Cansado. Cansado de la lucha. Cansado de Voldemort, de Dumbledore, de todos. Cansado de las largas noches en vela, pensando en sus errores, en su error. Levantándose cada mañana con la certeza de que podía haber sido diferente. Al segundo después llegaba la noche. ¿Un segundo, nada más? Quizá hubiera pasado más tiempo, horas tal vez. Quizá hubiera dado clase, comido, corregido exámenes. Qué importaba. Sus ojos se cerraban lentamente, el sueño le envolvía. La veía. Porción de felicidad irreal.

Cansado de la magia. Cansado del mundo. Cansado de la vida.

Sin ella, sin su Lily, nada tenía ya sentido.