El mayor vio por enésima vez en esa noche al pequeño de pelo tricolor. Abrazándolo con uno solo de sus brazos mientras, ambos, sentados en el cómodo sillón se cautivaban viendo una película, no se muy bien cual era ya que no le preste atención, y al parecer el mayor tampoco.

Era muy común ver a esos dos en ese estado, abrazados, muy cerca, juntos, y porque no, hasta de vez en cuando un beso en la frente si se requería, casi dependiendo uno del otro. Y la verdad era entendible ya que los dos se sentían muy unidos, no solo por el hecho de que, efectivamente, eran uno, también por el Rompecabezas del Milenio, pero ¿En qué forma se sentían unidos?, ambos, y sus amigos cercanos, acordaron sin palabras que era como una unión fraternal, y así lo sentían, bueno el mayor lo dejo de sentir desde hace mucho tiempo.

Así es, desde hace mucho tiempo, no sabe cuanto exactamente, para Yami Yugi ya no era "amor fraternal", era algo más grande. Desde hace mucho tiempo dejo de sentir que Yugi Moto era como su hermano pequeño al que tenia que defender, abrazar o besar en la frente cuando se asustaba o simplemente estaba triste. Desde hace mucho tiempo con el simple hecho de verlo, aunque fuera de espaldas, lo volvía loco. Desde hace mucho tiempo no puede soportar que alguien lo mire o lo toque, aunque solo fuera un roce, el no lo toleraba. Desde hace mucho tiempo supo que nunca lo dejaría solo, que no necesitaría a nadie más, porque él y solamente él, quería estar con su Yugi. Desde hace mucho tiempo se dio cuenta que lo amaba. Un amor inigualable, que jamás en toda su existencia había sentido por alguien, le derretía que lo mirara, que le hablara de sus cosas un tanto infantiles, pero que para él era entretenido. Simplemente lo amaba.

El mayor al repetir es frase en su cabeza se estremeció, ya le había sucedido anteriormente, que pensaba en todo lo que ha pasado con el menor y sentía la enorme necesidad de correr a abrazarlo y besarlo frenéticamente, tomarlo por la cintura y quitarle abruptamente todo lo que cubría su cuerpo. Por suerte, en el momento justo se controlaba, así sucedió en una ocasión muy reciente.

.:FLASHBACK:.

Yami se encontraba leyendo un libro, interesante al parecer, acostado de lado en la cama que compartía con Yugi, ya que todavía no contaban con suficientes recursos para adquirir otra, pero a ninguno de los dos les importaba, de esa forma el mayor podía abrazar a su pequeño "hermano" toda la noche, porque de vez en cuando sufría pesadillas, solo de esa manera se tranquilizaba y dormía plácidamente. Al mayor también le agradaba eso, pero no exactamente en el sentido que cree que piensa Yugi.

Se escuchaba el correr de la regadera, y seguido de eso una puerta que ha sido abierta. Entra el menor en la habitación con solo una toalla a la cintura.

-Perdón, se me olvido llevarme la ropa ñ_ñ - Con esta excusa pasa a lado de la cama donde el mayor estaba leyendo. Va hacia el armario que quedaba de frente a los pies de la cama compartida, y empieza a buscar su ropa, al parecer estaba bien escondida, por lo que se tardo un poco.

Cuando el mayor levanta la mirada hacia el pequeño que estaba de espaldas hacia él, se sonroja inmediatamente. Hace a un lado su lectura y se pone de cuatro patas sobre la cama acercándose lentamente a su objetivo. Esa escena le parecía que fuera un león asechando a su presa, una presa muy deseable.

No sabía lo que lo estaba controlando, parecía como si su cuerpo se mandara solo, sentía deseo, mucho deseo por el menor, quería tomarlo por sus caderas, tirarlo encima de la cama, quitarle ese trapo tan estorboso para su vista y sin más actos, hacerlo suyo de una forma inimaginable.

Mientras fantaseaba en sus pensamientos no se había dado cuenta de lo cerca que se encontraba del pequeño Yugi, demasiado cerca de su espalda, tal ves a unos 10 centímetros. Bajo lentamente su mirada la cual se posó en su tan pequeño pero hermoso y redondito trasero, bueno, eso era lo que pensaba el mayor, pero el cual seguía siendo cubierto por ese estorboso trapo.

Estiró su mano lentamente en dirección al borde de la toalla, no sabia lo que hacia solo lo que quería, y lo quería a él. Lo amaba. Lo deseaba.

En ese instante el menor se volteó ya con su ropa en mano sonriente, como es costumbre, y se percata en la posición en la que esta el mayor, no sabia el porque y decide preguntarle.

-¿Qué sucede Yami? - El mayor se puso algo tenso al escuchar su nombre, cabe mencionar de lo apenado y sonrojado que estaba por el hecho de que el inocente de Yugi lo encontrara así. Y que aún contaba con su mano extendida en dirección a su toalla.

Rápidamente el mayor bajo su brazo y se enderezo en la cama, no quería mirar al pequeño a la cara. Trato de pensar en una excusa antes de que el menor le entrara nuevamente curiosidad y de eso, empezara a sospechar lo ya obvio.

-T-te quería ayudar a buscar tu ropa ¬/¬ - contesto muy nervioso, aún no lo veía a la cara pero sabia que expresión tendría, de seguro una curiosa, pero luego de contestarle eso supuso que regresaría su sonrisa brillante y que lo hacia ver tan hermoso, como a él le gusta.

-Ah! ¿Enserio?, bueno gracias ya la encontré ^_^'

¡Demonios! le encantaba esa cara tan linda que solo él sabía hacer. Se estaba encajando un cuchillo a él mismo en sus pensamientos por casi perder el total control y apenarse por lo sucedido.

El pequeño dio vuelta en dirección al baño nuevamente, el mayor solo de dispuso a mirar fijamente el suelo aún sonrojado.

Cuando oyó el cerrar de la puerta del baño soltó un suspiro sordo mientras echaba su cabeza hacia atrás y se dejaba caer en la cama, puso sus manos sobre su cara en tanto recordaba todo lo sucedido hace un rato.

-No puedo creerlo...te amo tanto - dijo, más para él que para nadie más.

.: Fin del FLASHBACK:.

¡No puede ser!, otra vez esa sensación. Se decidió por mirar la película ya que llevaba rato sin saber de ella por pensar en el menor tan tierno que tenia a lado.

Por lo que pudo contemplar era de terror, pero a él no le afectaba ya que su actitud madura y fría, como siempre, le ayudaba a controlar sus emociones, a veces.

- Ah! . - grito un poco bajo el menor cerrando los ojos al ver una escena desagradable.

El mayor lo atrajo más hacia él para que se relajara, lo recargo en su pecho y el menor fue lentamente abriendo los ojos y dio un suspiro de alivio. Subió la mirada hasta su protector y le dedicó una ligera sonrisa. El mayor solo pudo regresarle una sonrisa fugaz.

-Si te da mucho miedo mejor no la veas y busco otra - Dijo mirándolo fijo, con su aspecto frío. Pero el menor ya estaba acostumbrado a su carácter, no es malo, simplemente no tan apegado a sus emociones, pero lo entendía y así le agradaba.

-¡No!, la quiero terminar de ver, por favor T_T - Puso su cara de cachorrito indefenso. Obviamente el mayor no lo resistió, pero tampoco demostró su decline inmediatamente. Accedió moviendo su cabeza y rodando sus ojos.

-Solo te aviso que no dormirás en semanas ¬¬ - Dijo en un tono de reproche. Tal vez consiga que el menor se retracte.

-No me importa, porque se que tú vas a estar conmigo y cuando es así, me siento seguro ñ_ñ - respondió con una gran sonrisa dibujada en su rostro.

El mayor abrió los ojos un poco asombrado, se sonrojo un poco al escuchar la confesión del menor, por suerte debido a que las luces estaban apagadas no lo pudo notar el acompañante. Agradeció mucho eso.

Terminaron de ver la película, ya había oscurecido lo suficiente. Ambos se enderezaron en su puesto, bueno, el mayor trató de enderezarse, pero algo lo impedía, volteo a ver que era lo que lo provocaba y solo puedo ver a un niño inocente aferrado de su camisa sin mangas, con ojos bien abiertos y al parecer temblando de miedo. El mayor se asustó, al principio pensó que tenía una convulsión, pero luego de analizarlo se dio cuenta que solo estaba temeroso. No era sorpresa ya que era justo lo que esperaba el mayor luego de advertirle de la película.

-Cálmate. Deberías dormirte ya - Dijo en su tono totalmente sereno mientras miraba las piernas temblorosas del pequeño.

