Disclaimer: CLAMP posee todos los derechos sobre Sakura Card Captors.

Versión en español del fic original Radio*Star por boreum dal (s/6594878/1/Radio_Star). Traducción y adaptación por Estelaa.

Resumen: Sakura Kinomoto es una aspirante a periodista que de pronto se convierte, sin querer, en una ingenua paparazzi, y se hace amiga de la estrella de rock más grande del país, Syaoran Li, a quien acaban de romper el corazón. Agrega una inicial relación de amor-odio, una turba de paparazzis sin escrúpulos y un pasado escandaloso con la ex novia la actriz a la mezcla: adiós integridad periodística, hola infierno mediático.


RADIO*STAR

i. Superestrella

Si preguntas a Syaoran Li, de 23 años de edad, que es lo más difícil de su vida como estrella, él te dará una simple y directa respuesta: extrañar a su novia. Li ha estado en un tour mundial, el primero de su tipo para un cantante establecido en Japón, por los últimos 3 meses. "En realidad, vivimos cerca", dice la estrella de rock, refiriéndose a Tokio, "así que podemos vernos seguido cuando ella no está en filmación o yo no estoy de gira. Ha sido difícil estar separados tanto tiempo, pero nos las arreglamos". Él nos ofrece esa característica sonrisa para indicarnos que es sincero.

¿Quién es la chica a la que nos referimos? Bueno, a menos que hayas estado viviendo bajo una roca (sin ofender), deberías saberlo. Li ha estado involucrado en un súper mediático y muy publicitado romance con la súper actriz Mizuki Akizawa, de también 23 años, por el último año y medio. A pesar de que puede parecer harto tiempo para que sus fans alrededor del mundo se acostumbren a que su ídolo ya no está en el mercado de solteros, uno aún puede oír sus lamentos por todo Asia. Al parecer, aún no lo superan. Sin embargo, el estado sentimental de Li no ha afectado su popularidad en lo absoluto. Es casi el obvio ganador de premios por popularidad en revistas como Candy y encuestas online, y todos los singles que ha lanzado han aterrizado dentro de los 5 primeros en el top Oricon 100, una hazaña de la que solo un punado de artistas puede jactarse.

Fluido hablante de inglés y español, Li incluso ha generado noticias fuera del continente al hacer una aparición como invitado en Two Stories, un popular show norteamericano. La noche del estreno su nombre estuvo dentro de los temas más buscados alrededor del mundo en los buscadores de internet más importantes.

Bendecido con una apariencia desordenada y juvenil, una voz ligeramente áspera pero arrebatadora, habilidad con la guitarra y un encanto que somete a las masas, Li es uno de los más aclamados y populares músicos de estos tiempos. Si ser un músico aclamado no es suficiente para unos, hubo un tiempo en que el fue también un actor aclamado.

Así como lee. Con solo 14 años Li estaba en la cima del mundo, asegurando records de taquilla a cualquier película con su nombre en ella. Las temporadas de premios iban y venían y Li era un constante candidato, siempre compitiendo con los mejores, quienes en su mayoría al menos le duplicaban la edad.

Y luego llegó la transición de actor a músico. Cuando cumplió 16, el mundo se enteró de que el siguiente proyecto de Li sería un gran musical en la que él tocaría la guitarra y cantaría. Las dudas sobre su habilidad musical se expandieron por el país y los rumores de que su familia (los poderosos dueños de la Corporación Li en Hong Kong) pretendía comprar directores para impulsar el nombre de Li, se esparcieron.

Pero la película finalmente salió a los cines, y la audiencia comprobó que esos rumores estaban equivocados: el chico podía cantar. La cinta fue el mayor hit en la carrera de Li y otro éxito de taquilla. Lo demás, por así decirlo, pudo ser historia.

