CAPITULO 1
Lo Que Quiero Descubrir
.
…
…
…Lo que necesito es dejarme descubrir
Lo único que quiero es detenerme junto a ti
Aún no te conozco
Y ya te puedo distinguir
Quiero hallarte para amarte…
.
A Encontrarte – Sin Bandera
…
.
POV Nessie
…
…
.
—No Jake, no voy a cambiar de opinión, no lo hare.
—Nessie, por favor debes pensarlo mejor, lo que quieres hacer es casi una locura.
—¡Locura! ¡Locura! Quisiera que alguna vez te pusieras en mi lugar, que tuvieras dentro de ti todas las dudas que han estado conmigo durante tanto tiempo.
—Entiendo tu frustración, entiendo tus dudas, entiendo la ansiedad, pero ¡por Dios Nessie! No entiendo que pasa por esa cabecita loca tuya, no es de tu Madre que has heredado esas ideas alocadas supongo.
No… mi Madre jamás tenía esas ideas locas, ni brincaba de alegría con grandes noticias como lo hacía yo, ni tenía mi mismo color de cabello o la forma de mi nariz. Mi Madre, mi adorada Madre, Bella Swan, tenía otras muchas cualidades, ella y yo nos parecíamos en otras muchas cosas, pero era precisamente nuestras diferencias las que me hacían pensar, las que formaban mis dudas y yo quería saber, necesitaba saber. Había hecho las mismas preguntas desde que podía recordar y no obtenía respuestas. Dieciséis años de incertidumbre eran demasiado.
—Ok… te doy la razón, no soy como Mamá, ella no es tan impulsiva como yo, pero sé que hago lo correcto, tengo las pistas necesarias, solo tengo que ir y averiguarlo, debo ir Jake y solo tú puedes ayudarme.
—¡O si claro! Ayudarte, para que luego tu Madre al fin tenga razón, no es cierto, al fin seré el pervertido chico universitario en motocicleta que anda detrás de su niña de Instituto para depravarla.
—¡Oh Jake, por favor!
—¡Por favor…! ¡Por favor…! Sabes cuantas veces he tenido que explicar a tu Madre mis muy sanas intenciones para contigo —dijo él irritado.
—Bueno… creo que ya hemos superado eso de "sanas", no te parece —dije pícaramente.
—¡Oh Nessie, esto es serio!
Pasaba sus manos nerviosas sobre sus oscuros cabellos negros, si hubiera podido se los arrancaría, era su típica actitud cuando sentía que no tenía control sobre las cosas. Si aún conservara su larga melena de hace unos meses estaría jaloneando su coleta sin parar y sin poder evitarlo recordé la razón por la que ya no llevaba su cabello más allá de los hombros.
.
Mi Madre se había negado a nuestra primera cita pues había dicho que jamás saldría con ningún loco hippie y que ese aspecto desaliñado solo demostraba su falta de seriedad. Cuando se lo conté a Jacob para cancelar la cita, solo dijo que esperara por él a las 7 y allí estuvo, frente a mi puerta, con flores "para mi Madre" y con su cabello tan corto que casi no lo reconocí, aunque tuve que admitir que el cambio le favorecía, nunca lo había visto tan sexy como lo vi esa noche y mi Madre, bueno… ya no tenía argumentos a su favor, así que tuvo que ceder. Por esa noche claro está, pero supo buscar excusas para muchas otras veces.
Podía comprender a Mamá, nos entendíamos más que cualquier otra madre e hija que hubiera conocido, entendía por supuesto, era "su niña" la que estaba saliendo con un chico 4 años mayor que ella, eso a sus ojos convertía a Jacob en el lobo que quería comerse a su corderita y el pensamiento la estaba volviendo loca.
Mientras tanto, las hormonas hacían lo propio conmigo, si… Jacob podía enloquecerme solo con su muy sexy y hermosa sonrisa.
Lo había conocido en una fiesta universitaria donde nos habíamos colado mi mejor amiga Claire y yo. Los padres de Claire salieron en una segunda luna de miel y su hermana Emily había tomado las riendas para realizar la gran fiesta en casa. Se suponía que Claire y yo estaríamos en casa al cuidado de Mamá, pero la tentación de colarnos pudo más. La fiesta estaba tan animada que nadie noto a las dos chicas de 15 años que se pasearon alrededor de todos, nadie parecía vernos mientras nosotras veíamos el espectáculo, todo era un juego, ver la fiesta y burlarnos de los borrachos universitarios, nada de gran importancia.
Mis ojos se pasearon por el lugar y simplemente se detuvieron en él… alto, musculoso, con su piel morena y sus ojos marrones oscuro, el hombre más perfecto que hubiera visto en toda mi vida, en ese instante me quede sin respirar y solo volví a hacerlo cuando note que él también me miraba.
