Disclaimer: Harry Potter no es mío, ni siquiera un poco, todo pertenece a J.K y Warner Bros. ¿No? XD

Advertencias: Es una historia que contiene relaciones hombre/hombre, además del Mpreg, si no es algo que les guste, les invito a salir de esta historia. :D


Bueno, la idea es totalmente de DrarryLover, yo sólo me permití llevarla a cabo porque me pareció buena, espero que al leerlo te guste, lo hice especialmente para ti, y para qué negarlo, también para mi xD no sé si tu idea iba por estos rumbos, pero ruego porque la ames tanto como yo.

Y todos aquellos que la lean, espero que les guste y la amen como yo. Sin más...


Enjoy!


1

Las náuseas remitieron después de un fuerte control sobre el entorno, no puedo dejar de preguntarme que comí en mal estado, siento la mirada de Harry a cada cinco minutos y estoy seguro que de un momento a otro hará un comentario que no sabré cómo responder porque en realidad no tengo ni la más remota idea, probablemente él esté analizando la situación y ya tenga varias hipótesis, desde que entramos a Hogwarts él se volvió ¿Cómo decirlo? Un poco más callado y observador, no es que antes no lo fuera, sólo que se remarcó al entrar aquí, puede que sea porque todos querían estar cerca de él, ser su amigo o su próximo ligue a pesar de que contaba con once años, algunas chicas eran demasiado intensas y eso lo espanto de una forma que nunca logré que me dijera.

Dejé de rociar la planta con la solución que hice hace un par de días, se estaba muriendo y no podía permitir eso, puse el spray en la mesa, justo a un lado de mi planta y observé a Harry.

—Vamos ¿Qué te tiene tan callado? Para este momento ya me estaría enterando del funcionamiento de las escobas y que es lo que las hace volar.

Me observó por un tiempo valioso y estoy bastante seguro que trataba de determinar si debía hablar o no.

—Lo mismo que te mantiene callado sobre lo extraordinarias que son las plantas, sobre todo los narcisos pitantes.

Harry siempre trae tapones al entrar y es que hay muchos narcisos y él les tiene una especial aversión, ya debería estar acostumbrado a estar aquí, todo nuestro tiempo libre lo pasamos aquí, bueno, no todo.

Desde que la guerra terminó hubo un cambio significativo, Harry se perdía por horas y yo pasaba todo el tiempo aquí, un día de camino hacia la torre de Gryffindor me topé con ese chico, por un segundo pensé que me iba a molestar o hechizar, no obstante, él sólo hizo una inclinación de cabeza en señal de reconocimiento y siguió caminando, eso duró por unos meses hasta que él se acercó para hablarme, después fue tan natural para ambos comenzar a salir, la única diferencia era la cercanía que tenemos y esos momentos que aún me hacen tartamudear y sonrojarme tanto como los colores de mi casa. Sólo recordarlo provoca que me sonroje y Harry comienza a burlarse.

—Dime, Nev ¿Has ido con Madame Pomfrey? Estoy seguro de que se alegrara de verte si le llevas unas cuantas plantas y después de forma un poco sutil le dices que necesitas tu revisión de rutina.

Tomé el spray de nuevo y comencé a echarlo sobre las plantas, teniendo especial cuidado en evitar las venenosas y las carnívoras, sé que en algún momento tengo que sacar lo que me ronda en la cabeza, puedo ser demasiado distraído, pero no lo soy tanto.

—Tú crees que…

No pude terminar la oración, el miedo encogía mis entrañas y sólo pensar en la posibilidad, el corazón se me detiene.

—Nev…

Harry se detuvo por la entrada de la profesora Sprout, venía con un cargamento de mandrágoras bebés, por lo que ambos salimos corriendo tan pronto nuestra educación nos lo permitió.

Acoplamos nuestros pasos directo al Gran Comedor, Harry apenas tolera estar ahí y estoy seguro que no sólo él, no importa todos los cambios que hicieron, el recuerdo sigue tan penetrante como desde el primer día, un estremecimiento nos recorre al entrar, se volvió un poco frío y nadie parece querer arreglar ese problema, la directora McGonagall ya está en el centro de la mesa de profesores, al entrar varios alumnos, levanta la mirada y asiente hacia nosotros.

—Harry ¿Quieres sentarte conmigo?

—Nev, prefiero que tú te sientes conmigo, sabes que no tolero estar mucho tiempo entre leones.

Antes de que podamos caminar hacía la mesa de Ravenclaw, Theo llega hacia nosotros y pasa su brazo por mi cintura, acercándome hacia él y dándome un beso en la mejilla. No importa que tan discreto era antes, ahora parece no importarle mucho que estemos a mitad del comedor.

—Hola chicos ¿Dónde se sentarán hoy?