Sin embargo, aquí no acaba todo. Li recibió docenas de ofertas de contratos y acuerdos, y por un momento, él estaba en todas partes. Pero, justo cuando estaba a punto de firmar con una discográfica (hasta el día de hoy, no se sabe cuál era ya que Li siempre ha rechazado responder en las entrevistas y las discográficas tampoco quisieron mencionar nada, según ellos por cuestiones legales), él calladamente se retiro de la actuación y del contrato discográfico, dejando al mundo en shock. Li se fue de viaje, evitando a los paparazzis. Declinó ofrecer entrevistas y rechazó cualquier oferta cinematográfica o musical por el año siguiente: se las arregló para desaparecer de la industria del entretenimiento.

Pero tiempo después, con 21 años, Li regresó como cantante de rock. Con una gran fanaticada aún intacta, fue recibido con los brazos abiertos, y ahora él hace lo que ama hacer, a pesar de que eso represente soportar el acoso de los paparazzis y los gritos de las adolescentes. Pero los puntos bajos de su vocación no son tan malos si se ve el panorama completo: está en medio de un tour mundial cuyas entradas están agotadas y sus dos álbumes han sido multi-platinos. Está programado terminar su tour en un mes y volver a casa de vuelta con su novia, quien también acaba de terminar la filmación de la muy esperada cinta "Pozo de deseos".

"Ella es fantástica," asegura radiante. "Es tan independiente e inteligente, con un sentido del humor increíble. Eso es algo que adoro en una chica. Hay algo muy especial en ella. Me siento afortunado como nadie por conocerla, y mucho más por ser su enamorado".

Pero, como ya mencionamos, sus fans no parecen haberlo aceptado todavía y Li es consciente de ello, aunque no se preocupa demasiado. "Ellas pueden actuar muy enloquecidas algunas veces", ríe. "Pero, ¡hey!, son dedicadas, y las aprecio por ello".

Superestrellato, una gran novia y la adoración de todo Asia (y, probablemente después de este tour, del mundo entero) -listo, listo y listo. Entonces, ¿qué se viene para Syaoran Li?

"Tengo algunas cosas bajo la manga", sonríe. "Solo esperen y verán".

Estamos más que esperando por ello.

"Radiante, eh?". Un joven arrojó el artículo de revista sobre la mesita de café y pasó una mano por su cabello lacio color avellana. Arrastró los pies por el pasillo hasta llegar a un baño limpio y ordenado sintiéndose enfermo y preguntándose por qué se levantó de la cama.

Esforzándose para armar lo sucedido la noche anterior, se apoyó en el inodoro y se miró al espejo. Casi salta de la sorpresa: se veía terrible. Habían bolsas debajo de sus ojos ámbar, los cuales estaban rojos e hinchados; su cabello era un desastre, acomodado en todas direcciones; y en su rostro habían evidencias de no haberse rasurado por días, lo que le hacía verse sucio y desaliñado. Para colmo, apestaba a alcohol y cigarrillos, y una mezcla nauseabunda de perfume y sexo invadió sus fosas nasales. Hizo una mueca al recordar, sabiendo que esta vez fue demasiado atolondrado, y se pregunto cómo siquiera logró llegar a casa.

"Syaoran, necesitas recomponerte", susurró a su reflejo en el espejo.

Syaoran Li pasó las últimas tres noches fuera hasta muy altas horas, y apenas logró llegar a su departamento. No era común en él ser tan irresponsable, él era normalmente una de las celebridades más reservadas del medio, y mantenerse al margen de los titulares escandalosos de los tabloides era su forma de mantener a raya a los paparazzis. Pero claro, todo esto se arruinó hace un mes, cuando un asunto personal suyo fue expandido por todas las portadas de cada revista de chismes del continente. Incluso tabloides de Europa y América recogieron la noticia. Luego de ello él ha estado colgando de un hilo, tratando de mantener las cosas andando, pero renunció a todo cuando escuchó tres de las palabras más duras de su vida: "se acabó, Syaoran".

Hace cuatro días su novia terminó con él, y lo "celebró" pasando los siguientes tres días en medio de una espesa neblina de alcohol, clubs y chicas, llevándolas a casa y acostándose con ellas para luego dejarlas desconcertadas y decepcionadas al escaparse temprano en las mañanas. Y todo a pesar de saber que no importa la cantidad de chicas con las que se acueste, porque eso no calmara el dolor que una sola mujer le produjo.