-Acompáñame T_T - Esta vez no puso cara de cachorrito indefenso porque lo que más reflejaba su rostro era miedo.

-Sabes que lo hare - Lo miro fijo. Tomó su rostro entre sus masculinas manos y le dedico un ligero beso en la frente. El otro cerró los ojos gustoso al recibir ese contacto que tanto lo calmaba, y dio un pequeño suspiro y relajó sus músculos.

Agarró la frágil mano que aferraba su camisa y se incorporó seguido del pequeño. Fue ágil hacia el televisor y presionó el botón de apagado. Se dirigió lentamente hacia las escaleras decidido a subirlas, todo esto en la oscuridad y tomado de la mano del niño. Pisó el primer escalón y nuevamente sintió la mano del pequeño aferrarse a la parte trasera de su camisa, al mismo tiempo siento que la mano que sujetaba se tensaba.

Volteo a ver al asustadizo, la oscuridad no le permitía ver mucho, pero pudo observar a un pequeño niño con los ojos cerrados fuertemente. Estiro su mano libre hacia la mejilla del otro y la acaricio suavemente, cuando notó que todas las facciones del menor se relajaban, incluyendo sus manos, decidió emprender su camino de regreso a la habitación compartida.

Yugi decidió subir aún con los ojos cerrados pero igualmente tomado de la mano de Yami, no tenía miedo de caerse porque sabía que el otro era ágil y confiaba ciegamente en él.

Al momento de llegar a la habitación Yami busco el interruptor que estaba posado en la pared, cuando logró encenderlo volvió hacia su acompañante que ya había abierto los ojos al percatarse de que había luz nuevamente. Le dedico una sonrisa, pensó en soltar su mano pero otra vez el pequeño la estrechó, pero no de la misma forma que lo hizo anteriormente, ya no era por miedo ahora era por agradecimiento o cariño. Yugi cuando se dio cuanta de lo mucho ya que había durado aferrado a su mano la soltó lentamente, como sin querer dejarlo ir. Se apeno un poco por eso y bajo la mirada.

-Perdón por hacerte esto, de seguro te desespera tener que cuidarme de esta forma como un niño pequeño U_U - Se empezó a sonrojar levemente aún mirando al suelo. Estaba apenado, conocía lo suficiente al mayor como para saber que esto no le molestaba tanto, pero si le cansaba hacerlo seguido.

-Yugi. Mírame - Ordeno el mayor firmemente. El menor obedeció - A mi me gusta que tu estés feliz y que no tengas miedo de nada, por eso te cuido y protejo de esta forma, porque es MI forma de protegerte, porque de verdad eres especial para mi y no quiero que te pase nada malo, entiéndelo. No me desespera, me agrada. - Le dedicó una sonrisa sincera a Yugi, el niño se la devolvió mientras se sonrojaba levemente. Se estiró hacia el mayor y un poco brusco chocó contra su abdomen, lo abrazó tiernamente estrechando sus brazos hasta atrás de la espalda del mayor.

Yami estaba incontrolable, sabia que en cualquier momento iba a estallar, se le estaba formando una erección, no se quería estrechar tanto con el menor por si lo llegara a notar. Yugi era inocente claro, pero si sabia sobre el tema de la sexualidad y todo su proceso, aún que no lo quisiera, es un tema que no trataba por el bochorno que le provocaba. Que lastima, ¿no?

¿Qué es lo único que pudo llegar a hacer el mayor? Después de un largo, muy largo a su parecer, ya que cada tiempo que pasa con Yugi se le hace eterno, aún que fuera menos de un minuto, pero le encantaba eso. Estiró sus brazos, ligeramente marcados, rodeando la pequeña espalda de Yugi dejando caer suavemente su cabeza sobre el del pelo tricolor.

No lo aguantaba más, solo podía pensar en que sabor tendrían los labios rosadas del pequeño, espera, ¿qué?, no, no podía pensar en eso, ¡él es como su hermanito!, ¿a quién se le puede ocurrir fantasear que esta besando o haciéndole el amor a su hermano?...Hacer el amor...ni él sabe porque se quedó pensando en esa frase. Tal vez fue porque muchas personas simplemente le dicen, en su forma más formal "Sexo", otras en su forma vulgar "Coger", pero había otras que en su forma pasional y sentimental "Hacer el amor". Pensó esa frase un momento y la repitió infinidad de veces y se dio cuenta, él jamás, nunca, tendría "sexo" ó "se cogería" a Yugi, no, él le Haría el Amor a SU Yugi. Lo amaba, era amor lo que le quería demostrar, siempre ha sido eso y siempre lo será. AMOR.

Se despertó gracias a los rayos del Sol, se quitó las sábanas de encima y se talló los ojos. Se incorporó en la cama con el apoyo de sus codos y miró todo alrededor de la habitación. No había ni rastro del pequeño Yugi. Eran raras las veces que no encontraba a su amor secreto al despertar en la cama, pero no se alarmó de más por eso, lo que lo alarmó fue que no solo no se encontraba el menor, si no que había mucho silencio, demasiado como de costumbre, normalmente se escuchaban pasos de parte de Yugi, los cuales Yami reconocía perfectamente, si no eran pasos tal ves el agua corriendo de la regadera ó tal ves hasta el olor del desayuno que le gustaba tanto a Yami. Pero no, nada...ni un ruido.

Lentamente y tomándose su tiempo Yami se levanto totalmente de la cama, camino por toda la habitación y se dirigió al cuarto de baño, entró y ni se molesto por cerrar la puerta, se posó frente al retrete y abriéndose la parte de enfrente de su pijama que, casi la mayoría de ellos cuentan con esta abertura para el fácil acceso para realizar sus necesidades sin muchas molestias, se dispuso a hacer las suyas. Cuando terminó se dirigió al lavamanos, se miro realmente un corto tiempo en el espejo, tomó su cepillo dental e hizo lo más obvio que haces con un cepillo de dientes. Aún no se escuchaba absolutamente nada, luego descubriría porque. Cuando termino su labor con los dientes, se dirigió hacia las escaleras, otra vez, tomándose su tiempo. No era un chico que le gustaba acelerarse y eso, lo mejor para él era estar tranquilo y sereno.

Llegó a la sala y contempló todo el comedor, y como estaba cerca de su vista, también la cocina, no vio a Yugi nunca, ahora si se estaba preocupando. Camino algo apresurado al teléfono, posicionó sus dedos en las teclas, dispuesto a marcar el número del celular del menor, que por cierto se sabia de memoria.

Escuchó la puerta principal y rápidamente giro su cabeza hacia ella. Lo vio entrar, se sintió en parte aliviado por saber que se encontraba bien, y por otra parte más deseo todavía de correr a besarlo, ¿qué esperaban después de todos esos pensamientos de anoche? Dejó el teléfono en su anterior posición. Lo recorrió con la mirada de arriba a abajo, hermoso como siempre, pero...tenía una bolsa de plástico en su mano, ¿porque?, ¡ah! de seguro fue a comprar algo para hacer el desayuno, es muy atento el menor.

Se acercó para ayudarle con la gran bolsa, se agachó para tomarla y cuando se incorporó vio al menor sonriente, como era de esperarse.

-Gracias. Buenos días dormilón ñ_ñ - Bueno no era para tanto, simplemente se levanto un poco antes el menor que él.

-Buenos días - Le dio una sonrisa amplia pero rápida. Se dio media vuelta y se dirigió a la cocina para dejar lo víveres que había traído Yugi, el cual lo había seguido hasta la misma. Al momento de desempacar se percato de que el menor había comprado demasiadas cosas, pasta para casi 8 personas, 4 kilos de verdura fresca, y condimentos variados, entre otras muchas cosas.

-Yugi, ¿porqué compraste tanto? o_o

- ºOº! Es cierto!, no te lo dije! Es que hoy van a venir Ryou con Bakura y Seto con Joey ñ_ñ - Al ver la cara de sorpresa del mayor, continuo con su explicación. -Se que no te gusta que halla ruido en la casa y no te gustan las visitas y odias limpiar después de que se van y no son tu "mejores amigos" - enfatizó un poco la palabra -Pero es que hace mucho que no los veo o hablamos un buen rato, y yo si quiero que vengan: I - Puso más bien una cara de decepción ya que sabia como iba a reaccionar el mayor. A él definitivamente no le gustaba nada de lo que menciono Yugi, y eso que jamás a mencionado eso frente al pequeño, que bien lo conocía.

Suspiro resignado, sabia que ya había perdido la batalla sin siquiera disparar, porque simplemente no se resistía a los ojos divinos y la carita angelical de Yugi.