—Es justo lo que estábamos hablando, aunque yo veo innecesaria la pregunta, ustedes ya saben que…

—No te sientes a gusto con los leones.

Terminamos Theo y yo al unísono, Harry nos mira haciendo una mueca, se cruza de brazos y en cuanto ubica a Luna, va directo a ella, ignorando todas las miradas de adoración que se gana a su paso, incluso los de Gryffindor lo adoran, no importa que uno de sus "líderes" lo deteste, por más que Ronald hablé mal de él, los demás se mantienen imperturbables después de que Harry les salvará el trasero, ahora Ronald sólo se está ganando que lo aparten y lo juzguen loco, nadie parece especialmente interesado en que eso cambie, ni siquiera la que fue su mejor amiga, Hermione Granger, ella era gran amiga de Harry, eso hasta que decidió que Ron podía tener razón en que Harry estaba siendo un paranoico, fue tanto lo que lastimó a Harry que no intentó retomar la comunicación con Hermione, sin importar cuantas veces ella intentó solucionar las cosas, él sólo la evita como si de la peste se tratara, ella habló conmigo, intentando que interceda en su favor. Bien, es algo que no haré y no porque no quiera ayudarla y que Harry quite un peso de él.

—Nev, sal de esa nube de oscuridad en la que te estas metiendo.

Theo susurro en mi oído, me encogí de hombros y dejé que me llevara a la mesa de Slytherin, Draco ya está sentado leyendo una carta, al segundo en que nos sentamos a su lado, la guarda. Da un asentimiento en señal de que reconoce que estamos ahí. Sigue comiendo sin más problema, ya no queda mucho en su plato, así que al terminar se gira hacia nosotros.

— ¿Por qué Granger te está mirando con tanta intensidad?

—Tal vez por la gran necesidad que tiene de que hable con Harry.

— ¿Y decirle qué, exactamente?

Me pensé bien que decir, por alguna extraña razón Draco parecía querer que nada le pase a Harry, hasta donde se ellos jamás han hablado, no después de que Harry rechazara la amistad de Draco, simplemente se limitaron a ignorarse, por eso ahora es bastante extraño que el chico slytherin se preocupe por mi amigo.

—Quiere arreglar las cosas con Harry y él no está interesado en hacerlo.

No dijo nada, se limitó a hacer una mueca y se levantó, seguido de Blaise. No dijeron nada más y nosotros no teníamos mucho interés en detenerlos, Theo logró acercarse más a mí y volvió a pasar su brazo por mi cintura.

— ¿Qué vamos a hacer hoy? ¿Te gustaría que nos volemos un par de reglas y vayamos al lago en la noche?

—Eso suena muy arriesgado, es probable que en otro tiempo hubiera dicho que no, pero me agrada la idea.

Las normas en el colegio se volvieron estrictas, McGonagall está determinada en que todos nos llevemos una buena educación, tanto que nos hizo repetir el año a todos, no importa que fuéramos bien en todas las asignaturas, incluso hay un psicomago aquí, todos tenemos sesiones grupales, no podrían ayudarnos de uno por uno antes de que acabe el ciclo.

—Bien, me gustaría invitar a los chicos ¿Te parece una buena idea? Aun puedo descartarla, aunque sería cumplir uno de los objetivos de la terapia ¿No crees? Nos han pedido de mil maneras que convivamos con todos, no importa que tanto mal nos hicieron, si es que paso. Creo que le haría bien a Harry.

—Yo no estoy muy seguro de eso, puede que Harry no quiera eso, de haberlo necesitado, él actuaría en consecuencia.

Mi mirada en automático se dirigió a dónde está mi amigo y Luna, ambos charlan animadamente, de que, es un misterio.

— ¿Estás seguro de eso? Nev, él me preocupa, desde que llegamos ha estado distante, ni siquiera pone atención cuando alguien le habla, no me puedes negar eso, ha declinado cada una de nuestras ofertas de salir en grupo.

Hice una mueca ante lo dicho, él tiene razón, se está volviendo imposible encontrar a Harry, yo tenía en Mapa del Merodeador hace un año, pero me lo pidió de nuevo y ya no logré que lo soltara, sé que siempre lo trae, evitando a toda persona que vaya en su dirección, a todos menos a Luna.

ϟ

Baje a la sala común mirando alrededor, he estado evitando a Hermione desde ese incómodo momento en el Gran Comedor, no es como si me quiera enfrentar a ella, es algo bueno que Harry este en Ravenclaw ¿Quién lo iba a pensar? Supongo que tiene mucho que ver con los tutores de Harry, fueron exigentes en toda su infancia, sólo eso le permitió salir con vida de la Guerra, aunque muchos pensaron que moriría. Seguí viendo a todos lados, logrando evitar a los ruidosos y sobre todo a Ronald, a todo momento hablando de lo mal que lo tiene que Harry siga con vida ¿Qué tiene en la cabeza?