Al entrar en la ducha, se sintió asqueado y arrepentido por las últimas tres noches. Obviamente, esas noches no ayudaron nada y, al contrario, lo lastimaron más. Por más que odiara admitirlo, aun tenía una terrible sensación en su pecho que nada tenía que ver con la resaca: seguía muy enamorado de su ex.

El artículo que estuvo leyendo luego de despertar era de hace tres meses. Definitivamente, ya no está en la cima del mundo. Hace dos meses, una de sus dedicadas fans de las que habló se trepó de balcón en balcón hasta alcanzar su balcón luego de un concierto y tocó a la ventana hasta que el la descubrió. Preocupado por su vida -estaban a varios metros del suelo- le abrió la puerta corrediza y le hizo pasar a su suite, tuvo una corta conversación con ella, se tomó unas fotos y le dio algunos autógrafos antes de mandarla por su camino. Fue una experiencia particularmente bizarra, pero no pensó nada más sobre ello excepto cuán loca estaba la fanaticada juvenil, y no vio la necesidad de llamar a Seguridad.

Se arrepintió la mañana siguiente, cuando vio fotografías de él jalando a la chica a su habitación en los tabloides. Las acusaciones de infidelidad a Mizuki Akizawa se elevaron con rapidez, y nadie pareció creer que él en realidad no tuvo nada con la chica, sobretodo porque esa misma fan alocada decidió que le gustaba la atención y mintió a todos, pues empezó a anunciar que ella tuvo sexo con él y usó las fotos que se tomaron juntos como "evidencia" de que estuvo ahí. Por supuesto, sus fans más leales dedujeron que eso era una mentira, pero ellos eran minoría, y nada pudieron hacer ante el sensacionalismo de la prensa. Era difícil argumentar frente a ellos.

Mizuki pareció creerle por los primeros días, pero luego de ello la prensa al parecer logró convencerla a ella también y Syaoran sintió que la perdía hasta que, finalmente, ella terminó con él.

No fue como si no hubiera esperado eso, porque no lo tomó por sorpresa. Inicialmente, tenía fe en Mizuki, a quien conocía por dos años antes de empezar a salir. Ellos eran buenos amigos antes de ser novios, y para ser sinceros se imaginó que se necesitaba mucho más que un pequeño escándalo para separarlos. Sin embargo, según pasaron los días y los reportes fueron empeorando -y, en su opinión, poniéndose más ridículos-, él pudo notar que su expresión gradualmente se convertía en cansancio y duda día a día. Y luego, después de cierto punto, él supo que no importaba qué tan fuerte fuera su relación, era improbable que sobreviviera a la presión de la prensa. Él, en realidad, lo había estado esperando con creciente miedo conforme pasaban los días, pero no pudo evitar sentir una especie de shock cuando ella finalmente lo hizo. Sentía que no se recuperaría de eso hasta después de un largo tiempo.

Pero el mundo no esperaría hasta que Syaoran se recupere de su sufrimiento porque, si así lo hiciera, eso solo significaría que aparecerían más y más fotógrafos y miles de palabras y artículos sobre él y su vida cayéndose a pedazos, y él no podía permitir eso. Él se moría por derrotarlos, probarles que era capaz de regresar. Por eso, decidió rearmarse, pieza por pieza.

Luego de revisar sus mensajes de correo y voz de los últimos tres días, colapsó sobre su sofá y cerró los ojos, suspirando agotado. No se molestó en contestar a casi nadie aún, la mayoría de mensajes eran de su equipo de Relaciones Públicas, su manager, su agente, y otros del trabajo.

"Qué desastre", se dijo a sí mismo. Buscó a su alrededor el control remoto de la radio sin abrir los ojos hasta que lo encontró, encendió el equipo y escuchó las noticias matutinas.

