N/A: Este es mi primer fic de Shaman King. Decidí darle una prometida a Len... vamos a ver como se desenvuelve. Si quieren dejen sus reviews y cuéntenme que les parece, apreciaría mucho sus comentarios!
Capítulo 1- Una fiesta normal...
Comenzaba a amanecer en la pensión Asakura. De sus ventanas abiertas se escuchaban los gritos apagados y la música que emanaban del recinto. Los años habían pasado y todos se habían reunido en el lugar para celebrar el 20º cumpleaños de Len Tao, obviamente contra su voluntad...
No había cambiado nada en ellos en todo este tiempo, y la escena de la fiesta era bastante cómica: Horo Horo despatarrado a un lado de la puerta casi al borde del coma etílico, sujetando una acabada botella de sake, y dispuesto a matar a cualquiera que intentase arrebatársela; Anna obligando a Yoh a limpiar el desorden a pesar de que la fiesta no había terminado, Pilika dándole patadas a Horo para que se moviera de la puerta; Lyserg batiéndole el pelo a Ryu, haciéndole un peinado al "estilo inglés" y por último el cumpleañero, quien lucía un colorido y ridículo atuendo al estilo Carmen Miranda (cortesía de Chocolove) y un precioso gorrito de cartón en la cabeza...
-Por última vez... ¿por que tengo que usar esto?- preguntaba el hastiado joven chino mientras le echaba una mirada asesina a Chocolove que bailaba a su alrededor con unas gigantescas maracas y le aventaba papel picado...
-Pue' porque hoy es tu día, tiburoncito y adema' me sobró de la fiesta del mariposón que.. .Ahhhh!! - se interrumpe su discurso por un golpe bien dado que lo manda a volar...
-Cállate.-
Pasado un poco de tiempo, Yoh ya había dejado todo impecable y se disponía a sentarse con los demás, mientras que Anna, en un repentino arranque de hospitalidad se dirigió a la cocina a preparar unos cafés.
Todos se veían bastante demacrados, seguramente por los excesos (justificados) de la noche anterior. Hasta Len había dejado de lado su preferencia por la leche y había aceptado un desafío de tragos con Horo Horo, que había terminado con el desastroso estado de Horo, y un ligero rubor en la cara del chino.
Mientras la Itako revolvía en una gran cacerola sospechosamente negra el café instantáneo, (no se iba a molestar en hacerlo taza por taza) Tocaron suavemente la puerta. Decidió no molestar a su prometido y caminó, con mucho mérito los 4 metros que la separaban de la puerta. Al abrir se encontró a Jun Tao fresca como una lechuga y con una mirada pícara en el rostro.
-Vengo a llevarme a mi hermanito, mi madre lo busca.-
-Ya era hora, pasó bastante tiempo abusando de mi hospitalidad- contestó resueltamente la itako y guió a la hermana del homenajeado al comedor
-Hey señorito... tu familia te busca, así que es hora de que te marches... y en cuanto a ustedes... sin cumpleañero ya no hay fiesta, por lo que pueden largarse a dormir a sus casas... ¡Tu no Yoh! No te creas que se me olvida que hoy te toca doble entrenamiento por lo que no hiciste ayer, así que ya puedes ir agarrando esas pesas- Dictaminó la sacerdotisa mientras bebía un sorbo de café y tomaba una galleta...
Todos se quedaron mirándola desilusionados pero, como de costumbre, asintieron sin chistar.
Ya de camino al imponente edificio de los Tao, Jun recibió una llamada al celular. Len suspiró, de seguro iría a encontrarse con Lee Bruce Long en algún sitio... o era su madre impaciente. Todavía no entendía que hacía ella en Japón, pues nunca se había preocupado por una nimiedad como su cumpleaños. Efectivamente, acertó con la primera hipótesis
-Len...-
-Hn?-
-¿Te molestaría mucho caminar el tramo que queda hasta casa? Tengo que buscar Lee...-
-Voy a adivinar...¿velada romántica en el parque central?... es de madrugada... -Comentó con un dejo de hastío
-No seas así hermanito! Dijiste que lo aprobabas!-
-Hn. Supongo que me hará bien tomar algo de aire. No tardes mucho.
