa y su inconfundible sonrisa en el rostro.
-se te ha hecho tarde querida. – le dice su madre, ante la recién llegada científica.
-hola mamá. – le devuelve la sonrisa mientras se acerca y deposita un beso en la mejilla de su progenitora. A continuación toma el mandil de cocina y comienzan la faena.
Ese día son solo ellas dos. Su ama de llaves ha tiene dos semanas anuales de vacaciones. Y se lo merece, cocinar para la familia Briefs es como cocinar para una reunión de ex alumnos, solo que tres veces por día, todos los días del año.
La carne está fritándose, el arroz está listo, los huevos revueltos ya están preparados, la mezcla de los pancakes ya está en el sartén, el bacon está muy crocante, las tostadas salen del tostador, el jugo de naranja ya está exprimido y la mermelada ya se encuentra en la mesa. Ambas mujeres preparan la comida a una velocidad propia de la experiencia, mientras se encuentran muy animadas con la conversación.
Todo sale a una velocidad y rapidez impresionante. Bulma saca la vajilla, sirve la comida en cada plato, lista para poner en la mesa.
-buenos días mamá, buenos días abuela. – Trunks hace su aparición, ya se ha levantado, aún con sus ojitos semi abiertos y fregando uno con sus dedos, se acerca y deja un beso en cada una. Acto seguido se sienta en una de las sillas dispersas alrededor del comedor, aun cabeceando por recién haberse levantado.
-¿cómo dormiste cariño? – pregunta su madre mientras deposita uno a uno los platillos con comida sobre la mesa, divertida por la escena de ver a su pequeño estirándose en su asiento y bostezar varias veces.
-Bien mamá. –da otro bostezo y mira alrededor. - ¿y papá? – pregunta mientras trata de despertarse del todo.
-no debe tardar. – contesta Bulma mientras sirve los huevos revueltos en cada plato.
Eso parece convencer a Trunks que decide tomar un vaso de agua para lograr su cometido y más difícil acción de su vida. Levantarse temprano.
-Trunks, querido. – dice su abuela, llamando su atención – ve a ver a tu abuelo, está en el laboratorio, dile que el desayuno ya está listo. – ordena con su impecable sonrisa amable.
El más pequeño de la casa obedece y sale por la puerta del jardín, para su buena suerte encuentra a su abuelo ya a medio camino y juntos regresan al comedor, donde las dos mujeres de la casa ya han colocado toda la comida en la mesa. Solo faltaba Vegeta, quien no tardó en aparecer.
-buenos días familia. – dice, todos le saludan y él toma su lugar junto a su esposa. El desayuno empieza, los platos pasan de mano en mano de manera que cada quien toma lo que quiera, los pancakes desfilan en cada plato.
-Vegeta, querido, me pasas el azucarero por favor. – pide la señora Briefs.
-claro. – dice y hace lo que le pide, todos están muy animados esa mañana. El Sr. Briefs coloca un poco de leche en un plato hondo propio de Tama quien ha bajado por fin de su hombro y se dispone a disfrutar también de su desayuno. Trunks no para de hablar sobre lo que hará ese fin de semana. La señora Briefs les cuenta acerca de una nueva pastelería que ha descubierto y que de hecho tiene los cakes favoritos de Vegeta. Este por su parte tiene puesto los cinco sentidos en la comida de la mesa.
No pasó mucho tiempo para que los platos comiencen a apilarse, la única inapetente de la mesa es la científica, quién solo toma una taza de café y se conforma con mirar como sus dos hombres favoritos acaban la comida casi engulléndola. Le causa gracia ver como comen. Aunque nunca comerán como lo hace su amigo Goku, es decir, como si su vida dependiese de eso.
-Bulma, querida. Come, si no tu comida se enfriará y el bacon frío no es delicioso. – recomienda su madre tan sonriente cómo siempre. Vegeta le regresa a ver, como diciéndole: "Date prisa y come, mujer"
-ahora no tengo hambre madre, lo haré después. – les responde a ambos, justo en ese momento el teléfono suena, se levanta de la mesa y toma la llamada, es un asunto de trabajo, tiene que ir a su estudio a revisar sus correos, da un suspiro. Aún es muy temprano se dice a sí misma, pero es importante y tiene que hacerlo, regresa a la mesa y se disculpa con todos para luego desaparecer por el pasillo.
