Hermione dejó sobre la mesa el folleto que Ginny le había llevado. Lo miró unos segundos con horror e indignación.

–¿Qué te ha hecho pensar que necesito apuntarme a esta campaña absurda para encontrar pareja, Ginny? – le preguntó enfadada a su amiga.

–¿pues quizá que hace como… no sé, tres años que no tienes una cita seria con un hombre? – le preguntó de vuelta la pelirroja.

–salgo…

–salir los jueves a tomar café con tu secretario homosexual, no es una cita. – se adelantó Ginny

–no es homosexual – le defendió Hermione, aunque sabía muy bien que no era cierto.

–lo es…

–aun así, eso no significa que necesite…

–si que lo necesitas, necesitas ayuda para encontrar pareja, reconócelo. – la atacó su amiga – no tiene nada de malo, y es una campaña con un método innovador que han traído de los muggles. Parece muy divertido.

–entonces, ¿Por qué no lo haces tu? – le dijo cruzándose de brazos y sentándose en su sofá

–¿Por qué estoy casada con Harry? – le dijo en tono de burla. Después sonrió y se sentó junto a su amiga. – mira Hermione, soy tu amiga, y no puedo seguir viéndote sola mientras se lo que es disfrutar del amor, y tú te mereces un amor.

–no soy capaz de salir cada noche con un hombre y de rechazarlos cuando me dé cuenta de que no tengo nada que ver con ellos – se defendió la castaña.

–¿es que ni siquiera has leído el folleto? – le preguntó molesta Ginny – ahí pone bien claro que tu no vas a conocer en persona a los hombres hasta haber hablado con ellos durante el tiempo que tu decidas.

La castaña volvió a recoger el folleto del ministerio y recorrió sus líneas durante apenas un minuto.

–¿WhatsApp? He oído a mis padres hablar de ello. Lo tienen en sus móviles, pero nunca lo he usado, como no hablo con nadie del mundo muggle…

–pero seguro que sabes cómo funciona – le apremió Ginny.

–sí que lo sé, sirve para conversar con las personas a tiempo real. – Hermione lo meditó un momento – entonces me darían un móvil y hablaría con chicos sin tener que ver a ninguno de ellos si no me interesa.

–el único problema es el aspecto físico… – se quejó la pelirroja – imagina que estás hablando con un troll…

–Ginny, lo que importa es el interior.

–claro, claro… – murmuró – entonces… ¿te apuntas? – Hermione volvió a dejar el folleto sobre la mesa y frunció el ceño – no dejaré de molestarte hasta que te apuntes – le advirtió la más joven de los Weasley, también la más cabezota.

Hermione suspiró.

–¿Qué remedio tengo entonces?

–genial, te dejo el formulario para que lo rellenes. Nos vemos mañana en el ministerio – dijo dirigiéndose a la salida – tráelo rellenado – le dijo antes de salir guiñándole un ojo.

Hermione suspiró a la puerta ya cerrada. Debía reconocer que a veces se sentía sola y echaba de menos lo que significaba estar en pareja. Solo había salido con dos chicos en sus 25 años, con Ron, lo que no les llevó más de un año darse cuenta de que ellos solo eran amigos, y con un chico que conoció hace unos tres años y que la dejó unos meses después cuando conoció a otra.

Aquello le afectó bastante, pues ella sabía que siempre habría una chica mejor que ella, más guapa, más interesante…

Completamente desanimada cogió el formulario y una pluma, que se llevó a la boca echando un rápido vistazo. Resignada, comenzó a rellenarlo.

Nombre: Hermione Jean Granger

Alias: …..

¿alias? Claro, si ponía su nombre muchos la reconocerían al instante, y se trataba de conocer a las personas a ciegas. ¿Qué alias podría ponerse con el que se sintiera identificada? Miró a su alrededor mordiendo su labio.

Al final lo decidió. Se pondría como alias el nombre de la diosa de la justicia y la sabiduría. Amaba la justicia y amaba todo lo relativo a aprender y saber.

Alias: Atenea.

Edad: veinticinco

Como te describirías:…

La castaña se recostó en el sofá en el que se encontraba. ¿Como escribir "aburrida, poca cosa, maniática del trabajo, adicta a la lectura compulsiva, indecisa, fiel y herida sentimentalmente" en unas frases que puedan llamar la atención de alguien?

Como te describirías: me considero una mujer natural, con ansias de conocimiento, a la que le gusta aprender cosas nuevas y hacer las cosas bien. Me gustan los momentos de soledad, disfrutar de un buen libro, pero también compartir el tiempo con la gente que me importa. No he tenido buenas experiencias en pareja, pero estoy abierta al amor.

Hermione quiso romper esa maldita encuesta y olvidarse de todo. Era una descripción horrible, y peor que todo esto iba a ser que nadie iba a querer conocerla. En fin, mejor acabar con aquello cuanto antes.