"Bueeeenos días, Tokio," dijo la voz cantarina que salía de los parlantes. "Es lunes 6 de junio, siete de la mañana. A todos los que están camino al trabajo, tengan cuidado, ha estado lloviendo toda la semana y se espera una tormenta seria esta tarde, probablemente luego de las tres..."

Syaoran oyó al DJ mencionar todas las noticias locales, internacionales y deportivas con desinterés, pensando qué haría luego. En ese momento, se sentía algo deprimido. No se sentía para nada como la superestrella que el artículo de revista aseguraba que era. No podía creer cuánto podía cambiar todo en tan poco tiempo. Siguió sin moverse, simplemente esperando la confirmación de que su vida ahora es un desastre, y efectivamente, ahí estaba, justo a tiempo. Las noticias deportivas acababan de terminar, y seguían las de espectáculos. Se congeló, aún con los ojos cerrados, pero escuchando atentamente.

"En espectáculos, el cantante Syaoran Li fue visto trotando la semana pasada, usando lentes oscuros y una gorra, quizás intentando pasar desapercibido. No tuvo suerte; sin embargo, ya que se capturaron muchas fotos de su mano izquierda donde, como todos saben, él siempre usaba un anillo de plata. Su novia, la actriz Mizuki Akizawa, usaba un anillo similar en el mismo dedo también y confirmaron meses atrás que eran alianzas.

»Pero, noten que dije que él usaba ese anillo de plata –como mencioné, se capturaron varias fotografías de su mano, y se aprecia claramente que ahora, el anillo ya no está ahí. Como saben, este último mes hemos estado especulando alrededor de esta pareja desde el incidente de Li y una de sus fans, pero tanto Akizawa como Li negaron con vehemencia alguna separación. Sin embargo, con las apariciones por separado en recientes eventos de alfombra roja y cada vez menos constantes capturas juntos, muchos se preguntan si la pareja pasa un mal momento. La ausencia de su alianza solo ha incrementado nuestras sospechas. Se dice que se ha visto a Akizawa sin su alianza también. Estos dos pueden negarlo todo lo que quieran, pero—"

Abriendo por fin sus ojos, Syaoran apagó la radio antes de escuchar más. Sentía una especie de macabra satisfacción al oír en la radio, tan públicamente, que todo había acabado.

Pero claro, ellos no sabían que todo acabó. Solo sería cuestión de tiempo, tarde o temprano él y Mizuki se cansarán de seguir con la farsa, y probablemente muy pronto sus representantes anunciarán que ellos oficialmente ya no están juntos, pero que aún se aprecian mucho y que seguirán siendo amigos cercanos.

Cuánta basura.

De pronto oyó su celular vibrar sobre la mesita de café. Syaoran echó un vistazo hacia él y se debatió entre contestar o no, antes de finalmente hacerlo. Sostuvo el celular contra su oído y trató de decir algo antes de que su interlocutor lo hiciera.

"Meiling", murmuró al teléfono, sabiendo lo que se venía encima, "yo-"

"SYAORAN LI, ¿TE MOLESTARÍA DECIRME DÓNDE DEMONIOS HAS ESTADO ESTOS ÚLTIMOS TRES DÍAS? ¿TIENES IDEA DE CUÁNTOS MENSAJES TE DEJÉ, CUÁNTAS HORAS PASÉ TRATANDO DE ENCONTRARTE? MALDITO EGOÍSTA DE MIERD-"

"Buenos días a ti también, Meiling", contestó, sosteniendo el teléfono a una distancia prudente de su oído y con la otra mano frotándose perezosamente la sien. Caramba, cómo odiaba las resacas.

"No te atrevas a empezar conmigo", le dijo Meiling con veneno en su voz. "Has desperdiciado setenta y dos horas de mi precioso tiempo. SETENTA Y DOS. ¿Sabes cuánto dinero es eso? ¿Te das cuenta de cuántas personas han estado así de cerca de sufrir un ataque cardíaco por el pánico, a cuánta gente tuvimos que cancelar, cuántos eventos hemos perdido?"

