Buenas a todos y a todas. He decidido inaugurar mi perfil de historias con un pequeñísimo drabble Akuroku, de Kingdom Hearts. Es lo más cortito que he escrito alguna vez y le tengo un aprecio particular, pues es casi uno de los primeros de esta serie que he hecho. Si lo disfrutáis, estaré satisfecha.
Disclaimer: Kingdom Hearts es propiedad intelectual de Square Enix, por lo mismo no obtengo beneficio alguno escribiendo sobre ello.
Cantidad de palabras: 264.
Personajes: Axel, Roxas.
En fin. Que os guste.
En general, armonía es el equilibrio de las proporciones entre las distintas
partes de un todo, y su resultado siempre connota belleza.
—Ey, Roxas.
Le quiere. No tiene corazón, pero se siente atraído por él. Cuando sonríe, cuando frunce el ceño o cuando hace una expresión indescifrable. Le gustaría amar a Roxas, pero le falta conseguir el corazón.
Axel sabe que para quererle enteramente tiene que conseguir uno, pero siente que no le alcanzará el tiempo para lograrlo. Ha llegado muy lejos, sí, pero no sabe si hasta el final.
Pero entonces Roxas se vuelve y sonríe. Le sonríe. Es en aquel momento cuando para Axel las cosas vuelven a estar muy claras.
—Ey, Axel.
Por la existencia perdurable de Roxas, Axel no puede hacer nada –es de la misma manera para sí mismo. No tienen cuerpo, no están vivos. ¿Cómo sabes cuándo morirás cuando ni siquiera has nacido? Pero Axel no es idiota. Y comprende que de alguna manera existen. Y aunque algún día dejen de hacerlo, Axel no olvidará los días que vivió con Roxas.
—¿Quieres helado de sal marina?
Y de alguna loca forma, está seguro de que Roxas tampoco.
Repito que es lo más corto que he escrito. Gracias por leer.
