Años Después

¡Hola! Mi nombre es Freya , esta es una historia que se me ocurrió mientras jugaba un partido de Básquet xD porque en ese instante no lo sé. Pero de todos modos quise escribirlo, espero que sea de su agrado dado que este es el primer fic de HP que intentare escribir… cualquier opinión o comentario será bienvenido. Gracias.

Esta es la introducción de la historia pues recién desde el siguiente capitulo la verdadera historia dará comienzo =D


La pequeña ciudad de Hogsmeade se encontraba recubierta de nieve, con algunos copos cayendo lentamente en todo el poblado. Las personas caminaban entre aquel frio aun mostrando sonrisas en sus rostros, y entre todas aquellas personas la gran mayoría resultaban ser los alumnos de Hogwarts quienes llevaban consigo pequeños paquetes con el símbolo de Zonko y algunos dulces de Honeydukes, todos caminando y sintiendo sus alientos sobre sus rostros a causa de la helada brisa.

Algunos niños magos y brujas jugueteaban cerca a las tres escobas, se escuchaban claramente los gritos y risas que proferían cada vez que alguien caía victima de alguna bola de nieve "extraviada" como ellos lo llamaban.

La paz y la tranquilidad había regresado a aquello mundo mágico desde hacía ya muchos años, incluso para los niños aquella era en la cual el señor tenebroso se alzaba, solo formaba parte de la historia que se escribían en los libros de magia. El dolor y la desesperación habían sido sofocados por las risas y nuevos nacimientos que llegaban, el futuro se mostraba prometedor y nadie tenía la intención de siquiera recordar aquella época en la cual, no podían siquiera saber si lograrían vivir para el día de mañana.

Hogsmeade era el lugar preferido para los estudiantes de todo Hogwarts , incluso para sus profesores quienes tomaban como su primer paradero a "Las Tres Escobas". De hecho era el lugar más lleno de todo Hogsmeade, tanto estudiantes como maestros esperaban ansiosamente un lugar para poder beber cerveza de mantequilla que lograba contrarrestar el frio del exterior con gran eficacia.

Siento que no ha pasado mucho tiempo, cuando la veo Madame Rosmerta – menciona una mujer de apariencia severa sin embargo unos amables ojos de color avellana – siento que fue hace poco cuando venía como estudiante por una cervezas de mantequilla.

Profesora Granger, es un honor tenerla como cliente – sonrío Madame Rosmerta quien tenía el cabello cano y su rostro mostraba algunas arrugas a causa de la edad, sin embargo aquel rostro amable y bello lograba sobresalir aun – es verdad, ha pasado ya muchos años desde que la vi cuando aun asistía a Hogwarts.

Hermione sonrió recordando aquellos tiempo es los cuales pertenecía el trío de oro en Hogwarts, todo había pasado de manera tan rápida cuando eran muy jóvenes el estallido de la guerra entre mortifagos y magos, las muertes, la búsqueda de los horrocruxes, la gran batalla de Hogwarts y la desaparición de Harry Potter. Bebió un gran trago de su vaso llegado al punto de ese recuerdo, aun le era doloroso.

Aquella gran victoria donde el mago más temible en la historia de la magia había muerto, y el elegido había desaparecido sin dejar rastro alguno; nunca se encontraron rastros del cuerpo de Voldemort, solo su varita rota y su túnica quemada fueron entrados mas nunca aquel cuerpo transfigurado que poseía; y del elegido muchos magos y brujas lo habían buscado en los próximos 7 años de su desaparición, una verdadera lástima. Incluso ella Hermione Granger fue entre las últimas personas que desistieron de la búsqueda del joven mago.

Se crearon muchas historias, algunas ya transformándose en absurdas como que ambos magos se habrían ido a alguna dimensión desconocida y otras que afirmaban que tras la dura batalla ambos cuerpos fueron devorados por la gran cantidad de magia que poseían ambos magos. Lo único que recordaba de la última vez que lo vio fue esa gran explosión dorada que cubrió toda la escuela, cegando a todos por unos minutos, y tras esos minutos no quedaba nada… solo el silencio y restos de dos varitas y la túnica del mago tenebroso. ¿Qué había sido del joven mago? ¿Porque no encontraban nada que indicara que siguiera con vida?¿o por lo menos un cuerpo sobre el que llorar por su pérdida? Esas eran las preguntas que aun surcaban su mente día tras día, y noche tras noche. ¿Qué habido sido de Harry Potter, de niño que vivió?

