Un cambio a la francesa
Terminar el colegio, cumplir 19 años, ser un jamás besado, bueno, un una vez besado, tener la familia que tienes, sentir que todos ellos tienen puestas muchas expectativas en ti y sobretodo llevar el apellido que llevas, no es fácil. No es fácil saber que eres el principal heredero de una empresa multinacional, no es fácil saber que tendrás que cuidar la gran fortuna que tu padre ha amasado durante su vida, no es fácil saber que cada uno de tus movimientos son seguidos por paparazzis y que día y noche eres custodiado por un equipo de seguridad con entrenamiento militar, en definitiva, no es fácil ser yo.
Me llamo Theodore Grey, hijo de Anastasia y Christian Grey, hermano de Phoebe Grey, primo de Ava Grey y Jake Kavanagh, sobrino de Elliot y Kate Grey y de Mía y Ethan Kavanagh. Tengo una vida soñada, nada me falta, hago lo que quiero hacer, pero aún asi soy poseedor de una humildad que varias personas se han encargado de elogiar.
A mi madre le costó mucho convencerme de hacer ese viaje, jamás he permitido que ellos decidan por mi, pero el señor Christian megalomaníaco Grey, quería que como su primer hijo graduado del colegio, hiciera el tour en tren por Europa. Cuando accedí estuvieron muy contentos con mi decisión, felicidad que fue nublada con mi repentino:
- Quiero que Phoebe y Ava vayan conmigo
- No se si tío Elliot permita que Ava te acompañe – siento la furia del Sr. Grey venir.
- Y que hay de Phoebe?
- No está en edad de acompañarte – lo sabía
- Pero si voy, quiero ir con una de ellas, o ambas
- Cielo, no creo conveniente que te acompañen – la dulzura con que mi madre se dirige a todos nosotros siempre me ha enternecido – es tu regalo de graduación
- Lo se mamá, pero quiero compartirlo con ellas
- Dije que no, y es mi ultima palabra
Y así es como el gerente general amante del control hace su aparición triunfal, dejándonos a mi madre y a mí sin nada que rebatir. Durante mi vida, o lo que puedo recordar de ella, me he dado cuenta que mi madre es una especie de santa que es capaz de lidiar con nosotros tres sin fracasar en el intento. Recuerdo que de pequeño, fui un niño mimado al que nunca le falto nada y que hacía berrinche por cualquier cosa, además recuerdo el nacimiento de Phoebe, que fue el peor momento de mi ya exasperante temperamento, en esos momentos mi madre siempre estaba para neutralizarme y calmarme. En cambio mi padre nunca ha tenido la fortaleza para lidiar con nuestros problemas, desde una pelea absurda en la escuela, hasta el primer quiebre amoroso de mi hermanita. Pero hay algo de mi posesivo padre que nunca recriminare: su incondicional amor por su familia.
Esa misma noche cuando estaba sentado en el patio de nuestra casa en Aspen, congelado hasta los huesos, se acerca él, mi padre, Christian Grey, me da unas suaves palmadas en la espalda y se sienta a mi lado a observar el cielo, como yo. Lo miro de reojo y noto que esta preocupado por algo.
- Que pasa? – papá parece absorto en sus pensamientos, decido interrumpirlo – si es por lo del viaje a Europa …
- Se que tu cuidarás bien a las chicas – un momento, eso lo dijo mi padre?
- Eso quiere decir que permitirás que Phoebe me acompañe
- Y Ava también, hablé con Elliot y está encantado de que hagan un viaje de primos – tío Elliot siempre ha sido mi salvavidas en estas situaciones
- Lástima que Jake tenga solo 10 años
- Créeme, a Mia le encantaría que lo llevaras, pero no es … apropiado – mi padre y sus aires de ejecutivo exitoso
- Lo sé papá – solo dos cosas derriten la mirada de mi padre, sus hijos diciéndole papá y mi madre diciéndole "te amo"
- Me hubiese gustado más que llevaras a una novia o amiga al viaje – bien, inició su deporte favorito: molestar a Ted porque no tiene novia.
