Waa, waa, waaa... no prometo continuaciones.
Sirius&James no son lo mío xD, pero escribir esto me gustó.
Territorial.
Cinco minutos atrás, James había sido la persona de siempre; aquella sociable y con un impecable buen humor. Cuatro minutos atrás, cuando entró a la biblioteca y terminó escabulléndose entre los estantes para mirar más de cerca semejante escena -en donde su Lily aparecía-,algo comenzó a inflamarse en su pecho, purgando por escapar y estallar sobre aquel que se hacia llamar Remus John Lupin.
¡Era un mal amigo!, ¡el peor!
Lily sería su novia, y todos lo sabían, aunque ella aún no hubiera dicho sí; había sido algo tan implícito como que, a Remus le gustaba Sirius.
Para el tercer minuto ya estaba subiendo a grandes zancadas por las escaleras de Hogwarts, rumiando aquella traición; y, al segundo minuto ya tenía elaborado un plan perfecto para cobrar venganza sobre el antes mencionado.
¿Por qué?
Pues bien, de la manera más simple e inesperada, acababa de descubrir que James Potter era vengativo y muy territorial. Tal vez no debía de sorprenderle pero, hasta ahora, siempre había pensado en él mismo como todo..., menos eso.
Venganza, exigía su ser.
James entró a la sala común y su rostro se iluminó al encontrar a Sirius en medio de la situación más común del mundo: ligando.
Avanzó y se sentó en medio de la pareja, la chica huyó por la mirada que le lanzó y cuando los pasos se escucharon escaleras arriba, seguramente hacia los cuartos, alargó la diestra para sujetar al gamberro de Sirius por la nuca y plantarle un beso antes de que pudiera escupir que acababa de interrumpir su conquista.
Sirius se quedó quieto y tardó un momento en reaccionar, atacándole con la misma determinación con la que él lo hizo; y era un buen beso, uno de esos que provocaban cosquillas en la nuca y más allá del vientre, hacia abajo, tanto así que le costó recordar que todo aquello era venganza y no una tonta declaración.
Se mordió el labio inferior al separarse y mirar a Sirius, las manos de éste hicieron el intento de sujetarle por la cintura -quizás presto a reclamar que ahora que la chica se había ido, alguien tenía que entretenerle- pero, ya de pie, se echó hacia atrás y elevó la mirada hacia el cuadro viejo en donde aquel mago andrajoso lo observaba todo.
Entonces sí sonrió, se acomodó las gafas y se marchó dejando a Sirius con el Merlín en la boca; quería venganza, y Remus era el único que conversaba con el viejo cuadro sobre el sofá.
Remus John Lupin se enteraría..., de lo que James Potter, era capaz de hacer.
FIN
Gracias por leer, y si llegaron al final píquenle al review~