Syaoran permaneció en silencio, sin saber qué decir. No había pensado en nada de esto antes.

"Oh, así que ahora me ignoras. Qué madurez la tuya."

Él suspiró. "Lo lamento", dijo de mala gana pero sintiéndolo en serio.

Esta vez fue Meiling quien se tomó algo de tiempo para responder, con solo oírlo hablar tan desganado podía darse cuenta de que él estaba muy afectado. Cuando ella finalmente habló, el veneno en su voz se había esfumado.

"¿Te encuentras bien?"

"La he pasado un poco difícil", admitió, pasando una mano sobre su rostro, "pero estoy de regreso", añadió rápidamente, "y voy a esforzarme en todo. Puedes reponer cualquier gasto que mi ausencia ocasionó descontándolo de mi cuenta bancaria."

"Syaoran...", La voz de Meiling se suavizó, y Syaoran hizo una mueca al notar el desborde de simpatía que detectaba al oírla. "Tú sabes que no es el fin del mundo. Aún eres súper joven, tienes miles de oportunidades para encontrar a alguien-"

"Ya no quiero hablar sobre eso", le interrumpió, más gruñón de lo que quiso. "Veré eso después. ¿Podríamos... Podríamos por ahora resolver este maldito desastre?"

Permaneció en silencio por unos momentos, y luego Meiling suspiró antes de regresar al tema de los negocios.

"De acuerdo. Bueno, primero lo primero: he estado conversando con el representante de Mizuki y hemos acordado difundir un comunicado conjunto anunciando que ustedes dos ya no están juntos. La separación fue amistosa, y ya se venía desde hace un tiempo. No tuvo nada que ver con el incidente de la fan; ese incidente solo fortaleció vuestra amistad porque puso a prueba la confianza del uno en el otro ya que tú jamás habías enfrentado un escándalo así en tu carrera y ella te ayudó especialmente en los aspectos más difíciles. Sin embargo, los horarios y compromisos hicieron de las suyas, ustedes ya estaban distanciándose pensando en sus carreras, tú necesitabas dedicarte a tu música y ella se está yendo por los siguientes seis meses al extranjero para filmar su siguiente cinta. ¿Suena bien?"

"Genial", murmuró Syaoran, ignorando la desagradable sensación que recorrió su cuerpo mientras escuchaba la historia sobre su ruptura que fabricaron para él.

"Ok. Ahora, sobre la entrevista telefónica que te perdiste hace dos días..."

No pudo evitar desconectarse mientras Meiling continuaba. En serio estaba determinado a recuperarse, pero se sentía tan cansado... Por más que amaba su estilo de vida, detestaba los chismes y rumores que venían con él. Ha sido una persona muy reservada toda su vida, y eso choca tremendamente con su carrera. Y ahora que tiene un problema que preferiría resolver solo, en sus propios términos, éste se ha esparcido por todos los medios. Un problema basado en una mentira, una mentira que pudo ser una situación cómica si no fuera que sus consecuencias lo han hecho tan miserable.

"... Y ya que necesitamos que mantengas un perfil bajo por un tiempo, tal vez podrías regresar al estudio y grabar algunas de esas canciones que has venido escribiendo desde hace algún tiempo mientras esperamos. Tenemos que aprovechar al máximo todo el tiempo que se nos ha dado, ¿sabes? Y de ese modo, puedo decirle a la prensa honestamente que has estado enterrado en trabajo y que ha sido por eso que has estado tan ausente del circuito mediático. No hay mucho que puedan tergiversar a partir de eso, al menos nada malicioso."

Syaoran suspiró mientras regresaba su concentración a lo que Meiling le decía. "Sí. Sí, suena bien."

"Ok", respondió ella. "Todo parece estar un poco más en orden. Mientras el público reaccione bien ante nuestro plan de encubrimiento, a pesar de que no es perfecto, tú sigues siendo oro. Y creo que sí reaccionarán bien, porque por más escándalo o ruptura o lo que sea, sigues siendo un gigante en la industria. Bueno, tengo que hacer algunas llamadas. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?"