- Hey! Pa! Eso de las emociones no se me da bien
- A mi tampoco se me daba, hasta que conocí a Anastasia
- Vas a comenzar con tu historia de amor y la forma en que mamá te cambio la vida?
- Nunca me cansaré de contarla –
El que mi padre permitiera que Phoebe y Ava me acompañen a Europa es simplemente excepcional, nunca había logrado convencerlo de algo parecido. Recuerdo la vez en que tía Mia organizó la celebración de su aniversario de bodas en el caribe, y mi padre no podía asistir por cosas de negocios, aunque con Phoebe pidiéramos ir en el jet de la empresa, acompañados por Sawyer y Ryan, que tío Ethan fuera expresamente por nosotros al aeropuerto, se negó rotundamente a dejarnos volar solos, sin el ni mamá. Asi es mi padre, mandon, gruñon, enojon, pero profundamente enamorado de su familia. Muchas veces he notado que papá es igual o más inmaduro que yo, aun cuando el adopte esa sombría mirada al contarme que "a tu edad ya había vivido cosas que tu nunca imaginarás", no se a que se refiere, siempre me lo he preguntado, pero prefiero ser como soy, amante de los libros e introvertido.
Phoebe está parada en la ventana que da al patio, le hago una seña para que se nos una, quiero darle la noticia del viaje a Europa frente a papá. Cuando mi hermanita se nos une, se consume en los brazos de papá y comprendo porque su reticencia a que ella me acompañe, es su pequeña niña a la que no le aceptó su primer novio, a la que no deja quedarse en casa de sus amigas y por sobre todo, a la que no soporta ver sufrir.
- Sabias que papá me hizo un regalo de graduación, Phoebe?
- Enserio? Y que es? – mi hermana, siempre tan curiosa
- Un viaje a Europa… en tren
- Solo quería que tuviera algo inolvidable – mi padre avergonzado?
- Supongo que me traerás souvenirs de todas las ciudades que visites
- No será necesario – intento tantear el terreno para revelarle que me acompañará
- Que?
- Estuve pensando que como papá accedió a que me acompañaras, podrías comprarlos tu misma
- No way!
- Sabia que te encantaría la idea hermanita – los abrazos de mi hermana son tan apretados que cuesta reponerse a ellos
- Gracias papá! Eres el mejor
- Estamos para complacer, pequeña –
Los días siguientes fueron de una locura total, entre los preparativos del viaje, mi inscripción en la universidad, los interminables llamados de tía Kate asegurándose que puedo cuidar de Ava, los lamentos de tía Mia puesto que no puedo llevar a Jake, las eternas conversaciones con mi padre y los consejos de mi amada madre. Es increíble que vaya a pasar dos semanas fuera del país a cargo de las chicas, es la primera vez que paso tanto tiempo sin mis padres, la gente suele decir que soy un inmaduro, que a eso se debe mi falta de novia y que necesito un viaje alocado para saber que se siente no tener la presión de tus padres. La verdad es que mis padres son realmente permisivos, es solo que… no me gusta la idea de hacer cosas que van en contra de los principios de mis padres o del resto. Me considero del tipo de personas… reservadas, mi madre dice que ella solía ser como yo, hasta que conoció a mi padre.
El día del viaje todo fue una confusión, coronada por las lágrimas de mamá y tía Kate al ver partir a sus retoños por tanto tiempo, por el contrario tio Elliot y papá se veian mucho mas animados que de costumbre ante la idea de vernos partir.
- Se cuidadoso Teddy
- Siempre lo soy
- Cuida a mi pequeña Ted – oh, tío Elliot
- Si – en cierto modo me exaspera la poca confianza en mi liderazgo
- Tienes que llamarme en cuanto aterrices – la expresión preocupada de mi madre me enternece
- Juro que lo hare, no te preocupes. Y mantendré a las chicas cerca, tenemos reservada una suite en cada lugar donde estemos, no las perderé de vista.
- Oh querido mío, estoy segura que lo harás – los abrazos de mi madre son tanto o mas apretados que los de Phoebe.
- Estaremos en Escala durante su viaje, asi que procura llamar a tu madre ahí – mi madre enrojece cada vez que se menciona el penthouse de Escala.