Comenzó a caminar lentamente, y mientras lo hacía empezó a repasar su itinerario. Primero se bañaría, dormiría unas...5 horas y se pondría a entrenar con Bazon, hacía 2 días que no empuñaba su lanza y no era cuestión de perder el estado...
Cuando se dio cuenta, ya estaba tratando de embocar la llave en la cerradura de la gran puerta espejada. Luego de un prolongado momento, y admitiendo que se había excedido con el sake, logró entrar al recinto. Mientras subía en el ascensor, sus párpados se cerraban y le costaba horrores mantenerse despierto.
Llegó a su dormitorio y miró con añoranza su lecho. Decidió que lo único que necesitaba era una ducha breve, así que se dirigió rápidamente a la habitación de al lado ya que su baño privado sólo contaba con una tina de hidromasajes.
Sus músculos comenzaron a relajarse al contacto con el agua y se frotó un hombro algo dolorido a causa de un tropezón que se dio por el camino. Luego de lavarse minuciosamente, cerró la ducha y un poco mas cómodo secó su bien formado cuerpo con vigor para alejar el frío. Salió del baño y buscó a tientas la cama, ya no tenía fuerzas para llegar a su habitación, y después de todo, el cuarto estaba desocupado, así como las otras 27 habitaciones de huéspedes. Se dejó caer pesadamente sobre el lecho y se cubrió con las mantas para hacerle frente a un escalofrío que lo atacó por sorpresa. Suspirando aliviado, se volteó hacia la derecha y se dispuso a dormir, ignorando el suave cuerpo que yacía a su lado.
Lo despertaron unos insoportables murmullos. –"maldición"- pensó mientras se protegía el rostro de la claridad de la mañana, y divisaba a su hermana y a su madre que cuchicheaban, aparentemente discutiendo.
-¿Se podría saber que están haciendo? No es para nada educado entrar así a la habitación de alguien a parlotear como..-
-Creo, hijo, - interrumpió Ran Tao- que tu no estás en posición de indicarme lo que es correcto o no, y menos después de este desagradable escenario que me has hecho presenciar.-
-De que diablos estás hablan... – su frase se fue apagando a medida que divisaba a su lado una joven profundamente dormida... ¡y la tenía tomada de la mano!. De repente los colores se le subieron al rostro y la soltó, tomando conciencia de que, además, estaba completamente desnudo.
-¿Cómo llegó ella aquí?- su primera reacción fue la de apartarse, pero si se salía de las sábanas quedaría como Dios lo trajo al mundo...
-Mejor dicho- comentó Jun- como llegaste tu aquí, Len. Por si no lo notaste, esta no es tu habitación, y esa chica no es un osito de felpa...
-¡Basta los dos!- Intervino Ran con voz cortante- esto es un desprestigio para ella... ¿qué le voy a decir a su padre cuando se entere que ya...-
-Espera un momento madre! no es lo que parece…- protestó, tomando conciencia de lo trillada que sonaba esa excusa.
-Ah ¿no? Y que me vas a decir, que te metiste a la cama de tu prometida por accidente? No soy estúpida y lo sabes bien.-
"¿¿mi prometida??"- la mente de Len no terminaba de digerir la situación.
Y de repente...
-Ahhhh!!- la bella durmiente despertó y de un salto salió de la cama mientras se cubría el pecho con los brazos, a pesar de que llevaba camisón - ¿quién es este sujeto?- le lanzó una mirada de temor e interrogación a Jun Tao.
-No te hagas la inocente, Naomi, sabes bien quien está en tu cama y lo que has hecho... antes de lo esperado.- La madre de Len la reprendió sin contemplaciones, y luego de mirar a ambos severamente, dictaminó: - Los veré en una hora para arreglar los preparativos. Jun, date cuenta que estás de mas y acompáñame por favor, creo que se me subió la presión...-
Y así, tan rápido como se enteró de todo, Len se quedó a solas con su supuesta prometida.
Continuará...
También subí el cap 2, tratare de subir de a dos capítulos, espero que les guste
