¡Feliz día de la fuerza! (May the Force (Fourth) be with you) Jejeje, no he podido resistirme, llevaba tiempo pensando en un fic como este y me he dicho a mí mismo… ¿Qué mejor día que hoy para empezarlo? Debo decir que espero que este fic lleve buen ritmo ya que me he quedado sin mucha inspiración para mis fics anime… Espero que los siguientes capítulos del manga de Fairy Tail me ayuden con eso. Pero de momento… ¡Disfrutad de este fanfic de Star Wars!

Tengo que decir que Star Wars es sin duda alguna mi tema favorito, y que el ship principal de esta historia va a ser Luke Skywalker y Mara Jade. La línea temporal está situada sólo unos días después de la batalla de Yavin y la destrucción de la estrella de la muerte. Veréís varios cambios en cuanto a la trilogía original, aunque en los momentos que lo permitan intentaré ser lo más fiel posible a los diálogos.

Bueno, no tengo mucho más que decir al respecto de momento de modo que allá vamos con el primer capítulo.

La mano del emperador

Palacio imperial (Coruscant) – Año 0

Una figura encapuchada, completamente vestida con una túnica negra, miraba por la ventana sentada en su trono. Dos manos huesudas, demacradas y blanquecinas asomaban por las anchas mangas y reposaban en su regazo, manteniendo los ojos cerrados, estaba claro que aquel hombre estaba sumido en una profunda reflexión.

El emperador Palpatine no estaba acostumbrado a perder, y menos a perder de forma tan rotunda, hasta la fecha todos sus planes habían salido como él los había dibujado en su cabeza, sin embargo no había contado con la incompetencia del director Krennic y su desmesurada confianza, permitiendo que un declarado desertor como Galen Erso trabajase en su proyecto… El maestro de los Sith estaba bastante seguro de que la estrella de la muerte habría podido seguir adelante sin el arquitecto que había supuesto la caída del orgullo del imperio el proyecto en el que había estado trabajando desde antes incluso del comienzo de las guerras clon.

Y luego estaba Tarkin… Sinceramente el emperador no había esperado aquel despliegue de malas decisiones todas al mismo tiempo por arte de uno de sus más condecorados Grandes moffs de la armada... Destruyendo Alderaan como demostración Tarkin sólo había conseguido poner a la galaxia en alerta, los rebeldes habían salido a pelear desesperados y sedientos de venganza, y Palpatine sabía cuan poderosa podía ser el ansia de venganza.

Sin embargo el mayor imprevisto, algo con lo que jamás había podido contar, era el muchacho. Luke Skywalker… El hijo del caído Anakin Skywalker, y al parecer Obi-Wan Kenobi había sido su maestro. En el momento de la explosión de la estrella de la muerte Sidius había podido sentir su poder fluir… El muchacho era poderoso en la fuerza, a pesar de no haber recibido apenas entrenamiento. No es que le asustase la posibilidad de tener que lidiar con un nuevo Jedi principiante, estaba claro que por muy poderoso que fuese el joven Skywalker jamás sería capaz de desafiarle, sin embargo la perspectiva le incomodaba, tendría que lidiar con el problema y acabar con ello antes de que la alianza rebelde pudiera reunir muchas esperanzas alrededor de su nuevo héroe. Vader parecía tener la impresión de que sería fácilmente atraíble al lado oscuro… Y puede que tuviese razón, el Lord Sith le había dado permiso a su aprendiz para hacer lo necesario, aunque no estaba seguro de los métodos de Vader, así que había decidido tomar cartas en el asunto por su cuenta.

Por suerte, el emperador creía conocer bastante bien a la casta de los Skywalker, no en vano había observado a Anakin crecer y evolucionar, estaba bastante claro en su mente que su hijo cometería los mismos errores, sólo tenía que forzar un poco la situación, por lo que tenía entendido Skywalker no era más que un muchacho, poderoso, sí, pero totalmente ingenuo, no sería difícil jugar con sus sentimientos para terminar por destruirle.