- Ok papá, creo que es hora de que abordemos - y este es justo el momento en que los abrazos se vuelven mas apretados y emotivos, sobre todo por parte de mi madre y de tía Kate.
No me extraña que al abordar me de cuenta que las reservas son en primera clase, "estamos para complacer", casi oigo decir a mi padre. Las chicas tienen asientos juntas y yo, como es usual, voy solo. El viaje transcurre sin percances, salvo por una revelación que me hace poca gracia.
- Pasaremos por Londres verdad? – Ava tiene la misma mirada de tía Kate.
- Si, eso creo
- Bien – no puede ocultar su emoción
- Tu odias Londres, que pasa? – Phoebe y su curiosidad
- No puedo mentirte! – el grito de Ava llama la atención de los demás pasajeros
- Shhh, cuéntame
- Me encontraré ahí con mi novio – Ava tiene novio?
- Tienes novio? – las palabras se escapan de mi boca
- Eeehhh… si
- Y el estará con su familia?
Ava hace una pausa inesperada
– Que pasa?
- Eh, no. Está en un viaje… de trabajo – Ava enrojece inexplicablemente, Phoebe me mira como pidiéndome explicaciones.
- Ava, tu novio esta en un viaje de trabajo?
- Eh, si. Por favor Ted, no les digas a mis padres, me matarían si se enteran que estoy saliendo con alguien mayor, Dean es un buen chico, se que lo amarías, pero por favor, no le digas a nadie – quedo aturdido después de la repentina confesión de mi prima.
- Guau! Ava, que sucia eres! Y Que edad tiene el galan? – la emoción implícita en las palabras de mi hermana está lejos de agradarme
- Phoebe!
- No creo que quieran saberlo – Oh no!
- Oh si, claro que quiero saberlo
- Ted, no es necesario, de verdad - mi mirada debe haberse oscurecido como la de mi padre, porque se apresura a agregar avergonzada – 27
- 27?! Ava tienes 17, en que estabas pensado? – mi conciencia parece hablar y no yo
- Ted… el amor es así… tu no lo puedes manejar –
- Ok, por lo visto no entiendo nada de amor –
El resto del viaje nos mantuvimos callados, bueno, me mantuve callado. Ava, mi primita, con un novio mayor que yo, no puede ser verdad. Casi al instante en que aterrizamos enciendo mi iPhone y llamo a casa. Me contesta mamá jadeando, no se necesita ser un genio para saber que estaban haciendo con papá, la idea está lejos de entusiasmarme.
- Todo ha salido bien en el viaje – automáticamente noto mi voz poco convencida, al parecer mi madre también
- Que esta mal Teddy?
- Si tienes la posibilidad de alejarte de papá te lo digo encantado
- No puedo
- Cuando esté de vuelta lo sabrás
- Los e-mails están libres
- Ok, te escribiré desde el hotel
- Te amo hijo
- Yo mas preciosa
Cuelgo y quedo mirando a las chicas, están conversando de hombres, de ropa o de cualquier cosa que no me interesa. Tomamos un taxi que nos lleva a nuestro hotel, allí subimos a la suite que mi padre reservó para nosotros, estando ahí las chicas escogen sus habitaciones, por mi parte me hundo en un mullido sofá y tomo mi iPhone para escribirle a mamá.
De: Ted Grey
Asunto: Turbulencias
Para: Anastasia Grey
Madre,
Estoy sufriendo turbulencias emocionales. ¿Qué dirías si un adolescente se está relacionando con alguien mayor?
Ted.
La respuesta de mi madre no se hizo esperar más de 10 minutos.
De: Anastasia Grey
Asunto: QUIEN?!
Para: Ted Grey
Cual de las chicas? Que edad tiene ese hombre?
Cuídalas, por favor, cuídalas.
De: Ted Grey
Asunto: No son necesarias las mayúsculas chillonas.
Para: Anastasia Grey
Es Ava, su novio tiene 27 años. No me agrada la idea, pero ella se ve complacida. Lo que menos me atrae es que quiere encontrarse con el en Londres.
Necesito uno de tus consejos mamá.
