Vio a Kartak por la espalda y soltó un 'mierda'. ¿Desde cuándo era tan alto? ¿Por qué su espalda era tan ancha? Él estaba viviendo su vida, en cambio Terezi no. El seguía adelante de ella.

El la vio, y la saludo alegando que tenían tiempo sin verse.

Siempre había estado delante de ella. Primero esperándola, luego moviéndose y finalmente dejándola atrás. El maduro, se superó, logro ser libre. Así lo veía Terezi. Alguien independiente.

Ella no pudo evitar pensar que era una estúpida, alguien manipulable. Solo hace un poco dejo a su novio, su pareja; con quien pensaba pasar lo que le quedaba de su vida. Eso pensó, pero resulto ser violento y desagradable.

Tenía muchos sueños que no cumplió, y ahí estaba su mejor amigo de la escuela para recordárselo. Sonrió con un poco de ira y tristeza, a partes iguales.

El chico la había convencido que fueran a comer, para hablar. Llevaban años sin verse. Y a Terezi le pareció inmodesta la oferta, porque también incluía no pagar por la comida. Pero algo la hizo declinar y aceptar, quizás porque su antiguo amigo siempre le invitaba a salir cuando eran jóvenes.

Sonrió, oyendo la voz de Karkat. Hablaba de su vida, con el mismo tono enfurruñado que utilizaba antes. Se rió un poco, Karkat tampoco había dejado de manejar el lenguaje grosero. La chica se dejó llevar por la voz de su compañero y comenzó a recordar su época de clases.

No escucho cuando le pregunto sobre su vida. El muchacho insistió llamándola, a lo que ella clavo su mirada en él, inconscientemente. Karkat desvió la vista, pensando que en los ojos de la chica había mucho dolor. Y Terezi se rió, pensando que extrañaba los sonrojos de Karkat.

Repasó que el origen de las mejillas rojas de Karkat, cuando estaban en el colegio, casi siempre fue ella. Él se empeñaba en ligar con ella, pero paro cuando ella consiguió novio. Simplemente dejo de intentarlo.

Sin querer pregunto:

—Oye, ¿todavía te gusto?

Se arrepintió de formular esa pregunta. No por la reacción de Karkat, sino por la suya. Esperaba que respondiera con un sí, estaba estúpidamente encaprichada. Y se molestó con si misma porque él siempre había estado para ella. Y ahora era al contrario.

Vio a Karkat, él estaba completamente serio y con la mirada baja.

—Terezi, yo…—La chica noto lo grueso que era su voz.

—Lo siento, no era mi intención preguntar eso.

—Obviamente me sigues gustando.

Ella no esperaba oír eso. Ahora era su turno de sonrojarse. Se sorprendió, tanto que su boca se abrió un poco.

El joven soltó unas risitas, intentando bajar la voz. Le había encantado la reacción de Terezi. Ella parpadeo un poco, sonriendo por la idea que cruzo por su mente.

Se inclinó sobre la mesa y beso a Karkat. Y pensó que ese sería un buen comienzo.


No es muy romántico ni nada... Es basura... Pero, queria escribir algo asi.

No me odien.