Palpatine abrió los ojos al sentir una presencia detrás de la puerta, una ligera sonrisa se dibujó en el rostro desfigurado del emperador, era hora de poner el plan en marcha "Pasa, hija mía" no necesito usar palabras, su mente conectó con la persona que esperaba sin problema alguno. La puerta de la sala del trono se abrió y el trono de Palpatine giró para quedar frente a frente con la persona que entraba, el ventanal quedando a su espalda.

Una joven, no mayor de 20 años, entró en la sala, inmediatamente avanzando hasta quedar frente al trono y clavando una rodilla en el suelo, bajando la cabeza "Maestro ¿Cómo puedo serviros?"

Mara Jade había perdido la cuenta de cuantas veces había repetido esas palabras, pero jamás había imaginado dejar de hacerlo, ni tampoco quería.

¿Cómo hacerlo? Ella era la Mano del Emperador, su asesina personal, criada desde los 3 años y entrenada con el único propósito de servirle en las sombras, así como Darth Vader lo hacía en público. Ella era la otra cara de la moneda, la que erradicaba los problemas antes de que surgiesen, mientras que Vader los aplastaba en el momento de revelarse. Mientras estaba arrodillada Mara se reprendió por no haberse recogido el pelo, la cascada de cabello escarlata ahora le ocultaba el rostro y era molesto, el emperador podía considerar una falta de respeto la falta de contacto visual cuando habló.

"Mara… Me alegro de verte ¿Has tenido un viaje productivo?" preguntó, pero sin permitir que la muchacha se levantase, ella asintió levemente "Así es… Las revueltas en Naboo han sido reducidas, no habrá mas insubordinación."

Palpatine asintió, complacido "Bien, bien… Has hecho un buen trabajo… Tarkin debió haber supuesto que destruir Alderaan provocaría disturbios en los sistemas que mantenían buena relación con él…" el emperador suspiró un poco, no le gustaba tener que enviar a su asesina a limpiar los desastres de otros, lástima que Tarkin estuviese muerto, si no habría recibido un severo castigo. Ante esas palabras Mara Jade se mordió ligeramente el labio "Maestro… Con vuestro permiso… ¿Vos… Aprobáis las acciones del Gran Moff Tarkin?" preguntó, su voz ligeramente acongojada. Sabía perfectamente que el emperador no podía controlar todo desde Coruscant, muchos de los generales y líderes imperiales con los que se había cruzado profesaban abusos contra la población… Era algo natural, pues el poder corrompía, Mara no quería ni imaginar cómo sería el imperio si cualquiera de ellos estuviese a cargo en lugar de Palpatine. De hecho, estaba casi segura de que fue Vader el que había aprobado aquel genocidio sin siquiera consultarlo con su maestro.

El emperador tardó unos segundos en contestar, midiendo bien sus palabras y tratando de que su voz sonase lo más sincera y afectada posible "Por supuesto que no… Moff Tarkin actuó de forma imprudente y arrogante, dejándose llevar por el poder de la estación de combate que tenía a su disposición para tratar de cumplir sus objetivos… Te aseguro que, de haber seguido vivo, hubiese sido castigado severamente." La pelirroja asintió, era lo que esperaba, desde luego, ella vivía para ayudar a los ciudadanos del imperio, y el emperador la enviaba allí donde era necesario, sin embargo tanto los rebeldes como algunos operarios corruptos del imperio parecían empeñados en alterar el orden y poner en peligro las vidas de las personas inocentes en los sistemas del imperio. Le asqueaba que lo que el emperador estaba tratando de construir se tambalease constantemente por terroristas o incompetentes como aquellos. Palpatine entornó entonces los ojos, dando por finalizado el tema y haciendo un gesto para que Mara se pusiese en pie "Ahora levanta, mi Mano… Tengo una nueva misión para ti, algo diferente a lo que te has enfrentado hasta ahora."

Mara se alzó y lo agradeció, clavando sus ojos esmeralda en el rostro de su maestro "¿Diferente?" preguntó, algo curiosa.