De: Anastasia Grey
Asunto: …
Para: Ted Grey
Estoy en blanco, quisiera poder preguntarle a Christian sobre esto, pero se que volaría su jet y los traería de vuelta si lo hiciera.
Has lo que creas conveniente, se que eres sensato y tienes mejor sentido común que yo.
Confío en ti hijo.
De: Ted Grey
Asunto: No confiaría en mi sentido común…
Para: Anastasia Grey
… que me está reclamando no dejar que Ava vea a "Dean".
Que tengas buena noche, te amo.
Mi madre no contestó de vuelta, creo que tenía cosas más interesantes que hacer. Confiar en mi sentido común, es obvio: tendría que sacar Londres del itinerario, pero no puedo perdérmelo, y tampoco puedo privar a las chicas de conocerlo. Algo en mi me tienta a dejar que Ava vea a su novio, es de lo mas normal tener uno a su edad… NO, uno 10 años mayor no. Pero Phoebe, que tiene la misma edad que Ava, parece encantada con la idea. Definitivamente no se nada de amor ni relaciones. Mi mayor acercamiento a una mujer fue ese beso con sabor a cigarrillo que me dio Greta, la amiga de Phoebe. Que penoso si lo pienso, he sido besado por una mujer en toda mi vida y encima por una que me desagrada.
En medio de mi ensimismamiento se unen a mí las chicas. Ava se ve cautelosa, siento que no quiere desagradarme para que guarde su secreto.
- Ava…
- Mh?
- Se lo conté a mi madre – su cara cayó en un dramático giro – pero ella no se lo contará a nadie –
- Ted, eres un chismoso – mi hermanita acusándome de pronto
- Véanlo de esta manera: fue mi idea traerlas, costó que nuestros padres dieran la autorización, ahora soy responsables del 100% de su seguridad, estamos lejos de casa, y Ava me cuenta que tiene un novio 10 años mayor, no se sentirían agobiadas de pronto?
- Te entiendo Teddy, y se que tía Ana no dirá nada. Imagino como debes sentirte. Hablé con Dean, y ya no quiere que nos veamos en Londres, dice que no quiere que la familia Grey lo odie por… robar mi corazón – una lágrima teñida de negro rueda por la mejilla de mi prima, me parte el corazón.
- Hey! Tranquila pequeña, no quiero ser el culpable de tu pena. Verás a Dean en Londres como lo habían pactado, no me opondré…
- Lo dices en serio?
- Por supuesto, el que yo no sepa nada de relaciones no quiere decir que no permita que ustedes lo hagan.
Nuestro tour ocurrió sin novedades de importancia, conocimos muchos lugares históricos y turísticos de distintos países: Francia, Suiza, España, Alemania y por último el esperado Reino Unido. El día que llegamos las chicas estaban más emocionadas que de costumbre, compatible con el inminente encuentro de Ava y su novio Dean… ¿Qué se supone que tengo que hacer como adulto responsable? Oh no, tengo vivo el recuerdo de la primera visita de Bill, el ex novio de Phoebe. Mi padre alcanzo un nivel de hostilidad insospechado hacia el chico, no me extrañó que no quisiera volver a visitar la casa. Definitivamente no voy a ser así con Dean, ni siquiera se si yo le voy a caer bien. Por lo que me ha contado Ava, es un arquitecto que trabaja en la firma de tío Elliot, así fue como se conocieron; es un chico proveniente de una familia reconocida, nunca ha tenido relaciones duraderas (bien creo que eso habla mal de el), esta vez el percibe que su relación es mas seria: Ava ya fue presentada en su familia y según ella fue muy bien acogida.
El encuentro fue concertado en un café en el centro de Londres, como el adulto responsable tuve que acompañar a mí prima, ella se veía emocionada y radiante. Nos sentamos en una mesa cerca de la entrada, yo pedí un té, mi favorito, y las chicas pidieron gaseosas. Llevábamos 20 minutos en el lugar cuando Ava sale de su asiento y salta a los brazos de un chico. Dean es un chico alto, moreno, ojos miel y con horas de gimnasio en el cuerpo: un hombre. Según la naturalidad con que se mueve imagino que debe ser una maquina en la cama. Rio ante mi pensamiento.