-¿A que hora llegaran? ¬¬'- De reojo vio la cara iluminada e ilusionada del pequeño, el mayor sonrió a sus adentros por ser el que provocó tal reacción, lo amaba cuando demostraba su felicidad.

-En la tarde. No te preocupes yo prepararé todo, tu solo ayúdame a limpiar la sala un poco - El mayor afirmó con la cabeza. El menor salió volado para preparar los alimentos.

Suspiro nuevamente mientras se dirigía a la sala para impartir con su tarea asignada.

...Visitas, siempre es un largo proceso con eso, tienes que limpiar la casa, porque si no piensan mal de ti, tienes que estar atendiéndolos, es muy cansado, tienes que hacer de comer, porque si no se mueren de hambre, y lo peor de todo, es que cuando se van, tienes que recoger todos SU desastre, limpiar nuevamente el piso, lavar los platos que ellos utilizaron, etc. En sus pensamientos enfatizaba cada palabra que hacia que se alborotaran sus nervios. Realmente lo agobiaban estas cosas, eran muy tediosas. Pero TODO absolutamente TODO lo hacia por ver a Yugi feliz, lo que hace el amor, ¿no? *Suspiro*

Bueno, ya que dejamos claro lo del proceso del que se tratan las visitas, ahora pasaremos a las personas que te refieras por "visitas". No solo eran Ryou, Bakura, Seto y Joey, ellos eran un poco revoltosos cuando estaban juntos, sobre todo Bakura y Joey, ¿Porque?, simple, Bakura era un diablito suelto que se le ocurre cada maldad, que te estresaba su forma tan precipitada de hacer las cosas y su carácter impulsivo, y Joey, bueno él era un niño atrapado en el cuerpo de un adulto, tenia sus momentos serios y profundos, pero cuando se trata de divertirse, nada, ni siquiera Seto lo puede detener. Entre él y Bakura ideaban formas de molestarnos, más bien molestarme a mí, ya que Bakura jamás le tocaría un pelo a Ryou, y Joey al ser la pareja, de hace ya varios años de Seto, por obvias razones tampoco se atrevería a serle eso. No creo que tampoco alguna vez le hallan hecho algo a Yugi, ya que todos lo estiman demasiado y es muy amable con todos *Suspiro*.

Es cierto, ahora que lo pienso Bakura jamás le tocaría un pelo a Ryou, bueno eso es obvio ya que tienen la misma relación que Yugi y yo, viven juntos, pasean juntos, hacen todo juntos, casi como Yugi y yo. Se tienen mucho afecto de seguro. Aun que nunca los he visto que se traten como nos tratamos Yugi y yo, me refiero a los abrazos y ocasionales besos, tal ves Bakura prefiere no hacerlo con público presente, al igual que yo, si empiezo a recordar, nunca me han visto abrazar a Yugi, bueno no digo que quiero que lo vean, solo que sería algo incómodo porque nunca demuestro afectos. ¿Bakura sería igual? ¡Espera!, si Bakura fuera igual, entonces...a Bakura le gustaría Ryou como a mí me gusta Yugi, ¿es posible? Bueno, pero porque pienso en eso si ni me importa ese fenómeno tan molesto, no me agrada, aun que admito que ha ayudado en ocasiones a Yugi y a mí, y trata bien a Yugi y a Yugi le agrada, eso es suficiente para mi como para soportarlo cada vez que lo veo. *Suspiro*

Bien, ahora podemos hablar de Ryou, él es...pues un buen chico, él realmente me agrada. Siempre esta calmado, tranquilo y la mayor parte es callado y reservado, no es que sea indiferente, como yo, a diferencia él siempre esta feliz, alegre y se lleva muy bien con Yugi, se podría decir que son como los mejores amigos, siempre hablan muy entretenidos cuando se llegan a ver. Él es que siempre le dice a Bakura que no haga maldades, y sólo cuando se lo pide él, Bakura obedece, sólo él consigue domar a la bestia, quien lo diría.

¿Quién más era?, ah si!, Seto, el gran Seto Kaiba empresario de Kaiba Corp., es asquerosamente rico y engreído, que es pareja de Joey de hace varios años ya, no me sorprende, se veía venir. Al principio no se animaba Seto a declarársele, y aquí entre nosotros, ¡hasta me llegó a pedir un consejo!, ¡el gran Seto Kaiba! Me acuerdo de ese día, llegó a mi casa tocando el timbre, abrí y lo invite a pasar de muy mala gana, ya que era casi media noche, y me conto de su problema muy apenado, me hubiera reído en su cara de no ser porque de verdad lo veía agobiado, hasta lastima me llegó a dar y pues solo le dije:

"Díselo. Dile que lo amas", lo pensó casi dos minutos, dos minutos que fueron ETERNOS. Se paro, me agradeció y se fue. Y casi menos de una semana después nos dieron la notica a todos de que eran pareja oficial. Se podría decir que yo soy el culpable de esa relación, se ve que se aman mucho. Desde ese día Seto dejó de ser engreído, bueno solo conmigo, muy poco, tal ves en forma de agradecimiento. Lo que no puedo entender del todo es, ¿porque Seto se enamoro de ese escandaloso de Joey?, son tan diferentes, Seto es maduro, serio y duro, Joey es maduro claro, pero tan animado que hasta me llega a molestar, siempre haciendo bromas y algo aniñado, no mucho claro, pero si.

A veces me pregunto si ya habrán tenido intimidad. ¡Lose!, soy un pervertido por pensar eso de ellos, pero es lo más lógico, o sea, son pareja formal y viven juntos desde hace un tiempo, ¿quién no pensaría así?, pero bueno, no me importa, ni lo quiero pensar más. *Suspiro*

-Yami, ¿estas bien? - pregunto Yugi intrigado mientras veía al mayor apoyado con su codo en el brazo del sillón mirando hacia la nada.

-¿Eh?, si claro, ¿porque? - Si que estaba distraído.

-Pues solo te la has pasado suspirando y no has dicho nada desde que terminamos de cenar.

-Mmmh...Lo siento, no es nada- Estaba algo cansado y ya no sabia que hacia o no.

El mayor cuando dejo de ver al menor dio un recorrido por la sala con la vista. Ahí estaban las famosas "visitas". Bakura y Ryou sentados en el sillón grande y amplio, con cara de sorprendidos, Ryou estaba algo sonrojado, ambos, lo suficientemente apartados de Seto y Joey que comenzaron otra sesión de besos y caricias…¬¬'pff

-Ya les he dicho que no hagan eso en nuestra casa o! - Casi grito el mayor, pero funciono, porque se separaron rápidamente.

Seto lo miro con cara de competencia, Joey solo se sonrojó y empezó a jugar con sus manos sobre se regazo. Vio que Seto se acerco a la oreja del rubio ojimiel y le susurro algo mientras pasaba uno de sus brazos por los hombros de este, Joey abrió los ojos realmente sorprendido cuando se empezó a poner rojo cual tomate. Yami creyó entender lo que le dijo en susurro. Creo que también lo entendió Yugi porque se sonrojó un poco y apartó la vista dirigiéndose a Ryou. Ahora sus dudas estaban aclaradas, si tenían intimidad. Pero bueno, que le importaba a él.

Dirigió su vista hacia el otro par de personas que invadían su casa. Pues nada anormal...Ryou hablando muy entretenido con Yugi estando a lado de Bakura, que por cierto no dejaba de mirarlo, pero lo miraba tan... ¿feliz?, no se, Bakura tenía una sonrisa de medio lado mientras estaba recargado en el respaldo del sillón con su brazo extendido en el mismo y Ryou un poco inclinado al frente para hablar cómodamente con Yugi. ¿Porque lo miraba así? Cuando se percato de que lo miraba, bajo la mirada muy serio, trató de evitar el sonrojo pero no pudo, Yami lo vio todo, pero...no entendía.

Ya eran...no se ni que hora era, estaba cansado y eso que todavía faltaba recoger el chiquero que dejaron. Era de noche, eso lo sabía. A ver...si la última vez que vio el reloj eran las 10:40 y lo vio hace como...mil horas...rayos-_-'.

~Ringtone~

Yami tomó su celular y lo miro unos segundos.

-¿Qué pasó? c: - preguntó Yugi sentándose con el mayor.

-Nada, es un mensaje de Tea - De reojo vio que Yugi hizo una mueca.

Leí el mensaje "Hola!:), ya no hemos hablado, ¿qué haces?: P". Le respondí solo para no quedar como grosero, además para ser honestos ella me agradaba, siempre ha estado con Yugi y conmigo cuando es necesario, es buena amiga de verdad y la aprecio por eso. "Hola, nada, soportando fenómenos en mi casa, ¿y tu?". Enviar.