Theo ya debe estar esperándome en la puerta principal, voy unos minutos retrasado. Trato de caminar lo más silencioso posible pero no es algo que yo pueda lograr del todo, eso y que un mareo me hace detenerme sobre la pared, sólo que no era la pared sino una armadura que cayó con estrépito apenas dándome tiempo para erguirme, si no es por Luna y Harry que vienen en mi dirección, es seguro que ahora estaría en el piso con un fuerte dolor.

—Nev ¿Qué pasa?

—Puede ser la presencia de Torposoplos, iré a buscar mis…

—No, Luna, creo que debemos llevar a Neville a la enfermería.

Harry se escucha molesto, no puede importarme menos porque de verdad tengo problemas en mantenerme de pie, él debió darse cuenta, rápidamente pasa un brazo por mis hombros, pegándome a su cuerpo y ayudándome a caminar.

Tenía la esperanza de que en el camino nos encontráramos a Theo, parece que decidió irse, bien. Mañana hablare con él, ahora sólo quiero recostarme.

ϟ

Una mano apretando la mía me hizo despertar, la fuerte luz hizo que apretara los parpados, cubrí mis ojos con la mano sólo para reforzar la protección, un gemido de dolor salió de mis labios.

—Es un alivio que por fin despiertes, Nev.

Escucharlo me motivó a abrir los ojos y mirarlo.

— ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

Murmuró un Tempus, me di cuenta que llevaba más de doce horas dormido.

—Sí, nos diste un susto de muerte, Madame Pomfrey dice que es algo normal debido al estrés al que estás sometido desde que comenzó el curso, además dijo que quiere hablar con nosotros.

—Señor Longbottom, me alegra que decidiera unirse a nosotros, ahora podemos mantener una conversación sobre los hechizos que fueron creados para evitar que el porcentaje de magos embarazados se redujera cuando comenzábamos a sobre poblarnos.

La confusión me impidió registrar la mayoría de sus palabras, sin embargo, Theo se tensó, hasta el último musculo y estoy seguro que de seguir así el cuerpo entero le dolerá.

—Madame, pero él es un chico…

—Actualmente en Gran Bretaña contamos únicamente con dos magos capaces de concebir, el señor Longbottom es uno de ellos, pensé que Augusta se lo dijo antes de morir, señor.

Me paralice entero, ahora seré yo el que termine con el cuerpo adolorido, un miedo comenzó a recorrerme, incluso olvide cualquier cosa, solté mi mano de la de Theo y salí corriendo, el único lugar al que Theo no tiene acceso es la sala común de Ravenclaw.

Las escaleras de caracol me parecen interminables y antes de poder pensar en cómo entrare ya que no soy muy bueno con las adivinanzas y no puedo esperar a que alguien más llegué, gracias a Merlín que Harry y Luna van saliendo.

— ¿A dónde van?

—Íbamos a verte, pero ya que estas aquí y dado que tienes el rostro lleno de sudor, me imagino que has venido corriendo. Lo cual quiere decir que…

—Harry, vamos, déjalo pasar, nos puede explicar dentro, tal vez los nargles lo venían persiguiendo, andando.

Luna dio media vuelta, regresando sobre sus pasos y nos dejó un momento a Harry y a mí.

—Supongo que tiene que ver con que estas gestando.

Soltó antes de darse la vuelta y subir directamente, ambos me llevaron directo a la habitación de Harry, al ser prefecto podía tener la suya propia, además de que por la noche sufre pesadillas terribles, McGonagall le cedió una pequeña torre con dos cuatro habitaciones que deberían ser suficiente para él, pero siempre pasa su tiempo aquí. No importa que tanto le gusté estar solo, al final le molesta el silencio total.

— ¿Te atacó algún nargle ayer, Neville?

En realidad, no me está prestando atención, puedo ver su mente a kilómetros de aquí, tanto Harry como yo sabemos que a ella le hubiera gustado estar en cualquier otro lado, viajando para demostrar que los nargles existen, o descubriendo criaturas, todo menos estar aquí. McGonagall fue definitiva con no permitir que alguno se fuera, claro que los que de verdad querían irse, lo hicieron.

—No, Luna. En realidad, es otra cosa.

— ¿Tiene que ver con que Harry y tu son los únicos varones con la capacidad de gestar? Papá me contaba las leyendas, antes ambos sexos podían reproducirse, pero había una secta que no le parecía normal el hecho de que estuvieran embarazados, así que los fueron eliminando hasta que solo quedaron unos pocos.

—Sí, esos pocos siempre vienen de familias sangre pura, nadie se atrevía a tocarlos por miedo a las repercusiones que estos podían tomar.