"No, estoy bien", contestó Syaoran, aliviado de que la llamada estaba por terminar. "Perdón por el desastre", dijo incómodo, rascándose la cabeza. No estaba acostumbrado a disculparse.

"Bien, felizmente no he escuchado nada sobre algún paparazzi captándote en medio de tu pequeño alboroto post-ruptura. Y es la primera vez que has tenido un desliz como éste, además que es no es normal en ti perderte por días a la vez. Mientras no se convierta en hábito, no es nada que no pueda solucionar. Tú lo sabes."

"Sí."

"De acuerdo. Te mandare un mensaje luego. Uhm... Y algo más..."

"¿Qué?", dijo Syaoran con cautela.

"Matsura te quiere de vuelta al estudio desde hoy, si pudiera conseguir que vayas... Está muy enfadado, la verdad."

"Sí...", Syaoran no podía reclamar; él sabía que desperdició bastante dinero y que incluso pudo haber provocado algunos despidos como resultado de su desaparición de tres días. Por eso, él sabía que no tenía ningún derecho a discutir sobre un trabajo que ni siquiera era difícil. Aun así, no podía estar animado con la idea de arrastrarse fuera de su departamento, y tenía la sensación de que Hideki Matsura, el presidente de la discográfica, hizo esa orden más por reprenderlo que porque lo necesita en el trabajo. Aunque se preocupaba por él como un padre, también podía ser algo despótico.

Meiling pareció entender todo esto a partir de la única palabra que Syaoran pronunció. "Sí... Mira, te digo algo. Voy a mover algunas influencias. Tómate el día libre, reagrúpate... Y aparece en el estudio mañana a primera hora, ¿de acuerdo?"

"Gracias, Meiling."

"Hago esto solo para que tía Yelan no me acuse de hacerte trabajar en exceso."

"Claro", dijo Syaoran, sonriendo sutilmente.

Al terminar la llamada, Syaoran se resistió a las ganas de regresar a la cama. Esa pequeña discusión lo había dejado agotado. Meiling, su agente de Relaciones Públicas, su representante desde su regreso al medio y su prima más cercana, era una maravilla en su trabajo -pero ella era así de buena porque era muy agresiva y también podía ser agotadora en ocasiones como esta. Sabía que ella estaba preocupada por él, pero también sabía que él no reaccionó bien a su simpatía. Ya que ella no quería incomodarlo, solo habló de negocios, pero Syaoran no estaba seguro de que eso era lo él mismo quería en realidad.

Decidió salir a trotar para aclarar su mente. Se dirigió a su habitación, se despojó de sus ropas y se puso unos shorts y una camiseta. Cuando sacó un par de calcetines de uno de los cajones de su cómoda echó un vistazo a la alianza de plata que permanecía encima de ese mueble, brillando y sobresaliendo sobre la oscura madera de cerezo. Entrecerrando sus ojos ante el anillo, se sintió tentado a arrojarlo a la basura, pero en lugar de eso agarró sus zapatillas y caminó fuera del cuarto. Al igual que con todo lo demás en su vida, ya se le ocurriría qué hacer con él más adelante.


"Sr. Li, ¿cuándo fue exactamente que usted y la Srta. Akizuki pusieron fin a la relación?"

"¿Fue una ruptura con bronca?"

"¿Ha estado saliendo con otra chica?"

"¿Cómo afectará esto a tu música?"

"¿Qué hay de la fan que trepó a tu balcón? ¿Te mantienes en contacto con ella?"

"Syaoran, Syaoran, mira hacia aquí, sonríe a la cámara-"

Pum.

Syaoran suspiró, satisfecho de que al escuchar el sonido de la puerta del auto cerrándose se acabó el bullicio de los reporteros haciendo preguntas y sus cámaras alrededor tomando fotos.

"¿Qué, ahora los paparazzis me llaman por mi nombre?", murmuró secamente.