Veinte minutos después la científica estaba de vuelta en la cocina, y allí ya solo estaba su madre, sus dos hombres ya se habían ido y su padre, de seguro ya se encontraba en el laboratorio. Su estómago ruge y toma un plato de la alacena, se coloca algunas torticas, huevos revueltos, jugo de naranja y bacon, se sorprende que aún no se haya acabado.
-sabía que pronto vendrías, por ello frité unos bacon para ti, querida. – dice su madre. Ya se le había hecho extraño que todavía quedara bacon después del desayuno. Corrección después de los torbellinos llamados Vegeta y Trunks.
-gracias mamá. – responde y se sienta en la mesa para disfrutar su desayuno. Pero entonces un horrible olor a perro mojado, inundó sus fosas nasales, golpeándole de lleno en la nariz, y dejándole un mal sabor de boca, su madre le daba la espalda por eso no pudo ver la cara de desagrado que la científica había hecho. Decidida a desayunar y olvidar ese amargo momento, picó un poco de sus huevos revueltos con un tenedor y se lo metió a la boca. Mala idea. La consistencia era pegajosa, sebosa y realmente sabía asqueroso, su madre también había tomado una taza de café y ahora le estaba haciendo compañía en la mesa.
-¿qué pasa linda? – al ver la cara de asco que había puesto su hija no pudo evitar preguntar.
Bulma aun con la comida en la boca, no atinaba que hacer, pero algo si estaba segura, escupir la comida no era una opción, así que tomó aire y tragó esa masa espesa y pegajosa, que minutos antes había sido huevo. Podía sentir aun el sabor desagradable en su boca. Decidió desplazarlo con algo más.
Así que tomó un vaso de jugo de naranja de un solo trago. Otra mala decisión. El sabor ácido del naranja hizo que se tapara la boca con ambas manos para frenar lo inevitable. Vomitar.
Sin esperar más, corrió tan rápido como pudo al baño, abriendo la puerta de una patada y descargó todo su contenido en el escusado estrepitosamente. Tal vez sí necesitaba todo ese día, para recuperarse después de todo. Debo estar muy cansada, pensó.
Una vez que nada había ya en su estómago que botar jaló la perilla, cerró la puerta del baño y sentó sobre la taza del escusado. No recordaba que había podido comer la noche anterior para que le haya caído mal, esa mañana solo había tomado café. También no entendía por qué, no sintió lo mismo mientras preparaba el desayuno. Se aventó con la mano para darse aire porque ahora se encontraba sudada y agotada por el esfuerzo.
-¿Bulma? Linda. – llamó su madre desde fuera de la puerta del baño. - ¿estás bien, cariño? – golpeó la puerta por segunda vez intentando que le contestara. - ¿puedo entrar? – dio un último intento.
-mamá. – se tapó la boca con una mano, un eructo horrible provino desde su interior. - solo necesito un momento, salgo en seguida. – le dijo mientras se levantó de su momentáneo asiento y se colocó en el lavabo para enjuagar su boca con agua. Se refrescó un poco y salió con dirección a la cocina. Donde su madre ya la esperaba con una taza de té de orégano.
-esto te hará bien, cariño. – dijo su madre entregándole la infusión y preocupada por Bulma, ya que era raro que ella se enfermara.
-gracias mamá. – tomó la taza humeante entre sus manos, esperanzada de que el aroma y el sabor del orégano desplazara al sabor de jugo estomacal. Le dio un sorbo y enseguida se le vino una arcada. Si escupía el contenido en el fregadero, heriría a su mamá, con toda la determinación que caracterizaba a Bulma Briefs se lo tomó todo de un solo golpe, esperando que no se repitiera otra vez. Sonrío por su pequeña victoria, cuando así fue.
