El deseo en" las noches"
¡Advertencia LEMON! Esto es lo que pasa cuando ulquiorra intenta averiguar que son esas sensaciones que le provoca esa mujer llamada orihime.
Bueno este es mi primer fic jojojo XD y que mejor que escoger la pareja más extraña del mundo
¡¡ulquiXhime!! ¡¡Tengan piedad es el primero que hago!!
Bleach no me pertenece… por desgracia… TT-TT son del señor tite kubo ¬_¬
Orihime se encontraba viendo por la ventana, la luna la iluminaba tristemente, sabía que estar en esa lúgubre prisión había sido elección suya, en esa amplia habitación blanca no se apreciaba más que la soledad que ella emanaba, día con día, su ánimo decaía, no había nada ahí que le diera esperanza, ni un rayo de sol que le alegrara el día, ya que en "las noches" nunca amanecía, no había nada en ese mundo, nada…
Oh al menos eso creyó hasta que un día, ulquiorra su cruel y frio carcelero, se marcho a una misión y la dejo sola, jamás creyó que la ausencia de él le hiciera tanto daño, siempre le hablaba con palabras frías, crueles, pero aunque no lo admitiera, siendo su único contacto con el mundo, le había tomado cierto cariño al "arrancar", el nombre de aquel shinigami sustituto empezaba a borrarse poco a poco de su mente hasta quedar en recuerdo que ahora parecía tan lejano.
Escucho pasos en la lejanía, había pasado 5 días sin ulquiorra y deseaba verlo tanto, más que a ninguno. Algo había en la frialdad del muchacho, en esos ojos esmeraldas, que la cautivaban y a la vez le producían gran curiosidad.
La puerta se abrió y ulquiorra apareció detrás de ella, con la misma mirada inexpresiva y su pálido rostro. Cerró la puerta tras suyo y ahí se quedo viéndola en silencio.
orihime sintió escalofríos al sentir la mirada de él en su persona, lentamente volteo y ahí lo vio parado a unos metros de ella, y sin que pudiera evitarlo una sonrisa de felicidad y alivio se le dibujo en su triste rostro.
-volviste- dijo ella aliviada
-no comiste mujer – dijo él con su voz monótona eh inexpresiva
-no tengo hambre, que bueno que volviste estaba preocupada – había dejado de sentir el reiatsu de el arrancar y temió lo peor.
Mientras ulquiorra intentaba comprender las palabras de la chica, ¿que estaba preocupada por él? Que tonterías eran esas él era un arrancar y ella una humana común no tenía por qué preocuparse, por que abría si él era el que la mantenía prisionera, el que le quito la libertad por ordenes de aizen-sama, el que la mantenía sumergida en la oscuridad de esa prisión.
Se acerco lentamente hacia ella con paso firme hasta quedar a unos centímetros de ella
Orihime solo retrocedió ante la proximidad del arrancar.
Desconcierto, sí, eso era lo que sentía en esos momentos, siempre que iba a ver a la mujer terminaba a realmente confundido con sus explicaciones acerca de la amistad y el amor.
Sentía algo por la mujer lo sabía, pero no entendía que, que era lo que lo hacía volver y verla aun que fuera solo para amenazarla de que comiera, su cuerpo le ansiaba sentirla pero ¿por qué?... tal vez si "probara" sus dudas se aclararían.
- ¿porque te preocupas por mi mujer?... ¿qué es lo que tienes que no puedo dejar de mirarte?
Orihime se sorprendió de sobre manera al escuchar las palabras del arrancar, y solo pudo sonrojarse y cerrar los ojos cuando el acorto la distancia entre ambos, sintiendo la respiración del otro hasta terminar en un beso, un dulce y puro beso, tímido y casto. Se besaron durante minutos que parecieron eternidad.