Meiling, quien estuvo a su costado todo el tiempo, rió. "Solo alégrate de que no te han creado un apodo aún."

"Si empiezan a llamarme 'Syao' o una basura como esa, algunas narices pueden terminar rotas."

"No bajo mi guardia. Estamos tratando de arreglar tu imagen, ¿recuerdas?", dijo Meiling con algo de seriedad en su voz mientras el conductor los alejaba de las luces cegadoras de las cámaras.

Habían pasado cuatro días desde que Meiling y el representante de Mizuki lanzaron la confirmación de la separación de Syaoran. Hicieron una declaración conjunta en la revista Hito, que publicó la mejor mezcla entre los chismes y la verdad. Todo iba como planeado, tal como Meiling predijo; la prensa en general recibió las noticias relativamente bien, publicando la historia sin ningún tipo de comentarios desagradables –excepto los tabloides, aunque eso no era nada nuevo. Un escaneo rápido de foros online y sitios de fans; sin embargo, mostró que los fans aún mantenían la especulativa, ya que la mayoría –y estaban en lo cierto- creía que el escándalo y la ruptura fueron muy cercanos entre sí como para ser mera coincidencia. Syaoran esperaba esto –era lo más razonable, pensó. La gente no es estúpida. Meiling también informó que, a pesar de la duda de los fans, sus palabras no eran rudas; la mayoría expresaba su deseo de que tenga un exitoso regreso pronto. Syaoran no lo admitiría, pero se sintió conmovido por su apoyo.

Los paparazzis, por supuesto, eran una historia diferente. Ellos persiguieron a Syaoran ahora más que nunca, siguiéndolo por las calles, esperando fuera de su apartamento y empujando cámaras y micrófonos en su cara. Sus preguntas eran mucho más invasivas y extravagantes que antes.

Meiling, no obstante, era una gurú de las relaciones públicas. Podía predecir hábilmente las reacciones de la gente frente a diversas situaciones; hizo un planeamiento estratégico asegurando su éxito al 100%. Además, ella era firme, agresiva, y buena con las palabras, una combinación que la hacía una fuerza indispensable. Por ello, Syaoran no se preocupaba tanto sobre el manejo de su imagen. A pesar de que lo desesperaba que tanta gente a su alrededor pareciera preocuparse por las opiniones sesgadas del público sobre la verdad, él sabía que si seguía las indicaciones de Meiling cualquier daño que se hubiere producido se borraría más temprano que tarde.

Y fue bajo las instrucciones de Meiling que ellos estaban en el auto en ese momento, en camino a Publicaciones Hiragizawa para una reunión. Muchas de las revistas más populares de Asia salían bajo esta compañía de publicaciones, y Meiling esperaba conseguir primeras planas para Syaoran en varias de esas revistas con seis o siete meses de adelanto para que coincidan con la salida a la venta de su nuevo álbum. Entretanto, una parte adicional de su "plan de batalla", como ella lo llamó, era reservar pequeñas entrevistas antes de la salida del álbum. "Para esas entrevistas sé tan honesto como puedas sin hacer ningún daño. Te harán parecer más accesible al público", le dijo.

Meiling confiaba lo suficiente en el poder de Syaoran como superestrella para sentirse segura de que conseguirían esas primeras planas, incluso a pesar del escándalo. Y en caso su poder de superestrella no fuera suficiente, Syaoran contaba con la carta del triunfo: el actual vicepresidente e hijo del Gerente General de Publicaciones Hiragizawa, Eriol Hiragizawa, ha sido su amigo desde que eran muy pequeños.

"Igual", le advirtió Meiling, "no te pongas presuntuoso. Ellos te están haciendo un gran favor."