Colocó la taza en el fregadero, y agradeció a su madre, iba a salir de la cocina para ir a su habitación a descansar cuando lo que le dijo su madre la detuvo en seco.
-Bulma ¿estás en tu periodo, linda?
Periodo. ¿Qué día era? Caminó apresurada hasta el calendario digital empotrado en la pared, cuando la suma le dejó helada.
-¿linda? – preguntó su madre sintiéndose ignorada y tratando de llamar su atención.
-mamá. – un leve susurró se escapó de su boca. – creo que podría estar embarazada. – soltó de golpe, sin dejar de ver el calendario y agrupar fechas en su cabeza.
-¿en serio linda? – su madre estaba dando aplausos de felicidad. Bulma simplemente estaba en shock. Un embarazo, ella, a su edad. ¿Un embarazo? - ¿estás segura? – preguntó, esperanzada de que así fuera.
-tengo algo que hacer. – dice Bulma y sale con rumbo a su laboratorio a toda prisa, dejando a su madre expectante de la buena nueva. Ya estando allí, coloca un torniquete en su brazo, abre y cierra su mano para que la sangre se acumule en sus venas, de las cuales escogerá una, hecho eso toma la jeringa de 5ml y toma una muestra de sangre.
Una vez que obtiene la muestra la coloca en un tubo de ensayo y cuando ve los resultados, la realidad la golpea. Su ojos solo necesitan ver un dato:
HCG: 5,7 mlU/ml
Necesita donde sentarse, lo hace y no lo puede creer. Hormona Gonadotropina Coriónica Humana. Significado: Positivo. Estaba embarazada. No había duda de ello. Instintivamente sus manos y sus ojos se posan en su vientre aún plano.
Ahora tendría que decírselo a Vegeta apenas este llegara. Solo Kamisama sabrías cómo iba a reaccionar.
FIN DEL FLASHBACK
-¿Bulma?- llama su esposo y ella se asusta, por estar tan concentrada en sus pensamientos no lo había escuchado llegar, hasta que él ya se encuentra a sus espaldas y se gira para encararlo– ¿qué haces aquí todavía? Todos hemos estado esperando por ti para cenar. – dice su orgulloso esposo. – bajemos, Trunks, ya está que se muere del hambre. – apenas dice eso da media vuelta con dirección al pasillo.
-Vegeta. – lo detiene, él regresa a verla, esperando por lo que su esposa tenga que decir. – Vegeta. – repite, un nudo en su garganta le impide decirle lo que tanto le ha costado preparar. En este momento ni horas de preparación le podrían salvar.
-habla mujer. – dice impaciente, su estómago al igual que el de su hijo, también está rugiendo.
-estoy embarazada. – listo, se lo había dicho, lo había soltado de golpe, sin anestesia. Se siente nerviosa, tanto es así que retiene todo el aire que sus pulmones le permiten.
Su esposo no dice nada, simplemente frunce un poco su ceño tratando de asimilar lo que ha escuchado salir de la boca de su esposa, acto seguido desenreda sus brazos y sus ojos se enfocan en el piso por breves momentos y de vuelta a su esposa.
-¿estás segura? – pregunta, tratando de confirmar la noticia.
-sí, he hecho una prueba de sangre, es la más segura. – contesta la científica. El silencio se hace evidente, ella se mueve nerviosamente, expectante de su reacción, enrosca sus dedos por encima de su vientre y alterna su vista entre el suelo y los ojos fijos de su esposo en ella y este sin decir nada. Ante ese silencio estresante, decide hablar. – pero habla por el amor de Kamisama ¿es que no vas a decir nada? – pregunta exasperada.
-aun es débil, pero ya puedo sentir su ki. – dice tranquilo y con el ceño relajado.
-¿cómo? – la científica suelta sorprendida. Vegeta se acerca a ella.
-aquí. – dice Vegeta, mientras se arrodilla y se colocaba a la altura del vientre de su esposa, sus ojos se alternan entre los de ella y el vientre aun plano de ella. – aquí siento su ki. – afirma.
-¿en serio? – pregunta sorprendida, mientras ve que una sonrisa se establece en el rostro de Vegeta.