Sin saber porque, como atraídos por un imán, ambos comenzamos a caminar uno en dirección del otro, como si unos finos hilos nos acercaran. No habíamos dejado de mirarnos en el corto recorrido y cuando estuvimos frente a frente no atine a recordar que hablaba de manera fluida desde que tenía 3 años.
Momentos después, de lo que me parecieron horas, el extendió su mano y dijo:
—Soy Jacob Black, mis amigos me dicen Jake.
—Soy Reneesme Swan y los míos me dicen Nessie.
Había recuperado el habla, pero la sensación de electricidad que fluía por mi mano era simplemente arrolladora. Jamás había sentido algo así y sigo pensando hoy que jamás sentiré algo así por nadie más.
Decir que el mundo desapareció a mí alrededor, no es exagerar, pues él se convirtió en el centro de mi mundo, bueno no… en el centro de todo mi universo.
Hablamos durante horas, de él, de mí, de la Universidad, del Instituto, de mi Madre, de su Padre, de todo. Aún recuerdo su cara de impresión cuando le dije mi edad, él no podía creerlo, yo sabía que mi cuerpo ya desarrollado no se parecía ya al de una niña y Mamá siempre había dicho que mi edad mental sobrepasaba a una chica de 15 años.
Basta con decir que cuando amaneció en casa de Claire nos sorprendió el sol en el jardín trasero y que ninguno de los dos quería despedirse. Claire no me hablo por una semana por ignorarla completamente en la fiesta y Jacob y yo no dejamos de mandarnos mensajes a nuestros móviles, ni de hablarnos desde ese día a la fecha.
.
Me acerque a él y quite sus manos de sus cabellos, las sustituí por las mías que no le harían daño y busque sus labios para besarlo… y así como había sido desde nuestro primer beso, el sabor exquisito de su boca provoco sensaciones indescriptibles en toda mi piel, sensaciones que sabía él también sentía.
Cuando nos separamos en busca de oxigeno apoye mi frente en la suya y dije:
—Hablo en serio. Tus intensiones "sanas" ya no son una opción para nosotros. Ni ahora, ni nunca me arrepentiré de ir un paso más allá de tus intensiones.
—Oh Bonita, no hagas eso, sabes que dejo de pensar cuando están tan cerca —lo dijo cerrando con fuerza sus dientes.
—Lo sé —le dije sonriendo—. Por eso lo hago.
Me abrazo de la cintura, mientras aun nuestras frentes seguían unidas y simplemente nos quedamos así, en silencio.
Un rato después, fue él quien rompió el silencio.
—Nessie, aun dudo de que lo que pienses sea lo correcto.
—Entiendo —le dije—. Pero esto siempre estuvo más allá de lo correcto Jake. Es como una enfermedad sabes, me ha estado consumiendo todos estos años y ya es tiempo de que lo saque de mi sistema.
—Sabes que todo puede ser inútil, sabes que tal vez vayamos a un callejón sin salida y volverás mucho más decepcionada.
—Lo sé, lo sé —dije, separándome de él y dándole la espalda, no quería que esa idea inundara mi mente y tampoco quería que viera como mis ojos se inundaban de lágrimas.
—Y aún más importante, si hayas lo que quieres, ¿qué haremos? Sabes que es solo una pista, a partir de allí miles de cosas pueden fallar.
—Lo sé —dije mirándolo—. Ya te lo he dicho, pero a pesar de todo sé que encontrare lo que busco.
—¿Cómo lo sabes? ¿Cómo puedes estar tan segura?
—Fácil, tengo un presentimiento y mejor aún tengo… UN PLAN —le dije y los ojos de Jacob se abrieron como platos, me conocía y sabía que cuando decía esas palabras habría que temerme.
—¡Oh Dios, no uno de tus planes, por favor no!
.
…
…
—0000000—
…
…
.
…Im never gonna dance again
Guilty feet have got no rhythm
Though its easy to pretend
I know youre not a fool…
…So Im never gonna dance again
The way I danced with you…
.
Careless Whisper – George Michael
…
.
POV Bella
…
…
.
Mi vida estaba acelerada, esa era la impresión que tenia de unos años para acá, una vida que no había sido un nido de rosas, pero de la que podía pensar había salido más airosa que cualquier otra persona de las que hubiera conocido o me hubieran contado.
No había sido fácil, para nada, si me hubieran preguntado hace 20 años cuales eran los planes, les hubiera dicho con total seguridad que me graduaría en Literatura Inglesa, que tendría por lo menos un par de chicos y que definitivamente no estaría ni por asomo lejos de los que amaba, mucho menos lejos de él…
Pero la vida había dado tantas vueltas.