El emperador pudo sentir esa duda en su voz, pero simplemente sonrió "Así es… Jamás le encomendaría esta misión a nadie más que tú, hija mía, eres la más cualificada en todo el imperio… Además, has sido agraciada con la suerte de haberte convertido en una hermosa mujer." Mara parpadeó un par de veces, algo confundida… Agradecía los elogios de su maestro, al fin y al cabo probablemente tenía razón, pocas personas había en el imperio más cualificadas que ella para cualquier cometido, excepto Vader, al fin y al cabo ella jamás sería tan poderosa como un Jedi o un Sith, el emperador se había asegurado de no entrenarla de esa forma… Podría compararse a uno de sus inquisidores, a pesar de que no había sido obsequiada con un Sable láser "¿Maestro?" el tono confuso era palpable en la pregunta de la joven… ¿Qué tendría que ver que fuese hermosa para esta misión? Palpatine debió de adivinar lo que estaba pensando ya que soltó una siniestra y escalofriante carcajada que hizo eco en toda la sala "Mi querida niña… Lo que voy a pedirte no debería ser un desafío para ti, a pesar de que no sea algo en lo que seas ducha…" Mara guardó impaciente a que la naturaleza de su misión fuese revelada, empezaba a tener ciertas dudas, entonces el emperador habló de nuevo "cómo bien sabrás, la estrella de la muerte ha sido destruida, y el único responsable de eso, en más de un sentido, es un nuevo enemigo que se ha alzado ante nosotros, Luke Skywalker."

Mara Jade entornó los ojos, el apellido era conocido, Anakin Skywalker había sido un condecorado general Jedi durante las guerras Clon, sin duda alguna exterminado también durante la purga "¿Queréis que lo mate, maestro?" preguntó Jade, decidida, estaba segura de poder hacerlo. Pero para su sorpresa, el emperador negó con la cabeza "oh, pequeña… A pesar de apreciar tu entusiasmo jamás te enviaría a una misión como esa… Tú no eres rival para el joven Skywalker, puede que sus poderes aún sean precarios, pero sin duda alguna ha heredado la fuerza de su padre, nunca me lo perdonaría si te perdiese, hija mía…"

Palpatine añadió a esas últimas palabras el toque justo de preocupación suficiente para hacer que Mara tuviese que contener una sonrisa complacida. Su maestro era cómo su padre, y escuchar eso de sus labios era reconfortante, sin embargo no entendía por qué dudaba de su capacidad para ese encargo "Maestro… Le aseguro que mis habilidades son suficientes, no se arrepentirá… Envíeme a matar a Skywalker, le aseguro que no le f…"

"¡Ya he dicho que no!" el tono cortante y ligeramente elevado del Lord Sith provocaron un escalofrío a lo largo de la espalda de Mara, que se quedó petrificada de miedo en el sitio… La ira de Palpatine era aterradora… Tenía cicatrices y quemaduras por todo el cuerpo que lo demostraba, sin embargo, la expresión del emperador se relajó en cuanto Mara se hubo callado "Hija mía… Mi plan tiene muchas más implicaciones que simplemente la muerte... Al fin y al cabo, los Skywalker siempre han tenido una debilidad que comparten… Y tú y yo, especialmente tú, vamos a aprovecharla…"

Base rebelde móvil "Hogar uno" – seis meses después.

Luke meditaba, no es que pudiese hacer mucho más aparte de practicar poco a poco los poderes de la fuerza que Ben le había enseñado y tratar de mejorar con el sable láser con esa bola de entrenamiento. La meditación era, con diferencia, lo que mejor se le daba, siempre había estado muy atento a su alrededor y ahora era como si sus sentidos hubiesen despertado.

La alianza no estaba pasando por sus mejores momentos… Hacía menos de una semana que Yavin 4 había caído y el general Dodonna había sido hecho preso.

"Escuadrón pícaro a cubierta" recitó entonces la megafonía "Escuadrón pícaro a cubierta" .