No tardo menos de un minuto en que me contestara, "Jajaja:'D, no seas malo con ellos. Nada, me acorde de ti:), ¿quieres salir un día?". Pues la verdad si me vendría bien salir un día con una persona que si me agrada, una que no fuera como los fenómenos. "Claro, luego decidimos donde. Cuídate".

Cerré el celular y levante la vista. TODOS me estaban observando con una cara picara, bueno, menos Yugi, él era el único que me veía desconcertado. ¿Hice algo malo?

-¿Qué pasó? o_o - No entendía sus caras y menos porque se dirigían hacia mi.

-¿Te gusta Tea? OuÓ - pregunto Joey con su cara divertida.

-¿Q-que?, ¡No!, claro que no º/º - Era la verdad, pues el no solo le gustaba, él AMABA a Yugi. Quien por cierto, puso una cara más desconcertada al escuchar tal pregunta de Joey.

-¡Ja!, si lo que digas - dijo Seto con su típico sarcasmo pero con la misma cara de divertido que Joey.

-Es la verdad ¬¬' - ¡de verdad! ama a Yugi, entiéndanlo.

-¿Entonces de que hablaban? - preguntó Bakura tratando de meter cizaña.

-De nada, solo que vamos a salir un día de estos, no le veo lo malo, y ya déjenme en paz ¬¬' - Obviamente no me dejaron en paz como pedí, siguieron haciendo preguntas como, ¿cuándo van a salir?, ¿cuándo se van a casar?, ¿cuántos hijos planean tener?, yo ignoraba todas, negándolas o simplemente haciendo ruidos de desagrado.

-Y, ¿la vas a besar?:3 - preguntó Joey en otra de sus tantas preguntas molestas. Abrí los ojos sorprendido, tratando de ocultar mi verdadero enfado. ! Yo jamás besaría a otra persona o ser vivo que no fuera Yugi, yo vivo para él, soy de él y de nadie más ¡

Yugi ante tal pregunta puso casi los mismos ojos que yo, se sorprendió enserio, estaba mirando al frente donde se encontraba Joey. ¿Porque se sorprendió por eso?, ¿no confía en mí?, yo nunca lo traicionaría.

-¡Ya déjenme en paz o juro que los corro de mi casa! - Mire serio a todos. No dijeron nada, ¡al fin!, desde cuando lo hubiera hecho... -¡Gracias!¬¬'.

Otras mil horas, todos hablando, riéndose, etc., hasta yo llegue a hablar un poco de ciertos temas como el duelo de barajas y esas cosas que sabia. También hable un poco con Seto de su empresa, lo malo fue cuando cambió el tema al de "Cuanto amaba a Joey", pero...lo veía feliz, realmente feliz cuando hablaba del rubio. ¿Qué se sentirá cuando al que tanto amas te corresponde?

-Yami, ya aquí entre nosotros, ¿si te gusta Tea? - no creo que lo haya dicho para molestarme, de verdad lo veía seguro de lo que hacia, así que decidí responderle en el mismo tono.

-Que no ¬¬', es enserio.

-Esta bien, te creo. Entonces, ¿si te gusta Yugi?

-O/O ¡¿Q-q-quéé? , ¡No!, ¡no, claro que no!, ¿porque dices eso? º/º - ¡Atrapado! Totalmente nervioso, ya ni sabia que hacer, ¿como lo sabia?, ¿acaso era tan obvio?, no puede ser...le dirá a Yugi y luego no querrá volver a verme. ¡NO!

-¡Shhh! que no te oigan - Voltee hacia las otras personas, todas metidas en sus pláticas, por suerte nadie nos estaba escuchando en ese momento. -Yami, simplemente lo se, pero no te preocupes no diré nada hasta que tu lo hagas - me dedicó una sonrisa sincera, realmente me calmo que dijera eso.

-Si, si me gusta u/u - miré mis manos que estaban apoyadas en mis piernas, no sabia que hacer. -Lo amo, enserio - me miró realmente perplejo, cerré los ojos fuerte esperando su burla, pero...nada.

-Te entiendo, acuérdate que así estaba yo con Joey. Pero lo mismo que me dijiste tú hace años, te lo digo a ti, díselo, dile que lo amas - levante la mirada, lo mire fijo, ¿estaba hablando en serio?, no podía decírselo así nomas, ¿y si me rechaza?, ¿y si ya no me quiere ver?, ¿que haré sin él?, no se vivir sin él, es esencial para mi, me muero si lo pierdo, me mato si me rechaza, me corto las venas por él si algún día lo lastimo...tanto así es mi amor por él.

-Y-y, ¿si me rechaza?, tengo miedo de eso: / - pensó su respuesta por unos segundos para luego voltear a verme nuevamente.

-¿Y quién te asegura que te va a rechazar? Si, es una de las opciones que te llegue a rechazar - ¡Ouch!, le dolió de tan solo escucharlo - Pero la otra opción es que sienta lo mismo que tu, y eso no lo sabes. Si no haces la pregunta no tendrás la respuesta. Inténtalo, si te dice que no puedes intentar convencerlo de que no te odie, si te dice que si, no desperdicies la oportunidad y goza el momento. Pero sobre todo, hazlo feliz.

Analizó cada una de las palabras dichas por el castaño, realmente lo estaba considerando, ¿realmente lo iba a hacer?, ni él sabia. Suspiro y se recargó nuevamente en el sillón, el castaño lo imitó.

No fue hasta que Ryou dio su primer bostezo que Bakura se dio cuenta de lo tarde que era. ! ¿2:55 am ya? ¡ ºoº. Si que hablamos mucho rato. Bakura se levanto, todos lo imitamos, era obvio que ya se iban.

-Es mejor ya irnos, no quiero que te desveles más Ryou ¬¬'

-Esta bien, si, si lo se ñ_ñ - Sonrió solo para Bakura... ¿vieron eso?:0, Bakura se sonrojó porque Ryou le sonrió, entonces, tal ves si le guste. Ojala que Bakura no sea como yo y si se anime a decírselo pronto-_-'

-Nosotros también, tengo que entrar a la oficina temprano: /

-! Ahh ¡siempre estas en la oficina - protesto Joey haciendo un puchero. Seto lo abrazó por la cintura y lo besó suavemente.

-Sabes que luego te lo compensaré;) - ¡Wow! lo dijo sin pudor alguno en frente de todos, pero no solo eso, hasta le guiñó el ojo. Yugi se volvió a sonrojar porque si entendió el mensaje. Bakura soltó una carcajada al ver lo sorprendidos que estaban todos. Ryou lo calmó, Bakura obedeció cual perro adiestrado.

Yugi bostezó, fui a su lado y lo miré para luego tocarle sutilmente su mejilla con mi mano y acariciarla con mi pulgar.

-¿Estas muy cansado? - creo que lo susurre, no lo se. Estaba cerca de él, ¿para que gritar?

-Algo, pero estoy bien ñ_ñ - Hermosa sonrisa, y yo sonrojándome. Realmente estaba cerca de él, hasta nuestros cuerpos se encontraban igual de cerca.

Retiré mi mano antes de que me descontrolara, pero no la quite del todo, si no que dejé que se deslizarla por toda la espalda de Yugi, posicionándola en su cintura, lo que hizo que se atrajera más hacia mi y, no se si fuera por costumbre o por impulso, pero le bese la frente como tantas veces lo había hecho, era común entre nosotros esas acciones, él cerró los ojos dignoso por recibir ese afecto.

Me separe y voltee a ver a los invitados y como era de suponer nos estaban mirando confundidos, ¡Rayos!, ¿porque no tuve cuidado?, ahora Bakura se reirá por eso durante años ¬¬'. No recibí ningún comentario, de verdad que se quedaron sin palabras, ni Bakura ni Joey hicieron comentario o sonido.

-Emmm b-bueno...ya no vamos, gracias por la invitación me la pase muy bien - dijo Seto algo perdido.

-S-si muchas gracias, espero que se repita ñ_ñ - declaro Joey apegándose más a Seto, quien lo abrazó por la cintura.

Estaban nerviosos por lo que vieron de seguro, por suerte no hicieron comentarios.

-Gracias por la hospitalidad ñ_ñ - dijo Ryou, luego giro para mirar a Bakura y decirle que igualmente agradeciera, así lo hizo sin dudar. Que entrenadito esta, me causa gracia.

-Los acompañamos a la puerta^_^' - dijo Yugi en lo que se encaminaba a la puerta principal, los siguieron todos y yo fui al final.