Oh, allí van de nuevo – hablo Madame Rosmerta, sacando a Hermione de sus pensamientos – esos niños no dejan de seguirlo – sonreía mientras limpiaba una de las mesas.

Hermione se giro para observar a través de la ventana, donde un hombre de edad avanzada caminaba entre la nieve seguido por una gran cantidad de niños pequeños. Su traje se veía desgastado y su rostro se escondía tras una gran bufanda raída que colgaba de su cuello.

Pobre hombre – murmuro Hermione en voz alta – con este frio debe estar congelándose, con esa ropa vieja – ceño el entrecejo, observando cómo algunos niños se colocaban a su alrededor y jalaban de su bufanda como buscando detenerlo - ¿Pero qué es lo que quieren lograr esos niños?

Oh, no se preocupe Profesora Granger, solo están buscando que les cuente otra historia y por ello que quieren detenerlo – dijo madame Rosmerta , mientras se acercaba a Hermione aun observando a través de los cristales como el hombre se detenía poco a poco y jugueteaba con los niños – hace mas de 4 meses, que llego al pueblo y siempre se sienta a contar historias a los niños, es muy divertido un par de veces lo he escuchado y créame que sabe lo que significa relatar una historia.

¿Qué tipo de historias, son las que suele contar? – pregunto Hermione , bebiendo su sorbo a su cerveza.

De todo un poco, supongo – comento Madame Rosmerta – algunas veces cuenta historias del niño que vivio y como este desapareció, o algunas historias de hechizos y magos oscuros quienes desaparecieron. A pesar que sus historias suelen muchas veces repetirse a los niños no parece molestarles al contrario desean seguir escuchando mas, por si logran que el cuentista logre contar algo mas…

¡¿Cuentista? – rio Hermione al escucharla – que titulo más original, ¿es que acaso aquel mago no tiene un nombre?

No lo creo – dijo cansadamente Rosmerta – es un Squib, el dijo que perdió su nombre hace muchos años, el pobre parece haber sufrido mucho tras la guerra. Tal vez perdió a su familia en ella, nunca cuenta su pasado… simplemente prefiere ser llamado "el cuentista" – sonrio Rosmerta mientras veía como aquel anciano se sentaba en una de las rocas cerca a la plaza y los niños tomaban asiento a su alrededor muy obedientemente.

Aquella parecía una escena enternecedora, más de 10 niños se encontraban sentados cómodamente en la nieve a pesar del frio que los rodeaba. Uno de los hombres, al parecer el padre de uno de los niños se acerco llevando una enorme lámpara con fuego azul en su interior para que los niños pudieran acercar sus manos en caso que llegaran a congelarse.

Hermione no pudo evitar levantarse inconciemente y acercarse a la puerta del local para observar detenidamente a aquel mendigo, quien se arreglaba la bufanda y mostraba una barba maltrecha y mal cortada sus ojos negros como el carbón sobresalían entre su cabello y cejas canas. Cogió firmemente su gorra colocándosela con cuidado para proteger aquellas orejas rojas del frio.

Observo que algunos padres se quedaban a los alrededores observando a sus hijos, pendientes que nada pudiera causarles daño. Algunos estudiantes de Hogwarts se mostraban interesados por escasos segundos antes de dirigirse a alguna de las tiendas que los rodeaban y es que el frio obligaba a cualquiera a buscar un lugar acogedor, pero no allí se encontraban alrededor de un mendigo anciano una gran cantidad de niños.

Queremos historias! Queremos historias! – Comenzaron a pedir los niños entre palmas mientras observaban ansiosos al hombre – que sea una nueva – gritaba uno – no que sea una de Harry Potter –gritaba otro – que sea de Voldemort – gritaban un par de gemelos haciéndose escuchar claramente…

El Anciano sonrió al escucharlos, su sonrisa era amable sin embargo sus ojos no compartían aquella sonrisa, resultaban ser fríos e inexpresivos. Y lo cual no parecía importarle a ninguno de los presentes, en lo absoluto.