No recordaba haber sentido algo así nunca en la vida, tantas emociones en un solo acto, siendo este su primer beso no estaba segura de cómo responder, mas al sentir los brazos de ulquiorra rodeándole la cintura y atrayéndole a el olvido todo y solo se dejo llevar.
Mientras tanto ulquiorra estaba sorprendido, aunque no lo demostrara sentir el pecho de la chica contra el suyo oprimiéndose contra él con cada respiro, sus labios danzando a un compás exquisito le era bastante placentero.
Poco a poco el beso se fue haciendo más ardiente, cada uno demandaba más al otro, orihime pasó sus brazos por el cuello de él, haciendo el beso a un más profundo, con más deseo.
El empezó a subir sus manos y a meterlas poco a poco por debajo de la blusa de ella pasando por su espalda llegando hasta el inicio de su busto y bajando nuevamente acariciando con timidez.
El empezó a sentir como poco a poco algo en su entre pierna comenzaba a crecer y a endurecerse, rompió el beso, lentamente paso a su oreja y lamio su lóbulo mientras susurraba unas palabras.
te deseo- dijo el dueño de los ojos esmeraldas.
Ella se estremeció al oír semejante palabras, estuvo a punto de decir algo, decir que no estaba lista, que no era el momento más sus replicas se convirtieron en un gemido cuando el chico de cabellos de ébano empezó a succionar su cuello a lamerlo, besarlo con ferocidad y lujuria dejando pequeñas marcar moradas a su paso.
-aaah - soltó ella en un suspiro
Subió su mano de la cadera de la mujer hasta el inicio de su ropa y poco a poco fue bajando el cierre de la blusa blanca de orihime, no le había terminado de abrir la blusa cuando vio su escote donde asomaban dos grandes bultos perfectamente formados, de una palidez que rivalizaba con la de él debido a la falta de sol y suavidad incomparables.
Le gustaba verla, ese busto de GRANDES proporciones simplemente no se le podía igualar, y se vio sorprendido por si mismo varias veces viendo fijamente el pecho de la chica, que con ese traje blanco que siempre usaba se marcaban perfectamente las curvas de su cuerpo, causando uno que otro pensamiento impropio y lujurioso.
Hábilmente metió una mano por el escote y por encima del sujetador comenzó a masajear su pecho, era una sensación tan excitante, sentir que ni con toda su mano podía abarcar el pecho de la chica, mientras su boca volvía a besarla ferviente mente y su otra mano bajaba hasta tocar su firme trasero acercándola más a él para sentir su calor del cual el carecía.
Orihime se sentía en las nubes, sentía algo que empezaba a quemarle en la entrepierna pero a la vez sentía algo húmeda, solo pudo arquearse, aferrándose a su ancha espalda y gemir el nombre del que le proporcionaba tal placer.
-aah! Ulquiorra!- decía ella con gozo
Poco a poco se fueron acercando a la cama que había en la habitación, ulquiorra, la acomodo suavemente en la cama, solo para observar la imagen más hermosa jamás vista, ahí estaba ella sonrosada y agitada por la excitación con los labios rojos de tantos besos el pelo revuelto y la blusa abierta, los ojos brillantes y su busto moviéndose al compas de su respiración, claro que su mirada nunca cambio ni demostró lo que de verdad pasaba por su mente algo que solo el era capaz de hacer. En ese pequeño instante sin notarlo orihime había empezado a desabrochar la camisa blanca de el joven de ojos verdes, deslizándola por sus brazos, admirando su blanco y duro torso, paso sus finos dedos con delicadeza justo donde termina la garganta de él, en el hoyo que lo marcaba como hollow, el hoyo que le decía que no tenia corazón pero sin embargo ella podía ver en su mirada que eso no era más que mentira, aunque su mirada fuera seria en todo momento había aprendido a distinguir cuando era que la miraba con algo más…, paso sus manos delineando suavemente ese número 4 que tenía tatuado bajo el hombro.