Se volvieron a despedir y salieron por el marco de la puerta. Seto y Joey subieron a su coche privado con chofer, se fueron. Bakura le abrió la puerta al pequeño y hasta se inclinó sobre él para abrocharle el cinturón de seguridad, ¿quién diría que pudiera ser caballeroso se demonio? Subió por su puerta e igualmente arrancó y se fue. Cerré la puerta suave, sin querer hacer mucho ruido, al fin silencio, de verdad lo quería aprovechar.

-Vete a dormir, yo puedo limpiar todo, no te preocupes - dije tranquilamente mientras regresaba a la sala para encontrarme con Yugi, pero... ¿enserio ya se durmió? o.o, se había recostado en el sillón y al parecer calló dormido sin esfuerzos. Que tierno se veía.

Lo tomé en brazos para luego subir las escaleras hasta nuestro cuarto y lo recosté en su lado de la cama, no sabia si cambiarle la ropa para que durmiera cómodo, pero... ¿y si se sentía incómodo Yugi al saber que le quite la ropa casi sin su autorización?

-Yugi...Yugi - susurre lo más ameno posible - Tienes que quitarte la ropa.

-...Mmmmh...Estoy cansado...ayúdame por favor - bostezo nuevamente. Bien, tendría que hacerlo, pero la verdad no quería que perdiera el control. Lo haría.

-Emmm...s-si, claro...emmm, s-siéntate un poco - el mayor corrió hacia el armario buscando el pijama del menor para luego regresar con Yugi, que se encontraba todavía acostado, le quito sus zapatos, luego estiró sus manos, que temblaban incontrolables, sujeto delicadamente al menor para sentarlo un poco, le quito lentamente su camisa y la dejo de lado, bajó su mano hacia la hebilla del cinturón, temblaba demasiado, parecía él mismo un terremoto, se lo quitó para luego desabrocharle el pantalón y bajar indeciso la bragueta, volvió a recostar al pequeño para quitarle definitivamente los pantalones.

Ahí lo tenia, sin nada de ropa a excepción de la interior, sentía su erección a punto de estallar, totalmente sonrojado y mordiéndose el labio inferior, no podía apartar la vista de ese cuerpo que le causaba tantas emociones y sensaciones.

¿Qué sabor tendría su piel, su labios o su...?, ¡No! ¡Cállate!, ¡ya deja de pensar en eso! Se apresuro a vestir al menor, suave y lentamente para no despertarlo, antes de que su cuerpo reaccionara antes de controlarlo. Cuando terminó su labor suspiro entre aliviado y victorioso por no hacer lo que su instinto lujurioso le decía. Lo cubrió con las sábanas.

Bajo nuevamente dispuesto a limpiar el desorden, fatigado y aún perdurando con su erección rígida, empezó por limpiar la sala. Prefería eso que estar arriba nuevamente con Yugi para hacerle quien sabe que cosas. Luego se dirigió a la cocina para lavar los platos y ollas. Así hizo con toda la planta baja hasta quedar pulcra. Como le gustaba. Terminando con todo subió hasta su habitación y vio al menor acostado de lado aún cubierto con la sábanas, pero con lo ojos abiertos, se veía cansado pero no dormía.

-¿No tienes sueño?

-Si, ¿dónde estabas?, no podía dormir: /

-Estaba limpiando un poco abajo - respondió mientras se iba hacia el armario y se cambiaba él de ropa.

-Lo siento, debí ayudarte:(

-No te preocupes, fue rápido la verdad - le dedicó una sonrisa de medio lado para hacerle saber que estaba bien.

Yami se dirigió al borde de la cama y se sentó a lado del menor, se inclinó hacia él y le dio otro de esos besos que hacían tan feliz l niño.

-Buenas noches, ya duérmete por favor - lo miró con ojos tiernos, el menor asistió lentamente en tanto cerraba los ojos.

Yami se paró y rodeó la cama hasta llegar a su lado y recostarse sin hacer tanto movimiento para no perturbar al menor, cerró los ojos dejándose llevar por el cansancio.

-Y-Yami...- escuchó decir al menor, ya que se encontraban de espaldas el mayor, se giro para escucharlo mejor, Yugi solo se volteo para mirar el techo - y-yo... ¿si te...?

-¿Que? - no sabia que le trataba de decir, estaban despiertos los dos, eso lo sabia bien, ¿porque estaba tan nervioso Yugi?

-O-olvídalo, no es nada - Yugi se volteo para quedar en su antigua posición, así dándole la espalda al mayor. ¿Porqué tartamudeaba?, ojala que no se allá enfermado o algo.

El mayor se acerco al menor aún de espaldas, puso su mano sobre la cintura de este y se acercó sus labios a su oreja y hablando realmente bajo le preguntó:

-¿Qué sucede? - tan baja su voz que hasta se oyó seductora, Yugi se estremeció al escucharlo. No se podían ver el uno al otro debido a la oscuridad, y en parte, porque Yugi se encontraba de espaldas al mayor claro.

-Y-yo...*suspiro*... ¿si piensas salir con Tea? - de verdad estaba nervioso porque aún en la oscuridad Yami contemplo que Yugi solo estaba mirando su almohada con su mano arrugando la funda. Se alejó un poco de su oído.

-Ella lo propuso, es una buena amiga y si, yo acepte. ¿Por qué? - todavía no entendía el nerviosismo del chico.

Yugi volteo lentamente hasta quedar de frente a Yami, lo miro a los ojos. Yami pudo observar un cierto brillo en sus ojos, le encantaba.

-Entonces, ¿no te gusta?

-Yugi, ¿porqué preguntas esto?...sabes que yo te lo diría si así fuera, ¿no confías en mi?

-Claro que si, pero Tea...siempre quiere estar contigo y...

-¿Eso te molesta? - seguía en entender.

-No lo se, creo que si...

-¿No quieres que salga con ella?, si tu no quieres, no lo hare...no hare nada que no te agrade.

-! No ¡sal con ella, es una buena persona y una gran amiga: / - ¿Porque se disgusta?... ¿que le sucederá a mi Yugi?

-Esta bien - Aún seguía tomando al menor por la cintura, no se había dado cuenta pero el menor ya llevaba un tiempo con su mano en el pecho de él, si fuera por él estaría así por siempre - entonces... ¿no quieres ir con nosotros cuando salgamos? - sugirió el mayor sutilmente para ver si se animaba un poco su amado.

-No, no creo que este bien eso. De seguro Tea querrá solo estar contigo - bajo la mirada - No te preocupes por mi ya, sabes que estaré bien - le dedicó una sonrisa de medio lado.

-Si es lo que quieres, esta bien - le acomodó unos cabellos que caían sobre su frente - Ya duérmete, hace rato estabas muerto de sueño.

-Si, buenas noches - abrazó al mayor rodeando con sus brazos toda la espalda de este, y se acurruco en su abdomen. Yami se sonrojó, sonrió a sus adentros.

-Buenas noches...Yugi - Cerró los ojos y se dejó arrullar con la respiración de su acompañante.

Tal vez... ¿y si hace lo que le dijo Seto, que le dijera que lo amaba?...

Otro día más pensando en cómo podría declarársele a ese pequeño de ojos morados realmente hermoso, o tan siquiera pensando en si lo haría. Nervios, muchos nervios, tanto que hasta ya se estaba acostumbrando y eso lo asustaba más, ¿qué tal si lo perdía?, ¿si se enoja tanto que no lo quiere ver?, moriría justo ahí, este quien este, lo amaba, ¿porqué no puede ser como esos malditos cuentos de hadas?, donde con solo verse un momento se enamoraban y vivían felices por siempre, solo están llenos de mentiras y mierda...¡Joder!, y lo peor es que ni siquiera se podía convencer a si mismo de que no lo amara más. "Al corazón no se manda".

~Ringtone~

Sacó su celular, era una llamada de Tea. Contestó

-Hola Tea

-¡Hola Yami!, oye ¿qué te parece si salimos al parque de diversiones?

-¿El nuevo, que está en el centro?

-Si, si ese, ¿puedes hoy?

-Claro que si, te veo ahí en la tarde, como a las 6 ¿si?

-¡Sip!, hasta entonces.

-Igual.

Colgó y guardó su celular, y sólo hasta ese momento se dio cuenta que llevaba toda la conversación sonriendo, algo raro en él...Tea es muy animada, y ¿porque no decirlo?, hasta linda, pero como ya lo había dicho y repetido infinidad de veces, él amaba a Yugi, solo a él.