Luke abrió los ojos inmediatamente y se levantó, dirigiéndose a su armario para cambiarse con el mono de vuelo naranja, por lo general no solían encomendar misiones tan repentinas, algo grave había tenido que pasar… su paso fue rápido hasta llegar al hangar donde la mayoría de sus compañeros de escuadró esperaban… El escuadrón Pícaro había sido fundado por él y Wedge Antilles, los únicos pilotos rebeldes sobrevivientes tras la batalla de Yavin, y actualmente estaba formado por ellos dos, Wes Janson, Derek Klivian, Zev Senesca y Dak Ralter.

"Hey jefe" Wege se acercó a Luke, sólo Wes y Dak faltaban de llegar, lo más probable se habrían entretenido, algo que a Luke no le hacía demasiada gracia teniendo en cuenta que parecía urgente "¿Se sabe algo de esto? Es extraño… no se había informado de ninguna misión para la que hubiese que prepararse aparte de la escolta del convoy de armas que están realizando los renegados."

El aspirante a Jedi negó con la cabeza "No lo sé, Wedge, supongo que en breve nos enteraremos" en cuanto los dos pilotos que faltaban se presentaron en el hangar el general Crix Madine hizo acto de presencia, un oficial desertor del imperio que había resultado llegar a ser una gran baza para la alianza. No se anduvo con rodeos cuando comenzó a hablar "Hemos recibido una señal de socorro por parte del escuadrón renegado… Han sido emboscados, de alguna forma el imperio conocía nuestros planes y ha enviado tropas, el comandante Narran de los renegados informa que no tienen muchas esperanzas de salir con vida… Seréis enviados como refuerzos para tratar de equilibrar la balanza y, si es posible, terminar la misión… Las armas de ese convoy pueden ser esenciales para el futuro de la alianza rebelde."

Luke frunció un poco el ceño pero asintió "Muy bien… ¡A los cazas!" con el anuncio de su comandante los cinco pilotos hicieron los últimos chequeos a sus Ala-X y subieron a bordo, descubrieron que las coordenadas del corredor de Ison, donde al parecer los renegados se habían visto emboscados, ya estaban en sus computadoras de navegación "Que la fuerza nos acompañe" dijo Luke por el intercomunicador, escuchando la aprobación de sus pilotos antes de despegar y saltar a la velocidad de la luz.

Iban a tardar unos veinte minutos en llegar al lugar indicado… Unos veinte minutos que se hicieron eternos para los tensos pilotos del escuadrón de Alas-X.

Por fin, cuando la espiral azul del hiperespacio se tornó negro de nuevo quedó claro que la perspectiva lo era para nada alentadora. No había ni rastro del convoy y solo quedaban dos Alas-X de los renegados batallando contra al menos doce cazas TIE sobre el planeta Chorax… Aunque sorprendentemente había restos de un destructor estelar recientemente destruido.

"¡Aquí escuadrón pícaro! ¡Los refuerzos han llegado!" dijo Luke en una frecuencia a todos los canales rebeldes "¡Formad grupos de dos! ¡Dak, tú conmigo, Wedge y Wes por otro lado, nosotros trataremos de dividir a los TIE; Zev, Derek, vosotros quitadles de encima los que podáis a los renegados!"

"¡Sí, líder pícaro!" se escuchó decir a seis voces al unísono por el intercomunicador. Con Dak a su cola, Luke aceleró y colocó las alas en posición de ataque, lanzando una hondonada de blásters contra los TIE, obligándoles a abrir la formación, permitiendo que Zev y Derek entraran para apoyar a los renegados.

Dak y Luke habáin conseguido que cuatro TIEs les siguiesen y ya habían destruido dos mientras que Wedge y Wes lidiaban con otros dos, los renegados junto a Zev y Derek parecían no tener ya problemas, sin embargo, mientras Luke ejecutaba maniobras evasivas tratando de no morir desintegrado y tener a tiro algún caza la voz de uno de los renegados le llegó por el intercomunicador "¡Comandante Skywalker, aquí Renegado tres! ¡Apreciamos la ayuda, pero el transporte Nonnah se ha estrellado en el planeta Chorax! ¡Es posible que se pueda salvar la carga y a los tripulantes que hemos recogido!"