Ulquiorra por fin termino de quitarle la blusa, después se puso sobre ella y la beso nuevamente en el cuello mientras ella por su parte acariciaba su torso y lo atraía hacia sí, con una mano hábilmente desabrocho el sujetador y lo tiro lejos cayendo, haciendo un ruido sordo, no perdió tiempo y se abalanzo como fiera sobre esos dos montículos que pedían ser atendidos de inmediato tomo en su boca uno de los pezones succionándolo, mordiéndolo, con su otra mano masajeaba el otro y la otra se iba metiendo por debajo de su pantalón rosando con sus dedos esa entrada húmeda y virginal , sintiendo como ella se arqueaba y pasaba su mano por su cabello azabache atrayéndolo hacia su seno en un acto rogándole que no parara intentando no gemir, cosa que le resulto casi imposible cuando ulquiorra empezó a masajear su clítoris.
No se dio cuenta cuando dejo de intentar reprimir sus gemidos y mucho menos cuando ulquiorra le quito el pantalón, simplemente enrollo sus piernas en las caderas de el rogándole que siguiera.
Ulquirra jamás había pensado que su cuerpo pudiera tener tantas sensaciones sentir el pecho desnudo de la chica y sentir sus piernas enrolladas en sus caderas rosando su miembro que aun tenia esos molestos pantalones, que nunca en la vida le parecieron tan estorbosos, no se detuvo a pensar si eso era lo correcto, ya que por intentar entender que era lo que sucedía habían terminado así, no le importaba, algo dentro del lo guiaba algo fiero y primitivo que le impedía pensar, en su mente solo pasaba una idea, hacerla suya.
Orihime no podía quedarse atrás quería devolverle las sensaciones que le demostraba, bajo sus manos hasta el pantalón de él, desabrochándolo, y metió una mano tímida mente por debajo del, Y pudo sentir la dura erección de ulquiorra, lo sintió estremecer cuando lo tomo y empezó a darle un suave masaje que al principio empezó lento y después aumento el ritmo, tomo su boca y lo beso con fervor, mientras escuchaba los graves gemidos de la garganta de él, sintiendo a todo un hombre sobre ella.
Ulquiorra dejo su clítoris y poco a poco fue introduciendo dos de sus dedos en la entrada de ella, como resultado obtuvo fuertes gemidos casi gritos, gemidos de gozo, mientras la masajeaba con un ritmo delirante. ¡Por dios! Si eso podía hacer con 2 dedos que no podría hacer, se pregunto orihime, la última prenda de ella cayó al suelo junto con los pantalones de él.
Ahora estaban desnudos los dos, completamente agitados, deseosos uno del otro.
Ya no aguantaba más la deseaba con todo su ser, deseaba sentirse dentro de ella, que irónico que aquel que carecía de sentimientos ahora tuviera su corazón latiendo fuertemente en su pecho, busco su mirada y la encontró, una mirada que le rogaba que lo hiciera, que lo necesitaba tanto como él a ella, paso sus manos a sus muslos y subió poco a poco hacia su entre pierna ahora ya muy húmeda y caliente, la tomo de las caderas y lentamente puso la cabeza de su miembro en la entrada de ella, esta al sentir lo grande que era solo pudo quedarse asombrada con una expresión de" oh!", no sentía miedo, el miedo que antes la había invadido ya no quedaba nada de este, sentía plena confianza en ulquiorra aun sabiendo que era un hollow, eh incluso su enemigo.