Tea y Bakura hacen buena pareja, algo rara, lo malo es que casi no hablan y aparte, todavía creo que Bakura gusta de Ryou. Hace unos años atrás, Tea y Joey también habrían sido buena pareja, pero tal ves no hubieran durado tanto como ahora con Seto. No me imagino a Tea con Ryou, porque igual que Bakura, no se llevan tanto. Y ni me la quiero imaginar con Yugi ¬¬'...es mío, bueno, lo fuera si me le confesara, pero no: /

Miró su reloj, faltaba poco para ir con Tea, así que decidió alistarse para no quedar mal.

-¿Vas a salir? c: - preguntó el pequeño Yugi al ver que tenía mucha actividad.

-Si, voy a salir con Tea al parque de diversiones - ¿porque siempre hacia muecas cuando le hablaba de Tea?

-¿Tu también iras?, yo voy a ir en la tarde con Ryou y Bakura: D y apenas te iba a invitar.

-¿Porque con ellos?¬¬' - no le gustaba que se juntara mucho con ese fenómeno, no quería que le metiera malas influencias.

-Porque Ryou quería ir y Bakura no quería dejarlo solo, y también me invitaron a mi:) - sonreía demasiado, pero siempre hermosamente.

-¿No quieres venir conmigo y Tea? - "casualmente" preguntó, nunca se sabe cuando puedes tener una oportunidad de declararte.

-Pues solo si Tea quiere y también Bakura y Ryou ñ_ñ - ¡Ahh!, divino.

-Bueno, como quieras, vete preparando para irnos juntos.

-¡Sip!: D - y corrió a su habitación para terminar de cambiarse.

Caminaban hacia la entrada del parque, cuando el mayor vio acercarse a Ryou junto con Bakura, quien no soltaba su cintura, ¿porqué? O_O, si están así casi parecen...novios, ¿y si ya lo son?

-Hola chicos: D - saludo Yugi muy animado, los otros le respondieron con otro saludo.

No se porque, no podía dejar de ver a Bakura, estaba más feliz que nunca, ¿porque?, no creo que solo sea porque van a ir a un parque de diversiones, sé que pasa algo, y la verdad creo que tiene que ver con Ryou, porque no se despegaban.

-¿Qué haces aquí?¬_¬ - preguntó Bakura muy indiferentemente como siempre. Es un odioso.

-Tea me invitó, no pensaba ir con ustedes, no te ilusiones tanto ¬¬'

-Cállate, ni quien quisiera que vinieras, adem...

-¡Bakura!, no digas eso. Claro que nos gustaría que nos acompañaras, pero sólo si tu quieres - Intervino Ryou, al instante Bakura se calló y cruzó sus brazos mientras me hacía muecas...que maduro-_-'.

-Gracias Ryou.

-¡Yami!...

Se giró para ver quien lo buscaba y vio a Tea corriendo hacia él. Cuando estuvo lo suficiente cerca lo abrazó, todos lo observaron, especialmente Yugi que no dejaba de poner esa cara tan rara, era una mueca o tal vez un disgusto. Cuando se separó Tea volteo con los demás para igualmente saludarlos pero no como con Yami.

-¡Hola!, hace mucho que no los veía muchachos, ¿qué hacen aquí?

-También vamos a entrar - dijo Yugi un poco...seco. Se le había quitado las sonrisas de su cara.

-Que bien, ¿y van a venir con nosotros?

-Solo si ustedes quieren:) - mencionó Ryou.

-¿Qué tal si entramos ya? - todos asentimos ante el comentario de Bakura y nos dirigimos a la taquilla.

Me formé para comprar los boletos. Había como cuatro personas adelante, pero de igual manera avanzaba rápido. Cuando regresé con Tea para entregarle su boleto vi que estaba hablando con los otros, pero, hay alguien más, para ser específicos había dos personas más, cuando me fui acercando logré ver que eran Joey con Seto, ¿acaso todos se pusieron de acuerdo para venir justo hoy?, se me hacía raro, pero bueno, no me tenía porque molestar.

-Hola Yami ñ_ñ - lo saludo Joey muy animado, luego Seto pero con su típica seriedad.

-Hola, ¿también van a entrar?

-Sip, hoy cumplimos ya dos años juntos y queríamos salir ñ/ñ

-¡Wow! que genial amigos, felicidades: J - dijo Tea mientras volteaba a ver para tomar su boleto, me lo agradeció con una sonrisa, me di cuenta de que especialmente hoy se veía más arreglada.

-Gracias Tea C: - volteo a ver por donde estaban Ryou y Bakura, abrió los ojos incrédulo. Todos seguimos su mirada y pusimos la misma cara que él. Bakura estaba abrazando a Ryou por detrás y estaba rozando su nariz en su mejilla, Ryou reía divertido, ambos felices. Bakura se acercó aún más y le besó la mejilla. Al parecer ni se dieron cuenta que los estábamos observando

- Emmmh...Bakura, ¿Porque...?

Ambos voltearon y se separaron, solo un poco, se sonrojaron un poco, luego más, y ahora demasiado.

-Etto: $...yo, nosotros, pues...- ni siquiera Ryou sabía lo que decía. Estaba viendo sus pies mientras Bakura le tomaba la mano, lo que hizo que se estremeciera más.

-Se lo íbamos a decir...Ryou y yo somos n-novios ¬/¬ - ¡Sabía que se tenían algo! De acuerdo...eso es obvio que no se lo esperaba nadie por lo que se quedaron boquiabiertos. Ni Yugi se lo imaginaba, y eso que Ryou es uno de sus mejores amigos y se supone que se cuentan todo.

-¿Enserio?, ¿desde cuando? O_O - preguntó Yami más que sorprendido. Bakura volteo a verlo, el más sorprendido era él ya que nunca, jamás, inevitablemente sea cual sea la situación, Yami se había interesado por él.

-Pues…Desde hace varios días, fue cuando nos invitaron a cenar - seguía mirándolo perplejo, primera vez desde que lo conocía se había interesado por algo que tenía que ver con él. Pero bueno lo único que pensaba Yami, y la razón de tanto interés era porque si Bakura ya se le confesó a Ryou y Seto a Joey... ¿porque demonios no podía confesársele a Yugi?_, se odiaba a si mismo por ser un imbécil cobarde.

-Pues que bien chicos, me alegro por ustedes - comentó Tea con su típico animo.

-G-gracias:) - respondieron casi parejos. Se miraron y se dieron una sonrisa rápida mientras su enrojecimiento aumentaba. Reímos ante la escenita que hacían, nos recordaba cuando Seto y Joey empezaron a salir. El amor...

-¿Saben?, sería buena idea entrar, el parque cierra a las diez y así no vamos a tener tiempo de disfrutar mucho. Me supongo que iremos juntos...- Seto y su frialdad...a veces cansaba, pero siempre tenía razón. Asentimos ante la suposición.

Entramos y puede ver la cara iluminada de Yugi al ver tantas cosas llamativas y deliciosas...no tanto como él...bueno, no es el momento para pensar eso. Bakura y Ryou entraron tomados de la mano y Seto y Joey abrazados, Tea se pegó de mi lado izquierdo y Yugi del derecho, le preste más atención a ese lado.

Y de repente...Joey desapareció...pero un poco después lo encontré en un puesto de dulces realmente llamativo, de verdad que era un niño, como es que Seto no se cansa...debería ser MUY bueno en la cama. Me acerque al puesto mirando algo distante los dulces y aperitivos, me giré hacia Tea.

-¿Quisieras uno? - la amabilidad ante todo.

-Claro, pero yo lo pago; D

-No, no te preocupes, tú elige cual quieres

-¿Estas seguro?

-Claro: J - bien, ni yo se porque sonreía, pero no me importaba. Tea tomó un dulce. Mire hacia Yugi, tenía la cabeza algo agachada.

-Toma uno también - en ese momento levanto la cabeza y me lo agradeció con la mirada, solo como él sabia hacerlo...Tomó uno e igualmente yo para no quedarme con las ganas y pagué lo correspondiente.

Subimos a juegos, atracciones, algunas veces se perdían Seto y Joey pero siempre los encontrábamos en una banca besándose mientras un guardia los separaba alegando que era un parque familiar y cosas por el estilo. Francamente me la pase bien, con

Yugi, Tea, Ryou y pues, porque no decirlo hasta Bakura, a quien ni siquiera le preste atención porque se la pasaba pegado con

Ryou, por suerte ellos no se la pasaban besándose como los otros, que por poco y los corren.

La mayor parte del tiempo estuve con Yugi y Tea, al parecer ninguno se me quería despegar. Entramos a la casa del terror, que por cierto le volví a advertir a Yugi que se asustaría pero como siempre no le importo y obviamente, salió casi blanco del susto, yo sabia que todo era falso pero igualmente asustaba y Tea pues, no se soltaba de mi, más que Yugi.