Que buscas en una relación: No busco un príncipe sin defectos ni pasado, no pretendo que no cometa errores ni que sea perfecto, solo busco a alguien que aprenda a conocerme como soy realmente, con el que empezar algo que nos llene a ambos, que me respete, que me dé su fidelidad y su amor.

La castaña acabó de rellenar algunos datos más y cambió el formulario por el libro que estaba leyendo en ese momento y con el que se metió en la cama hasta que se quedó dormida.

Esa noche soñó con un móvil muggle que se convertía en troll y la seguía por el callejón Diagón. Maldita Ginny…

Al día siguiente, la misma Ginny entregó el formulario y adquirió una cita para Hermione en la que elegiría a sus futuros pretendientes.

-sigo pensando que esto es una tontería – murmuraba Hermione mientras entraban a la sala con la simpática secretaria, la cual llevaba unas quince carpeta en las manos.

Las invitó a sentarse en unas cómodas butacas de color verde y les dejó sobre la mesita de enfrente las carpetas.

–tómate tu tiempo. Elegir al hombre de tu vida no es cosa de cinco minutos – y rió estridentemente. A Hermione la cayó mal. ¿Qué sabía ella?

Las dejó solas y Ginny agarró la primera carpeta del montón en el que estaban las descripciones y comentarios de los pretendientes.

–la gente puede llegar a tenerme envidia porque soy capaz de dominarles, pero una vez que me conozcas, desearás que te domine… – la pelirroja miró a su amiga de reojo – bien, olvidemos este… – y lo dejó aparte.

Hermione cogió la siguiente carpeta.

–alias: majo_amistad. Soy un chico normal, simpático, sincero, que le gustaría encontrar a una chica normal, simpática y guapa… – frunció el ceño – un poco superficial ¿no? ¿Por qué tiene que ser guapa?

–lo dejaremos en posibles – decidió su amiga, haciendo otro montón. – al fin y al cabo, dijo que era sincero, solo ha dicho lo que busca y tu aprecias la sinceridad – sonrió.

La castaña solo asintió y cogió otra carpeta.

–alias: Kanian – leyó – soy un chico físicamente normal…

–descartado, es feo.

–Ginny… – le riñó – no digas cosas que no sabes, además, no voy a guiarme por el físico. Continuo: extrovertido, simpático, con sentido del humor, me gusta leer, pescar…

–feo. – declaró Ginny de nuevo.

–lo dejaremos en posibles – determinó Hermione mientras Ginny cogía otra carpeta.

–alias: moreno31. Gracias por estar leyéndome, estoy encantado de conocerte. Se lo que puedes estar pensando de este sitio y de estas carpetas, aquí parece que todo el mundo se vende por lo mismo, pero yo no, busco algo sincero. Espero encontrarlo en ti.

–ese parece perfecto – dijo Hermione más animada. Y arrebatándole la carpeta la puso en el montón de los posibles, que se acababa de convertir en el montón de los sí.

Su amiga frunció el ceño. Le parecía el típico hombre falso, que simplemente decía lo que sabía que una mujer querría escuchar.

–alias: poclaroo – leyó Hermione – me gustaría besarte las zapatillas, chuparlas hasta dejártelas brillantes… – cerró la carpeta y la dejó en NO. – esto no es posible ¿con que clase de magia buscan las compatibilidades de las personas? – dijo enfadada.

–bueno… – dijo su amiga riendo – a alguien le tendrán que endorsar las personas que no son compatibles con nadie ¿no? – le dijo desternillándose – aunque pensándolo bien – continuo – el dominador y el chupa–zapatillas acabarían llevándose muy bien.

Hermione mostró una leve sonrisa un segundo, pero se levantó.

–voy a pedir explicaciones – dijo saliendo por la puerta sin que su amiga pudiera detenerla. Ginny la siguió. – señorita. – la llamó.

–¿ya habéis terminado? – sonrió la joven – ya te dije que encontrar el amor no es cosa de cinco minutos… – dijo mostrando su fila superior de blancos dientes.

–¿con que clase de hechizo es que buscáis las compatibilidades de las personas? Porque te aseguro que no funciona bien.

La chica continuó sonriendo.

–déjame que te explique antes de ponerte como un basilisco…

–yo no estoy con un basilisco, solo quiero un trabajo serio – Hermione se cruzó de brazos, odiando cada vez más a esa pobre chica, que por su simpatía y belleza seguramente no necesitaba buscar en quince carpetas a su amor.

–¡claro! – le concedió – veras, la cosa funciona así: la magia busca a diez hombres compatibles contigo, puede que a simple vista, en la descripción del chico, no sientas que sois compatibles, pero no falla, algo hay. – miró al techo, como cogiendo aire – pero después, los otros cinco son elegidos por el azar, porque… ¡oye! El amor es un juego, y no todas las parejas son compatibles y aun así luchan por estar juntas.

–pues deberíais hacer pruebas psicológicas a las personas que vienen aquí. – se quejó la castaña dando golpecitos con el dedo en el mostrador para remarcar la palabra AQUÍ.

–¡no! Pero si el amor es una locura, y eso es lo especial… – fantaseó la joven.