- Buenas tardes, Dean – tiendo mi mano al igual que lo hace mi padre.
- Mucho gusto, tu debes ser Ted
- Exacto
- Que lindo conocerte Dean! – Phoebe se parece en muchos sentidos a tía Mía
- Como ha ido todo en los negocios? – demonios, no se de que hablar con este hombre.
- Bien, de hecho recién estaba hablando con Elliot sobre los contratos que vine a terminar para la firma – enrojece cuando menciona a mi tío, eso me divierte
- Hey, Dean, tranquilo. Mi tío es un buen hombre, no creo que se oponga a lo de ustedes.
- Ok, Ted. No es necesario hablar de eso ahora.
Estuvimos toda la mañana hasta el almuerzo ahí. Dean resultó ser un tipo agradable, la conversación con el es fácil y relajada. Se ve que ha vivido cosas difíciles, pero también que ha tenido grandes recompensas. Nos retiramos del café solo con el compromiso de salir por la noche a tomar algún trago o a bailar, después de todo al día siguiente volvíamos a casa. Nunca había visto a las chicas con esa ropa y maquilladas de esa manera, se veian… distintas, mayores a decir verdad. Mi sentido común estaba lejos de ser complacido con la idea.
Llegamos a una discoteca elegida por Dean, según el era la mejor de todo Londres y además tenia los mejores tragos. Se veía exclusiva. Una vez adentro ordenamos una copa de espumante rosado para cada uno, el favorito de mi madre, brindamos por el amor que, aunque desconocido para mi, resulta muy agradable de mirar. Las chicas saltaron pronto a la pista de baile y con ellas Dean. Yo como es de costumbre quedé sentado mirándolas divertirse. No se porque me interesé tanto en mirar el comportamiento de Phoebe en la pista de baile, debe ser porque nunca había salido con ella. Me llamó profundamente la atencion que rechazaba a cada hombre que se le acercaba, hasta los de su edad y estilo, todo me hizo sentido cuando una mujer se acercó a ella, bailaron y terminaron… besándose. Un momento, mi hermana besando una mujer. Demonios y que se supone que tengo que hacer con eso? Por suerte fue Dean quien intervino y separó a las chicas. Phoebe se veía molesta, pero no con la desconocida, si no con Dean. Rayos! Mi hermana llegó a mi lado furiosa y me pidió que nos fueramos al hotel. El novio de Ava, que tenia un auto rentado, nos llevó.
Cuando entramos a la suite, Phoebe corrió al baño y luego oí el agua llenar la tina. Ava me miraba de tanto en tanto, siguiendo todos mis movimientos. Me acerque al bar y tome una copa de whiskey.
- Tu sabías algo de eso… digo de lo que vi? – no sabia como formular esa pregunta
- De Phoebe?
- Si, ustedes son muy cercanas, casi como hermanas.
- Ted, estoy igual de sorprendida que tu – en ese momento aparece Phoebe envuelta en una bata blanca y pantuflas
- Se que es un poco chocante para ustedes… pero… no se como explicárselos
- Te sientes atraída por… las mujeres? – por que demonios me resulta tan difícil comprenderlo?
- No… bueno si, pero no en un 100%
- Explicate – urge Ava
- Me gustan los hombres y las mujeres… ambos – me extraña la naturalidad con que lo toma
- Phoebe, habias besado a una mujer antes?
- A mas de una…
- Demonios Phoebe, me he quitado el sujetador frente a ti mil veces! – Ava se ve nerviosa, en su lugar estaría igual.
- No es como tu crees Ava, tu no me atraes en ese sentido, en lo mas mínimo, tu eres mi prima, casi como una hermana, jamás podría verte con otros ojos.
- Eso espero
- Bien chicas, estoy cansado y con la cabeza llena de ideas… el vuelo sale a las 9, procuren levantarse temprano.
Dormí a sobre saltos la ultima noche en Europa, los descubrimientos de los últimos días fueron… extraños, mi prima con un novio mayor, agradable, pero mayor y mi hermana atraída por hombres… y mujeres.
