Disclaimer: Los personajes de Naruto no son míos.
Drabble
Palabras: 487
Es cosa de ramen
.
Él se enamoró a primera vista. Apenas la vio entrar al restaurante no pudo apartar su vista, deleitándose con cada movimiento que ella hacía.
Porque cuando Naruto vio a esa chica rubia comiendo un enorme plato de ramen, de inmediato supo que ella era diferente.
Probablemente algo más grande que eso.
Su corazón palpitó sin consideración alguna cuando esa chica de ojos celestes tan puros como el cielo se sentó justo a su lado. Y casi se desmalla cuando ella pidió una segunda orden, fue como un flechazo directo.
Definitivamente, era especial.
—He… ¿te gusta el ramen? —le preguntó iniciando la conversación.
—¡Claro! Es mi comida favorita, también Ichiraku es mi lugar favorito para comerlo —respondió con una enorme sonrisa.
Porque cuando vio su rostro lleno de felicidad, Naruto supo que ella era la chica por la quien estuvo esperando por todo este tiempo.
—También es mi comida favorita, ¡deberás! —expresó con entusiasmo, como queriendo simpatizar con ella. —Puedo comerme más de 5 platillos seguidos.
—Bueno —un sonrojo cubrió sus mejillas —yo no como más dos porciones. Comer tanto puede provocar que engorde.
De pronto el nerviosismo irradió su voz como si ocultara un secreto.
Y eso era precisamente. A esa rubia le causaba un poco de vergüenza admitir que podía comerse hasta más de los platillos que había mencionado Naruto.
Ella era una adicta al ramen. Pero que una chica comiese comida tan grasosa como lo eran esos fideos, podría prestarse a millones de chismes, burlas y críticas.
—¡Ino –san! —la llamó Ayame, la chica que atendía —Pronto estarán sus otros platillos de ramen, por favor sea paciente y espere a que estén preparados.
—¿Qué? —una Ino preocupada trató de manejar la vergonzosa situación —¡No! Yo no he pedido nada.
—Pero Ino-san, usted siempre ordena 6 platillos y apenas va por el segundo.
—¿He? ¿Es verdad eso? —preguntó el chico con gratificante expresión.
—¡No, claro que no! —se apresuró a negar —es un error, eso debe ser.
Naruto fue observador de como la chica rubia y bonita intentaba ocultar su verdadera pasión por el ramen. Con sus mejillas todas rosas a causa del vergonzoso ambiente, y con sus ojos que dirigían una mirada suplicante para guardar el penoso secreto.
Fue entonces cuando lo entendió todo. Ella amaba el ramen incluso un poco más que él.
Pero solo un poco.
—¡Jajajaja! –comenzó a reír a grandes carcajadas.
—¿Q-qué es tan gracioso? —preguntó directamente obviando su incomodidad.
—Tienes un hermoso nombre Ino–chan. Tan hermoso como tú.
Y sus mejillas ahora se tornaron de un rojo suave haciéndola ver aún más hermosa y perfecta que antes, porque esta vez su sonrojo fue provocado por y para él.
—Te invitaré a comer ramen todos los días ¡de veras!
Porque a Naruto no le importaba si a ella le gustaba o no el ramen, para él ella era perfecta, toda una mujer de la que terminaría bobamente enamorado.
FIN
N/A:
Debo admitir que se me complicó bastante escribir algo sobre esta pareja. Y no sé si alguien la vaya a leer xD pero si alguien la lee, quiero decir: Muchas gracias por darme un poco de tu tiempo y leer esta pequeña historia.