-sí, así es. – Dice mientras se levanta del suelo y se coloca frente a ella, aún con esa sonrisa en su rostro – será fuerte. – suelta.
-¿no estás molesto? – pregunta Bulma.
- ¿molesto? – le devuelve la pregunta un tanto confundido. -¿por qué debería estarlo?
-porque esto es tan inesperado, es, es. – Bulma no encontraba palabras cómo describirlo.
-es perfecto. – suelta Vegeta. Mientras que la científica hablaba sin parar tratando de justificar el haber olvidado la inyección. Corrección no la olvidó, no del todo, simplemente no había podido ir ese día con la Dra. Y luego sí que lo había olvidado.
-Vegeta yo sé que estás entrenado con Wiss-San. – la científica miraba el suelo moviendo sus dedos nerviosamente y haciendo trabajar su cerebro a mil por hora. - y que también yo tengo a cargo la empresa, las reuniones, los viajes y. – solo allí había caído en cuenta de lo que Vegeta había dicho. -¿qué has dicho? – pregunta sorprendida ante la respuesta que había dado su esposo.
-que es perfecto. –se arrodilla y vuelve a colocar la mano sobre el vientre de su esposa, el silencio de nuevo aparece. Bulma solo puede ver como el padre de ahora sus dos hijos luce casi enternecido con solo colocar su mano sobre ella, casi parece hipnotizado tratando de sentir el ki del aun embrión. Según sus cuentas no debe tener más de un mes. Sonríe contenta con esta escena, al contrario de todas sus expectativas, la reacción de Vegeta no fue lo que esperaba. Es mucho mejor, de lo que jamás pudiese haber imaginado. Y se siente dichosa de que él esté tan contento con esta noticia. Sus ojos se vuelven vidriosos por la escena. Todo es tan diferente de la última vez, Vegeta desea a este bebé. Y esta vez no se irá. Esta vez ella no estará sola. Y esta vez, todo será diferente.
El tiempo pasa, solo son dos almas en esa habitación, en la cual uno está entretenido con el aún nonato. Bulma solo atina a dejar correr una lágrima de felicidad que surca su mejilla, conmovida por la escena enreda sus dedos en la cabellera desafiante de la gravedad de su esposo, que la mira por un momento agradecido por ese acto. Ella sabe que ese es su punto débil y también lo mucho que le agrada sus caricias en su peli-negra cabellera.
Se miran por un momento, entre ellos no son necesarias las palabras para entenderse. Desde siempre ha sido así. Ambos tienen esa extraña conexión en la cual las palabras no hacen falta y mejor dicho, estorban.
-papá, mamá, mis abuelitos dicen que. – Trunks se calla al ver la escena. - ¿qué están haciendo? – pregunta desde el pórtico de la puerta, curioso por la situación, quién no lo estaría, no todos los días ve su padre arrodillado y a su madre llorosa.
-Trunks. – contesta la científica pensando en cómo darle la noticia.
-Trunks.- la voz firme de Vegeta llama la atención del antiguo menor de la casa. – tendrás un hermano. – le dice, mientras se levanta del suelo y se coloca al lado de su esposa.
El niño alterna sus ojos entre sus padres, incrédulo de la situación, pero al instante una sonrisa se posa en su cara. Preguntándose si es cierto lo que ellos dicen o solo le están tomando el pelo.
-ven aquí. – le llama su padre y Trunks obedece y camina hacia ellos. - coloca tu mano aquí. – guía Vegeta, tomando la pequeña mano de su hijo entre su mano y colocándola sobre el vientre de su esposa. – concéntrate. – este espera un momento, evaluando la reacción de su hijo. – ¿sientes? – pregunta.
-sí. – lo dice con la mayor felicidad de este mundo, le acaban de dar la mejor noticia que ha estado esperando por años. Sus ojitos se llenan de luz y lucen sumamente emocionados por lo que acaba de sentir. – aunque no se siente mucho. – afirma. - pero de seguro será fuerte papá. – dice sumamente emocionado.
-sí, así será Trunks. – afirma Vegeta.
