Disclaimer: Esta obra es de mi entera propiedad, es 100% original, copiar total o parcialmente será de muy mala educación. Me he tomado la libertad de tomar los nombres con muy riguroso cuidado para los propósitos de esta historia. Cualquier parecido con la realidad escapa de las manitas de esta autora. :3 Corsaria.
SIETE DÍAS
UNO
-Solo tienes siete días, siete días para que yo te quite la sucia sangre que llevas dentro, después de eso, cremaré tu cuerpo de tal forma que servirás de carbón para la barbacoa que haré con tu mejor amigo y tu novio. Aún más interesante será cuando traguen tus órganos en ensalada y los vea llorar y vomitarte mientras relato cómo sazoné tu cuerpo con pánico y terror para esa estúpida barbacoa sin sentido en la que yo seré el único que disfrute de los deliciosos resultados - ese maldito hombre solo relataba mi muerte con fría satisfacción.
-Pero si yo estaré muerta, ¿Cómo va a glorificarlo eso? – Pregunté rebelde.
-Tú eres tonta, no entiendes que solo sirves para satisfacer mis placeres que van más allá de la carne – su frío tono calculador me helaba la sangre.
-Pero quieres comerte mis órganos y los de un par de chicos, no ganas nada si ellos no están presentes. ¿No es ridículo mofarse de un muerto cuando éste ni siquiera va a responderte? – Todo y cuánto podía decirle era la triste verdad.
-Estúpida, te voy a castigar – intentó amenazarme con su helado tono.
-Podría suicidarme y eso no te ayudaría- respondí firme.
Él me miró con una lenta y muy calculadora sonrisa - ¿Cómo?-
-Sabes que la cantidad de días que me impones es ridícula, incluso por más terror que me provoques será en vano, me orinaré, apestaré tu comida y así te lo tragarás -
El claro asco que sintió solo pudo darme falsas esperanzas - No te pregunté eso-
-Si te digo cómo me quitaría la vida, no tendría sentido ¿No crees?- Lo desafié.
-Haré algo sencillo, te daré una maratón de SAW, la tortura que más te agrade -
-Si lo haces irás en contra de tu maravilloso plan - lo interrumpí.
-El ganado no piensa – dicho eso me dejó sola, encerrada en un oscuro y húmedo sótano, o almacén, no tengo la más mínima idea, me siento asustada y no sé cómo moriré, pero si pudiera alargar mi vida, de hecho no haría nada que me hiciera sentir peor, es un milagro que no me violara y me tirara por ahí muerta.
"Gané la lotería, me tocó el psicópata con ímpetu de asesino serial" pensé, este sujeto era un tipo alto, me llevaba poco más de una cabeza y eso que yo medía un metro sesenta y ocho, con la contextura de un jugador de tenis y parecía fan de Soul Eater, me recordaba al personaje 'Dead The Kid' con la cuestión blanca que tenía en la cabeza, sus ojos color amatista, entre el azul y púrpura, ¿Qué rayos? ¿Estoy declarando para el CSI? Desestimándolo, era un tío medio pálido tipo Edward, pero más pepón.
Bien, no me enseñaron a mentir ¿Debía sentirme agradecida por haber sido secuestrada por un tío guapo? Pues ¡Da igual! Ignorando mi estúpida diatriba, noté unas ventanas que me llamaban a gritos, una interesante idea se me vino a la cabeza.