Niños, niños tranquilícense – pidió aquel anciano- cálmense y les contare la historia que deseen escuchar…

Un gran vítor sobresalió del grupo de niños, todos ellos guardando silencio segundos después para escuchar atentamente la historia…

El anciano aclaro la garganta , se sentó sobre la nieve apoyando su espalda en la roca quedando a la altura de las miradas de aquellos niños… sin duda… aquello era indicio de que la historia pronto daría comienzo… y así fue…

Un gran señor oscuro se elevo por segunda vez hace muchos años, se hacía llamar Voldemort… *algunos niños hicieron mímicas de estremecimiento, tras lo cual mostraban sonrisas de diversión* el nombre que todo mago y bruja temían, no había nadie que lograra provocar tal temor ante su sola mención. Cuan peligroso resultaba nombrarlo, muchas muertes se perdían día tras día, la noche tan solo aumentaba el temor y el día se veía tan lejano que nadie podía pensar en un futuro más lejano que el lograr sobrevivir un día más. Sus vasallos los mortifagos recorrían el mundo mágico asesinando a aquel que mostrara resistencia contra su señor, incluso el mundo muggle se vio afectado muchos inocentes perdieron sus vidas entre rayos verdes que surcaban de las varitas de aquellos asesinos. El señor tenebroso como lo llamaban, comenzó a tener un gran poder, aquel poder que lograría abrumar a quien mostrara un corazón débil y aprisionar a aquellos quienes no defendieran sus creencias.

Hubo resistencia a su poder pocos magos de sangre pura, muchos mestizos y muy pocos muggles que sabían de la existencia del mundo mágico. Una época de terror que reinaba sin límite alguno, y una profecía a la cual muchos se aferraban. La profecía del niño que vivió, y que lograría vencer al señor tenebroso, aquel joven mago que tendría la misma fuerza de aquel tenebroso mago.

No importara que tan débil pareciera ser la luz de la esperanza, muchos preferían aferrarse a ella que perder su fe entre la oscura noche que los cubría Y quien no l haría? No es acaso mejor sentir algo de esperanza a dejarse morir en vida, y así es como muchos esperaban quizás demasiado de alguien tan joven.

El joven Potter, el único que logro sobrevivir a la maldición asesina y solo una pequeña cicatriz quedaba en su frente como prueba de aquel acontecimiento. Un gran niño, un gran joven… una pena que nunca llegara a ser un gran hombre *se escucharon murmullos de tristeza entre los niños* pero la historia es irremplazable. Un gran batalla se acercaba, una gran pelea… la ultima que lograría cambiar el rumbo de la historia o afirmarla por siempre en la oscuridad.

La última batalla dentro del colegio de Hogwarts, donde los alumnos y los profesores protegieron fervientemente aquello en lo que creían y creen aun, donde pondrían sus vidas es riesgo por un mejor futuro, donde algunos se perdieron por siempre y otros lograron sobrevivir para contarnos la historia.

El mago tenebroso y el niño que vivió su última pelea, varita contra varita… creencia contra creencia… el poder absoluto contra la irrazonable valentía… el poder logra enceguecer a las personas y eso fue lo que sucedió con el mago oscuro, confió en su gran poder pero el corazón de aquel joven era más fuerte porque deseaba proteger a aquellos que amaba y luchar por ellos, y el otro solo deseaba el poder para destruir y gobernar un deseo con un gran vacío.

Hermione escuchaba la historia atentamente, aquella voz era hipnotizante lograba arrastrarte en la historia… que todo lo que se encontrara a su alrededor desapareciera y que solo observara y escuchar aquellas palabras que pronunciaba elegantemente se fijara firmemente en su mente. No supo en qué momento se encontraba ya cerca los niños y su cabello tenía unos pequeños copos de nieve.

Y un gran rayo de luz roja apareció de pronto cubriendo todo Hogwarts y dejando sin vista a las personas que se encontraban allí, tanto los mortífagos como profesores y alumnos, un gran rugido resonó en el aire antes de desaparecer. No quedaba nada, los mortifagos se encontraban desorientados, y los aurores aprovecharon el momento para aturdirlos. Gritaron su nombre… clamando por su señor quien no respondía ante el llamado "Mi señor… Mi señor" gritaban los seguidores de la marca tenebrosa, mientras caían…uno tras otro.