–bien, seguiremos mirando – dijo Ginny cogiendo a su amiga del brazo cuando notó que esta acabaría por abalanzarse sobre la joven secretaria. Cerró la puerta tras ellas.

–debería poner una hoja de reclamaciones… – murmuró Hermione sentándose.

–céntrate, Hermione, tenemos que encontrar a cinco candidatos.

La ex–prefecta cogió la sexta carpeta del montón, pensando que iba a ser difícil encontrar a cinco si seguían así, aunque estaba contenta con el tal moreno31, ¿sería esa su edad?

–alias: ahora. ¿Te gustaría hacer un trio con dos chicos, uno de ellos bisexual? – leyó, perdiendo la voz conforme lo hacía. Hermione se quedó mirando el pergamino, impactada. Ginny se lo quitó de las manos y lo colocó en No.

Ella misma cogió la siguiente carpeta y la abrió.

–alias: Ah!. – ¿ah!? – Muy original… – murmuró comenzando a pensar si había sido buena idea arrastrar allí a su amiga. – soy alto, moreno, ojos marrones, divertido, extrovertido, me gusta el deporte, salir con mis amigos, leer, y cosas que son feas decir a una dama…

–no me gusta la última parte – dijo Hermione.

–aunque no lo creas, hay a mujeres a las que les gusta el sexo y esa última parte les haría gracia. – le dijo Ginny. Aun así respetó los deseos de su amiga y colocó la carpeta en NO.

Ella misma cogió la siguiente carpeta, pero la cerró tras echar un vistazo y la dejó en NO.

–¿Qué haces? – preguntó Hermione.

–tiene cuarenta años, no queremos viejos.

Hermione no dijo nada, pues estaba de acuerdo. Ella misma cogió la ficha del siguiente pretendiente.

–alias: Tomperfecto. – leyó en voz alta – soy lo mejor que te puede pasar, no desaproveches la oportunidad de conocerme. – cerró la carpeta y la dejó en NO. – será creído – murmuró…

Siguieron como media hora más leyendo perfiles, y al fin eligieron a dos más: solitario, al que le encantaba la soledad y escribir, y medimago29, al que le gustaba el aire libre, los niños y ayudar a la gente.

El resto, como los describió Ginny, solo eran desechos de la sociedad.

–enhorabuena señorita Granger, aquí tiene su móvil. Mañana a primera hora aparecerán sus cinco elegidos, más cinco hombres más que la habrán elegido a usted. – le dijo la brillante secretaria, a la que Hermione miró con el ceño fruncido – ¡espero que encuentre el amor! Si no lo hace, vuelva y lo intentaremos de nuevo. Cada semana, le aparecerán dos nuevos pretendientes en su lista, hasta que usted nos diga basta. Los que no sean compatibles con usted, solo tiene que eliminarlos. ¡así de fácil! – sonrió una vez más – ¡que disfrute de la experiencia, señorita Granger!

–gracias por su atención – dijo Ginny, antes de salir con Hermione y su nuevo móvil.

Al día siguiente, cuando Hermione despertó con un parpadeante sonido que salía de su móvil muggle, se lo quedó mirando.

Al cogerlo y encender la pantalla descubrió nueve nombres en la pantalla:

–majo_amistad

–kanian

–solitario

–medimago29

–Kafre35

–acasasol

–magogris

–masculino24

–serpienteX

Al instante Hermione se preguntó dónde estaba el tal moreno31 que tanto le había llamado la atención. Fue entonces que descubrió en su pantalla un pequeño icono con forma de sobre. Al pulsar sobre él, se abrió un texto.

"rogamos disculpe las molestias, pero en este momento la agenda de moreno31 está completa, permanece usted en la lista de espera. Muchas gracias por confiar en nuestro sistema. Un saludo"

Genial… la suerte estaba de su parte.

Por el momento, no pensaba hablar a ninguno de sus nuevos contactos. ¿Qué iba a decirles? Así que se arregló y partió hacia el ministerio.

Hola! Aquí vuelvo con una nueva historia en la que he querido mezclar un poco de nuestra actualidad y lo que nosotros más conocemos. Estoy hablando, como no, del WhatsApp, jaja. Aunque quizás debería haberlo llamado Tinder ¿no? Solo que no lo he usado nunca y no sé cómo va, así que… se quedó en WhatsApp.

Espero que por el momento os esté gustando o por lo menos llamando la atención.

Yo he disfrutado mucho escribiendo este primer capítulo, pero sobre todo me he reído e incluso escandalizado, pues para escribir las descripciones de las carpetas de Hermione quise meterme en un chat y hacer descripciones reales de lo que podemos encontrarnos en la red si queremos "encontrar el amor" por internet. Por lo que estas descripciones son reales, incluso la del chupa–zapatillas… jaja.

Por cierto, supongo que suponéis que uno de estos pretendientes es Draco ¿Qué alias pensáis que es el suyo?

Espero vuestras respuestas. Muchos besos y ¡hasta la próxima!