Por más que apreciara el gran plan de Meiling para regresarlo a lo alto de la cúspide, él odiaba no poder simplemente decir la verdad y regresar a hacer lo que le apasiona. Entendía que la aceptación del público es importante, y apreciaba mucho a sus fans; pero ¿por qué eran tan rápidos para creer lo malo cuando toma un esfuerzo inmenso convencerlos de lo bueno? Era una parte de su trabajo que detestaba, y correr por ahí haciendo reparación de daños como lo estaba haciendo le hacía sentir que estaba siendo deshonesto consigo mismo, atendiendo a personas que no creían en él cuando tiene todo lo que necesita –la gente que se preocupa por él ciertamente cree en él.

"¡Oh, qué adorable!", exclamó Meiling con ironía, sacando a Syaoran de sus pensamientos. El auto se detuvo frente a Publicaciones Hiragizawa, y ella se sacó los lentes de sol para tener una mejor visión hacia la ventana, aunque no porque lo necesitara –la turba de paparazzis esperándolos entre el auto y el edificio podía ser vista desde cuadras atrás. Meiling murmuró algunas palabras obscenas en voz baja y se volteó hacia Syaoran. "¿Listo?."

"¿Cuándo no lo estoy?", respondió Syaoran, poniéndose sus propios lentes de sol sobre sus ojos, y así ambos bajaron del auto hacia la muchedumbre.


Hace dos años...

Perfiles de la Revista Hito - "Stars to Watch": Syaoran Li

SYAORAN LI

Fecha de nacimiento: 13 de Julio

Dónde lo hemos visto: Li fue un aclamado actor joven, apareciendo en cintas de grueso calibre como Desaparecido y el musical Lámpara de Noche y llegando al mismo nivel de impresionantes actores ya veteranos -Sokori Mizuharaa y Azuru Watanabe, por ejemplo. Luego de años de descanso, Li está de regreso en escena, esta vez como músico. Su primer single, Dónde Estas, acaba de debutar en un impresionante #12 en el top Oricon 100.

Qué está haciendo ahora: promociones para Dónde Estas; ahora mismo está envuelto en la filmación del video musical, nos dice, y que está poniendo sus habilidades como actor en uso. "Es una mini película, básicamente. Un poco drámatica." Mantenga un ojo en él, que se vienen unas super apariciones suyas en programas de entrevistas y variedades en las siguientes semanas.

Sobre Dónde Estas: "El concepto es estándar. Pero intenté agregar algo diferente –algo con sentimiento, ¿sabes? Quería que quien escuche sienta en mi voz y en la letra cuán destrozado se encuentra el narrador. Espero haberlo hecho bien".

Sobre su propio corazón roto: "No ha pasado aún", se encoje de hombros. "No he tenido mucho tiempo para una relación seria. Todo era negocios cuando era un niño, y durante mi descanso me dediqué a la escuela y la música. Y ahora, estoy tan ocupado que ni siquiera tengo tiempo para dormir completo, mucho menos para salir en una cita".

Sobre su soltería: "Bueno, ¿quién no está buscando? Incluso si dices que no estás buscando a alguien, como que lo haces inconscientemente. No estoy diciendo que busque por todos lados a donde voy, pero si alguien aparece en mi vida, y me doy cuenta, genial".

Por qué nos llama la atención: Aparte de lo obvio -su impresionante historial, una buena apariencia que aturde y una voz conmovedora- parece que Li dejó su imagen de chico adolescente y ha regresado como un verdadero hombre. A pesar de que algunas críticas que dicen que la naturaleza reservada de Li lo hace muy reacio a revelar parte de su verdadero yo al público para mantener su popularidad, creemos que su personalidad brilla a través de sus entrevistas. Li es humilde y seguro de sí mismo a la vez, preciso sobre lo que quiere y asume con humor lo que no puede tener –aún. "No espero estrellato instantáneo o alguna locura de éxito", dice, riendo ante la perspective cuando se lo proponemos. "Solo quería intentar esto. Siempre he amado la música. Estoy sorprendido de que alcancé un puesto en el Oricon 100 con este sencillo. Estoy profundamente honrado".

Bueno, Syaoran, nosotros no estamos soprendidos en lo absoluto; de hecho, esperamos grandiosas, muy grandiosas noticias sobre ti en el futuro. Sin presiones.