Luke tensó los labios por un momento "Recibido, Renegado Tres… Dak, únete a Zev y Derek, voy a bajar al planeta… ¡Pícaros, cubridme!"

"¡Recibido, líder Pícaro!" con eso Luke aceleró mientras una lluvia de disparos de color rojo le cubría de las posibles persecuciones por parte de los TIE. El joven comandante se precipitó en picado hacia la superficie del planeta, escaneando posibles signos del transporte. Por fin los localizó, aunque se dio cuenta de que uno de los TIE le había conseguido seguir cuando casi es alcanzado por una batería de disparos de color verde. Luke apretó os dientes por un segundo, e hizo un quiebro prácticamente imposible hacia la derecha, el TIE, siendo más maniobrable que la nave rebelde, pudo seguirle, pero la destreza del piloto tuvo mucho que ver, por lo que tardó en reaccionar, permitiendo que Luke girase en redondo para tenerle a tiro y destrozar el caza imperial.

Una vez se hubo librado de ese molesto caza Luke se dirigió al lugar que le indicaban sus escáneres, y se encontró algo un poco desalentador. La lanzadera estaba completamente inutilizada y la tripulación había caído casi del todo, de hecho, solo una persona parecía seguir con vida, devolviendo el fuego a las tropas imperiales de tierra y usando la nave como cobertura contra el único AT-ST que continuaba en pie. Estaba claro que la tripulación había presentado batalla, había muchos más cadáveres imperiales que rebeldes y nada menos que dos AT-ST y tres AT-PTs destruidos. Luke no lo dudó y lo primero que hizo fue abrir fuego contra el AT-ST, no tardando demasiado en destruirlo. Las tropas imperiales no tuvieron nada que hacer contra el ataque aéreo y al poco el lugar se había visto libre de combates.

Luke aterrizó su ala X y sin dudarlo salió del caza, acercándose a los restos la lanzadera Nonnah, bláster en mano "¡¿Hola?! ¡Soy el comandante Skywalker! ¡Ya no hay imperiales!" el rostro de una mujer apareció entonces tras unos escombros, su pelo era de color escarlata y parecía más joven que el propio Luke. Sus ropas estaban rasgadas y sucias y tenía una muy fea herida en el hombro derecho "¿S-Se ha acabado?" preguntó con voz temblorosa.

Luke se acercó a ella con cuidado, tratando de colocar una mano reconfortante en su brazo sano "Sí, se ha acabado, misión cumplida… ¿Hay más supervivientes?" ella negó con la cabeza, mientras unas lágrimas se formaban en sus ojos esmeralda. Luke cerró los ojos, había sido una pérdida terrible… Casi todo el escuadrón renegado y el convoy… "Está bien… No te preocupes, voy a sacarte de aquí…" sin previo aviso ella se abrazó a él, sollozando ligeramente. Luke lo entendía, acababa de ver a todos sus compañeros asesinados, de modo que le dio unas torpes palmadas en la espalda, tratando de reconfortarla. Al cabo de unos segundos, la muchacha se calmó, Luke sonrió "Me llamo Luke Skywalker ¿Tú?"

"Mara… Mara Jade."

Y se acabó el capítulo. Bueno, como ya habréis notado (algunos, otros quizás no) he cambiado los acontecimientos de la batalla en el corredor de Ison para adecuarlos a mi historia, necesitaba algo así para que Luke y Mara se encontrasen y me pareció la mejor opción, además de haber hecho unas ligeras modificaciones en el escuadrón pícaro (Rogue Squadron).

Decidme que os parece la historia, sabéis que los reviews vienen bien… Tengo el arco argumental pensado pero acepto sugerencias de cambios/maneras de incluir a Mara en el transcurso de la trilogía original… ¡Sorprendedme y quizás escriba vuestras ideas en el fic!

Nada más que añadir por mi parte, no olvidéis comentar y nos vemos en el siguiente capítulo. Sed buenos y que la fuerza os acompañe :P