Horas y horas dentro del parque, hasta estaba perdiendo la cordura, cuidando a 4 niños, Yugi, Ryou, Tea y Joey, por suerte estaban Seto y Bakura para ayudarme. No digo que me este quejando, de verdad me estaba divirtiendo y me ponía muy feliz ver a Yugi sonriendo. Comimos casi lo primero que vimos, descansábamos de vez en vez y eso que apenas estaba oscureciendo.

Hubo un juego en el que ni Bakura, Seto, Joey y yo podíamos entrar debido a nuestra estatura, Tea sí porque era un poco menor de estatura que yo, así que "las niñeras" se quedaron esperando recargadas en el barandal hasta que terminara el juego. Yo por mi parte no dejaba de ver a Yugi, me encantaba, ya ni recuerdo porque me enamore tan tontamente de él, siempre que lo veía sentía cosquillas y me ruborizaba, se sentía fantástico. Cuando voltee me encontré solo con Bakura, los otros se habían ido debajo de un árbol a hacer sus arrumacos...¬¬'

-¿Porqué todavía no se lo dices a Yugi? - ¿que cosa dijo? O_O...no hablara de eso... ¿o si? Lo mire totalmente perdido en lo que acababa de decir, apenas estaba procesando la pregunta.

-¿Q-qué cosa?

-No te hagas...que lo amas...

-¿Tu...C-cómo...pero yo? O/O - ¡¿Cómo demonios lo supo?

-Jajaja, Seto se lo dijo a Joey y él a mi - ¡idiotas! Me miró con una sonrisa de medio lado - ¿Porque no se lo has dicho?

-...- solo me dediqué a mirar el suelo.

-¿Sabes?, yo también tenía miedo, pero de la nada pasó, exploté y le dije todo y ahora estoy con Ryou, de verdad lo amo y él a mi, yo no tenía ni idea de que sentía lo mismo hasta que...me beso. Tal vez te pase igual, solo tienes que esperar el momento. No te desanimes si no encuentras oportunidad, ya veras que siempre habrá una: J - ¿porque me decía esto?, ¿de verdad le interesa lo que me llegue a pasar con Yugi?, esto lo hubiera grabado...nunca tengo oportunidad de ver a Bakura serio.

-G-gracias Bakura...enserio gracias - lo mire para luego volver la mirada al juego que ya había terminado y ya estaban bajando. Pude ver a Yugi y si, me volví a sonrojar. Bakura río bajo ante eso, me molesté pero no le preste importancia.

Ryou se fue directo con Bakura y este lo abrazo...demonios, estaba celoso...yo quiero que Yugi haga lo mismo: /

-¿Te divertiste?: J - lo miró desde arriba mientras lo abrazaba por la cintura.

-Sip ñ_ñ Que mal que no pudiste subir: / - el mayor albino se sonrojó, como tantas veces ya lo he visto. Se acercó hasta sus labios y lo besó...y yo no dejaba de verlos, como todo un pervertido.

Me giré para no seguir mirando, me encontré a Tea y Yugi, detuve mis ojos en éste último, sin darme cuenta.

-¿Que sucede Yami? - ¡No digas mi nombre!_ me pongo más nervioso.

-No, nada ¬/¬ - miré a Tea, tenia una mirada hacia mi algo...incrédula, tal ves, no lo se...Abrí mi celular para checar la hora. Eran casi las 9:40, recordé que el parque cerraba a las diez y que ya habíamos subido a la mayoría de las atracciones, levanté otra vez la mirada. Bakura y Ryou se habían separado...gracias - Ya casi cierran, será mejor irnos - todos asintieron.

Caminamos hasta la puerta principal, salimos y ahí fue que Ryou dijo:

-¡Esperen!... ¿Donde esta Seto y Joey? O_O - ...tenía razón, desde que se bajaron de ese juego no los vimos. Barrí todo el terreno con la mirada y si, los encontré sin mucho esfuerzo cerca de la fuente.

-¿Qué hacen aquí?, nos hubieran dicho que se iban - dijo Yugi mientras todos esperábamos la respuesta.

-Es que...nos s-sacaron ¬/¬ - Soltamos todos una carcajada. Joey solo se apenaba más y Seto con la típica mirada de "no me importa".

Cuando se pasó el efecto de la risa Seto dijo que si ya nos íbamos, movimos la cabeza afirmativamente. Caminamos unas calles hasta que llegó una limosina con el sello de Kaiba Corp...Niño rico-_-'. Se despido la pareja para proceder a entrar al auto. Llegamos a una esquina, Bakura y Ryou se despidieron igualmente y continuaron su camino, nosotros también. Ya estábamos prácticamente cerca del departamento de Tea.

-Bueno chicos yo me voy desde aquí, gracias por todo ñ_ñ

-No te vas a ir sola, te vamos a acompañar.

-No, esta bien, gracias por preocuparte Yami:)

-Te estoy avisando, no preguntando. Y no me importa, al cabo nuestra casa esta más cerca: J

-Jajaja, pues esta bien, gracias C:

Caminamos, llegamos a su edificio, se giro a nosotros, miró a Yugi y le sonrió alegre, estiró su mano y revolvió su pelo tricolor, él rió y le dedicó otra sonrisa. Se volteó hacia mí y se acercó un poco.

-Gracias Yami, me la pasé muy bien:)

-Yo también - se abalanzó sobre mí y me besó...la mejilla. Abrí mis ojos por la sorpresa, lentamente me puse rojo. Se separó y entró al edificio despidiéndose con la mano. Yo me quedé inmóvil, era una amiga, pero no esta en mi cultura agradecer las cosas dándoles besos a las personas. De reojo vi como Yugi volvía a poner sus muecas, a eso se le llaman celos... ¿estaba celoso? O:... ¡Entonces si le gusto!...espera, no me hare ilusiones, tal vez me equivoque.

Continuamos el camino hasta nuestra casa, ni él ni yo hablamos ni nos miramos, fue algo incómodo, todo el camino tuvo su cabeza agachada, no del todo para ver por donde iba. Yo solo estaba pensando en si debía confesarme o no, los nervios hacían que sintiera los nachos que comí en el parque revolverse en mi estomago: $ Faltaban un par de cuadras para llegar.

-¿Porqué estas tan callado? - sonó como una burla casi, siempre hablaba, de lo que sea, pero él era el que mantenía viva la conversación.

-...- bien, ya me preocupe.

-¿Qué te pasa?, ¿te sientes mal? ~Porque yo te puedo cuidar toooda la noche si quieres~ esta bien, eso no...

-No, estoy bien - seguía sin mirarme. Me paré en seco y le tomé el brazo para que me viera.

-¿Qué pasa entonces?...-de verdad me preocupo por él, no quiero que este así.

-...- bajó otra vez la mirada, yo le sujeté la barbilla e hice que me viera nuevamente.

-¿Te hice algo malo?

-No…

-¿Estas enojado conmigo?

-No...

-¿Estas enojado con alguien?

-...Tal ves...-lo dijo muy bajo, pero si lo puede escuchar perfectamente.

-¿Me quieres contar? - dejé de sujetarlo para meter mis manos en mis bolsillos. Él bajaba y subía la mirada constantemente.

-...No lo sé, siento que te vas a molestar conmigo si te digo quien es: S

-Dime - lo miré lo más fijo que pude, obligándolo a confesar.

-...Tea...cuando te besó u_u - parecía que lo decía con arrepentimiento.

-¿Q-qué...porqué?, sabes que es una amiga, lo hizo para darme las gracias de seguro.

-No, yo se que lo hizo porque le gustas...me lo dijo en ese juego, mientras nos esperabas...pero no creí que hiciera eso - miró de nuevo al piso, se dio la vuelta y empezó a caminar de nueva cuenta - Ya vámonos a la casa...

Yo seguía en mi lugar, algo sorprendido la verdad, cuando reaccione, corrí hacia Yugi poniéndome enfrente de él lo que hizo que se detuviera de golpe, me miró sin entender.

-¿Porqué...porqué te molestó que hiciera eso?

-...N-no lo sé, yo sólo...no me gustó que lo haya hecho: /

-¿Pero porqué? - alcé la voz, por lo cual él la bajo más.

-Yami, ya no quiero hablar de esto...vámonos ya, estoy cansado - quería emprender su caminata de nuevo, pero igualmente lo detuve. Ya no quería mirarme, pero yo lo estaba obligando.

-Yugi...te he visto, no te gusta que Tea esté conmigo, ¿porqué?

-Yami ya olvídalo, por favor.

-Dime

-Déjame ya - parecía un baile, él tratando de apartarme del camino y yo le obstruía.