—Olvidaste todo eso ¿Verdad? No te culpo, no es algo que ocupa mi mente desde hace muchos años, puede que se deba a que nunca he tenido una pareja.

—Eres bastante sutil, Harry. Si no te conociera no podría notar tu sarcasmo.

Dije con un poco de acides, eso es lo que me provoca, sí. No es que no quiera formar una familia, no esperaba que fuera tan pronto y hay muchas personas que siguen pensando que no es natural que un hombre pueda embarazarse, sobre todo los sangre pura, una ironía si me preguntan. Creen que por más cuidados que un mago tenga para que un muggle no lo note, lo harán eventualmente, poniendo en riesgo el anonimato de los magos.

—Nev, es que es impresionante que lo olvidaras, yo hubiera podido decirte que estas esperando, sólo que no quise hacerlo porque no me corresponde. Además, no estaba cien por ciento seguro.

"Y si no estás seguro de una respuesta, es mejor esperar y ver los resultados"

Luna y yo hablamos al mismo tiempo, es algo que Harry dice con bastante frecuencia, más que nada cuando quiere excusarse por no informarnos de algo que pasará.

—Cállense, es la verdad, no podía aventurarme a decirte eso para que después sólo fuera que accidentalmente te envenenaste con alguna planta.

Negué varias veces antes de dejarme caer en la cama y cerrar los ojos.

—Nev… ¿Corriste de Theo?

La voz de Luna se escucha demasiado cerca, puede que se acostara a mi lado y tenga la cabeza girada hacia mí, se escucha serena, tranquila, transmite paz y ella en realidad está en ello.

—Es bastante probable que lo dejara con Poppy.

El remordimiento comienza a recorrerme, pero es más fuerte el terror que me da enfrentarlo, no quiero ver el reproche o el asco en su mirada, no después de verla llena de cariño y amor, no podría contra eso.

—Nev, yo no soy quien, para decirlo, creo que deberías ir a hablar con él, finalmente ese bebé no lo hiciste por ti mismo, deben hablarlo.

—No debemos, Harry, lo que tú debes hacer es apoyarme, decirme que me ayudaras en cualquier cosa que necesite y que jamás te apartaras de mi lado.

Abrí los ojos porque su mirada es demasiado insistente en mi persona, me está taladrando.

—Pensé que eso estaba claro, Nev. No me apartare de tu lado nunca y no importa cuántas personas se pongan en tu contra o intenten hacerte daño, no te tocaran.

Lo dijo con tal seguridad que ni siquiera me atreví a dudarlo, su expresión está tranquila, pero en sus ojos brilla algo feroz y letal, sé que habla completamente en serio.

Ahora sólo me queda enfrentarme a Theo, el conocimiento de que estará furioso me hace estremecerme, no por el hecho del embarazo, sino porque corrí como si él me fuera a hacer daño. Debí tener una expresión atormentada porque Luna tomó mi mano y la estrecho con delicadeza.

—No te preocupes, Nev, te apoyaremos en todo.

La simpleza de sus palabras me hizo darme cuenta que estoy dramatizando demasiado, puede que a Theo ni siquiera le moleste la idea de que este esperando, ahora tengo que lidiar con su enojo por huir y aparte de todo, esconderme, porque es más que evidente que eso es lo que estoy haciendo, sé que tengo que levantarme y pedirle a Harry el Mapa del Merodeador para localizar a mi novio, sin embargo, lo único que me apetece hacer es pasar tiempo con mis amigos, dejar que suban mi ánimo y tranquilicen mis nervios y es que ellos ni siquiera lo intentan, sus conversaciones siempre son tan amenas que en menos de dos minutos ya me encuentro en su mundo y olvidando mis problemas por completo.

Esta vez antes de dejarme llevar, mi mano se dirige a mi abdomen y lo frota un poco, sonrió levemente ante el conocimiento de que una vida se está formando ahí, que en unos meses podre tener un bebé que pondrá mi mundo de cabeza y no de mala forma.

Miles de imágenes asaltan mi mente, un pequeño con el cabello castaño y los ojos miel del chico.

Vamos Nev, te estás dejando llevar por las fantasías, abre los ojos y presta atención a lo que tus amigos están diciendo.

» Pero es realidad, no quiero que mi hijo se parezca a mí, espero, en verdad, que tenga la inteligencia y destreza de Theo, no quiero que se parezca a mí.

Sacudí la cabeza para sacar esos pensamientos del primer plano, concentrándome finalmente en lo que dicen Luna y Harry.


N.a. ¡Hola! Si encontraron errores garrafales, haganmelo saber, lo revise varias veces pero puede que se me pasara algo, nos estamos leyendo.

Ilum.