Abordamos a las 8.50 y exactamente despegamos a las 9, como en nuestro viaje de ida, las chicas iban sentadas juntas, mas calladas que de costumbre, y yo solo, bueno, solo hasta la escala en Paris. Allí se unió a mí una chica rubia de ojos azules que hablaba por teléfono en un fluido francés. Su cara tenía un brillo especial, sus mejillas se sonrojan levemente cuando nota que estoy mirándola. Automáticamente yo también me sonrojo.
- Hola… - intento, fracasando, de sonreírle alegremente – soy Ted Grey
- Gabrielle Mercet, mucho gusto – su acento, es…
- Francesa?
- Oui – se sonroja aun mas
- Francia… es un lindo país – por que me pone nervioso esta chica?
- Oui…
- Eh, que te lleva a Estados Unidos?
- Estudios
- Que interesante…
Y eso fue todo lo que hablé con ella durante el viaje. La observé mucho, solo apartaba mis ojos de mi ventana para mirarla. Es pequeña y delicada, lleva puesto un vestido a media altura, sin mangas, al sentarse cruza ligeramente las piernas lo que las hace lucir atractivas, sus tacones negros la hacen ver… sexy. Me sorprendo sonriendo ante mi pensamiento, ella lo nota y cambia de postura corporal. Nos acercamos al aeropuerto y la idea de que quizá no volveré a ver a esta chica no me agrada.
- Disfrutaste el viaje?
- Es realmente muy lindo – adoro su acento
- Quizá podrias darme tu e-mail para mantenernos en contacto…
- Eh…
- O yo puedo dejarte el mio asi tu me escribes si necesitas algo… - que torpe!
- Bien – las palabras francesas acarician sus labios en cuanto salen, lo que inevitablemente me distrae. Le tiendo una tarjeta que, convenientemente, tiene mi número de teléfono.
Aterrizamos sin inconvenientes, pero casi al instante la pierdo de vista. En la sala de arribos está mi madre con tía Kate, ambas acompañadas del viejo Taylor y Sawyer. Jamás pensé que extrañaría tanto a estas mujeres. Mi madre se ve aliviada de tenernos cerca de nuevo, corre a abrazarme y la alzo casi al instante, mi amada madre se ve hermosa en su blusa blanca y falda negra, y elevada en sus tacones se ve aun mas joven de lo que es. Cuando suelto el agarre de mi madre, veo a Gabrielle a lo lejos. Automáticamente grito su nombre al ver la confusión crecer por ese bello rostro. Las mujeres Grey se sorprender al ver la soltura con que me acerco a esa desconocida.
- Gabrielle, sucede algo?
- Oh, Ted. No encuentro mis maletas – su dulce acento
- Tranquila, te ayudaré. Es muy común que eso suceda…
- Es primer viaje por mi cuenta, no conozco a nadie en este país…
- Me conoces a mí, ya sabes que te puedo ayudar en lo que sea. Vamos a ver lo de tus maletas – logramos recuperarlas, pero ahora sigue con su cara de confusión – que está mal?
- No se como llegar a la ciudad donde se ubica mi universidad
- Eh, que ciudad? – Seattle, di Seattle por favor
- Seattle – oh! Jamás eso me había funcionado
- Quizá me permitas llevarte, voy hacia allá también
- Oh Ted, merci, merci beaucoup, je Suis très heureuse de trouver toi. Tu es comme mon ange personnel. Tu es mon dieu! – helo ahí, el francés acariciando sus hermosos labios.
- Eh, Gabrielle? Entendí que me das las gracias, de nada. Del resto no entendí nada – oh, como es posible que se ponga mas bella aun con las mejillas sonrosadas.
- Excusez moi, la emoción suele hacerme hablar rápido… y solo hablo rápido en français
- No te disculpes
Acababa de decir eso cuando mi madre se nos acerca para escudriñar de cerca a la pequeña Gabrielle. En cierto modo me molesta esa actitud de mi madre, mi tía y primas, creen que porque no he tenido novia, siento, en algún grado, miedo de las mujeres. No es asi. Es solo que no ha llegado la indicada.