Roso la entrada de ella varias veces sintiendo como ella se estremecía al pensar en que lo que vendría, poco a poco fue entrando en esa húmeda y caliente cavidad, hasta sentir un ligero tope que le decía que ella era virgen y que sería el primero en tocarla, busco su mirada y la encontró con los ojos cerrados y su cara contraída por el dolor, estuvo a punto de parar cuando ella dijo:
- ¡NO! ¡CONTINUA!- le ordeno
- ¿estás segura mujer?- le pregunto
- ¡sí!, ¡no te detengas ahora!- reprocho ella
Sonrió para sí, y termino de entrar en un solo movimiento, empezó a moverse dentro de ella suavemente, siendo esta la primera vez tenía que ser delicado ya que sabía que le mujer era frágil tanto como si se tratara de cristal, empezó a aumentar el ritmo sintiendo como las piernas de ella lo atraían más adentro rodeándolo con más fuerza, escuchando los gemidos, de ambos sintiendo el pecho de ella golpeándose contra el suyo, agitado por la excitación y el movimiento, la beso nuevamente.
Orihime se sentía desfallecer, nunca creyó que ulquiorra fuera tan grande, escuchaba los gemidos de esa voz ronca por el placer , el duro miembro entrando y saliendo, su frio torso perfectamente marcado, solo podía sujetarse de su espalda arañándolo ligeramente, dejándose llevar por sus besos, de repente sintió unas ganas enormes de ir al baño, pensó ¿como demonios me puede pasar esto ahora?, pero no tuvo tiempo de cuestionarse más, ya que de repente siento una increíble ola de electricidad sobre su cuerpo, contrayéndose, si…, ulquiorra había tocado "ese punto" el punto donde que tiene cada mujer que la hiso delirar, el famoso punto G, trayendo consigo su primer y 2 orgasmo consecutivos, grito sin control, era la primera vez que sentía eso, toco las estrellas y cayó en las nubes, lloraba de placer.
Ulquiorra la sintió contraerse una y otra vez, sintiendo como las uñas de ella se le encajaban en los hombros y su vagina se hacía más estrecha, calor, cuanto calor hacia, a pesar de que él era frio como hielo, orihime estaba ardiendo nadie noto cuando en la habitación la temperatura se hacía insoportable, pronto se sintió venir sobre ella y en un gemido gutural todo termino, se recostó su cabeza en el pecho de ella y cuidadosamente salió.
Orihime se sentía feliz, más que feliz, sentía toda su alma en paz, abrazo la cabeza de ulquiorra y así se quedaron mientras el sueño se iba apoderando de ellos, en ninguna batalla en la que él hubiera estado, recordaba sentirse tan cansado, simplemente el cansancio lo venció y quedo profundamente dormido.
Así pasaron toda la noche, oh lo que se supondría que sería la noche, en ese mundo donde el sol nunca despierta.
Despertó sin abrir los ojos, sintiendo algo caliente y pachoncito en el rostro, se sentía tan bien, poco a poco fue abriendo los ojos, y ahí la miro abrazándolo tiernamente, profundamente dormida y por un momento deseo que eso nunca acabara. Cerró los ojos pensando que no dejaría que nadie se la quitara a la ahora ya su mujer, abrazándola y atrayéndola hacia su cuerpo,
A pesar de ser el un arrancar, que no tenia corazón, había descubierto que al lado de esa mujer podría sentirse en paz, y aun que sus preguntas no habían sido contestadas, ahora simplemente no le importaba, solo se dejo llevar nuevamente por el sueño, deseando que al despertar ella siguiera ahí.
Bueno espero que les haya gustado jojojo me tarde la tarde entera, en una de esas tardes donde uno no tiene nada que hacer y le inspiración te llega. ¡¡Por favor!! ¡¡Dejen reviews! ¡Si no, no voy a saber si les gustó!¡ Y no me digan pervertida! Por que se que a cualquiera se le antojan esos dos jajaja :P un agradecimiento a:
Mis vacaciones por mantenerme en mi inspiración
Mi compu que secretamente guarda mis locas historias
Y claro esta a tite kubo por poner esos dos tan disparejos en una sola habitación jajaja.
Y obvio a ulquiorra por estar tan bueno ( haaa babeo ... O_O) aun que tenga pinta de emo y orihime! por ser tan güey! Jajaja. Nos vemos en la próxima… espero..