Para una chica que jamás había llegado más lejos que Seattle a los 15 años, a parte de un viaje ocasional a Disney Word cuando tenía 10 años, era asombroso haber recorrido gran parte de la costa oeste de los Estados Unidos y algunos sitios más. No podía quejarme a pesar de todo, eso sería injusto para todo aquel que me presto su mano amiga en años difíciles.
Cuando salí de Forks, esa noche hace tantos años, no sabía cuál sería mi destino, mis ahorros de toda la vida estaban guardados en una bolsa de cuero pequeña que llevaba conmigo como un tesoro, pero sabía que aunque era una suma considerable pues era bastante ahorrativa, (tanto que mis hermanas llegaron a llamarme tacaña un par de veces) eso no me permitiría sobrevivir para siempre. Mi primer destino, Nuevo México, un lugar tan diferente a Washington, un ambiente muy caliente que al principio me pareció tan incómodo, alguien como yo cuya piel extremadamente blanca se coloreaba de rosa con los primeros rayos de sol, pero tuve que acostumbrarme a ello y ahora amo tanto el calor reinante como aquel frío acogedor que suponía estar en Forks junto a los míos.
Pero eso había quedado en el pasado, un pasado que me perseguía en cada noche y también en muchos días.
No sé qué habría sido de mí de no haber encontrado a Ephraim.
Cuando llegue a su cafetería una tarde calurosa a pedir empleo, pareció que había leído dentro de mí, tan claro como si hubiera sido una película, él fue mi apoyo, él y su familia lo fueron todo para mí y mucho más cuando supe que mi nena estaba en camino, ninguno dejo que me hundiera en la desesperanza, por el contrario, se emocionaron tanto de tenerme con ellos, tanto como lo hicieron cuando mi nena llego. Es por eso que no dude en tomar todas mis cosas y recorrer con ellos la costa oeste en busca de mejores oportunidades, hasta llegar aquí, a California.
Establecernos no fue fácil, pero salimos adelante, ellos y yo, juntos y por separado, extrañaba tanto al viejo Ephraim, tanto como extrañaba a los míos.
—En que piensas —dijo Sue, sacándome de mi burbuja de pensamientos.
—En tu Padre, en como llegue a Uds.
—Ufss, pasado, pasado, recordando de nuevo, ¿extrañas a Papá?
—Mucho, ni te imaginas cuánto.
—Yo también lo hago, extraño sus consejos ¿sabes? Lamento tanto que los chicos que ahora están creciendo no lo tengan para que él les cuente las historia que nos contaba a Embry y a mí.
—Oh si, grandes historias, sabes que él me inspiro mucho Sue, no solo para mi vida sino para escribir.
—Si lo sé, lo veía en tus ojos cada vez que Papá nos contaba sus historias. Él estaba muy orgulloso de ti ¿sabes? De que pudieras salir adelante. Cuando compraste la librería no creo que alguien estuviera más feliz, a pesar de que la enfermedad ya lo estaba consumiendo —dijo ella con tristeza.
—Lo sé, por eso la librería lo recuerda con su nombre "Legend of the Gray Wolf".
—Pero bueno… ya basta de cosas tristes, Papá era siempre alegre, lo recuerdas, así que vamos a otra cosa, iras a cenar esta noche, Phill preparara su nueva especialidad, no te la puedes perder —dijo ella rodando los ojos.
—Oh no por Dios, no me digas que compro otro libro de cocina y ya tiene nuevas especialidades, no por favor —dije horrorizada.
—Pues sí, nos ha hecho sufrir a los chicos y a mí por semanas y tú no puedes quedar a salvo de sus recetas, así que vendrás esta noche o juro que moriremos si comemos solos esas cosas que él llama exquisiteces —dijo con cara de repulsión.
—Está bien, Nessie y yo estaremos allí, debo aprovechar antes que salga en su paseo de curso y tranquila, llevare la tarjeta de crédito para poder pedir pizza —dije con una gran sonrisa.
—No te pido más Bella, no te pido más, nos vemos esta noche.
Me debía preparar para el espanto que era ver las comidas de Phill, tenía las buenas intenciones pero nada de sazón, la pobre Sue había soportado sus inventos durante años, pero solo porque lo amaba, yo no tenía esas excusas. Aunque muy dentro de mi deseaba con todo el corazón volver a tener a alguien que me hiciera sentir como antes lo habían hecho, pero eso era tan lejano ahora, lejano… así parecía todo en mi vida, esta vida acelerada donde estaba convencida, pues algo me lo decía, que todo podía pasar.
…
…
—0000000—
.