Potter.. Potter gritaban los profesores y cada estudiante a través de todo el lugar pero este tampoco respondía la desesperación golpeaba fuertemente sus corazones, una gran encrucijada el señor tenebroso había desaparecido quizás y había muerto, pero el joven mago también lo había hecho. Buscaron en los terrenos, en los bosques e incluso mas allá de los espacio de Hogwarts sin resultado alguno, solo lograron encontrar sus varitas ambas rotas y la túnica del señor tenebroso destrozada y quemada sobre las rocas que una vez formaron los muros del castillo.

Si alguna vez el mundo mágico se encontraba en silencio fue en ese entonces… muchos deseaban aclamar la victoria contra el señor tenebroso y muchos deseaba llorar por la pérdida del niño que vivió… ningún mago o bruja lograba decidir qué hacer, de modo que el silencio absoluto reino al menos durante un largo año mientras lograban recuperara aquel equilibrio que se había perdido durante la guerra.

Hermione observaba al anciano atentamente, su historia era fascinante y a la vez triste la había recordado aquellas duras escenas que deseaba olvidar sin embargo permanecían inertes en su mente. Habían pasado demasiados años y aun ello dolía como el mismo día que su gran amigo desapareció. Las lagrimas surcaban en su mejilla silenciosamente, deseando algún dia poder recuperar aquello que dio por perdido…

Es la profesora Granger – grito uno de los niños – la maestra de transfiguración de Hogwarts. ¿Le gusto la historia no es verdad? - sonreía el niño, esperando su respuesta.

Fue una buena historia – murmuro enjugándose las lagrimas que cubrían sus mejillas – espero pronto pueda verlos en howgarts al menos a la mayoría por lo que logro ver…

Nosotros entraremos este año – gritaron los gemelos al unisonó- queremos ir a Slytherin… - sonrieron abiertamente ante la idea de pertenecer a la casa de las serpientes…

Pues yo iré a Ravenclaw – dijo otra niña mirando a los gemelos – es la mejor de las casas…

No es cierto Gryffindor es la mejor – grito otro niño de rubia cabellera – yo ire a la misma casa de Harry Potter…

La discusión por las casas comenzaron entre el grupo de niños, sin embargo lo curioso era que todos defendían sus futuras casas sin insultar a otras. Eso era lo que Hermione había deseado desde hace mucho tiempo la unión o al menos que los insultos entre casas desaparecieran. Volteo la mirada para buscar al anciano sin embargo el lugar donde se encontraba sentado ahora estaba completamente desierto, busco con la mirada a los alrededores sin embargo no había rastro alguno de él.

Se alejo de los niños había la vía principal de donde lo había visto venir y no había señales que hubiera pasado nuevamente, ese lento caminar lo había llevado lejos tan rápidamente que era increíble.


¿Sabes que estás loco verdad? – murmuraba una voz que arrastraba las palabras, mientras su figura salía de entre las sombras. Su cabello rubio platinado resaltaba en gran contraste con la oscuridad de la habitación – es que nunca vas a dejar de tener esas manías…

Me temo que no – sonrió el anciano mientras pronunciaba las palabras – es una vieja costumbre que logra mantenerme con vida.

El viejo se quito aquella chamarra vieja y desgastada al igual que la bufanda y se coloco una mejor capa y una bufanda de mejor calidad mientras se sentaba frente al fuego. Mostrando sus manos cubiertas de unos guantes negros de cuero al fuego para calentarlas un poco.

Cada vez te pareces mas al viejo Dumbledore, con cada idea desquiciada que se te ocurre – continuo diciendo el rubio mientras le llevaba una taza de chocolate caliente y se sentaba en el otro sillón cerca al fuego – pronto me dirás que te gustan los caramelos de limón…

La verdad es que son deliciosos – contesto el anciano provocando tentativamente la ira de su compañero…

Te detesto – rio el rubio, bebiendo su propia taza de chocolate. Mientras un elfo aparecía llevando consigo una bandeja de tortas de almendras.

Ambos rieron a la luz del fuego mientras buscaban un poco de calor para olvidar el frio que cubría Hogsmeade.


Y que les parecio? xD espero que les haya gustado y me dejen algun comentario. gracias