-¿cómo es que...? – la científica pregunta ante la sensación de sentirse un objeto de observación y estudio.
-todos los seres vivos expulsan una energía, una fuerza vital distinta, única. – dice Vegeta, mientras Trunks asiente enérgicamente con la cabeza, ante lo dicho por su padre. - Aunque aun no entiendo cómo no pude haberme dado cuenta antes. – continua Vegeta, con su típica pose de sabelotodo.
-¿Qué crees que sea papá? ¿Niño o niña? – pregunta emocionado Trunks mientras no puede apartar el oído del vientre de su madre, como si pudiese escuchar algo, lo que sea, por más pequeño que sea, que provenga de su aún no nacido hermano.
-aún es muy pronto Trunks. – dice Bulma adelantándosele a su esposo. – te lo diremos apenas me haga una ecografía. – negocia Bulma ante el puchero tan adorable que había puesto Trunks al no obtener respuesta a su pregunta.
-lo sabrás el día que nazca. – sentencia Vegeta. Tanto Bulma como Trunks lo miran asombrado. – será una sorpresa. – dice mientras le da una de esas miradas cómplices a su esposa. Una mirada que dice: "Apóyame en esto"
Ella sonríe accediendo a su silencioso pedido.
-así es Trunks. – afirma. - sea lo que sea, todos lo amaremos ¿no es así? – si hijo asiente con su cabeza. - Qué importa si es niño o niña. Solo sé que. – toma del brazo a su esposo y de la mano a Trunks. – ustedes me cuidarán ¿cierto?
-por supuesto que sí mamá. – dice Trunks. – cuenta conmigo. – Bulma se ríe ante la graciosa expresión de soldado que había hecho su hijo, Vegeta por el contrario solo gira exageradamente sus ojos. A veces este enano puede ser demasiado ocurrido, piensa.
– ¿y tú Vegeta? ¿Me cuidarás? – dice su esposa.
-claro que sí mujer. – cruza sus brazos sobre su pecho. – pero qué tontería, no tienes que ni siquiera dudarlo. – eso es suficiente para que Bulma se sienta la mujer más dichosa y afortunada del mundo.
-¿ya se lo dijeron a mis abuelos? – pregunta Trunks.
- no, ellos aún no lo saben. – dice Bulma.
-¿puedo darles la noticia yo, mamá? – propone Trunks y Bulma solo puede asentir, acto seguido el infante corre desesperado por el pasillo para contarle la buena noticia a sus abuelos, al fin, después de tanto tiempo, por fin tendrá lo que tanto ha pedido, un hermano o se detiene en seco ¿una hermana? Menea su cabeza en negación, es muy pronto para pensar en eso. De todos modos sea lo que sea, él amará al bebé.
Mientras en la habitación la pareja había decido ir a la cocina para cenar y escuchar a Trunks contar la buena nueva. Bulma tomó la mano de Vegeta y este entrelazó sus dedos con los de su esposa, sintiendo la calidez de la misma.
-Vegeta. – llamó ella.
-sí. – la miró con sus profundos ojos azabaches.
-te amo. – le dijo y se acercó a él aún con sus manos unidas, solo para fundirse en sus labios. Un beso tierno, delicado y dulce.
-Bulma. – le dijo una vez terminado el beso.
-sí, ¿qué Vegeta?
-Gracias.
-¿eh? ¿Por qué?
-por todo.
Esta vez fue el quién le beso. Este era Vegeta. El Vegeta que solo ella conocía, y podía regodearse se saberse conocedora de sus demonios, de sus miedos y dueña de estos momentos que él nunca mostraba fuera de la intimidad de su habitación y que solo eran para ella.
-Bulma.
-eh.
-yo también te amo.
Cuatro palabras, definitivamente había muerto y estaba en el paraíso. Cuatro palabras tan perfectas que habían salido de la perfecta boca de su esposo. Le estaban haciendo tocar el cielo. Nunca olvidaría ese día, porque por más cursi y trillado que suene, el bebé que crecía en su vientre había sido procreado con amor.


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