Lo odio porque lo amo.

En algún lugar retirado de Konoha, no más allá de las fronteras de la villa, donde rebosan los paisajes habitados por el creciente pasto; puede verse todo el horizonte. En la distancia, verde y azul parecen unirse como si fueran a tomarse de la mano en algún momento. La ligera brisa que hace inclinar la hierba rosa los pómulos de la Kunoichi que se encuentra descansando en el suelo, las cortinas que cubren sus hermosos orbes oscuros se entre abren dejando ver a las nubes que se despiden y que parecen acelerar su paso; quien sabe a dónde irán a parar y quien sabe como llego ella ahí.

Con la espalda apoyada al césped y las manos detrás de la nuca las interrogantes abrumaban la mente de la chica y ahora, en su soledad, debía disfrutar un poco su estado de ánimo.

− ¿Acaso le gusta hacerme sufrir? ¿Por qué tiene que ser así? Odio como me mira, como me habla, como se dirige a mi ¡Esa actitud suya va matarme! Me canse de soñar despierta, debo llevar esas ilusiones a mi realidad.

Continuaba para sus adentros a pesar de estar en aquél aislado sitio.

− ¡Tomaré una decisión! Si él no puede dar el primer paso lo daré yo, actuaré con madurez, cambiaré la falda por los pantalones como ninguna mujer lo ha hecho. Claro que si yo fuera Naruto ya hubiera comenzado con algún discurso cursi como: "Eres la mostaza de mi cátsup" "La vainilla de mi chocolate" "Eres el frio de mi junio, el lacio de mi permanente" "Eres mi TODO de mi NADA".− Una ligera risa salió al exterior al recordar las palabras que le habían funcionado al rubio, que, aunque ninguna de sus comparaciones tuviera sentido fue esa ultima la que conmovió a Hinata.

− ¿Eres tan despistado como para no darte cuenta? Otra misión mas a tu lado y moriré ¡Para colmo estamos en el mismo equipo! Comienzo a creer que no es buena idea formar grupos de tres ¿Acaso cada que el Sensei repita tu nombre explotaré?

La mujer de castaña y corta cabellera se incorporo, abrazo sus rodillas y hundió la cabeza.

−Después de todo… no tiene nada de malo que la chica le confiese su amor al varón, dudo que nuestra fuerte amistad se vea afectada, si es fuerte, nada lo cambiará. ¿Qué pensaran de mí? Que aparte de ser de las Gennins más fuertes de la villa soy la más valiente.

TenTen se puso en pie dispuesta a irse, pateó un guijarro que se encontraba debajo de ella, adoptando una posición firme y con todas sus fuerzas exclamó: "¡TE ODIO NEJI HYUUGA! ¡TE ODIO POR AMARTE TANTO!".


¡Hola gente que ha leído esto! ¿Qué les pareció? Debo darle los créditos a mi Dobe y mejor amiga (Mariel McCartney) son sus pensamientos! También debo mencionar a mi querida Blanket! Y también mejor amiga! Anndrea puesto que ella anoto todo lo que Mariel decía en uno de esos ratos de enamoramiento! La redacción es mía y yo con gusto accedí a publicarlo aquí. Espero les haya gustado.