-¡Dime! - esta bien, hice mal en gritarle así, pero ya me estaba desesperando.

-¡No!, ¡Ya déjame pasar! - si, ya se molestó, rayos.

Dejé de estorbarle, él pasó a lado de mí. Dejé que se adelantara sólo un poco para luego seguirle. Llegué a la casa después de que él entrara, y lo busqué en la sala pero me di cuenta que se había subido directamente a la habitación. Yo no sabia que hacer, sólo pensaba y pensaba que hice mal en hacerlo enojar. Yo sólo vivía cuando él era feliz, pero yo lo había molestado, eso me hacía sentir peor, me tenía que disculpar.

Subí las escaleras para la habitación, abrí la puerta y asomé mi cabeza. Lo pude ver en la oscuridad, sentado a la orilla de la cama mirando el suelo y también vi que en su cara brillaban líneas desde los ojos hasta las mejillas... ¿estaba llorando?, ¿por mi culpa?, demonios...debería matarme ahora. Me sentía la peor persona del mundo, había hecho llorar a Yugi, nunca había hecho eso.

Entre a la habitación, me le acerque y me puse en cuclillas frente a él, levanté mi mano hacia su rostro, y con mi pulgar limpié algunas lágrimas. Él no me miraba pero seguía llorando.

-Perdóname, sabes que no quería que te sintieras mal.

-...

-No debí gritarte, y menos presionarte, si no me lo quieres decir, esta bien. Pero perdóname y deja de llorar, ¿si?

-No entiendes...

-¿Ehh, qué cosa?

-No sólo es por lo que Tea hizo, yo... - seguía sin mirarme, pero yo tenía los ojos bien abiertos dirigidos hacia él. Y, honestamente, no entendía la mayoría de sus palabras, las lágrimas y respiraciones continuas no me dejaban.

-Yugi...- cerró los ojos, tomó una gran bocanada de aire y apretó sus puños contra las sábanas de la cama.

-Yami, yo te amo - ... ¿qué?... ¿qué dijo?... ¿enserio lo dijo? Cuando reaccioné a lo que me dijo, que fue muy tardado, en mi cara se empezó a dibujar una sonrisa, esperaba que el la viera pero seguía con los ojos cerrados, al menos había dejado de llorar.

Me acerqué y recargue mi frente con la de él y suspire un largo rato. No conocía esta sensación, quería correr y gritar para que las personas se sintieran celosas de mi felicidad que no podía caber en mí, me sentía morir de felicidad. Yugi, mi luz, mi hikari, el que he amado tanto tiempo en secreto, el que deseo todas las noches poder besarlo y tomar su cuerpo, me dijo que me ama, y tal ves me ama más o igual que yo. Bien… ¿ahora que hago?, todavía no abre los ojos.

-Yugi… ¿lo dices enserio?, ¿por qué no me lo dijiste antes? – lo dije muy bajo mientras me separaba una poco, solo un poco. Él no me respondía - ¿Acaso no te has dado cuenta de que yo también te amo?, jajaja, y yo pensé que era obvio…- abrió los ojos y me miró sin entender.

-… ¿Q-qué? o_o – asentí lento con la cabeza y vi como se ruborizaba hermosamente.

Me volví a acercar hasta alcanzar sus labios. Eran tan suaves y tenían un sabor dulce, siempre me lo imagine así por eso no quería desperdiciar esta oportunidad.

Me separe sin muchas ganas y vi que seguía inmóvil pero con los ojos bien abiertos, ¿tan malo soy besando?:/

-¿Estas bien? – o tal ves soy tan bueno besando que le afecto;), eso quiero pensar…

Me miraba sin en realidad hacerlo. Unos segundos después reacciono y me miró fijo, ahora él fue el que se acercó a mi y me besó, cuanto moría por que hiciera eso…Rodeo mi cuello con sus brazos mientras yo lo tomaba de la cintura. Cada que me inclinaba más hacia él, el beso se hacia más profundo e intenso, pudimos haber estado así un largo rato, pero el aire hacia demanda de presencia. Me incorpore sin quitar mis labios de los de él y lo empecé a recostar en la cama, quedando yo encima de él.

Me volví a separar para ver mejor la maravillosa escena que tenía frente a mí, se veía tan hermoso y tierno, y si, me estaba excitando, y si, Yugi lo pudo notar, se veía y se sentía, porque ya que mi cuerpo lo estaba apresaba llegó a rozar mi erección con su pierna, obviamente se separo de inmediato y se acomodo en la cama para quedar sentado y poder abrazar sus piernas. Reí un poco bajo. Adoro su inocencia.

Me acerque a él y le dediqué un beso en la frente, luego continué el camino hacia su mejilla y para terminar en su boca, todos los besos suaves y tiernos.

Lo abracé a pegándolo a mí, mientras disfrutaba de su aroma que tanto me embriagaba. Volví a besarlo, pero ahora más profundo, dejando que nuestras lenguas se encontraran y danzaran en el aire. Nos volvió a faltar el aire, nos separamos y viajé mis labios hasta su cuello permitiéndome saborearlo a mi gusto y de manera que no recibí quejas de su parte, continué haciéndolo.

Lo tomé por la cintura y lo alcé para luego dejarlo sobre mis muslos, él flexionó sus piernas, una de cada lado de mi cuerpo mientras me besaba de nueva cuenta y abrazaba por el cuello.

No se en que momento, pero una de mis manos comenzó a levantarle la camisa, dejándome tocar su suave piel. Pude sentir como temblaba, de seguro por inseguridad. Lo calmé un poco con otro beso.

Yo no me detenía y algo me decía que él no quería que lo hiciera. Continuamos con nuestro juego del deseo. Sin darnos cuenta ya nuestras prendas estaban por diversas partes de la habitación, algunas de ellas en lugares que ni imaginábamos que podrían llegar.

Estando recostados en la cama desnudos, con la lubricación hecha y llenos de lujuria, yo le empezaba a susurrar palabras cargadas con amor. Me acomodé entre sus piernas y pude ver el miedo en su rostro.

-Te prometo que no durará mucho el dolor…Confía en mí – y lo bese de una forma muy cariñosa.

-…Yami - me sonrió de lado. Se levantó un poco y me abrazó con fuerza por el cuello.

Le besé su hombro y comencé a introducirme en él. Sentí un placer inimaginable y lagrimas sobre mi hombro cayendo por toda mi espalda. Escuchaba su respiración forzada y quejidos de dolor. Lo abracé con seguridad y protección. Esperé hasta que él me indicara el movimiento, y así fue, comencé con un vaivén lento y tranquilo, los quejidos de dolor se transformaron en quejidos de placer, ya no eran quejidos, más bien gemidos, los cuales me excitaban aún más.

Las embestidas se llegaron a convertir en rápidas y precisas. Los gemidos se escuchaban más y más fuerte. El pudor se dejó de lado. Y no se podían dejar de oír los nombres de ambos. Pareciera una melodía, la cual sólo nosotros podíamos escuchar…una hecha por nosotros. Era hermoso ese momento, si tan sólo pudiera quedarme así para siempre o si pudiera repetir este día por todo lo que me resta de vida, no me importaría levantarme cada mañana a desayunar lo mismo, ver los mismos canales, ponerme la misma ropa, no me importa que mi vida se vuelva monótona y aburrida…no me importa, porque si yo se que podré estar contigo de nuevo y hacerte el amor todos las noches como si fuera la primera vez…lo haría sin dudar, porque yo…

-Te amo…

-Yo también te amo Yami…te amo demasiado – lo besé al momento que él se corrió sobre nuestros abdómenes, manchándonos a nosotros y las sábanas anunciando que llegó a su tan ansiado orgasmo.

No tardó más de un par de estocadas para que yo llegara al mío. Me corrí dentro de él y pude ver su cara de total satisfacción. Sonreí a mis adentros por esa acción.

Lo recosté en la cama y lo cubrí con las sábanas. Se recargó en mi pecho y yo lo arrullé en mis brazos. Volví a besar su frente y escuche un suspiró largo por su parte. No se cuantas veces ya había oído esa palabra esa noche…pero no la podía dejar de decir…

-Yugi…Te amo.

-Lose…yo también.

"Jugaron a enredarse en las sábanas un poco, a convertir sus cuerpos en unos trozos más de tela para friccionarse y unirse todo lo que la física les permitía. Sus labios nunca dejaron de tocarse; sus dedos nunca dejaron de atraerlos, y no hizo falta ni una sola palabra más. Estaba todo dicho. Los miedos escaparon, las inseguridades les siguieron. La cama fue el campo de batalla y ellos habían ganado."